Barra de Progreso de la Muerte – Capítulo 58: Explosión

Traducido por BeeMiracle

Editado por Ayanami


Pronto, Shi Jin se olvidó del episodio de Shi Weichong de la mente. Tiró los documentos que su hermano había dejado en una bañera llena de agua, convirtiéndolos en una pila de papeles desechos.

Tres días después llegaron los enlaces oficiales. Eran tres en total, dos hombres y una mujer. La mujer, que tenía unos cincuenta años y un aspecto de abuela amable, fue enviada para ayudar al Viejo Fantasma y Fei Yujing a buscar a los miembros desaparecidos de Phantom. Su nombre era Wen Baozhu y era una abogada de gran reputación.

Ella y Fei Yujing, claramente, se conocían: cuando los dos grupos se encontraron, ella tomó la iniciativa de saludarlo y lo llamó por su nombre sin honoríficos. Su actitud era muy familiar.

Fei Yujing la enfrentó de manera educada y respetuosa. La llamó deferentemente “Maestra Wen” y le informó, personalmente, sobre la situación. No podría haber sido más considerado y reflexivo.

Debido a que era una reunión general, Shi Jin también estaba allí. Mientras veía a Fei Yujing interpretar a un joven dulce y adorable frente a Wen Baozhu, pensó en la actitud habitual del hombre de ‘Todos ustedes pueden perderse, solo me importa lo que pueda beneficiarme’ y se estremeció, frotándose la piel de gallina en sus brazos.

¿Todos los descendientes de la familia Shi adquieren habilidades extrañas, como cambiar de rostro en la ópera de Sichuan, o actuar a nivel de ganador de un Oscar, o engañar a alguien para que crea cualquier cosa, etc.?

—¿Tienes frío? —Lian Jun preguntó atentamente, notando sus movimientos.

Shi Jin negó con la cabeza. Dejó de prestar atención a Fei Yujing y Wen Baozhu y, en su lugar, hojeó los documentos que tenía delante.

—Los enlaces del gobierno ya están aquí, ¿cuándo partimos hacia el sureste?

Lian Jun volvió a cerrar el archivo.

—En tres días como mínimo. Necesitan organizar los detalles y establecer contacto con el lado sureste, por lo que habrá algún retraso.

Shi Jin asintió entendiendo, bastante satisfecho con este horario.

—Eso es muy bueno, para entonces, debería estar lo suficientemente bien como para acompañarte.

Lian Jun lo miró como si fuera un tonto y se acercó para tomar su mano. Vamos a un lugar peligroso, ¿cómo puedes ser feliz por esto, tonto?

♦ ♦ ♦

En los siguientes tres días, Shi Jin cooperó activamente con el tratamiento, mucho más que antes y, finalmente, logró obtener un certificado de buena salud del tío Long el día de su partida.

A bordo del avión, vio a Long Shi.

El hombre llevaba el pelo muy corto, su rostro estaba un poco demacrado y vestía la ropa más sencilla y casual. Habría lucido discreto si no fuera por la gargantilla de metal negro alrededor de su cuello.

Quizás, sintiendo la mirada de Shi Jin, Long Shi, cuya cabeza estaba baja hasta ahora, de repente miró hacia arriba. Su expresión era indescriptiblemente feroz.

Xiao Si exclamó enojado, 【JinJin, tu barra de progreso subió, ¡Long Shi quiere matarte desde el momento en que te vio!】

Shi Jin miró su barra, que saltó a 550, y arqueó las cejas. Le devolvió la mirada a Long Shi, luego, le enseñó los dientes y levantó las manos, con los dedos formando una extraña forma pequeña en el borde de las orejas.

La expresión de Long Shi cambió, aparentemente, recordó un mal recuerdo. Odio y miedo llenaron sus ojos, no pudo evitar volverse hacia Gua Uno, quien caminaba a su lado:

—¿Por qué no me crees? ¡Shi Jin es un monstruo, te comerá tarde o temprano!

Bien podría no haberse molestado porque Gua Uno lo trataba como aire.

Negándose a ser ignorado, Long Shi tiró de la manga de un hombre que pasaba y dijo con seriedad:

—¡Shi Jin realmente es un monstruo, no se confunda con su forma humana falsa! ¡Mátalo antes de que te mate a ti!

La persona que agarró resultó ser Fei Yujing. El abogado lo miró de reojo, con la mirada indiferente tras las lentes de sus gafas. Apartó la mano de Long Shi con su maletín, le dio unas palmaditas a su manga y se alejó.

Al ser tratado como algo sucio, el rostro de Long Shi se distorsionó. Por el rabillo del ojo, vio que la persona sentada junto a Shi Jin era Lian Jun y ya no podía controlar sus emociones. Gritó:

—¡Jun-shao! Shi Jin te hará daño, soy el único que es bueno para ti, solo yo, Jun-shao… ¡Mmph!

Gua Uno le agarró la boca y le dio una inyección con un anestésico. Finalmente, se hizo un maravilloso silencio.

Dado que se trataba de un avión especial con solo los involucrados a bordo, nadie se opuso a las acciones de Gua Uno. Todo el mundo parecía como si lo que acababa de suceder no fuera nada fuera de lo común. Incluso Wen Baozhu, que parecía ser la más amable y propensa a decir algo, simplemente frunció el ceño y no abrió la boca precipitadamente.

Terminada la emoción, Shi Jin se reclinó en su asiento. Cuando su barra de progreso volvió a bajar a 500, suspiró sin sinceridad por la intrepidez de Long Shi, luego, se volvió hacia Lian Jun y preguntó deliberadamente:

—Jun-shao, ¿y si realmente soy un monstruo? ¿No tienes miedo de que te coma?

Lian Jun estaba revisando la información y ni siquiera levantó la cabeza para responder a su pregunta, solo estiró el brazo.

—Si quieres comer, entonces come.

Sonriendo, Shi Jin agarró su muñeca y le dio un mordisco juguetón, luego se inclinó para leer la información con él.

Como nunca tuvieron la intención de esconderse de los ojos de los demás, tanto los tres enlaces como Fei Yujing notaron la intimidad inusual entre ellos. Los funcionarios se sorprendieron un poco, obviamente, no esperaban que Shi Jin y Lian Jun tuvieran ese tipo de relación. Fei Yujing parecía pensativo; su mirada se movió entre los dos, pero pronto la desvió.

Después de que el vuelo del avión se estabilizó, todos bajaron sus asientos y se obligaron a dormir, con la esperanza de minimizar el desfase horario. Después de todo, una vez que aterrizaran, las cosas se iban a poner agitadas.

Últimamente, el horario de sueño de Shi Jin había sido extremadamente regular debido a que era un paciente, y se despertó muy rápido. Los diversos intentos de quedarse dormido después de eso también fallaron, su inquietud casi despertó a Lian Jun, por lo que decidió darse por vencido. Se inclinó y ayudó a Lian Jun a cubrirse con la manta y entró de puntillas en la cocina.

Sorprendentemente, no estaba vacío, Fei Yujing tampoco dormía. Se sentó en una pequeña mesa, martillando el teclado de su portátil.

Los dos hermanos se detuvieron al mismo tiempo y se miraron brevemente.

—El café en la cafetera acaba de hacerse.

Inesperadamente, Fei Yujing abrió la boca primero, y su actitud podría considerarse cortés; al menos, su frialdad no estaba dirigida, era como si hablara con un extraño común.

—Gracias por el aviso —respondió Shi Jin cortésmente. En lugar de café, se sirvió un vaso de leche, caminó hasta el asiento del otro lado de la cocina, sacó su tablet y comenzó a jugar mahjong.

Cuando Fei Yujing escuchó los débiles efectos de sonido del juego, sus manos se detuvieron, pero continuó escribiendo después de un segundo.

Por un lado, había un sonido de teclas del teclado, por el otro, silenciosos golpes de fichas de juego. Los dos hermanos se ocupaban de sus propios asuntos sin molestarse mutuamente, la atmósfera era sorprendentemente armoniosa.

Pasó el tiempo. Fei Yujing, finalmente, terminó de clasificar la información que necesitaba, se quitó las gafas y se frotó los ojos. Miró hacia la esquina opuesta pero descubrió que estaba vacía y había un termo lleno de leche caliente en la encimera.

“Pasa más tiempo con Xiao Jin y verás de lo que nos hemos perdido todos estos años”.

De repente, las palabras que dijo Shi Weichong ese día pasaron por la mente de Fei Yujing. Frunció el ceño, se levantó y miró el termo durante un rato, luego se burló: ¿qué era? ¿Un intento de jugar con sus emociones? ¿Fue así como Shi Jin engañó a Shi Weichong?

Justo cuando pensaba esto, Shi Jin, quien estaba convencido de que se había ido, volvió a entrar en la cocina. El adolescente le dio a Fei Yujing, que estaba de pie junto a la encimera pero sin hacer nada, una mirada extraña y preguntó:

—¿Terminaste? Entonces, ¿puedes moverte?

Luego, pasó junto a él, tomó un vaso, lo llenó de leche caliente, sacó una papilla calentada del horno de microondas, puso todo en una bandeja y se fue.

Fei Yujing escuchó vagamente voces provenientes de la sala; claramente, Shi Jin había preparado esta leche caliente para Lian Jun.

Cuando alguien a quien le has demostrado que no te agrada estaba tratando de ganarse tu afecto, era a la vez irritante y vergonzoso. Sin embargo, descubrir que la otra parte ni siquiera lo había intentado, que solo te estabas halagando y siendo narcisista, era aún más vergonzoso.

Fei Yujing sintió que debía estar demasiado cansado. No volvió a mirar el termo, se sirvió una taza de café solo y no añadió azúcar.

Los hombres adultos beben café fuerte y amargo. Solo los niños beben leche.

♦ ♦ ♦

Aterrizaron en el país L en la región sureste. Shi Jin empujó a Lian Jun fuera del avión con aire acondicionado y casi se arrodilló en el lugar cuando el aire caliente y húmedo del exterior lo golpeó.

Aunque se suponía que el clima sería más agradable en abril y mayo, el país L era caluroso y sofocante. Debe haber llovido, porque el suelo estaba mojado y los edificios a lo lejos estaban distorsionados por el vapor de agua que se elevaba. Era como estar de pie en un sauna.

—Realmente, odio venir aquí —murmuró Gua Nueve, su cara de bebé se arrugaba con disgusto, como una ciruela pasa.

Shi Jin compartió sus sentimientos. No se atrevió a dejar que Lian Jun se quedara en este ambiente sofocante por mucho tiempo y se apresuró a seguir a Gua Uno, empujando la silla de ruedas hacia la salida del aeropuerto.

En este grupo, vino mucha gente. Si utilizaran automóviles, tendrían que dividirse entre varios vehículos, lo que sería inconveniente y potencialmente peligroso. Entonces, Gua Uno había organizado un autobús turístico disfrazado como propiedad de una agencia de viajes y los metió a todos.

El autobús tenía aire acondicionado y pudieron respirar finalmente. Después de un breve descanso, se pusieron a trabajar de inmediato.

Primero, Fei Yujing y los enlaces del gobierno: tenían que ponerse en contacto con la embajada diplomática aquí. Las dos partes cooperarían y se pondrían en contacto con el gobierno local, alegando que los ciudadanos chinos que ingresaron al país L para hacer negocios habían desaparecido repentinamente y se sospechaba que habían sido secuestrados.

En segundo lugar, del lado de Annihilation, era su responsabilidad salvar a las personas desaparecidas. Gua Dos y Gua Tres habían hecho preparativos aquí desde hace una semana; una vez que Lian Jun comprendiera completamente la situación, se haría cargo y decidiría lo que sucedía a continuación.

Finalmente, las fuerzas gubernamentales estacionadas oficialmente aquí, debido a que no pudieron asistirlos libremente, tuvieron que arreglar varias excusas y pretextos para que pudieran moverse, lo que tuvo que hacerse lo antes posible.

Por un tiempo, el interior del autobús estaba lleno de llamadas telefónicas, y todos estaban ocupados… excepto Shi Jin. No se podía evitar, era solo un recién llegado, ni siquiera llevaba en esta línea de trabajo un año. Era bueno peleando, pero este tipo de trabajo, en el que se necesitaba organizar y coordinar las acciones de un gran número de personas, siempre al tanto de la situación general y sus cambios, era algo con lo que no tenía experiencia.

Lian Jun se estaba poniendo al día con Gua Dos, y Shi Jin, sentado a su lado, escuchó un poco. Aparentemente, había sido una semana agitada para Gua Dos: no solo movilizó al personal de Annihilation en esta área, sino que también envió gente a observar los movimientos de Nueve Águilas en todo el sureste, tratando de descubrir el paradero de Zuo Yang. Además de eso, tenía que vigilar a los aliados de Nueve Águilas, Gunfire y las organizaciones subordinadas de este último. El hombre estaba tan ocupado que casi se partió en dos.

Gua Tres, que vino con Gua Dos, estaba igualmente ocupado. Corrió con el Viejo Fantasma tratando de encontrar a los miembros de Phantom capturados, envió gente a investigar el hospital donde se había estado escondiendo Long Shi y las organizaciones detrás de él, y a otro grupo de personas para ayudar a Phantom a ordenar los negocios destruidos por Nueve Águilas. También odiaba no poder dividirse en tres.

Mientras escuchaba, el estado de ánimo de Shi Jin empeoraba cada vez más; resultó que el conflicto entre Phantom y Nueve Águilas causó un lío mucho mayor de lo que pensó inicialmente.

Los miembros de Phantom no solo en el país L sino también en los países vecinos N y T habían sido capturados. El estado de los altercados en el sureste era similar al de Annihilation en China, pero sus formas eran mucho más brutales y desenfrenadas. La dificultad de rescatar a personas de varios países era fácil de imaginar.

La razón por la que Lian Jun y los demás eligieron el país L como su primera parada fue porque el hospital en el que Long Shi se había estado escondiendo estaba aquí. Además, la relación de los gobiernos de China y el país L era mejor, lo que hizo que fuera más conveniente implementar el plan de “extradición debido a delitos financieros” en una etapa posterior.

Resumiendo: en este momento, para que el rescate de los subordinados del Viejo Fantasma cuente como exitoso, necesitaban arrebatárselos a Gunfire y trasladarlos al país L para que el gobierno de éste pudiera cooperar con la demanda económica de Wen Baozhu y Fei Yujing y extraditar a los miembros de Phantom a China. Esto estaba muy lejos de que Lian Jun simplemente tuviera que cooperar con los funcionarios y presionar a las organizaciones locales, que era lo que Shi Jin originalmente imaginó que sucedería.

El autobús condujo por una carretera relativamente apartada. De repente, Xiao Si gritó: 【JinJin, las barra de progreso tuya y de Darling comenzaron a subir, ¡hay peligro cerca!】

Conmocionado, Shi Jin se centró en las barras de progreso en su mente. Vio que, de hecho, habían subido directamente a 700 y seguían aumentando constantemente. Con el ceño fruncido, se volvió hacia Gua Uno, que acababa de colgar, y preguntó:

—¿A dónde vamos ahora?

—A la residencia, el Viejo Fantasma le pidió a su ayudante que hiciera arreglos para nosotros. Está cerca del distrito gubernamental del país L, lo que hace que sea conveniente para los abogados moverse —explicó Gua Uno.

¿La residencia que el ayudante del Viejo Fantasma organizó para nosotros?

Shi Jin continuó preguntando:

—¿Hay alguien de nuestra gente allí? ¿O solo miembros de Phantom?

—Está Gua Tres, pero nos encontrará ahí.

“Nos encontrará ahí”, lo que significa que Gua Tres no está con el ayudante en este momento, ni tuvo tiempo suficiente para verificar la seguridad de la residencia arreglada con anticipación o el camino que debemos tomar para llegar allí.

Xiao Si entró en pánico y advirtió, 【JinJin, ¡las barras están subiendo más rápido, 850!】

¡Debe haber peligro en el camino por delante! ¡No podemos ir más lejos!

La mente de Shi Jin funcionó rápidamente. Un segundo después, su rostro se arrugó. Agarrando la mano de Lian Jun, susurró:

—Jun-shao, tengo dolor de estómago, necesito ir al baño. ¿Podemos parar, por favor?

Lian Jun hizo una pausa, le dijo a Gua Dos en el otro extremo del teléfono que esperara un momento y miró a Shi Jin. Al ver que la expresión del adolescente estaba distorsionada de una manera que decía que el asunto era bastante urgente, silenciosamente palmeó su mano y le hizo una señal a Gua Uno.

La comisura de la boca de Gua Uno se contrajo. Se levantó y se acercó al conductor.

El autobús se detuvo cuando las barras de progreso subieron a 950. Shi Jin se bajó apresuradamente, pero un momento después se apresuró a entrar. Actuando exageradamente, le suplicó al conductor:

—Tío, parece que no hay baños públicos por aquí. ¿Se puede desviar al más cercano?

El conductor era miembro de Annihilation y nativo del país L, familiarizado con las carreteras locales. Encendió el motor y dijo, girando el volante:

—En realidad hay uno cerca, pero el sistema de escritura aquí es un poco diferente, no es de extrañar que no puedas reconocerlo. Te llevaré a uno más grande, está en el otro camino de la bifurcación que acabamos de pasar. El letrero es enorme y fácilmente reconocible.

Los ojos de Shi Jin se iluminaron cuando escuchó esto, y elogió al conductor en su corazón. Le dio las gracias apresuradamente y se disculpó con la gente del autobús por el retraso, avergonzado.

Ahora, otras personas se dieron cuenta de por qué el autobús se detuvo repentinamente y por qué Shi Jin bajó corriendo. Al verlo tan apenado, por supuesto, no harían un escándalo; era una urgencia física después de todo, no podía evitarse. A nadie le importó este breve retraso.

Solo dos individuos parecían menos amigables: uno era Long Shi, esposado y encadenado por Gua Uno después de que el avión aterrizó, para luego ser arrojado en la parte trasera del autobús, y la otra era Fei Yujing, reclinado en su asiento con los ojos cerrados. La expresión del primero era burlona y llena de odio, la del segundo indiferente pero con una pizca de desprecio.

El autobús retrocedió, giró y tomó el otro camino de la bifurcación, desviándose de la ruta original.

Las dos barras de progreso comenzaron a caer en el momento en que el autobús dio marcha atrás. En el momento en que se cambió en la segunda carretera, bajaron a 800.

Shi Jin se reclinó en su asiento, dejando escapar un suspiro de alivio.

Frunciendo el ceño, Gua Uno dijo vacilante:

—Tú… no me digas que no puedes aguantar y simplemente…

Durante unos segundos, Shi Jin lo miró sin comprender, sin entender a qué se refería, luego, puso los ojos en blanco con desprecio, se puso de pie y se tiró de los pantalones para demostrar que había sido acusado injustamente.

Gua Uno guardó silencio. Al ver que Lian Jun se volvió para mirarlo, rápidamente cambió de tema:

—Le diré a Phantom que llegaremos tarde, para que no se preocupen. —Luego se levantó, con ganas de alejarse unos asientos para hacer una llamada telefónica.

Shi Jin lo jaló rápidamente hacia abajo. —Primero, llama a Gua Tres y pregúntale dónde está. Si ya casi está aquí, entonces esperemos por él y vayamos juntos a la residencia arreglada por Phantom —sugirió. De esta manera, habría más personas para ayudar a enfrentar el peligro que se avecina.

—Sí, buena idea —asintió Gua Uno. Hizo un gesto fuera del autobús: —Ese de allí debería ser el baño público. Vete, si tardas demasiado, haré que Gua Tres se reúna con nosotros aquí en lugar de más adelante; de ​​todos modos, Jun-shao tiene algo sobre lo que quiere preguntarle.

Shi Jin miró por la ventana al pequeño edificio que se acercaba cada vez más. Tomó el papel que Lian Jun le pasó con consideración, y decidió acampar en el baño por un tiempo.

A pesar de ser público, el baño era bastante bonito: prácticamente impecable y con cubículos en lugar de simples urinales. Shi Jin rechazó la oferta de Lian Jun de ir con él, se bajó del autobús solo y entró en un cubículo cerca de la entrada del baño.

Un minuto, dos minutos, tres minutos… Después de que pasaron diez minutos, Shi Jin recibió una llamada de Lian Jun y murmuró algunas palabras vagas antes de colgar.

Unos minutos más tarde, el equipo de Gua Tres señaló su posición utilizando las coordenadas que Gua Uno les envió. Al mismo tiempo, Shi Jin descubrió que su barra de progreso y la de Lian Jun cayeron a 700, lo que significaba que apenas estaban a salvo.

Pensando así, salió del cubículo. A punto de lavarse las manos, se encontró con que Fei Yujing que también estaba en el baño, lavándose las manos.

Shi Jin se detuvo y los dos hermanos se miraron a través del espejo. Fei Yujing habló primero, su voz fría y un poco disgustada:

—¿De verdad no tiraste de la cadena del inodoro?

Shi Jin se puso rígido y respondió bruscamente:

—¿De verdad escuchas a escondidas a la gente que va al baño?

Por un segundo, el aire pareció congelarse.

El rostro de Fei Yujing se oscureció. Giró sobre sus talones y salió del baño.

Shi Jin dejó escapar un bufido desdeñoso y se lavó las manos, saboreando el dulce sabor de la victoria.

Gua Tres y su equipo llegaron en una docena de jeeps modificados, ahora estaban estacionados en la calle. No pasaban exactamente inadvertidos, parecían gritar que no quieres meterte con la gente que hay en ellos.

Cuando Shi Jin salió, Gua Tres le estaba explicando a Lian Jun el motivo de su llegada tardía.

—En realidad, debería haberlo recogido en el aeropuerto, pero anoche hubo algunos problemas en Phantom, y eso me atrasó —dijo, frunciendo el ceño.

Lian Jun estaba sentado en el asiento trasero del jeep de Gua Tres. Al ver a Shi Jin, le indicó que entrara también, luego le preguntó a Gua Tres en el asiento del pasajero:

—¿Problemas? ¿Qué pasó?

—Había un traidor, y casi logró matar al Viejo Fantasma. El Viejo Fantasma estaba tan enojado que limpió su organización durante la noche. Me quedé para ayudarlo. —Cuando Gua Tres dijo esto, su rostro se puso un poco feo. —Está vez, no fue un asunto menor, el traidor era el antiguo subordinado del Viejo Fantasma quien lo acompañó durante muchos años. Ahora sospecha que Nueve Águilas ha podido golpear a Phantom con tanta fuerza porque tienen topos adentro.

Shi Jin aprovechó la oportunidad para intervenir:

—Entonces, ¿el lugar que Phantom preparó para nosotros es seguro? Dado que hay topos, tal vez, nuestros planes fueron expuestos hace mucho tiempo, y Zuo Yang acecha en el país L, esperando que nos entreguemos en sus manos.

Gua Tres hizo un gesto con la mano.

—No, fue arreglado por el ayudante de confianza del Viejo Fantasma después de que descubrieron al traidor, así que no debería haber ningún problema.

Shi Jin dijo lentamente:

—¿Y si el ayudante también es un traidor? ¿Qué pasa si se trata de una obra de dos hombres: el intento de matar al Viejo Fantasma fue solo una artimaña para permitirnos relajar nuestra vigilancia haciéndonos pensar que este es un problema interno de Phantom cuando, de hecho, el objetivo real somos nosotros?

Gua Tres miró a Shi Jin. Después de un largo momento, dijo:

—Tienes bastante imaginación.

Si Shi Jin había dado con la verdad, el Viejo Fantasma era realmente lamentable, había tantos traidores a su alrededor.

—Pero siempre es correcto tener cuidado —respondió Shi Jin, mirando a Lian Jun.

Lian Jun lo miró a los ojos. Se golpeó la rodilla con los dedos y abrió la boca, a punto de hablar, cuando el sonido de una explosión llegó desde lejos, seguido de una espesa columna de humo.

Conmocionados, todos se volvieron a mirar. La expresión de Gua Tres cambió. Comparó la ubicación desde la que se elevaba el humo con el mapa en su mente, y dijo:

—No es bueno, esa es la residencia que el ayudante del Viejo Fantasma arregló para nosotros, ¡y todavía está dentro!

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