Traducido por Maru
Editado por Ayanami
Bajo el cuidado y la atención de Wang Yican, Sui Yuan madura bastante rápido. Se le sirve deliciosa comida todos los días, pasea con su dueño por las noches, juega con el husky y, ocasionalmente, es “perturbado” por Liu Mingzhou, se puede decir que su vida es bastante tranquila.
Los samoyedos son similares a los huskis [1] en que alcanzan la edad adulta alrededor de un año y medio de edad, por lo tanto, la tasa a la que alcanza la madurez es bastante rápida. Por supuesto, no solo se dispara en el lapso de un día, sino que se puede ver el momento en que deja atrás su tierna fase infantil y se convierte en un perro adolescente de aspecto formidable. Como mínimo, cada vez que Sui Yuan camina junto a Wang Yican, ésta no tendrá miedo de dar un paso en falso y lastimar, accidentalmente, a su mascota.
En un abrir y cerrar de ojos, llega el examen final para el primer semestre de la escuela. Una corriente interminable de tareas y deberes se apodera de la vida cotidiana de Wang Yican. Si bien es muy consciente de sus estudios, no es extremadamente inteligente, especialmente, en el campo de la ciencia. Temas como la química, la física y la biología dejan su cerebro dolorido por el esfuerzo extenuante. Incluso si dedica más tiempo a ellos, a menudo no logra comprender el esquema.
Naturalmente, como su compañero de escritorio y amigo íntimo, Sun Jie no puede hacer la vista gorda ante su angustia. Por lo tanto, los dos paseando a sus perros, haciendo su tarea y discutiendo problemas se convierte en la norma. Solo que es una pena que Sun Jie sea el tipo de estudiante que prefiere pasar un buen rato antes que estudiar. Como resultado, no puede contribuir mucho a sus sesiones de estudio juntos. La mayoría de las veces, Wang Yican y él, sólo pueden mirarse con consternación cada vez que se encuentran con una pregunta que no pueden resolver.
Al ver que el día de los exámenes finales se acerca cada vez más, pero aún había una gran cantidad de problemas sin resolver, Wang Yican, finalmente, y después de considerarlo, toma una decisión.
—No podemos seguir así. Preguntemos al maestro Liu y veamos si tiene tiempo de sobra para repasar estos temas con nosotros.
Para ser honesto, la preocupación por sus estudios es solo una parte de por qué quiere pedirle ayuda al maestro Liu. Los sentimientos amorosos que brotan en el corazón de una joven que anhela más interacciones con el hombre que admira es la otra parte de la razón. Además, ocasionalmente, se encuentran con Liu Mingzhou cuando pasean a sus perros en el jardín. Charlar y reírse con el hombre lo hace parecer más un amigo que un anciano, lo que hace que la barrera mental de Wang Yican baje a su alrededor y también fortalece su deseo de acercarse.
Al escuchar la propuesta de Wang Yican, la cara de Sun Jie se oscurece de inmediato. Durante mucho tiempo, ha considerado a ese maestro como un objetivo que debe tener en cuenta, pero, al mismo tiempo, tiene miedo y respeto por el hombre.
—Ah… no quieres decir eso, ¿verdad? Ver la cara de ese maestro todos los días en la escuela es más que suficiente. ¿Por qué todavía tenemos que verlo para revisiones después de la escuela? ¡Moriré por eso!
—En cualquier caso, me he decidido. ¡Si no te gusta, no necesitas venir! —Wang Yican responde descuidadamente, rodando los ojos. Agregando la personalidad despreocupada de Sun Jie y el hecho de que ambos están muy familiarizados entre sí, Wang Yican se permite hablar libremente ante él, sin temor a que, sin saberlo, pueda provocar su ira.
—Bien, iré —murmura Sun Jie con resentimiento. Incluso si no le gusta la idea de pasar revisiones con Liu Mingzhou, no está dispuesto a dejar a Wang Yican a solas con el maestro. Después de todo, él es muy consciente de los saludos de su amiga hacia Liu Mingzhou, y no importa la edad que tenga un hombre, inconscientemente, siempre estará en guardia contra sus rivales amorosos.
Por lo tanto, este asunto se resuelve de esta manera.
Sui Yuan, que ha estado junto a ellos durante toda su conversación, bosteza ampliamente. Al juzgar que la historia se desarrolla sin problemas en la dirección general a la que se supone que debe dirigirse, no se molesta en prestar mucha atención, simplemente, descansa en su cojín suave y aterciopelado. No importa cómo el vivo husky lo empuje y camine sobre él, él permanece obstinadamente inmóvil.
A estas alturas, ha visto a Liu Mingzhou con mucha frecuencia, aproximadamente, una vez cada dos días, por lo que ya no se tensa cuando el otro hombre se acerca. Al mismo tiempo, Sui Yuan también siente que Liu Mingzhou aún no ha visto a través de él. Si bien siempre muestra ternura cuando interactúa con Sui Yuan, es simplemente el afecto que un humano siente por una mascota. No hay otro significado más profundo que ese.
Al respecto, Sui Yuan tiene que admitir que siente un pequeño rastro de pérdida, pero esta sensación inusual es una influencia insignificante en su determinación de distanciarse de su colega principal.
♦ ♦ ♦
El día que Wang Yican trae a Liu Mingzhou y Sun Jie de regreso a casa para su revisión, Sui Yuan está aprendiendo, concienzudamente, todo tipo de conocimiento cultural de 5237 que le podría ser útil más adelante en otros mundos.
Con las orejas erguidas ante el paso familiar fuera de la puerta, Sui Yuan se pone de pie y sacude su pelaje, caminando con gracia hacia la puerta. Dar la bienvenida al dueño de uno en la puerta a su regreso es uno de los pocos requisitos estándar para cada perro mascota competente. ¡Hacerlo, seguramente, aumentará la buena voluntad entre un propietario y su mascota!
Adaptando la postura más adorable, se sienta ante la puerta. Sui Yuan siempre ha sido bueno explotando su bonita apariencia y su “sonrisa angelical”, moviendo la cola alegremente. Está decidido a darle una cálida bienvenida a la cansada Wang Yican después de su largo y agotador día en la escuela.
Sin embargo, cuando se abre la puerta de entrada, lo primero que ve no es el rostro amable, tímido y sonriente de su dueña, sino una sombra en blanco y negro que entra rápidamente en la casa.
El pelo de Sui Yuan se eriza y se pone a cuatro patas, con la intención de darse la vuelta y huir. Pero él es un paso demasiado tarde y la otra parte lo deja boquiabierto.
El samoyedo blanco como la nieve y el husky blanco y negro ruedan perdidamente en una bola enredada. El primero se retuerce con gran esfuerzo, mientras que el segundo persigue incansablemente, con la lengua en una sonrisa perruna. Incluso si a Sui Yuan no le gusta ladrar, no puede evitar el bajo gruñido que retumba en su garganta. A pesar del borde amenazador, no incita ningún miedo en el husky ni lo disuade de ninguna manera.
Con respecto a las interacciones entre sus queridos perros, Wang Yican y Sun Jie han dejado de prestarles atención desde hace mucho tiempo, simplemente se rieron una vez y siguieron adelante. Colocando sus artículos para estudiar sobre la mesa, uno entra a la cocina para preparar un poco de té mientras que el otro invita a Liu Mingzhou a sentarse.
Al establecerse en el sofá de la sala de estar, la mirada profunda de Liu Mingzhou se centra en Sun Jie, quien se está ocupando de ayudar a la protagonista femenina. Un momento después, sus ojos se posan en los dos perros que luchan y giran hacia el sofá. Un pie se dispara, la punta de un zapato empuja ligeramente al husky en su costado, alejándolo de Sui Yuan.
Con los gritos en alto, el husky levanta la cabeza para mirar directamente a Liu Mingzhou, luego, se calla abruptamente. Aprovechando esta oportunidad, Sui Yuan, rápidamente, arroja al otro perro, se pone de pie y corre hacia la esquina más alejada del sofá. Una vez que determina que está relativamente seguro, comienza a suavizar su desordenado pelaje.
Adrienne se queja en voz baja una vez, con la cabeza colgando desanimada, como si hubiera sido reprendido por su dueño. Finalmente, su entusiasmo por ver a Sui Yuan de nuevo se calma. Sacudiendo su pelaje, se dirige hacia Sui Yuan antes de acostarse boca abajo cerca de él, con la cabeza sobre las patas delanteras.
Al no ver otros movimientos del husky, el corazón de Sui Yuan se calma un poco y asume la misma posición. Sus ojos se mueven hacia los dos estudiantes de secundaria, que han terminado de ocuparse de servir al invitado, y ahora están sentados frente a la pequeña mesa auxiliar en la sala de estar.
Aunque Liu Mingzhou es profesor de física, en verdad es un todo terreno. Mientras sea una asignatura de ciencias, podrá responder cualquier pregunta relacionada con ellas. Por lo tanto, puede explicar todo claramente, respondiendo a sus preguntas con paciencia y respuestas concisas. Luego, personalmente escribe diez problemas de práctica diferentes para ellos.
Mientras Wang Yican y Sun Jie se sumergen en sus estudios, Liu Mingzhou saca la novela de ficción que trajo consigo para pasar el tiempo.
Los minutos pasan así. Aburrido de su mente, Sui Yuan se pone de pie, caminando silenciosamente al lado de Wang Yican. A su altura casi completa, es capaz de mirar por encima del hombro de la niña y leer la pregunta en el periódico que tiene delante.
—¡Realmente, puedo hacerlo! —Aullando de emoción, como si acabara de descubrir un mundo nuevo, Sui Yuan informa obedientemente al 5237—. ¡Además, entendí todo lo que Liu Mingzhou estaba explicando justo ahora!
—¡Naturalmente! ¡¿No puedes ver quién es tu maestro?! —5237 se balancea con aire de suficiencia en el aire—. El actual tú no tendrá problemas para tratar temas de nivel universitario. Entonces, en caso de que necesite desempeñar el papel de un estudiante de secundaria bajo mucha presión de trabajo escolar, ¡no se sentirá tan confundido al tomar exámenes importantes!
Asintiendo obedientemente con la cabeza, mira con recelo a Liu Mingzhou, cuando éste coloca el libro en sus manos a un lado y se pone de pie.
Caminando hacia Wang Yican, Liu Mingzhou con una cara inexpresiva, escanea su papel por un segundo. Pasándola rápidamente, se detiene junto a Sun Jie.
Wang Yican suspira aliviado, algo decepcionada. Por otro lado, Sun Jie se tensa instantáneamente, su tren de pensamiento, originalmente confuso, se interrumpió por completo.
Al notar que la punta de la pluma de Sun Jie ha dejado de moverse, incapaz de seguir escribiendo otra palabra, Liu Mingzhou se inclina aún más cerca, una mano sobre el hombro del niño y la otra señalando errores en el papel, mientras murmura suavemente al lado de la oreja de Sun Jie.
Sui Yuan observa cómo la oreja de Sun Jie se enrojece gradualmente, los ojos vagan de un lado a otro por la página, claramente, sin escuchar atentamente las instrucciones de su maestro. Los ojos del perro se centran en Liu Mingzhou a continuación.
La expresión del hombre parece bastante solemne, mostrando la actitud seria de un maestro hacia la educación de sus alumnos. Sin embargo, Sui Yuan siente que esta escena es algo extraña y no puede evitar preguntar.
—Él… ¿está tratando de seducir a Sun Jie?
—Es lo que parece —afirma 5237 con desdén, un tono satisfecho de sí mismo pero arrepentido—. Efectivamente, es un actor principal masculino que ya ha pasado por un arduo entrenamiento y un dificultoso trabajo en innumerables mundos, sabe cómo usar su apariencia y encanto para su máximo provecho. ¿Ves cuán hábilmente hunde sus garras en una persona y las engancha hacia él? Si solo está haciendo sonar a Sun Jie y no rompe toda conexión, el pobre muchacho, probablemente, se doblará.
Sabiendo que el niño está sufriendo en su lugar, Sui Yuan solo puede mirarlo con simpatía. Pero no importa cuán culpable se sienta, no se expondrá para rescatar a alguien de ese destino.
A medida que Sun Jie se agita cada vez más, todos los pensamientos de estudiar desaparecen, y sus ojos, constantemente, se lanzan sigilosamente hacia Liu Mingzhou; el maestro que es consciente de cada pequeño movimiento, no puede evitar revelar una fracción de segundo de decepción. Quitando la mano del hombro de Sun Jie, se distancia una vez más.
Sin saber si se debe al nerviosismo o algo más, Sun Jie exhala suavemente aliviado, con el corazón aún latiendo rápidamente en su pecho. Sin embargo, incluso si Liu Mingzhou se ha marchado, el cerebro de Sun Jie sigue siendo un revoltijo de caos, ojos sin pestañear, mirando inexpresivamente las palabras en su papel, todos los pensamientos coherentes escapan de él.
Sui Yuan sólo puede sacudir la cabeza internamente con remordimiento, pensando que su carne de cañón morirá valientemente en la batalla en poco tiempo. Justo cuando está atrapado encendiendo mentalmente una vela para Sun Jie, el otro perro, que no está dispuesto a permanecer solo e inactivo por más tiempo, se desliza a su lado. Olfateando todo su cuerpo, de repente, se levanta, colocando sus dos patas delanteras a cada lado de su cintura.
La cabeza de Sui Yuan gira bruscamente, mirando desconcertado al husky que inclina la mitad de su peso sobre su espalda. Solo cuando 5237 comienza a chillar sin palabras, se da cuenta de que algo inimaginablemente malo está por sucederle.
Antes de que Sui Yuan pueda reaccionar o incluso comenzar a reflexionar de qué se trata todo esto, la lengua del husky sale de su boca mientras jadea, su cuerpo se mueve con entusiasmo. Al no poder girar la cabeza, solo puede sentir que algo se coloca debajo de la cola, cerca del hueso de la cadera… frotándose de un lado a otro…
—¡Ah! —Wang Yican, quien está sentada más cerca de los dos perros, es la primera en notar el problema. Ella grita en estado de shock, retrocediendo un poco, antes de que un rubor se deslice por sus mejillas mientras se tambalea sobre los deberes.
Sacado de su confuso estado mental por el agudo grito, Sun Jie gira la cabeza para mirar a su amado perro mascota. Su rostro se afloja cuando observa la escena.
Sin esperar a que Sun Jie tome medidas, Liu Mingzhou ya se acercó, con una mano enroscada alrededor del collar del husky, arrastrando al perro más grande sin ningún rastro de cortesía. Volviendo a sus sentidos, Sun Jie se pone de pie y envuelve sus brazos alrededor de su cuerpo, disculpándose torpemente con Wang Yican, mientras restringe sus movimientos.
Incluso si Wang Yican sigue siendo relativamente ignorante con respecto a este asunto, es consciente de que su precioso bebé estaba a punto de ser aprovechado por el perro de Sun Jie, no, ¡su mascota se aprovechó y casi se vio obligada a participar en algo indescriptible! Se levanta a medias de su asiento, a punto de calmar a Sui Yuan, sólo para descubrir que Liu Mingzhou ya está haciendo lo que debería haber sido su trabajo. Atrayendo suavemente al samoyedo blanco como la nieve hacia él, los delgados dedos de su maestro rascan el cuello del perro con comodidad. Cuando los ojos de Liu Mingzhou se vuelven hacia el husky en el abrazo de Sun Jie, surge un destello de infelicidad.
El hormigueo en el cuero cabelludo de Sun Jie, los complejos sentimientos que surgieron después de la interacción entre su maestro y él mismo recientemente, se arrojan instantáneamente por la ventana. Aparentemente, temeroso de que Liu Mingzhou devore a su perro por completo, sus brazos se tensan minuciosamente alrededor de Adrienne.
Al notar que la cautela de Sun Jie aumenta, Liu Mingzhou entrecierra los ojos ligeramente y sonríe.
—Tu husky ya tiene más de un año, ¿verdad?
—Sí. —Sun Jie asiente rígidamente.
—¿Ha sido castrado? —Pregunta Liu Mingzhou—. ¿Parece que no? —Liu Mingzhou muestra una expresión levemente grave, advirtiéndole al niño con sincero consejo—. Es mejor castrar a los perros machos, o de lo contrario perseguirán a las hembras en todas partes. Incluso podrían apuntar a otros perros machos también, y serán bastante agresivos durante este corto período de tiempo. Al mismo tiempo, restringirá su necesidad de marcar territorios con orina y mejorará su salud. Tendrán menos posibilidades de desarrollar tumores de próstata o testiculares.
Sun Jie ya ha oído hablar de estos problemas antes, pero no se ha molestado en preocuparse por ellos. Pero, aun así, tiene que admitir que las acciones de Adrienne hacia Little Snow lo hicieron sentir un poco avergonzado.
Por otro lado, el husky no siente completamente el peligro al que se enfrentará en el futuro cercano, simplemente, saca la lengua tontamente y mueve la cola. Al mismo tiempo, Sui Yuan, que entendió todo lo que dijo Liu Mingzhou, se siente extremadamente inquieto.
¡Debe haber escuchado mal! Él escuchó mal, ¿verdad? Castración y todo eso… ¿no es demasiado cruel? ¡En el caso de que él mismo sea llevado a castrarse, incluso si actualmente es un perro ahora, Sui Yuan jura que siempre dejará una sombra oscura en su corazón!
¡Por favor, perdóname!
Liu Mingzhou puede considerarse una persona discreta que busca mezclarse, pero sorprenderá al mundo con una hazaña única y brillante. Instantáneamente, ha reducido las mentes de dos estudiantes y un perro a pedazos.
Enfrentando una crisis inminente y un Sui Yuan conmocionado por el proyectil, 5237 casi se enfadó en sus pantalones figurativos por horror. Aunque no sería el castrado, sabe que esta experiencia, indudablemente, traumatizará a su pareja. Si eso llega a suceder, definitivamente, también sufrirá una calamidad y estará implicado, ¡ah!
—¡Esto es ilógico! ¡¿Por qué el texto original no menciona esto?!
—A quién le importa si es lógico o no, ¡el quid de este asunto es lo que hay que hacer! —Sui Yuan está a punto de llorar. Si tiene que ser castrado… incluso él no está seguro de si dejará de lado su misión para completar la historia y huir o no…
Es una pena que ahora esté en el cuerpo de un perro. No tiene derecho a hablar sobre este asunto. Todas las decisiones quedarán en manos de su dueño. Al escuchar a Liu Mingzhou hablar con una seguridad tan franca sobre el husky de Sun Jie y la necesidad de que sea castrado, Wang Yican se vuelve algo consciente de este tema.
—Si ese es el caso… Little Snow también tendrá que… ¿hacer eso? —Esta chica, con una piel tan delgada, no puede decirse “castrado”, pero es muy evidente a qué se refiere.
Tan pronto como Wang Yican hace esta pregunta, Sui Yuan no puede evitar estremecerse. Levantando la cabeza para mirar a Liu Mingzhou, sus ojos llorosos, límpidos y oscuros se clavan en el hombre, llenos de mendicidades lamentables.
Con esta mirada, Liu Mingzhou, quien está a punto de responder con un “sí”, se congela por una fracción de segundo. Con una sonrisa un tanto complicada e impotente en su rostro, le frota la cabeza de Sui Yuan y habla, con una voz llena de mimos y afecto.
—Little Snow todavía es pequeño, por lo que no es urgente. Espera hasta que tenga más de un año, luego veremos si es necesario en función de su comportamiento.
Mirando a Liu Mingzhou con desdén y amargura, rechinó los dientes y prometió en silencio en su corazón que definitivamente lo hará.
—¡Me comportaré muy bien! ¡Absolutamente! ¡No lo haré mal! ¡No seré castrado!
—Encenderé una vela por ti… —dijo 5237.
[1] Husky es un término general para mencionar a diferentes tipos de perros utilizados tradicionalmente como perro de trineo en regiones septentrionales árticas y subárticas, aunque en la actualidad se crían también como mascotas.
“Encenderé una vela por ti” JAJAJA pobre.