El Perseguido – Capítulo 37: Yendo a casa

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


Después de regresar a su habitación por la noche, Chi Yan se sintió algo incómodo. Comenzó a lamentar no ser más intransigente durante el día o inventar algunas razones para poder irse a la escuela inmediatamente. Sin embargo, para decirlo francamente, nunca antes había estado en su futura universidad. Una universidad para él, en ese momento, era un lugar desconocido que no podía proporcionarle ninguna sensación de seguridad.

Encendió todas las luces del techo y la luz de la mesilla de noche. Su teléfono también se estaba cargando junto a la cama, mientras él se sentaba en el borde de la cama y abría el juego que jugaba con frecuencia y entraba al campo de batalla.

El juego era conocido por tener un campo de batalla con cincuenta personas, por lo tanto, cuando pensó en la cantidad de personas que lo acompañaban en la pantalla, se sintió un poco aliviado.

Después de todo, anoche, fue atormentado durante varias horas y perdió horas de sueño, inevitablemente le faltaba algo de energía. Al principio, todavía estaba sentado derecho mientras jugaba, cuando llegó al final del juego, ya estaba acostado… jugaba con su teléfono todavía encendido hasta que cayó a un lado con el propietario del mismo cerrando los ojos suavemente y quedándose dormido.

Quién sabe cuánto tiempo había dormido, la conciencia de Chi Yan gradualmente se volvió más clara, sintió que las luces de la habitación se habían apagado en algún momento de la noche. Estaba completamente oscuro, y esa cosa lo estaba abrazando.

Se encogió reflexivamente pero no corrió. Estaba demasiado cansado, su sueño tenue seguía empujándolo más profundamente, haciéndolo luchar inmóvil… Sabía bien que no podría escapar, que sería el mismo escenario incluso si se escapara a otro lugar.

Y esa cosa no hizo más movimientos, solo lo abrazó y ocasionalmente le dio un beso o dos.

Las pocas partes sobrias de la conciencia de Chi Yan estaban terriblemente asustadas, pero su cuerpo estaba tan exhausto que no podía ejercer ni una fracción de su fuerza. Paradójicamente, en medio de este miedo, en el abrazo de esa cosa, gradualmente se durmió…

Durmió sin interrupción, sin soñar, hasta que al día siguiente se despertó cuando el sol brillaba, su primo subió y llamó a su puerta.

Después de eso, nunca volvió a la casa de su primo. El recuerdo y el sentimiento de esa noche permanecieron en su mente, haciéndole sentir instintivamente miedo de ir a la casa de su tío.

Afortunadamente, pasó sus cuatro años de educación universitaria de manera segura y sólida. Gradualmente, fortaleció su creencia materialista y se consoló inconscientemente diciendo que era solo un sueño primaveral teñido con elementos de terror sobrenaturales.

Con el tiempo, ya no recordaba claramente si las extrañas experiencias de esas noches eran reales o solo sueños.

Pero justo cuando el incidente de ese verano estaba a punto de desvanecerse de su memoria, estaba viendo este tipo de cosas nuevamente…

Cuando estaba en la casa de su tío, solo sentía que esa cosa lo estaba intimidando al actuar como quisiera, sin los más mínimos escrúpulos, pero en la escuela, realmente vio la horrible apariencia de esas cosas.

En ese momento, Chi Yan estaba demasiado asustado para visitar la casa de su tío.

Cuando regresó a su dormitorio por la noche, le dijo a Ye Ying Zhi que su asesor iba a asistir a una conferencia académica. No esperaba que Ye Ying Zhi tratara esto en serio; ni siquiera miró hacia atrás y sugirió con un tono claro: —Dado que tu asesor no te estará buscando en el futuro cercano y que últimamente has estado diciendo que has visto ese tipo de cosas después de escuchar sobre noticias de un asesinato. Es posible que hayas estado pensando inconscientemente en eso, lo que te llevó a esas alucinaciones. ¿Te gustaría quedarte conmigo dos días? Podría ser mejor para ti tener un cambio de entorno.

Después de pensarlo, Chi Yan sintió que lo que dijo su compañero de cuarto era razonable, pero aún dudó: — ¿No causará problemas a tu familia? —Aunque son compañeros de cuarto, no se conocen desde hace más de medio año, por lo que es vergonzoso quedarse en su casa.

Ye Ying Zhi dijo suavemente: —No importa. Soy el único en mi casa de todos modos.

Chi Yan hizo un “ah”: — ¿Qué pasa con los demás? ¿No viven ahí?

Ye Ying Zhi asintió: —…Están en el extranjero.

Al día siguiente, Chi Yan fue a la casa de Ye Ying Zhi junto con él. Sentado en el auto, sintió que cuanto más avanzaban y se acercaban a su casa, más familiar le era el paisaje circundante. No pudo evitar decir: —Ying Zhi, ¿tu casa está de este lado?

— ¿Qué pasa? —Ye Ying Zhi respondió suavemente.

Chi Yan sacudió la cabeza: —Nada, solo… Mi tío y mi primo viven por aquí también, los alrededores me parecen familiares.

—Qué casualidad. ¿Quieres que te lleve a la casa de tu primo en el camino? —Ye Ying Zhi preguntó sonriente.

Chi Yan agitó su mano repetidamente: —No, no es necesario. No quiero molestarlos.

Quién sabía en qué estaba pensando Ye Ying Zhi. Estaba sonriendo todo el tiempo. Su aspecto daba la sensación de que estaba muy orgulloso.

Chi Yan rara vez lo había visto sonreír tan desenfrenadamente. No creía que fuera él quien lo hizo sonreír, así que no lo molestó. Simplemente se sentó y lo miró en secreto, pensó que estaba sonriendo hermosamente.

Cuando llegaron y se bajaron del auto, Chi Yan reaccionó. Según el dicho actual, la casa de Ye Ying Zhi y la casa de su tío estaban prácticamente en el mismo distrito. Sin embargo, la construcción de las mismas distaba la una de la otra. Esta tenía una apariencia más tradicional y antigua. Antes, los precios de la vivienda no eran tan altos como lo son ahora, y la distancia entre casas no era tan poca.

El noroeste de Ciudad A estaba en las montañas, por lo que, en esta área, podía sentir la obvia irregularidad del suelo. La casa de Ye Ying Zhi estaba aún más cerca de la montaña, por lo que se consideraba uno de los edificios más altos. Cuando se paró en la parte delantera de la puerta, pudo ver el bloque de casas distribuidas en el área de abajo.

La casa de Ye Ying Zhi también era una casa de tres pisos, pero tenía el doble del tamaño de la casa de su tío. Lo llevó por la casa y señaló una habitación en el segundo piso. —Esta es mi habitación. Puedes elegir cualquier dormitorio en el que quieras quedarte. —Pero cuando salieron, señaló la habitación contigua a la suya y dijo: — ¿Está bien si te quedas aquí?

Por supuesto, Chi Yan no tuvo objeciones.

Toda la casa era muy grande, pero parecía vacía. Chi Yan no pudo evitar preguntar: — ¿Has estado viviendo solo todo el tiempo?

Ye Ying Zhi respondió asintiendo con la cabeza y agregó: —Esta casa tampoco es mía, por alguna razón, el propietario me la alquiló.

Después de establecerse, se dirigieron al supermercado cercano para comprar comida juntos. Chi Yan sabía que las habilidades de cocina de Ye Ying Zhi eran muy buenas. De vez en cuando, los bollos rellenos al vapor y la comida estofada que traía al dormitorio, sabían deliciosos. Al principio, estaba muy sorprendido, pero ahora ya no lo estaba. Simplemente se sentaba en el cuarto y esperaba obedientemente mientras salivaba por la comida, sentía cada vez más que era una decisión maravillosa ir a la casa de su compañero.

Como la habitación de invitados no tenía baño, Chi Yan usó el baño del dormitorio de Ye Ying Zhi antes de regresar a su habitación. La cama era suave y acolchada, con una fragancia dulce, algo similar al olor en el cuerpo de Ye Ying Zhi. La habitación de invitados a menudo estaba desocupada, Ye Ying Zhi simplemente tomó los artículos limpios de su cama para poner en esta.

Ambos habían estado durmiendo juntos durante las últimas tres noches, por lo que estaba familiarizado con su aroma y pronto se durmió.

En medio de la noche, escuchó el sonido del roce en el piso, abrió los ojos confundido y miró la fuente del sonido. Estaba viendo algo empujando la puerta de su habitación, tratando de entrar desde afuera. La mitad de su cuerpo ya había entrado en el cuarto y se le quedó mirando.

Oyó el familiar “silbido” de nuevo.

Chi Yan estaba tan asustado que se sentó de inmediato y gritó en reflejo: —… ¡Ye Ying Zhi, Ye Ying Zhi, ven aquí! Por favor, ven a verme…

Esa cosa yacía en el suelo junto a la puerta y no tuvo el coraje de correr para encontrar a su compañero.

Recordaba inconscientemente que las dos primeras veces que se encontró este tipo de cosas, mientras Ye Ying Zhi apareciera o si atraía la atención de Ye Ying Zhi, desaparecerían…

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