Apagar las Luces – Capítulo 12 (II)

Traducido por Nidhogg

Editado por Sakuya


— ¿Qué es, él…? —Ashley murmuró. Además de la espeluznante habilidad de actuación que no podía ser la de Haley, esa mirada se sentía como algo que había visto antes…

Clic. Antes de que pudiera averiguar dónde había visto esa mirada, la pantalla que mostraba la oscura lluvia con una música solemne, se apagó.

— ¿Qué?… ¡Estaba viendo eso!

¡Era una escena importante! Ashley gritó y se levantó, mirando al hombre detrás de ella que había apretado el control remoto. El sujeto la observaba con desagrado.

— ¿Es el momento de estar viendo programas de televisión? ¿En este momento?

— ¿Qué deberíamos hacer entonces? ¿Salir y entregarnos a Zii? —Le preguntó Ashley con frialdad y el hombre, Aaron, frunció el ceño. —Eso sería mejor, probablemente ¿verdad? Si Zii nos encuentra primero, lo mínimo que nos hará será dispararnos en la cabeza.

—Cállate, Ashley.

— ¡¿Entonces por qué mataste a Mason?! ¡Idiota!

Lo dijo con resentimiento y Aaron, quien estaba mordiendo sus labios, gritó en voz alta. — ¡Joder! ¡Porque ese hijo de puta estaba tratando de dispararle a Alta!

Aaron admitía que había enloquecido. Disparar a Mason fue una reacción espontánea. No actuó racionalmente como debería haberlo hecho. Y sucedido sin que lo supiera. Justo después, se dio cuenta del por qué. Mason estaba tratando de dispararle a Alta y, como si alguien hubiera sujetado sus manos, había jalado el gatillo de manera inconsciente.

Aaron pensaba que Mason Taylor era un hombre bastante molesto.

Cuando fue transferido por primera vez al equipo de Mason, tenía algunas expectativas. Por supuesto, en Zii y en otras empresas, Mason era famoso por ser un mercenario destacado. Un increíble veterano que había realizado muchas misiones, aparentemente, imposibles y sobrevivido. Su equipo era famoso por tomar misiones peligrosas, pero había sido optimista acerca de poder ver esas increíbles habilidades en acción.

Sin embargo, el verdadero Mason no era tan asombroso. Completaba las misiones como una polilla corriendo hacia el fuego. No habría dicho nada si Mason tuviera las habilidades. Incluso si existieran maneras más seguras de llevar a cabo la misión, Mason actuaba con ignorancia, impulsando a sus oponentes al pánico, conmocionándolos y corriendo hacia ellos con un cuchillo.

Aaron pensó, ¿no es suficiente ponerse solo a sí mismo en riesgo? Lo que más le molestaba, era que Mason nunca fallaba, incluso con estrategias tan arriesgadas.

Como esa vez, cuando entraron al especulador de guerra, al búnker de Alta. Ese tipo de estrategia idiota había funcionado de nuevo y justo en el momento en que estaban por completar la misión, Alta les dijo que les daría cincuenta millones de dólares.

¡Cincuenta millones de dólares! Era de esas cantidades de dinero, que cuando la escuchabas, no eras capaz de saber lo grande que era. Mason apuntó su arma hacia Alta con indiferencia a pesar de que les había ofrecido esa cantidad de dinero que, incluso si era dividida entre ellos, Mason, Aaron, Ashley y los hijos de sus nietos, seguiría siendo cuantiosa. Aaron estaba molesto con Mason. ¡Hijo de Puta!, actuaba como si fuera el único tipo genial ahí.

Mirando el arma que apuntaba hacia él, Alta dijo la contraseña con el rostro congelado. 12, 36.5, 37-, pero justo antes de que el último número saliera de su boca, Mason apretó el gatillo, sin vacilar.

En ese momento, en que los cincuenta millones de dólares desaparecieron frente a sus ojos, Aaron no pudo evitar jalar el gatillo también. No podía pensar en otra cosa que no fuera detener a Mason.

“¡¿Qué hiciste?! ¡Líder de equipo!…”

Descubrió lo que había hecho después de que Ashley gritó. Un agujero de un rojo oscuro apareció en la frente de Mason y la sangre brotó por detrás de su cabeza. Lo estaba mirando con asombro, wow, qué bastardo patético, y luego se derrumbó.

A partir de ese punto, no hubo vuelta atrás.

Alta estaba temblando en el piso con un disparo en el pecho y Aaron lo jaló del cabello para levantarlo. Apuntó a Ashley con el arma y dijo.

“¿Quieres morir o abrir la caja fuerte y estar en el mismo barco?”

Ashley sabía que no estaba bromeando al decir que la mataría, por lo que asintió lentamente.

Aaron arrastró a un tembloroso Alta, lo puso en frente de la caja fuerte y este se vio obligado a desbloquear el reconocimiento de iris y el escaneo de huellas dactilares. 12, 36.5, 37- Pero antes de que pudiera decir el último número, Alta dejó de respirar.

Esa era una situación de mierda. Si accidentalmente presionaba el número equivocado y la contraseña se reiniciaba, tendría que empezar de nuevo desde el reconocimiento de iris. No importaba cuantas veces pusiera los ojos muertos de Alta frente a la cámara, la contraseña nunca se resolvería.

No había otra opción. Aaron, junto con Ashley, dañaron el cadáver de Mason y lo hicieron lucir como si fuera él. Afortunadamente sus alturas y tamaño eran similares, además, destruyeron su rostro completamente para que no pudiera ser reconocido ni siquiera por los registros dentales. Después de eso, pusieron el cadáver frente a la caja fuerte falsa y le dispararon para hacerla explotar.

La habitación de Alta tenía varios pasadizos secretos y los dos escaparon con la caja fuerte. Borraron su rastro y consiguieron un refugió en un lugar bastante seguro, pero eso fue todo.

Aún no podían abrir la caja fuerte de Alta y la persecución de Zii los estaba asfixiando. Se contactaron con alguien bastante conocido, pero solo recibieron la mala noticia de que una bomba fue colocada en el dispositivo de bloqueo y si presionaban los números equivocados varias veces seguidas, explotaría.

Como había dicho Ashley, lo único que podían hacer era ver dramas o pedir pizzas. Aun así, no sería así por mucho tiempo, ya que se estaban quedando sin dinero.

—Te lo dije ¿verdad? El líder de equipo no era un idiota. ¿Crees que no habría sabido sobre esto?

Ashley parecía estar harta de todo eso. Había trabajado con Mason durante tres años. Él trabajaba de manera imprudente y a veces le hacía pensar que realmente estaba loco, pero sabía, después de haber trabajado con él por tres años, que era fuerte en tiempos de peligro, rápido al disparar y tenía un talento innato para acercarse a otras personas. Si había genios y mediocres entre los mercenarios, él era un genio. Mason podía parecer torpe, pero nunca juzgó mal las circunstancias. Nunca falló en nada de lo que dijo que funcionaría y nunca tuvo éxito en nada de lo que dijo que no lo haría.

Aaron se quejó de que Mason era un idiota, pero Ashley sabía que Aaron era el idiota. También el amor era su enemigo. Ashley sabía que esa personalidad suya la mataría algún día.

— ¡Son cincuenta millones de dólares!

Aaron trató de recordarse esto a sí mismo, entonces, Ashley dijo —Solo es basura si no eres capaz de abrirla.

— ¿Qué dijiste?

Pero Ashley ni siquiera se inmutó. —Puede ser basura incluso si la abrimos. —dijo con ojos fríos. Dio en el blanco y Aaron no pudo contener la rabia. Lanzó el control remoto que había estado sosteniendo hacia ella. ¡Crash! Debido a que Ashley ladeo la cabeza un poco para evitarlo, voló hacia el televisor, se estrelló en una esquina y se rompió. Ashley frunció el ceño. —Oh, mierda, ahora quiero suicidarme porque estoy aburrida…

—Piénsalo bien, idiota, si no quieres morir.

¿Sabes qué tipo de lugar es Zii? Incluso si por suerte lograran abrir la caja fuerte y pusieran sus manos en los cincuenta millones, no habría un “felices para siempre” para estos dos. Cuando sea y donde sea, Zii perseguirá a sus traidores.

Aaron mordió sus labios y miró a Ashley. Su discusión terminó cuando el teléfono de Aaron sonó en su bolsillo y lo tomó con urgencia. Había una sola persona que conocía su número telefónico temporal.

Fred Rector. Eran compañeros en el equipo de Mason en Zii. Cuando le dijo que le daría un millón de dólares de la caja fuerte, ocasionalmente les enviaba información confidencial.

Aaron contestó el teléfono con la esperanza de obtener noticias positivas esta vez. Del otro lado había una voz relajada.

— «Hey ¿estás vivo?»

—No digas estupideces. Solo dime la situación rápido. No me digas ¿tenemos que mover nuestro refugio? —Preguntó Aaron bruscamente y Fred se rio.

— «Estás demasiado tenso.» —Sonaba como si no fuera gran cosa. — «Zii ya no está buscando a Mason.»

—… ¿De qué estás hablando?

¿Zii ya no estaba buscando a Mason? ¿Zii descubrió que el cadáver era Mason y no yo? Ashley escuchó la voz que venía del teléfono y tragó, sintiendo como su garganta se secaba.

— «Las máximas autoridades dieron una orden y Zii no se preocupará más por este incidente.»

— ¿No les importa?

— «No les importa si eres tú o Mason quien tomó la caja fuerte. Harán de cuenta que esto nunca sucedió.»

Fred dijo algo que era increíble y Aaron se giró para mirar a Ashley. Parecía sorprendida también. Zii ni siquiera había atrapado a los traidores, pero lo dejarían pasar y harían de cuenta que nunca había sucedido. Eso no podía estar pasando.

Ashley, quien había estado escuchando, le quitó el teléfono a Aaron y lo puso en altavoz.

— ¿Por qué? —Su pregunta estaba llena de sospechas. — ¿Quieres que me crea esa tontería? — ¿Quizás Fred los había traicionado e intentaba sacarlos de su escondite? Incluso si esa era la razón, era demasiado obvio. Fred habló como si hubiera comprendido lo que pensaban.

— «Sabes, esto es solo un rumor… ¿Conoces a Raycarlton? Dicen que Noah Raycarlton está buscando a Mason personalmente. Es por eso que le dijo a Zii que lo dejara.»

— ¿Por qué lo haría?

— ¿Tenían alguna conexión personal? —Preguntó Ashley y Fred le respondió como si fuera obvio.

— «¿Quién sabe? ¿Tal vez está interesado en la caja fuerte?»

Su tono de voz sugirió: “¿Qué otra razón podría haber?”… si. ¿Qué más podía ser? Mason probablemente no tenía ninguna conexión con Raycarlton e, incluso si la tuviera, no había forma de que usara su poder en Zii, basado solo en esa conexión.

Ashley miró a Aaron que tenía los ojos bien abiertos. Sus ojos estaban llenos de expectación.

Fred colgó el teléfono, deseándoles lo mejor, Ashley lo puso sobre la mesa y miró a Aaron.

Todo eso podía resultar mejor de lo que habían esperado. Vivirían, e incluso podrían vender la caja fuerte.

—No, si tiene tanto interés, definitivamente la comprará.

No tenían que saber el último número de la contraseña. Raynoah era un hombre capaz de llamar a los profesionales que habían hecho la caja fuerte para abrirla.

No sabían lo que había al interior de la caja, y podrían no ser cincuenta millones de dólares como les dijo Alta. Pero una cosa era segura; lo que fuera que había dentro, no era basura.

— ¿Ves? No estaba equivocado.

Aaron murmuró mientras pensaba en Mason. Bueno, de todas maneras, estaba muerto y no tenía que probar que Mason estaba equivocado, no él.

Comenzaron a buscar una manera de encontrarse con Raynoah en secreto.

Por un segundo, Ashley recordó la mirada del actor del drama que había estado mirando, solo por un instante. Pero estaba ocupada y olvidó lo que fuera que había visto.


Nidhogg
Me sentí molesta cada dos párrafos de este capítulo. Ojalá y logren contactar con Noah, que le dé una crisis y los empuje de un puente al par de desgraciados.

2 respuestas a “Apagar las Luces – Capítulo 12 (II)”

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