Apagar las Luces – Capítulo 12 (I)

Traducido por Nidhogg

Editado por Sakuya


Un hombre vestido de negro se tambaleó bajo la lluvia. Llovía mucho, pero ni siquiera tenía un paraguas o zapatos. Corrió, como si estuviera fuera de sí, buscando a alguien llamada “Amy…” El hombre, empapado y pálido, levantó la cabeza.

“¡Amy!”

Miró a su alrededor. No pudo ver nada en la calle mojada y oscura. Tenía una expresión indiferente, al contrario de sus acciones, y en su rostro solo había un leve deje de nerviosismo.

Ese hombre, Dan Haihen, era bastante racional. Al igual que esos tipos genios, no lograba entender a los demás muy bien y estaba emocionalmente seco. Era inteligente capturando criminales, pero bastante lento intentando comprender sus sentimientos o los de las víctimas. Cuando su colega fue asesinado, en lugar de estar triste, se enfocó en atrapar al asesino, lo que provocó que todos a su alrededor le miraran de manera fría.

No importaba lo complicado que fuera el caso, él simplemente decía “¿Por qué tan desesperados?”, con una expresión severa.

Pero el mismo tipo racional no podía hacer nada en esa situación. Su única hija, Amy Haihen, había desaparecido en la calle en la que Taken, el asesino, había aparecido.

Taken tenía un resentimiento personal contra Dan. Hace tres meses, la hija de Taken había descubierto que su padre era un asesino serial e intentó suicidarse, pero Taken trató de detenerla. Sabiendo lo que haría, Dan lo había arrestado a medio camino y, debido a eso, no pudo evitar que su hija no se suicidara. Dan intentó detenerla también, pero llegó un poco tarde y, cuando el FBI llegó a la casa, su cuerpo ya se estaba frío.

Taken fue sentenciado a trescientos veinte años y, cuando estaba siendo transferido, le sonrió a Dan.

“Esta vez llegué tarde, pero la próxima, serás tú.”

Taken dejó a Dan con el ceño fruncido y caminó al interior de la cárcel. Diez días después, en las noticias dijeron que había escapado.

Dan sabía lo que significaba. Taken no había podido salvar a su hija y quería que Dan sufriera la misma suerte. Él escuchó que había escapado, pero lo ignoró a propósito.

De camino a casa con su hija, abrió su billetera para comprar algo de pan para la cena y el desayuno. Durante ese breve periodo, la niña, que estaba mirando los pasteles de pie junto a sus piernas, había desaparecido sin dejar rastro. La niña estaba justo ahí hace un momento, pero nadie la vio irse y no sabían quién se la llevó.

“Pero la próxima, tú llegarás tarde.” 

Dan escuchó la voz de Taken en su cabeza.

Claramente, ya llegaba tarde. Dan lo sabía, Taken no vaciló en su objetivo y ahora, probablemente, todo había terminado. Lo sabía, Amy no estaba viva.

Dan, quien nunca había perdido el juicio, no pudo hacer nada en ese momento.

Nada debería haber sucedido. No existía manera en que algo le hubiera ocurrido. Solo podía pensar una y otra vez.

“Amy”

Dan frunció el ceño después de murmurar su nombre. Sus ojos, fríos y determinados, temblaron y se estremecieron.

Y pronto acabó por encontrarlos, lo que Taken había dejado para que viera, los pequeños zapatos de una niña. Vio los zapatos empapados por la lluvia y sus manos comenzaron a temblar. Su rostro se agrieto horriblemente. Sabía que tenía que aceptar el hecho de que su hija estaba muerta, pero no podía.

El frío rostro de Dan, quien nunca mostró ningún rastro de ira, estaba distorsionado por un horrible dolor.

Clic, pudo escuchar el frío sonido de un arma al ser cargada y pronto le siguió un “¡bang!”; escuchó el disparo del arma.

Dan levantó su rostro empapado para ver a la persona. Desde ahí, todo comenzó a moverse muy lentamente. Justo como la muerte debería ser.

“Lo siento. Esta vez fui más rápido.”

Taken sonrió. Dan no notó la sangre brotando de su pecho. Simplemente se limitó a mirar a Taken.

Su rostro, lleno de un instinto asesino, fue ampliado en un primer plano.

♦ ♦ ♦

—Oh mi…

Ashley, quien estaba mirando el drama “Clue”, en una pequeña televisión con una pantalla de diecisiete pulgadas, inconscientemente cubrió su boca y murmuró. Realmente no le gustaba ver televisión, pero desde que repentinamente estuvo libre, había comenzado a ver los programas que observaba de manera irregular. Este era un poco aburrido, pero seguía siendo decente, y como era de esperar, ligeramente entretenido. Y, justo ahora, abrió la boca mientras miraba la pantalla.

¿Haley Lusk? Ashley conocía a Haley. Incluso aquellos que realmente no se preocupaban por los chismes, sabían de él. La famosa puta de Hollywood, quien no era bueno actuando ni cantando, pero seguía causando un montón de problemas y los usaba para ganar dinero. Ashley había pensado tantas cosas de él. De hecho, la mayoría de las personas pensaban de él de esa manera y, recientemente, todo el mundo había empezado a pensar: “Este tipo no lo hará…”

Haley apareció de nuevo en la pantalla. Mordió sus labios bajo la lluvia, miró a la otra persona y frunció el ceño dramáticamente.

¿Qué es esto? ¿él era tan bonito y genial? Ashley no entendía por qué pensaba que Haley empapado por la lluvia lucía bonito, inocente y sensible. El rostro de Haley, que fue ampliado en un primer plano, estaba inspirando emociones.

Esa feroz mirada dirigida al asesino, ojos llorosos y la sangre humedeciendo sus labios por completo; Ashley tuvo un repentino escalofrío. Haley vomitó un poco de sangre y respiró pesadamente, inhaló, convulsionó, y exhaló. Y, entonces, se derrumbó, la pantalla se sacudió un poco y se desplazó a un gran primer plano. Debajo de sus párpados temblorosos había una pequeña gota, fuera de lluvia o una lágrima, y pronto sus ojos perdieron su vitalidad.

2 respuestas a “Apagar las Luces – Capítulo 12 (I)”

  1. wey que la puta de Hollywood hice un bueno acto, aha! Hace tanto tiempo que leí el último capítulo que no sé quien diablos es esta chica, por esto lo voy á tener para recordar XD gracias por mi droga y perdón por el pésimo -no lo sé- español, soy brasileña UwU

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