Villana sanadora – Capítulo 9

Traducido por Mei

Editado por Nemoné

Corregido por Aurora Blue


¿Lo estaré haciendo mal? Solo quiero que aprenda muchas emociones nuevas para estimular su corazón. ¡No habré presionado ningún botón raro en él, ¿cierto?! Solo para estar seguros, ¿debería poner un freno aquí?

—¿Shiwa…? ¿Realmente quieres azotarme?

¡¡¡Luler, no debería sonar tan ilusionado!!!

—¿Realmente piensas que quiero azotarte? Nadie tendría el corazón para hacer eso solo quiero probar algo.

Quito la cinta de sus ojos y suspiro… Esperemos que no adquiera ningún hábito extraño por mi culpa.

—¿Realmente no quieres azotarme?

—¡Es cierto! ¡¿Quién se atrevería a azotar al único príncipe de este reino?!

—Umm…

Lo que estoy haciendo no es diferente de amenazarlo, pero tengo una buena intención hacia él… Hmm. ¿Por qué luce un poco feliz?

—¿Cómo está tu corazón?

—Umm… Se sigue calentando.

Si su condición mejora, entonces, no tendré nada de qué quejarme; incluso si el proceso es extraño en sí mismo. Me di cuenta de que lo que le causaba miedo lo excitaba; siendo así…, ¿puede ser llamado “masoquista”? ¡No…! ¡Espero que no!

—S-Su Alteza, ¿quiere comer dulces?

Recupero la compostura y vuelvo a mi actitud formal, luego de haberla tirado por la ventana hace unos momentos. El príncipe parece triste por el hecho de que abandone mi actitud informal… ¿Qué? ¿Querrá que le hable así de nuevo? ¡No puedo hacer eso! Solo lo hice porque perdí mi paciencia. ¡¡¡Si los demás me escucharan decirle algo como eso al príncipe, entonces, de seguro mi familia será condenada por no respetar a la realeza!!!

—Shiwa, no tienes que ser tan formal conmigo.

—No puedo hacer eso.

—Entonces… Solo cuando estemos solos.

Lo miró sin responder.

—Por favor… —me ruega.

Suelto un suspiro. Este niño… Dicen que los mayores no pueden ganar contra los niños, realmente parece ser verdad. En especial, cuando sus ojos de cachorro me miran de esa forma.

—Bien…, pero solo si estamos solos.

—¡Sí!

—Deberíamos ir a buscar algo para comer, tal vez encuentres dulces que te gusten.

—Pero me gusta más tu sangre —afirma.

—Te dejaré beberla cualquier otro día.

¡¡¡De no ser así, mi cuerpo no podrá seguir produciendo plaquetas de sangre y estaré agotada!!! Ahora él solo quiere una pequeña cantidad, pero cuando crezca, ¡no quiero imaginar cuánta va a necesitar!

Ah… quizás no tenga que preocuparme por eso. El tendrá muchas chicas haciendo fila, ofreciéndoles su sangre.

—¿Puedo venir a verte a menudo?

—Eso depende de ti. Más importante, no deberías sentarte de esa manera. Si alguien lo viera, seríamos malentendidos.

Aún permanece arrodillado. Es cierto que le pedí que se sentara así, pero no necesita continuar de esa manera.

—¿Puedo pararme ahora?

—¡Sí! No tienes que hacer todo lo que te ordene. Tú eres el príncipe y tu futuro es ser el rey. ¡No permitas que nadie te ordene de esta manera!

—Pero me gusta cuando tú me ordenas.

—Entonces, recuérdalo: la única que te puede ordenar soy yo. Las demás personas, excepto tus padres, no te pueden ordenar. ¿Lo entiendes?

—Entiendo.

—¡Bien! Deberíamos buscar algo para comer, estoy comenzando a sentirme hambrienta.

Debido a que pensé mucho hoy, mi cerebro parece querer algo de energía, y también me siento mareada… ¡Oh! Olvidé beber sangre hoy.

—¿Tienes hambre?

—Umh… Todavía no he bebido sangre hoy.

—¿Por qué no bebes de mí?

—¡No! No ofrezcas tan fácil tu sangre a nadie, ¿entiendes?

Incluso si en estos momentos estoy muerta de hambre, no me gusta beber de otra persona. ¿Por qué tendría que morder a los demás para beber?

—¡No!

—¿Q-Qué…?

De repente, avanza para pararse frente a mí, sus ojos se tornan serios. ¿Qué quiso decir con su: “no” de hace un momento? ¿No, sobre qué? ¡Ahh…! ¡¿Por qué tengo que pasar por algo como esto?! Y encima de todo, estoy muy hambrienta.

—Ya que no me gustó tu orden de antes, no haré lo que dijiste.

—¡Espera!

¡Quiero arrancarme el cabello! ¡Me devolvió mis palabras! ¡¡¡Este pequeño malvado!!!

—Tú me diste tu sangre así que al menos déjame hacer algo para agradecerte.

Luler desabotona su camisa y descubre su cuello y hombro… ¡No! ¡No puedo dejar que el hambre me consuma! Y… ¡¿Por qué estoy viéndolo tan parecido a un bistec?!

—No… No deberías hacer algo como eso.

—Parece como si estuvieras sufriendo. No tienes que aguantarlo, está bien —me anima.

—Luler, pareces feliz. Deberías mirarte en el espejo.

—No es así.

¡No me muestres esa cara de vergüenza! ¡¿Estáss esperando que te muerda, idiota?!

—Shiwa…

Trago saliva. La sangre de los vampiros sabe a medicina pero…

—S-Solo esta vez, pero te enseñaré que no es divertido.

Lo empujé hasta que quedó sentado en el piso, me senté sobre sus piernas y utilicé mis colmillos para hacer una pequeña herida en su cuello. Su sangre fluye despacio a través de mi lengua. No sabe amargo como medicina, sabe a… ¿alcohol? Me embriaga.

—Ack… Shiwa —se queja.

—¿Duele, cierto?

Despacio saco mis colmillos y agacho la cabeza para mirarlo a la cara.

—No duele para nada y… se siente bien.

—¿Qué?

—¿Puedes morderme de nuevo? Quiero más.

—¡De ninguna manera!

—¿No dijiste que me ayudarías?

—¡No de esta manera! Hay otros métodos, ¿sabes?

En el instante en que bajé la guardia, él utilizó sus brazo para envolverme en un abrazo apretado, igual como si fueran tentáculos atrapando a su presa. Me retuerzo buscando liberarme, pero Luler no quiere soltarme; por el contrario, me ruega que lo muerda de nuevo.

¡¡De ningún modo!! Si alguien nos ve así…

El sonido del pestillo de la puerta me sobresalta.

—¿Por qué haces tanto ruido, Shiwa?

Y lo que yo temía. Mi instinto estaba en lo correcto una vez más. Mi padre abre la puerta sin tocar. Bueno, nadie tocaría la puerta de una sala, pero el momento no podía ser peor… ¡¿Por qué siempre soy la única con mala suerte?!

Aurora Blue
¡Ohh! ¡Guau...! ¡¡Estos niños avanzan muy rápido!!

6 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 9”

  1. Jajaja estoy riendo tanto jaja pobrecita neta que tiene demasiada mala suerte jajaja, siempre es cachada por su papá jajaja y que le pasa al autor con esas escenas jajaja

Responder a Satsuki Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido