Villana sanadora – Epílogo (2)

Traducido por Lugiia

Editado por Yugen


Al mismo tiempo…

Cuando las chicas se van a dormir a la misma habitación, los cuatro chicos también se van a dormir juntos a otra. La cama extra grande no tiene problemas en permitir que todos entren en ella. Aunque es un poco aterrador que cuatro hombres duerman juntos en la misma cama, dos de ellos tendrían que dormir eventualmente con alguna de las chicas. Al final, deciden que es preferible dormir juntos.

Cuando todos entran en la habitación, Lookz y Ren van a jugar ajedrez en un sofá cerca de la pared. Luler se recuesta en la cama a leer un libro y Teo tira de una silla para verlos jugar.

—Teo, ¿qué pasa entre tú y Akane? —Lookz hace su jugada en el tablero antes de girar la cabeza para preguntarle sobre su extraño comportamiento el día de hoy. Teo no se ha acercado a Akane en lo absoluto.

—¿Entre nosotros? No pasa nada. No hemos discutido —responde él mientras aparta la mirada. Su respuesta parece estar evadiendo la verdad.

—Todos saben que cuando te comportas así de sombrío es que fuiste abandonado como un perro. ¿Por qué tratas de esconderlo?

—¡¿Qué?! ¿A quién están abandonando? Es absurdo que abandonen a alguien como yo.

—Concuerdo con él. Realmente luces así —dice Ren.

—Yo también lo creo. —Incluso Luler se une a la conversación.

Cuando lo miran tres pares de ojos curiosos, no tiene más remedio que rendirse. La evidencia ya está allí, sólo tiene que ceder y decir la verdad. Suspira antes de comenzar a hablar lentamente del asunto con sus amigos.

—La junta decidió romper mi compromiso con Akane… —dice Teo angustiado.

De pequeño, podría haber dicho cientos de veces que quería romper este compromiso, pero ahora definitivamente no quería hacerlo. Pero… ¿qué pasa con Akane? ¿Sentirá lo mismo que él? Tal vez ella siempre ha querido romper el compromiso y esta es su oportunidad.

Es más, cuando los embajadores fueron al reino de los zorros, ni siquiera pensó que la vería con otro hombre zorro. Ese hombre tenía cabello negro y su rostro también era hermoso. Parecían bastante cercanos y no sólo simples conocidos.

Aunque nadie se lo dijera, podía adivinar que ese hombre podría ser su nuevo prometido. Tal vez fue un ataque de celos o algo, pero eligió dejar de hablar con ella desde ese día.

Secretamente esperaba que ella acudiera a él, pero no lo hizo…

¿Realmente quería romper este compromiso para convertirse en la prometida de ese hombre? Esta es la razón por la que estuvo tan triste todo el día, pero no estaba siendo abandonado. ¡De ninguna manera!

Pero cuando da la vuelta, Ren y Lookz lo miran con lástima…

—¡Ya les dije que no me están abandonando! —grita para que dejen de compadecerse de él.

—Todavía no hemos dicho nada. No te pongas así. —Lookz hace su jugada en el tablero mientras se ríe de la mirada de Teo.

—No saques conclusiones aún. Estás muy preocupado. —Ren también hace su jugada mientras mueve lentamente su cabeza de un lado a otro.

—Akane aún no ha decidido si romperá el compromiso o no. ¿Por qué tienes que hacer suposiciones tú? —Luler expresa su opinión con tranquilidad.

Espera…

—¿Por qué sabes eso, Luler? —Teo se gira para mirarlo, mientras Luler sigue leyendo perezosamente un libro en la cama. ¿No acaba de encontrarse con Akane hoy? ¿Cómo sabe que ella no lo ha decidido aún?

—Luler…

Incluso mientras lo presiona, él no responde. Teo camina hacia él con la intención de presionarlo más. Está seguro que Luler sabe algo. Shiwa también habló con Akane por mucho tiempo.

—¡Cuéntamelo todo!

—No…

—¡Dime!

—Le prometí a Shiwa que no te diría.

—¿A quién eliges entre Shiwa y yo?

—Elijo a Shiwa.

—¡Traidor!

Teo sacude los hombros de Luler, pero sin importar lo que haga, sabe que no cederá. Al final, es él quien se rinde.

¿Cómo pudo olvidar que su oponente es un perro que sólo es fiel a Shiwa? ¿Y si esa chica convenció a Akane para que rompa su compromiso con él? ¡¡Akane le hace caso a ella mucho más que a su prometido actual!!

Su mal humor le está debilitando el corazón, así que dice que saldrá por un momento. Espera que un poco de aire fresco llegue a calmarlo.

Aquí, la temperatura por la noche es bastante fría ya que el viento no para de soplar. Se sienta en una roca y mira hacia el mar, mientras está perdido en sus pensamientos.

Akane…

Creía que el tiempo haría que ella lo amara más que en el pasado. Para ella, si lo que tienen al final, no es más que una relación de amigos, ¿lo abandonará?

Nunca antes sintió una duda o una falta de confianza tan grande en sí mismo como esta. Siempre hizo todo sin vacilar. La sensación de no poder perder nunca ante nadie comienza a desaparecer de su interior…

Especialmente ahora, cuando no sabe en qué está pensando ella…

—¿Quién es?

Teo gira la cabeza mientras oye que alguien camina hacia él. Es un lobo, así que es normal que tenga mejor oído que la mayoría de las personas. Sin embargo, cuando se da la vuelta, se encuentra con una cola blanca y esponjosa.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—¿Akane…?

Está usando un camisón con una chaqueta gruesa. Sus orejas se doblan un poco cuando una ráfaga de viento pasa por ellas. Se sienta en la roca con él y evita cruzar su mirada con la suya.

—¿No tienes frío? —pregunta ella mientras aparta sus ojos hacia el otro lado.

—Solo un poco. ¿Y tú? ¿Por qué saliste? ¿No tienes frío?

—¡Eso no te incumbe!

El sentimiento de incomodidad se está formando entre ellos. Akane mueve su cola para cubrir su cuerpo debido al aire frió, pero Teo no puede hacer eso. La temperatura sigue bajando con el paso del tiempo. Cuando ve que él está temblando, ella se sienta cerca de él y coloca su cola en el regazo de Teo.

No llega a entender sus acciones, ¿pero cómo podía resistirse a esta cola tan suave y esponjosa que le gusta tanto?

—¡Sólo esta vez! Dejaré que la toques. —Su cara está roja. Sus orejas están  dobladas hacia abajo debido a la vergüenza.

No habían estado así de cerca durante muchos días.

Teo pone su mano ligeramente sobre la cola blanca y esponjosa. Es tan suave que quiere tocarla para siempre. La sensación de que no querer soltarla le hace pensar en algo…

Tenía que casarse con ella políticamente. Desde el punto de vista de alguien más, es normal que una princesa y un príncipe cumplan con su deber. Sin embargo, para ellos, este matrimonio es como una cadena. Si no hay amor, ¿no sería mejor dejarla ir con su amado?

—Akane, el asunto sobre romper nuestro compromiso… —Le cuesta mucho hablar sobre esto. Tiene miedo, pero también sabe y siente que es lo correcto.

—No te obligaré a tomar una decisión —continúa.

—¿Qué quieres decir?

—Quiero decir… que si quieres romper con nuestro compromiso, entonces… puedes hacerlo.

—¿Qué?

Akane frunce el ceño. ¡¿Qué le sucede?! Teo, quien es egoísta y le gusta molestarla, está actuando extraño. Es como si hubiera otra persona dentro de su cuerpo. ¿Debería traer a Shiwa para que lo revise?

—¿Te resfriaste? ¿Has estado bebiendo con los chicos?

—No es así.

—Esto está mal. Estás actuando muy extraño como… ¡Ah! Como un perro triste. ¡Es justo como dijo Shiwa!

Un perro triste…

Cuando escucha esto, su frente se contrae un poco. ¡¿No te das cuenta que eso fue un insulto?!

—Así es. ¡Soy un perro triste! No lo querrás ver de todos modos. ¡No es extraño si eliges estar con ese zorro negro! ¡¡Bien!! ¡¡Vete!! ¡¡No tienes que preocuparte por mí!!

—Si realmente quisiera romper este compromiso, ¡entonces lo hubiera hecho hace mucho tiempo! ¡Incluso desde el primer día de nuestro compromiso! Eres mucho más quisquilloso que yo. ¿Todos los lobos son así de sensibles?

—¡Si realmente no me gustaras, no dejaría que toques mi cola! —continúa Akane.

Las palabras de Akane hace que se quede en blanco.

Espera…

¿Ha dicho que le gusto?

—Akane, tú…

Akane rápidamente usa su mano para cubrir su boca porque accidentalmente ha dicho algo que no debe. Es porque él estaba actuando como un niño. Perdió los estribos y dijo todo sin contenerse… ¡¡Y justo algo que no debía!!

—¿Me dijiste que te gusto?

—N-No… Bueno… ¡quise decir como amigos! ¡Sólo eso!

—Akane, si sólo te gusto como amigo no tienes que disculparte.

—¡¡No me estoy disculpando!!

Ella intenta escapar a la mansión a la espera de que mejore la situación, pero Teo de repente la abraza por detrás.

—Sabes que cuando una presa intenta escapar de un lobo… ¿sólo hará que le guste más? —le susurra suavemente a su oreja de zorro.

—No soy tu presa…

—A partir de ahora, sí, eres mi presa.

La abraza más fuerte que antes. No puede escapar aunque quisiera.

—¡¡Déjame ir!!

—No. Un lobo no dejará escapar su presa hasta que muera… por eso…

—No te dejaré ir y no romperé este compromiso. Tienes que quedarte conmigo hasta que mueras. ¿Entiendes? —continúa Teo.

—¡¿Qué estás diciendo?!

—Una confesión al estilo lobo.

—¡¿Qué?!

La levanta de la nada. Ella todavía está ocupada comprendiendo lo que acaba de escuchar, pero… eso significa… ¿Que acaba de confesarse? ¡Esa confesión la hace estremecer!

—¡¿A dónde vas?! ¡Déjame ir! Las chicas están esperando que regrese…

—No te dejaré volver. Me dijiste que puedo tocar tu cola. Tienes que dejarme tocarla hasta que esté satisfecho.

—¡¿Qué?! ¡¿Qué estás diciendo ahora?!

—Su Alteza, ya lo dijiste, así que por favor, ahora no puedes retractarte de tus palabras.

—¡Ah!

Ella no debió decir eso…

Sin embargo, no siente que le desagrade…

Akane se traga sus palabras. No tiene nada que discutir con él. Tal vez… en primer lugar, en realidad no le gusta tanto discutir con él, ¿verdad?

4 respuestas a “Villana sanadora – Epílogo (2)”

  1. Me encantó… 💓💓💓
    Muchas gracias por su arduo esfuerzo traduciendo esta hermosa novela
    👏👏👏👏
    Solo tengo una duda cuantos extras todavía nos quedan?
    😣😣😣

  2. Me molestaré bastante con el autor si no hay un epílogo con hades. Espero que hades y su hijo sean felices. Un maravilloso trabajo traduciendo está novela. Una pregunta: para cuando los siguientes capítulos de querida amiga? Lo dejaron en el punto más emocionante. Buen trabajo con las traducciones con esas novelas. Son una alegría para esos momentos duros durante la cuarentena.

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