Disfruta de los árboles en flor durante el camino de regreso – Capítulo 5 (3)

Traducido por Shiro

Editado por Ayanami


La familia Li hacía lo mismo que las otras familias durante el Festival de las Linternas, saldrían todos juntos, jóvenes y ancianos, para ir de paseo por la ajetreada calle principal. Pero los hermanos y hermanas, una vez que salían de la casa se iban cada uno por su cuenta en diferentes direcciones, para hacer lo que quisieran hacer.

El mayor de todos, Li Cong Yin, jamás dejaría pasar una oportunidad para hacer dinero, dedicándose afanosamente a los negocios de la estación. El tercer hermano, Li Cong Xuan, llevaría a su esposa e hijo para pasear por la feria del templo. La cuarta hermana, Li Cong Tong, nadie sabía adónde había ido. El quinto hermano, Li Cong Zi, posiblemente, estaba ocupado haciendo uso de su habilidad para engañar a jóvenes maestros. Y nuestro honorable segundo hermano, Li Cong Qing, sólo podía llevar a su hermano más pequeño, Li Cong Bai, a dar un paseo.

La calle principal estaba llena de un mar de personas, los visitantes que iban y venían daban la ilusión de estar siendo tejidos. Caballos y carruajes inundaban la vía.

Li Cong Qing llevaba a su hermano pequeño a caminar un poco y que disfrutara de la emoción del lugar. La calle, en su totalidad, estaba llena de linternas de colores, como si el viento del este estuviese esparciendo las flores de miles de árboles por la noche. El sonido de una flauta de bambú permeaba el aire, el hermoso jade reflejando la luz, el baile del pez y el dragón dominaban la velada.

Caminando, paseando, su corazón no dejaba de palpitar levemente. Sin darse cuenta, detuvo sus pasos. Levantando su mirada para observar en la distancia entre la multitud de personas, como si quisiera encontrar a la persona más importante para él en la masa de seres vivos.

¿Quién era la persona más importante para él? Negando con la cabeza, rió para sus adentros por sentirse nervioso por nada. Volviendo su cuerpo para seguir con su caminata, en una fracción de segundo, en el ajetreo de la calle, donde el sinnúmero de personas se empujaba, apretándose entre ellas, su línea de visión, accidentalmente, se cruzó con otra, entrelazándose.

Ninguno podía apartar la mirada, el mundo se volvió tranquilo y silencioso en ese instante. Nada podía escucharse, sólo su respiración y el latido de su corazón; nada podía verse, sólo la persona al otro lado.

Buscándolo entre la multitud hasta este punto. Pensando las cosas de nuevo de forma abrupta…esa persona realmente se encuentra bajo la tenue luz de la linterna… ¿no es así?

—Hermano, ¿qué te ocurre? —Li Cong Bai tiró de la mano de su hermano.

Entonces, Li Cong Qing regresó del reino de los sueños, recuperando sus sentidos.

—Nada.

Cuando estaba a punto de alejarse caminando, atravesando la distancia de capas y capas de la infinidad de personas desde el otro lado, una voz lo llamó cuando llegó ante sus ojos:

—Li Cong Qing.

—Su Majestad —respetuosamente, lo saludó con una inclinación, mientras juntaba las manos.

No hace falta decir que, el emperador que amaba a las personas como si fueran sus propios hijos iba vestido con ropa sencilla para salir del palacio. Visitando el mundo de los plebeyos para deleitarse con su gente. Aunque, incluso habiéndose disfrazado con ropa común, seguía sin poder ocultar su disposición natural de alto rango, la cual era venerada y respetada. Entre la gente ordinaria, era extremadamente sobresaliente, además de excelente e inigualable.

—Hermano, no salgas corriendo de pronto. Si llegamos a separarnos, ¿qué harás? —El sexto príncipe, junto con Wei Xiao Miao y dos guardias, lucharon apresuradamente contra la multitud para llegar a su lugar correspondiente, rodeando a Song Yu por completo para protegerlo por todos los lados.

—Príncipe. —Li Cong Qing se inclinó hacia él también.

—De verdad eres tú. Qué coincidencia.

Li Cong Qing sonrió irónicamente. Esta coincidencia, la coincidencia que amplificaba el palpitar de su corazón, como si estuvieran jugando con él, ocasionaba que no tuviera el coraje de mirar directo a la persona.

Después de eso, el grupo de personas, simplemente, comenzó a caminar junto, así como así.

Aunque si de coincidencias se trataba, la secuencia de éstas, que vino a continuación, de hecho, dejó a Li Cong Qing sin saber si reír o llorar.

Primero, se encontraron con Li Cong Yin, quien traía a algunas personas para vender linternas a lo largo de la calle principal. Desde las más económicas, que costaban sólo algunas monedas de cobre, hasta las más costosas que llegaban a valer varios liang[1], las tenía todas. Uno fácilmente podía imaginar, que Song Yu y sus hombres ya tenían bastantes linternas en sus manos, incluso las más costosas. Como un año atrás había asistido al Banquete Primaveral, cuando reconoció el rostro sagrado del emperador, fue lo suficientemente sensato como para no revelar su estado divino, por lo que delegó el negocio a sus subordinados y se unió al grupo.

Seguidamente, se encontraron con Li Cong Zi, el cual le estaba dando una lección al hijo de una familia adinerada.

—¡Tú! ¡Qué apenas naciste ayer! ¡¿Qué miras?! ¡¿Aún te atreves a mirar?! ¡Si hoy no te golpeo hasta que tus padres no puedan reconocerte sería un milagro!

Le escucharon reclamar ruidosamente.

Li Cong Qing quería fingir que no lo conocía, deseando desviarse para alejarse, pero sabía que Li Cong Zi tenía una excelente vista. Rápidamente, se deshizo del tonto con la nariz ensangrentada y la cara hinchada, caminando en dirección a ellos mientras gritaba:

—¡Hermanos, finalmente los encontré!

El rostro de Li Cong Zi, quien aún no había llegado a la adultez, era hermoso y encantador, delicado como un jade blanco esculpido. Una vez que se les unió, inmediatamente, el ya llamativo grupo se volvió más vistoso, atrayendo más atención.

La siguiente fue Li Cong Tong, desde la ventana del tercer piso de una tienda de vinos los saludó con la mano mientras gritaba:

—¡Hermanos, estoy aquí!

Justo al terminar de decir esto, saltó desde la barandilla de la ventana del negocio.

Los hermanos Li no estaban sorprendidos ni preocupados. Simplemente, dejaron a la chica loca saltar del edificio. Las expresiones de sus rostros decían: la riqueza y el honor están predestinados por el Cielo, la vida o la muerte es asunto tuyo.

Por el contrario, Song Xuan estaba muerto del susto y se apresuró hacia delante, heroicamente extendió ambos brazos como un héroe rescatando a una belleza, atrapando a la hermosa chica descendida del Cielo que parecía un hada.

La hermosa hada, por su lado, no sólo fue ingrata con su salvador, además, sus hermosos ojos se abrieron de rabia y abusó verbalmente del hombre por entrometerse en sus asuntos, convirtiéndose en el proceso, en un ají picante sofocado. Naturalmente, los hermanos y hermana se reunieron.

Li Cong Qing, en silencio, hizo una suposición, el último hermano debía aparecer en escena en cualquier momento.

Como era de esperar, Li Cong Xuan y su familia de tres apareció poco después. Casualmente, uniéndose al grupo.

En este grupo de personas, excepto por Li Cong Qing y los otros dos guardias sin nombre, cada hombre era apuesto y cada mujer encantadora, todos de un aspecto excepcional y con un porte extraordinario. Se veían exactamente como si una multitud de inmortales hubiera salido de una pintura. Incluso más deslumbrante que las linternas, haciendo que los transeúntes fijaran su atención en el impresionante grupo.

Cuando la hermosa esposa de Li Cong Xuan vio a Song Yu, avanzó hacia él y se aferró de su brazo íntimamente, diciendo con entusiasmo:

—¡¡Hermano, cuánto tiempo sin verte!!

—Has regresado a la capital, ¿por qué no has venido a casa? —le preguntó Song Yu.

—He cortado lazos con la familia, no se vería bien si fuera de nuevo.

—Ese año dejaste una carta diciendo que querías cortar todas las conexiones con la familia, y luego escapaste así como así. Nosotros aún no hemos accedido.

Entonces, Song Xuan se unió a su conversación, diciendo con desdeño:

—Chica mala, sólo tienes ojos para él y no para tu otro hermano.

—Sexto hermano, tu hermana pequeña te extrañó mucho. —Song Xi pasó en ese momento a enroscarse en el brazo de Song Xuan y a comportarse de forma mimada. Después, tomó del brazo de Li Cong Xuan a un bebé y lo llevó hacia Song Xuan para entregárselo: —Ven y mira a tu sobrino.

Li Cong Tong, de pronto, estiró sus brazos y se lo arrebató. Sus hermosos ojos brillaban ferozmente.

—Las enormes manos y pies de este hombre son duras y ásperas, temo que lastime a nuestro cielo.

Song Xuan la miró sin comprender, sonriéndole con una expresión algo boba. Haciendo que Li Cong Tong volviera a decirle una sarta de palabras agresivas.

—¿Por qué me sonríes con una cara tan extraña? ¡Qué desagradable, hace que quiera vomitar!

Li Cong Yin arrastró a Wei Xiao Miao para abordar el tema acerca de los gastos de la economía. Esperando aprovechar esta oportunidad para persuadir al administrador principal del palacio interno para que comprara algunos productos de uso diario de la compañía comercial de la familia Li.

Li Cong Zi, eventualmente, rugía con voz enojada y un temperamento irascible a cualquier persona que lo mirara, de paso, empujó a las personas que bloqueaban el camino, pateó varias sillas de un vendedor ambulante, pisoteó a los rufianes que se atrevieron a burlarse de su poder supremo. Era una pena que fuera demasiado atractivo. Incluso comportándose de una forma tan horrible, detestable, odiosa y feroz; con su sorprendentemente hermoso rostro, ¡los resultados de su intimidación no eran tan buenos como se esperaba!

Li Cong Bai fue a su lado, tirando incesantemente de su manga.

—Hermano, no seas así, has asustado a las personas.

Li Cong Zi se detuvo y le dijo:

—Es precisamente porque quiero que teman a este Pequeño Señor… ¡Allí! ¡Ese cerdo gordo muerto! ¡Sí, tú! Todavía te atreves a mirar a este Pequeño Señor. ¿Acaso quieres que este Pequeño Señor te saque tus malditos y ciegos ojos?

Li Cong Qing estaba estupefacto al verlos, no sabiendo qué decir. Para hacer corta la historia, constantemente, se vio en una situación desordenada pero logró mantenerse bajo control.

—Tu familia es muy entretenida. —Song Yu comentó de pronto.

—Lo que hace que te rías de ellos.

—Tu carácter es, aparentemente, muy diferente al de ellos.

—Sí, incluso mi apariencia no es tan bien parecida como la de ellos.

—Tú rostro es muy atractivo.

—¿¿Hah??

Song Yu lo miró atentamente, repitiendo nuevamente sus palabras:

—A mis ojos, eres muy guapo.

Li Cong Qing lo miró perplejo durante un período de tiempo, sin lograr absorber sus palabras.

—Ai, el segundo hijo de nuestra familia es, en realidad, muy inteligente. Si tan sólo tuviera un poco de voluntad para escalar a una posición más alta sería mejor. —Li Cong Yin, de repente, interrumpió, participando en la charla—. Anteriormente, recibió la estocada de la espada de un asesino en lugar de nuestro poderoso, sabio, brillante y divino emperador, Su Majestad. Debería aprovechar esta oportunidad para conseguir un rápido ascenso en su carrera, un ascenso meritorio. Pero su corazón es honesto y amable, no es avaro como el de un león con las fauces abiertas. Estar atado a una pequeña posición como lo es la de un ministro asistente ya lo satisface.

Li Cong Qing no estaba de humor para mostrar su interés, fingiendo dejar escapar un suspiro perezoso, como si el viento primaveral pasara por las orejas de un caballo.

—Su naturaleza es extremadamente perezosa. De no ser por nuestro hermano mayor, quien le insistió en que participara en el examen imperial, probablemente, se hubiera convertido en un cerdo que sólo dormiría y comería por el resto de su vida.

Li Cong Tong también intervino ruidosamente. —¡Humph! ¡Humph! Hermano mayor simplemente quería vender a sus hermanos para que éstos se esmeraran en traerle gloria.

Li Cong Zi no estaba de acuerdo con ella.

—¡Su hermano mayor, de hecho, sí que vende a sus hermanos por gloria! —Li Cong Yin se tornó feroz de inmediato—. Si el poderoso, sabio, brillante y divino emperador, Su Majestad, prefiriera hombres, sin dudar haría que todos ustedes se lavaran sus traseros, y se los presentaría personalmente.

—¡Hermano mayor, eres muy vulgar! —Li Cong Tong, molesta, le dijo, pero se rió con fuerza como si estuviera muy feliz, en absoluto comportándose reservada y tímida como lo haría una chica.

—¿Para qué le presentarías nuestros traseros al emperador? —Li Cong Zi no entendía.

—¡El ratón golpea el agujero en el suelo! —contestó Song Xi, riendo hasta el punto en que las lágrimas escapaban de sus ojos.

—¡Eso sería muy doloroso! —gritó Li Cong Zi, mientras se cubría el trasero con sus manos.

—Tranquilo, tu hermano mayor no quiere darle tu trasero como regalo al gran y poderoso, sabio y brillante, Su Majestad el emperador. Eres demasiado estúpido. No le gustarías al emperador. —Li Cong Yin le dio unas palmadas en la cabeza a Li Cong Qing, quien no sabía si su hermano divagaba de manera irresponsable a propósito o no, tras lo que éste añadió: —De darle a alguien, sería a tu segundo hermano. Aunque tu segundo hermano no es tan bien parecido como tú, su cabeza es más inteligente que la tuya, su trasero también es mucho más merecedor de ver que el tuyo.

Li Cong Qing, finalmente, no pudo evitar poner los ojos en blanco una y otra vez, demasiado perezoso como para lidiar con la mente sucia y sin escrúpulos de un comerciante, el cual gritaba desaforadamente todo de forma desordenada.

Li Cong Xuan, quien no dijo nada desde el principio hasta el final, permaneció en silencio. Su apuesto rostro se mantuvo sereno y tranquilamente le dio su mano a su hijo para que la royera, como si se tratara de una chuleta de pollo.

Song Xuan mantuvo su compostura, queriendo reírse, pero sin atreverse.

La expresión de Song Yu permaneció tranquila, sin ascensos ni caídas. Seguía sonriendo gentilmente como antes, no estaba furioso en lo más mínimo. En lugar de eso, estaba interesado en extremo. Desde pequeño, había crecido con la estricta etiqueta del Palacio Imperial. Nunca había escuchado un discurso tan flagrante, franco y vulgar.

El aún demasiado joven Li Cong Bai, la atmósfera indecente y la plática obscena. Tiró de la manga de Li Cong Qing y seriamente le dijo:

—Hermano, definitivamente, debes asistir apropiadamente a Su Majestad el emperador para convertirse en un monarca benevolente y brillante.

Por fin, alguien hablaba en un idioma humano presentable y sensato.

—Debido a las palabras que acabas de decir, tu hermano logrará con un esfuerzo permanecer en el palacio —le dijo después de reír a gusto.

Shiro
Sin duda alguna este es uno de mis capítulos favoritos. 💕¡Cómo me reí! XD


[1] El cobre y liang eran las monedas de la época.

La traductora al inglés dice que los nombres de la familia Li son colores mientras que los de la familia del emperador, todos, llevan el carácter fuego.

Familia Li:

Li Cong Yin: Plata

Li Cong Qing: Verde, azul

Li Cong Xuan: Negro

Li Cong Tong: Rojo

Li Cong Zi: Morado, violeta

Li Cong Bai: Blanco

Familia del emperador:

Song Yu: Alumbrar, iluminar

Song Xuan: Deslumbrar

Song Wei: Brillo, brillante

Song Xi: Radiante, soleado

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