Días de villano – Capítulo 9: Los sentimientos del Samurai Perro, Seiryuu Kenshin (1)

Traducido por Sharon

Editado por Sakuya


Mi nombre es Seiryuu Kenshin.

Soy un estudiante de Segundo Año asistiendo a la Escuela Shinjin, y parte del Club de Kendo.

Cuando estaba en Escuela Elementaria, conocí a un ángel al visitar la casa de mi amigo.

Hebras castañas, claros ojos azules y una sonrisa dulce y algo misteriosa. El ángel me extendió un pañuelo cuando notó mi mirada. Entonces una alarma sonó en mi cabeza y huí, avergonzado.

Era una retirada estratégica.

Después de eso, mi amigo Hiroto y el ángel se volvieron conocidos. La vista de los tres jugando juntos se volvió algo común. Cada vez que el ángel me veía, corría felizmente a mi lado con una sonrisa en su rostro. Colgándose a mí, abrazándome.

Fueron tiempos felices.

Cada vez que el ángel caía y se hería, Hiroto y yo tomábamos como nuestro deber el lamer y desinfectar sus heridas. Tales acciones harían que los ojos del ángel se abrieran, deteniendo el flujo de lágrimas. Probablemente daba cosquillas, porque él se reía ligeramente. Murmuraba que Hiroto y yo actuábamos como perros, pero no nos importaba. Nuestra principal prioridad era hacerle sonreír.

Hiroto y yo solíamos pasar tiempo en la casa del otro porque nuestros padres eran amigos cercanos. Y por supuesto, una vez que el ángel se mudó al vecindario, también se volvió parte del grupo.

En una ocasión cuando me quedé en la casa de Hiroto, el ángel se unió. Planeábamos ver películas toda la noche.

Para resumir, la película era sobre un ninja malvado. Era bastante popular cuando se estrenó y era de género de horror. La mejor parte fue que cada vez que el ángel se asustaba, se escondía detrás mío.

A pesar de que yo también tenía miedo, no lo mostré. Lo soporté.

Mientras mirábamos la película agarrados de la mano, Hiroto tenía que arruinarlo. Dijo algunas tonterías como ‘Eso se parece a la casa de Ken’ o ‘Probablemente es la casa de Ken’. Desafortunadamente para mí, la residencia del Samurai de la película realmente se parecía a la mía.

Es innecesario decir que el ángel nunca visitó mi casa otra vez.

Yo lo sabía. Cuando Hiroto eligió la película de esa noche, tomó una que el ángel no disfrutaría a propósito. Lo hizo por su retorcido sentido de diversión, encontrando entretenido asustar a otros. Mi amigo es alguien extraño.

Cuando inicié la Escuela Media, comencé a estar más ocupado por las actividades del Club. El tiempo que pasé con mi ángel disminuyó drásticamente. Y entonces, cuando finalmente nos vimos después de mucho tiempo, algo cambió.

Antes tenía un aura dulce y expresiva, pero ahora era fría y deprimida. La voz brillante que una vez me llamó con diversión, se transformó en un grito histérico. Comencé a ser consciente de él, pero no en el buen sentido, y como de cualquier forma estaba ocupado con las actividades de mi club, la distancia entre nosotros creció aún más.

Más tarde, un amigo mío, quien estaba en el Concejo Estudiantil, renunció repentinamente. Me sorprendí al encontrar que el sucesor era el ángel.

¿El ángel estaba involucrado? Llevado por mis sospechas, decidí confrontarlo.

— ¡Déjame solo, eres molesto! ¡Odio a Kenshin!

O-Odio…

Apartando su cara, molesto, el ángel partió. Dolió escuchar esas palabras salir de sus labios, que me odiaba.

Después de eso, cada vez que un mal rumor sobre el ángel surgiera en la escuela, siempre enfrentaría a la persona en cuestión por la verdad. Y el ángel se vería dolido cada vez que lo hacía. Aquellos ojos azules se humedecerían por las lágrimas. Yo sentía la urgencia de lamerlas.

Estaba perturbado por esos sentimientos bullendo en mi interior. Quería que esos ojos húmedos sólo me vieran a mí. Y entonces… me abrazara.

—…Es correcto. Es eso, ¿o no? No me creerías de todas formas, así que, haz lo que quieras.

Debí haber estado enojado, desilusionado. Extendí la mano hacia el ángel, que escupía sangre enojado, pero mis dedos sólo se encontraron con el aire. La visión de mis manos vacías me persigue; sé que lo arruiné. Pero, nunca supe qué era lo correcto de hacer.

Como tal, la relación con el ángel continuó deteriorándose y haciéndose tensa, hasta que el simple hecho de mirarnos nos disgustaría. Era una emoción tan fuerte que perdí la fe en reparar lo que una vez fue tan hermoso.

No mucho más tarde, recibí la noticia de que el ángel se había herido al caer de las escaleras. Antes de que lo supiera, mis pies me llevaron a la residencia Houou donde el ángel estaría. Estaba preocupado.

El ángel… sólo quiero ver a Yuu.

7 respuestas a “Días de villano – Capítulo 9: Los sentimientos del Samurai Perro, Seiryuu Kenshin (1)”

  1. cuantos rumores habrá recibido el pequeño yuu? los suficientes como para que sus palabras nunca fueran escuchadas y m*erda solté lagrimas al leer esa parte

  2. Por qué siento que el Yuu original pasó por algo traumático antes de iniciar la secundaria con ellos? Y por qué me huele que hay algo más que no sabemos?…

    PD: Ninguno me cae muy bien

  3. Sé que todo esto es culpa de Hiroto pero honestamente Henshin tampoco me hace mucha gracia, por más que se declare inocente tampoco hizo nada por estar cerca de Yuu…. Aunque, si tengo que elegir, me quedo con este por encima de el otro hijo de puta pendejo….. Pero más bien voto porque Yuu cambie de escuela.

  4. Y esa es la razón por la que no me agrada Hiroto, alejo a Yuu de Kenshin haciéndolo más dependiente de el, y luego lo hizo a un lado ٩( ๑`ε´๑ )۶
    Gracias por el capítulo! 💕💕💕

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