El Perseguido – Capítulo 30: Reorganizar

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

Corregido por Shiro


Chi Yan pensó en su larga amistad con Xu Jiang y no pudo mentirle. Además, los dos sabían todo sobre el otro y pasaban el rato juntos todo el tiempo. Si mintiera ahora, no terminaría bien, sería expuesto tarde o temprano.

¡¿MURIÓ?! 

Xu Jiang dejó caer su teléfono y miró con los ojos muy abiertos a su buen amigo, quien estaba apoyado contra la cabecera.

¿Podría ser que se esté refiriendo a una mala ruptura? Pero no debería estar maldiciendo a alguien así, ¿verdad? El Chi Zi que él conocía, no era una persona tan severa y maliciosa.

Chi Yan bajó los ojos, sosteniendo en secreto la mano de Ye Ying Zhi.

—Sí. Murió. Durante el verano. Simplemente no podía aceptar la realidad todo este tiempo.

Como un doctor en sociología, las historias que le gustaban a Xu Jiang eran completamente irreales. Siempre que tenía tiempo disponible, le gustaba leer obras artísticas y poderosas, similares a La fragancia de la campanilla china, imperfecta y angustiada, para nutrir, consolar y limpiar su alma manchada de realidad.

Basado en la vaga información de Chi Yan aquí y allá, en su mente, el amante de su buen amigo debió ser un trabajador independiente que viajaba por todo el mundo, alguien que nunca se quedó en un sólo lugar y que, durante sus viajes, enviaba fotografías o incluso artículos a páginas web de publicaciones de turismo. Hasta que un día, en medio de la bulliciosa y caótica noche de la ciudad de Shiming, conoció a Chi Yan. Y así, como una semilla de diente de león que finalmente echó raíces, siguió con decisión a su buen amigo de regreso a Suming. A partir de ese momento, volcó su corazón y su alma en el cuidado de la vida diaria de Chi Yan, y juntos, experimentaron un período dulce y despreocupado.

Sin embargo, al final, los hábitos no pueden ser cambiados. Se fue de vacaciones solo, una vez más, durante el verano, sonriendo mientras le decía al buen amigo antes mencionado:

—Espera por mí en casa. Volveré pronto esta vez.

Su buen amigo continuó con su vida diaria, a la espera del retorno de su amante. Pero, un día, recibió de pronto una llamada de un número familiar y gratamente sorprendido, la aceptó. Sin embargo, lo que recibió fue la noticia de que su amante nunca podría regresar…

Esa persona había sido como una brisa, silenciosa e intangible, que acarició el corazón de Chi Yan. Su llegada trajo consigo el brote de las flores de primavera, y su partida dejó malas hierbas silvestres.

Xu Jiang ya estaba a punto de llorar a causa de su propia suposición, ¿quién habría pensado que este tipo de escenario único, perteneciente solo a las obras de ficción y desgarrador, le sucedería a su amigo cercano, aparentemente ordinario? No se atrevió a preguntar demasiado, temiendo que cualquier comentario se convirtiera en un cuchillo que abriera más su herida.

—Aunque ya está muerto, siento como si todavía estuviera a mi lado. Creo que seguiré siendo suyo y no buscaré otro amor —dijo, aprovechando la oportunidad para expresar su punto de vista.

Ye Ying Zhi rio.

—Chi Zi, entiendo —le contestó, asintiendo repetidas veces—. No te preocupes. Te apoyaré.

Incluso el propio Chi Yan no pudo evitar sospechar del apoyo abrumador que obtuvo de forma repentina por parte de su viejo amigo.

Como en realidad no había nada de malo en su cuerpo, regresó a Suming con Xu Jiang al día siguiente.

Cuando llegaron al auto, Chi Yan miró en silencio a Ye Ying Zhi, quien tomó la manija de la puerta y, al ver que Xu Jiang tenía intención de abrir la misma, dijo:

—Viejo Xu, ¿por qué no tomas el asiento trasero…? Sí, el asiento trasero es más seguro.

♦ ♦ ♦

Dos semanas después de regresar a casa, Chi Yan de repente recibió un envío urgente.

Remitente: Tang Guangyuan

En la situación anterior, como había tratado todo lo posible por proteger a Chi Yan, su tío mayor solicitó que algunas personas lo alejaran. Él no participó ese día y no estuvo presente en la escena, por lo tanto, evitó muchos problemas. Cuando Ye Ying Zhi salió, dio vuelta a la situación y encerró a todos en esa sala de Formación de Castigo del Mal de Ocho Direcciones, pero no se vengó específicamente de él.

Protegerse a sí mismo siempre ha sido la máxima prioridad de Tang Guangyuan. En ese entonces, cuando Ye Ying Zhi encontró la villa en la que vivía temporalmente, casi había perdido la vida. Cuando él quiso volver con Ye Ying Zhi, no lo detuvo. Aunque sabía que era peligroso para Chi Yan, también sabía que sus propias habilidades eran limitadas. Él solo perdería su vida si se atrevía a avanzar, así que no impidió que saltara a la trampa del fantasma.

Es lo mismo incluso ahora. La Formación de Supresión del Mal de Ocho Direcciones, que había sido transmitida en su secta desde la dinastía Ming, no pudo reprimir a ese fantasma maligno. En cambio, su gente sufrió una reacción violenta. Su anciano tío mayor no pudo soportar la presión espiritual de la formación debido a su edad y falleció una semana después de su rescate. Antes de su muerte, incluso les advirtió varias veces a todos que no provocaran a ese fantasma maligno. Naturalmente, Tang Guangyuan no haría algo tan inútil.

Ese año, Chi Yan lo ayudó guiándolo a donde necesitaba ir y él ayudó le ayudó a su vez a disipar la ilusión del fantasma. Lo que se formó debería haber sido un buen karma. Originalmente, no deberían haber caído al punto de desarrollar odio en lugar de eso.

Dentro del paquete había una carta y una pequeña botella de jade. El mensaje expresaba la culpa y el remordimiento de Tang Guangyuan por engañarlo para que fuera a su secta, solo para provocar que cayera en una situación tan peligrosa. Mencionó que su aura de desgracia no era una mentira. Dentro de la botella de jade había un tipo de píldoras llamadas 81 Gránulos Mixtos de Disipación de la Oscuridad. Si tomara una bolita cada año, podría eliminar el aura de la desgracia de ese año y evitaría que dañara a las personas que lo rodeaban.

Después del trabajo, él llevó la botella de jade a Ye Ying Zhi.

—No hay nada malo en ello. Es útil. Puedes comerlo —le dijo después de mirarla.

Sólo entonces, se sintió tranquilo como para ingerirlas.

Después de la cena, Chi Yan vio la televisión, mientras Ye Ying Zhi estaba a su lado haciendo “quién sabe qué” en su computadora portátil. No se interrumpieron en absoluto.

Ye Ying Zhi de repente colocó el equipo sobre la mesa y se giró para abrazar a Chi Yan alrededor de su cintura, acariciando su cuello con besos.

Chi Yan no sabía cómo responder a este repentino ataque de intimidad. Su rostro enrojeció, ambos brazos se acomodaron alrededor de los hombros del otro.

—Ye Ying Zhi… ¿También eras así cuando estabas vivo? —tartamudeó.

—¿Qué estás imaginando? —dijo sonriendo mientras lo seguía besando sin soltarlo—. Solía tener una enfermedad cardíaca muy grave. Los doctores no me dejaban hacer ejercicio extenuante… —sonrió para luego susurrarle al oído: —Estar vivo ni siquiera puede compararse con los placeres de vivir como un fantasma…

Chi Yan solo podía sentarse ahí sin expresión, con la cara aún más roja que antes.

♦ ♦ ♦

El fin de año se acercó rápidamente. Antes de la víspera de Año Nuevo, Du Mingjing ya le había pedido a Chi Yan que fuese a verlo.

Sonaba muy ansioso. Él no pidió detalles antes de solicitar rápidamente la licencia y se dirigió a Ciudad Shiming. En el momento en que entró, sintió como si algo estuviera mal con la casa. Estaba desolada, como si el propietario no hubiera vivido ahí durante mucho tiempo. Incluso las luces estaban apagadas. Solo después de su llegada, su tío encendió las luces del salón.

Solo ahora que podía ver, notó que el hombre estaba con muletas. Su pierna izquierda estaba completamente impotente, y parecía haber envejecido veinte años desde que lo vio.

Du Mingjing le hizo un gesto para que se sentara en el sofá, y fue directo al punto con calma.

—Xiao Yan, mi compañía está a punto de colapsar. Cuando se fundó, tus padres también invirtieron en ella. Sin embargo, tienes muchas acciones… Todavía tengo algunas propiedades que se pueden vender por quince veces su valor de mercado.

Chi Yan fue golpeado con una descarga eléctrica.

—¿Qué pasó? ¿Dónde está la tía y Tingting? —preguntó, mirando a su alrededor.

—Ya nos divorciamos. Tingting tampoco es mi hija —contestó mirando el suelo.

Toda su vida estuvo dedicada a su compañía y carrera. Al final, se quedó sin familia y pronto también perdería su empresa. Lo único que le quedaba era en realidad, Chi Yan, este sobrino. Por eso tenía que hacer todo lo posible para garantizar sus intereses.

Él se sentó aturdido. Cómo podría… ¿El tío capaz, trabajador y de voluntad fuerte en su mente en realidad terminaría así?

—Su actual esposo es el jefe de Sheng Hai, Liu Sheng Hai —añadió negando con la cabeza—. Comenzaron su relación hace mucho tiempo. Estaba demasiado ocupado y nunca me enteré. Tampoco nunca le oculté algo a ella. Ella sabía todo sobre la compañía y le contó todo a Liu Sheng Hai.

Chi Yan recordó a este Liu Sheng Hai. Él era el rival de su tío. No obstante, tanto en escala como en reputación, la compañía de su tío siempre ha sido superior. ¿Quién hubiera pensado que terminaría así?

—¿Tu pierna…? —preguntó después de vacilar un rato.

—Estaba sobre la escalera cuando me enteré. En ese momento, mi presión arterial se disparó y me desmayé, cayendo por los peldaños. Afortunadamente, solo caí dos tramos de escaleras y no me golpeé la cabeza. Sin embargo, mi pierna se lastimó. Pero no es un gran problema —replicó.

—¿Te podrás recuperar?

—Ya sea que me recupere o no, es todo lo mismo —Du Mingjing agitó su mano, su sonrisa contenía rastros tácitos de amargura.

La gran casa de repente parecía vacía. Él nunca había visto a su tío tan negativo.

A pesar de que su tío estaba demasiado ocupado para visitar a sus abuelos con frecuencia, recordó que tenía mucha energía Yang y siempre estaba lleno de vigor. Cada vez que lo visitaba, a él le encantaba seguirlo. Simplemente no podía conectar al tío joven y enérgico de su infancia con el hombre deprimido que tenía delante.

No podía sentirse a gusto con Du Mingjing de esta manera. Se quedó en la residencia Du esa noche.

Por la noche, se tendió en la cama, mirando el techo oscuro, perdido en sus pensamientos.

—¿Por qué no estás durmiendo? —le preguntó Ye Ying Zhi acariciando su oreja.

—Estaba pensando, ¿podría ser como dijo el viejo Maestro Tang? ¿Mi aura afectó a mi tío? —dijo en voz baja con los ojos bien abiertos.

A Ye Ying Zhi no le gustó este tipo de charla.

Según ese viejo estafador, A-Yan traerá mala suerte a todos los que lo rodean debido a su aura malvada, y ésta se debe a su relación… ¿Qué tipo de razonamiento es este?

—No hables tonterías —dijo—. El destino de una persona está siempre en sus propias manos. No creas en estas supersticiones feudales.

Un fantasma le está diciendo que no crea en supersticiones. Chi Yan no sabía cómo responder.

—Pero mi tío siempre ha sido muy trabajador y muy capaz… Para que terminase así.

—Es trabajador y capaz, ¿no le estaba yendo bien a su compañía al principio? En este momento, perdió su espíritu de lucha. Su método también es incorrecto. Naturalmente, él no puede hacer una reaparición.

Chi Yan se dio la vuelta, con los ojos bien abiertos en silencio mirando a Ye Ying Zhi.

—¿Por qué me estás mirando así? —preguntó sin poder evitar sonreír mientras besaba sus ojos—. ¿Crees que puedo revertir su situación en una semana? En aquel entonces me llamaban el tercer joven maestro. ¿Dirías que fue este inválido el que usó el poder de la familia Ye o que la familia Ye tomó prestado mi poder? —Su brazo se enroscó alrededor de los hombros de Chi Yan de una manera íntima, sin siquiera importarle que sus acciones actuales fueran similares a las de un pavo real macho abanicando su cola para impresionar a un compañero.

♦ ♦ ♦

Al día siguiente, Chi Yan salió de la cama temprano por la mañana. Se quedó de pie en la cocina, observando cómo Ye Ying Zhi usaba los pocos ingredientes que quedaban en la casa para preparar un suntuoso desayuno y los puso todos sobre la mesa.

—¡¿Tú hiciste esto?! —le preguntó Du Mingjing, asombrado.

—Yo lo hice —dijo asintiendo a pesar de sentirse culpable.

—Recuerdo que cuando todavía estabas en la universidad y volviste a cocinar para tu abuela, incluso quemaste la sartén tratando de freír un huevo. Viviendo solo por algunos años, en realidad creciste mucho —comentó con melancolía.

—Así que así es como son las cosas… Perdonaré el hecho de que me hiciste fideos instantáneos en nuestra primera noche —le susurró a Chi Yan al oído después de escuchar la historia de su tío,y después de pensar un poco, añadió—: A-Yan, en realidad, me gusta comer tu cocina. Sí, definitivamente, la comida que me cocinabas sabe mucho mejor que la comida para llevar.

Este tema llenó el corazón de Chi Yan con una sensación de depresión. Realmente quería preguntarle a Ye Ying Zhi si era porque ya no quería comer comida para llevar que le ordenó a un fantasma que asustara al repartidor.

—Tío, decidí renunciar y volver a la compañía para ayudar. Créeme —dijo a su tío aprovechando la calma durante el desayuno y le aseguró—: ¡En medio mes, definitivamente podré cambiar la situación! —Fue debido a su fe en las habilidades demoníacas de Ye Ying Zhi que pudo decirle esto a su tío.

Ye Ying Zhi dijo que solo tomará una semana. Para dar una estimación conservadora, agregó temporalmente otra semana.

—¡Tonterías! —Du Mingjing dejó sus palillos y lo detuvo. No hay relación alguna entre la carrera de su sobrino y el negocio de su compañía. No tenía ninguna experiencia, ni tenía contactos ni recursos. ¿Ayudarle a voltear la situación? ¿Basado en qué? Se supone que es todo un adulto, pero todavía está diciendo mentiras. Lo más importante es: ¿qué pasa si se queda sin empleo al final de todo?

—Tío, no te preocupes. No hay muchas ocasiones para desarrollar mis habilidades en mi trabajo actual. Además, hay muchas oportunidades para las personas con mi especialidad en Ciudad Shiming. Planeo quedarme y trabajar en aquí en el futuro —respondió mirando a Du Mingjing y añadió—: ¿Por qué no te digo primero mis planes y propuestas? Entonces, puedes decidir si es factible.

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