Indiferente a las Arenas Frías – Capítulo 6: Tiempos Pasados

Traducido por Kuro-neko

Editado por Ayanami y Nemoné


El ataque en el South Hill Pass (Paso del sur de la colina), por alguna razón aún no había comenzado. Al menos no había llegado hasta el momento en cual estoy lo suficientemente bien como para caminar libremente.

Por otro lado, me recuperé bastante rápido, lo cual, según Murong Yu, se debe a la buena medicina que originalmente estaba preparada para él.

No importa qué, él me salvó y le debo una grande.

Niego con la cabeza en un esfuerzo por sacar todos estos pensamientos fortuitos, y luego dejo en el escritorio la pila de libros que tenía en mis brazos. Me doy vuelta para irme.

—Han Xin —dice sin siquiera mirar hacia arriba, y apunta a la tetera—. No hay más té. Prepara otro recipiente, y recuerda: ¡Lo quiero caliente, no tibio!

Comienzo a maldecirlo en mi mente.

¿Quién crees que soy, Murong Yu? ¿Tu séquito personal? ¡No es como si no tuvieras ninguno antes de que yo llegara!

Pero a pesar de mi descontento, tomé el bote obedientemente. Él mira hacia arriba con una sonrisa y ojos entrecerrados, como si estuviera satisfecho con mi comportamiento. Yo le muestro una sonrisa tonta, y me despido.

La luz del sol cae vertiginosamente en brillantes rayos dorados, a través de las delgadas capas de nubes, golpeando el suelo con manchas de varios tamaños. No hay nadie en el campo de entrenamiento; aparte de algunos soldados en servicio.

Mientras el agua hierve, me agacho frente a la estufa y me desconecto.

Me está ordenando debido a ese gran favor que le debo. Todavía no ha pasado un día y me he convertido en su séquito favorito para ordenar. Tengo que seguirlo desde el momento en que abandona el campo de entrenamiento; cuando come, yo sirvo; cuando lee informes, muevo tinta; incluso cuando duerme, tengo que hacer la cama.

Si mostraba la menor señal de falta de voluntad, me miraba descontento y me ladraba: “¿Tanto quieres volver a la cárcel?”

Mientras observo fijamente a las llamas ardiendo descuidadamente en la estufa, sin saberlo sacudo la cabeza.

Por supuesto que no.

Sigo pensando que es mejor tener algo de libertad, que ninguna; incluso si eso significa ser intimidado por él. Cuando la vida te da limones, haz limonada. Además, no es como si fuera la primera vez que me sucedían cosas de mierda… Debía encontrar una manera de alejarme de este lugar.

Dejé escapar un suave suspiro tras recordar los eventos de los últimos días.

Mira, encontré hace un par de días a una pareja. Descubrí que un guardia secretamente se reuniría con su chica. Lo había observado de cerca durante cierto tiempo, pero justo cuando me preparaba para ejecutar mi plan de escape en una noche ventosa y sin luna, Murong Yu me detuvo de una manera extraña.

—No puedo dormir. Ven a sentarte conmigo.

Su rostro había sido enterrado a la sombra de la luz de la luna. No podía ver su expresión, ni descifrar su tono. Todo lo que podía hacer era arrodillarme nerviosamente junto a él sobre la hierba.

Vestía una túnica de noche blanca y tenía la cara baja. La mirada, que solía ser helada y distante, había perdido su hielo, dejando solo fría soledad en esos ojos.

Él no habló, y yo no quería tentarlo, así que nos quedamos allí sentados en un silencio escalofriante.

Una brisa había soplado a través del campo y barrido la hierba muerta en el aire, haciendo que las hojas delgadas bailen una danza desolada bajo la luz plateada de la luna helada.

No tengo idea de qué podría haber vuelto tan solitario a un poderoso príncipe heredero como él.

Siendo el primogénito del Emperador Yan, el emperador lo adoraba tan especialmente, a pesar de que su madre falleció temprano; otorgándole su título de nobleza a una muy pronta edad. Además, tiene muchas campañas victoriosas en su haber. Lo más probable es que sea él quien ascienda al trono en el futuro cercano y, tenga un poder increíble y una riqueza inmensa.

Por lo tanto, pensé: ¿No debería estar de buen humor y estar más entusiasmado con cada batalla? ¿Por qué habría soledad en sus ojos?

— ¿Qué haces… mirándome?

Su expresión me había sobresaltado y vi que ya estaba mirando hacia arriba, así que me giré apresuradamente y me concentré en la hierba frente a mí.

— ¿Por qué otra vez no puedes dormir?

Lo vi sacudir su cabeza por el rabillo de mis ojos.

—No lo sé. Simplemente no puedo. Es raro. Me duermo en el momento en que golpeo la almohada con la cabeza, en esas noches, cuando el sonido de la batalla resuena en todo el campamento…, pero en realidad no me puedo dormir ahora que es agradable y silencioso.

Él se rió entre dientes; la forma de sus cejas era casi gentil mientras apartaba los mechones de pelo suelto. Di una leve sonrisa y permanecí en silencio. Seguimos así hasta que la luna ascendió a la cima del cielo.

Solo entonces murmuró: —Es tarde. Vámonos todos a la cama.

El sonido del agua hirviendo me saca de mi aturdimiento. Me levanto y extiendo la mano para verter el agua en la olla, pero algo “golpea” detrás de mí. Esquivo instintivamente, notado que algo pasó junto a mi rostro con un agudo silbido.

¿Una trampa explosiva? ¿Cómo es que no se ha disparado antes?

Me quedo en la esquina por un tiempo, pero parece que no hay más actividad, así que asomo la cabeza. Después de verificar (varias veces), salgo de mi escondite. Solo cuando deambulo cerca de la puerta encuentro la luz del sol a través de un agujero del tamaño de un clavo, en el papel.

Lo estudio por bastante tiempo… pero no obtengo nada.

Ligeramente frustrado, voy a la otra pared y de hecho encuentro un agujero correspondiente. Después de buscarlo por un largo tiempo, encuentro una aguja de plata de aproximadamente una pulgada de largo. Una pequeña bola de papel está colocada cómodamente sobre la pared.

Me estás tomando el pelo… ¿De nuevo?

Mis labios se contraen.

¿No puede el viejo Geezer [1] usar un método más normal? Él tiene que ser todo misterioso…

Después de leer la nota no puedo evitar aullar en secreto en mi mente. Si él tiene formas de conseguir este mensaje para mí, ¿cómo podría él no saber que estoy siendo arrastrado, con una correa muy corta, por Murong Yu prácticamente a donde quiera que vaya?

Deprimido, arrojo la nota al fuego. Las llamas de repente parpadean, pero se atenúan de nuevo al momento siguiente. Decido aceptar mis desgracias, tomo la tetera y salgo suspirando.

Paso por delante de un par de oficiales militares de bajo rango que charlan entre ellos.

—El Príncipe probablemente recibirá otro gran bono gordo del Emperador, ¿verdad?

—Creo que sí. Su Alteza ha hecho contribuciones sobresalientes. Quiero decir, ¡estamos justo afuera de South Hill Pass! ¿Cuánto más sobresaliente que eso puede volverse?

—He oído que la gente del emperador casi está aquí. Me pregunto qué tipo de recompensa recibirá Su Alteza esta vez… Quizás un par de bellezas.

Sus voces se desvanecen, cuando doy la vuelta a la esquina para llegar a la habitación de Murong Yu, y reflexionar sobre lo que acabo de escuchar.

Hmm. Parece que el Emperador Yan lo adora bastante, enviando gente con urgencia. Probablemente esté preocupado por ese hijo suyo que está en guerra. Es perfectamente normal enviar a un par de mujeres sobre-

Pero pensándolo bien, no creo que lo haya visto con una mujer últimamente. Hmm. Qué trabajador tan diligente.

Mis pensamientos son interrumpidos despiadadamente por la voz hostil de Murong Yu.

—Oye, no fuiste a buscar agua, ¿verdad?

— ¿Huh? —Me detengo en seco, repaso algunas ideas y pongo una cara honesta antes de responder—. Sí, el fuego fue demasiado lento, así que…

Él levanta la vista de sus informes militares y me mira, a lo que respondo con una mirada inocente y una humeante taza de té caliente. Se encoge de hombros y bebe un sorbo, antes de asomar la cabeza en esos informes otra vez.

Me siento en la esquina, aburrido, así que tomo un libro al azar. Pasé un par de líneas antes de que las olas de agotamiento me golpearan, pero no me atrevo a quedarme dormido. Mis ojos se pasean por la habitación y de alguna manera terminan de nuevo en él.

Normalmente discutiría conmigo, pero cuando se pone a trabajar está un 120% concentrado. Sus ojos no se desvían y su pincel sigue moviéndose; tiene la cabeza baja y los ojos sin pestañear, como si se estuviera ahogando en ese montón de informes.

Está sentado en su escritorio, así que solo puedo ver un lado de él.

La luz del sol cae suavemente a través de las ventanas y recubre su figura con una luz extremadamente pálida, haciendo que los contornos de su rostro sean aún más distintivos. Su alto puente nasal, sus labios apretados y cejas ligeramente fruncidas, parece como si estuviera pensando profundamente. Incluso la juguetonería que tiene cuando discute conmigo se ha ido.

Asiento lentamente. Debo admitir que es un hombre excepcional. He llegado a conocerlo mejor después de estar con él en estos días, por lo que:

Probablemente sea el príncipe que lidera las batallas con más frecuencia. Definitivamente tiene una personalidad muy antipática (está bien cuando debate conmigo, pero básicamente es un pedazo congelado de hielo en frente de otras personas), pero una personalidad fría, incluso ligeramente torcida, es comprensible al ver que su madre murió temprano…

Me duermo de aburrimiento con el libro en la mano en esta habitación cargada de calor.

Después de quién sabe cuánto, me siento respirar suavemente, y una mano cálida cubre mi mejilla. Creo que es parte de mi sueño, así que lo golpeo con la mano y desaparece. Cambio a una posición más cómoda y sigo chateando con Sandman [2].

Pero poco después, la extraña sensación vuelve y no se detiene.

—Shtawppit… —Refunfuño mientras vuelvo la cara.

La sensación divertida sigue y me irrito. Abro mis ojos y veo a Murong Yu a un paso de distancia. Parece como si acabara de poner sus manos detrás de su espalda y miró hacia otro lado. Sus labios están fruncidos y gira la cabeza con calma.

Me froto los ojos, me toco la cara, bostezo y le pregunto: — ¿No se supone que debes leer esos informes tuyos?

Veo sus labios moverse, pero nada sale. Sus ojos se dan la vuelta y algo al respecto parece antinatural, pero desaparece al momento siguiente. Él rueda sus ojos hacia mí, pero se niega a darme una respuesta.

Bueno, entonces… Realmente nunca lo había visto antes tan inquieto como ahora .

Mi mirada parece irritarlo y él frunce el ceño.

— ¿Qué estás mirando?

—Nada —Me encojo de hombros—. Simplemente todavía no estoy completamente despierto.

Él gira sus ojos un poco y vuelve a sentarse.

—Ya terminé con esto. Ponlos de vuelta.

Señala la pila de informes.

Asiento con la cabeza en señal de reconocimiento y, justo cuando termino de amontonarlos y ponerlos en mis brazos, se levanta y me detiene.

— ¿No quieres saber lo que dicen los informes, Han Xin? —Se inclina y pregunta.

Vacilo, pero me golpea de inmediato.

Murong Yu, este tipo de truco de segunda no funcionará en mí. Mis primos sacaron lo mismo la primera vez que me intimidaron durante todos esos años. Si no puedo luchar, todavía puedo correr, ¿no?

Sonrío cortésmente.

—Lo siento, no estoy interesado.

Él me mira sospechosamente; como si tratara de cavar dos agujeros en mí.

Bostecé de nuevo perezosamente.

—Si no hay nada más, me iré, Su Alteza.

Luego me vuelvo casualmente y me voy con los informes que no le dan importancia a su reacción en el mundo.

♦ ♦ ♦

El viejo Geezer dijo que me encontraría en un lugar ventoso, sin luna, completamente desierto, donde las aves ni siquiera vuelan. Esto me deja anticipando.

Bueno, su nombre obviamente no es ‘viejo geezer’, pero así es como lo llamo secretamente en mi mente.

Su nombre es Liao Tianyi. El tío solía contratarlo como el maestro residente de la casa y, me había dicho que era un hombre de talento, conocimiento y sabiduría, y un famoso erudito, pero que tenía una personalidad extraña. No quería tener ningún título o reconocimiento; solo quería ser maestro en la Mansión del ministro.

Si tengo que pensar en algo bueno que obtuve de ese lugar, tendría que ser él.

Él nos había enseñado a leer y escribir, a debatir y a componer. También nos contaba muchas historias épicas de héroes y aventureros, y nos lo hacía a todos, sin importar cuán problemáticos éramos. Siempre escuchábamos atentamente, con los ojos abiertos e impresionados.

Muchas veces ni siquiera se enojaba si me encontraba escondido en la biblioteca leyendo. En cambio, sonreía amablemente, me daba palmadas en la cabeza y me decía, una por una, sobre cosas como cómo manejar un país, estrategias, tácticas y otras cosas que no creo que alguna vez necesite en mi vida.

Le había preguntado muchas veces por qué me decía eso, pero siempre me daba una respuesta indescifrable.

—Tendrás necesidad de ellos algún día, Han Xin. —diría él.

Disfruté mucho de tener un maestro así, aunque todavía no puedo entender mucho de lo que me ha enseñado. Había alguien que me aplicaba medicamentos cuando mis primos me intimidaban, alguien que leía historias para mí, alguien que me veía como un ser humano apropiado, alguien a quien le importaba…

Justo cuando empiezo a preocuparme por cómo se supone que debo escabullirme y reunirme con el viejo geezer con la constante vigilancia de Murong Yu, Murong Yu en realidad me dice que tiene que ver a algunos oficiales que vienen de la corte de Yan, enviados por el Emperador…, entonces no seré necesario

¡Aleluya!

No me olvido de su mirada desconcertante y su expresión escalofriante, por supuesto, mientras estoy celebrando en secreto.

—No debes deambular sin mi permiso. Si te atreves a intentar huir… ¡Desearás no haber nacido nunca! —Advierte.

Llego a la cita a la hora acordada. Después de soportar cerca de una hora de la tortura cruel e implacable del viento de la noche, empiezo a preguntarme: ¿El viejo geezer decidió plantarme?

La noche es tranquila y nada se agita.

Me abrigo más la ropa con la esperanza de recuperar algo de calidez. Después de quién sabe cuánto tiempo, la luna ya se ocultó detrás de las nubes sombrías. Dejó al ardiente campamento naranja en la distancia, como la única fuente de luz.

Me acurruco en la esquina cuando escucho los pasos débiles de las patrullas y el ruido metálico. Resoplo en mis manos y solo entonces me doy cuenta de que están casi congeladas.

Maldije en voz baja.

—Será mejor que no me plantes, viejo Geezer-

— ¿De quién estás hablando? Eres un bribón.

Algo me golpea fuerte en la cabeza, y rápidamente miro hacia arriba para ver a una persona que me observa tranquilamente, con un látigo en la mano. Entrecierro los ojos y me levanto cuando finalmente lo reconozco.

—Viejo Geezer-

Él sonríe para golpearme de nuevo.

— ¿Así es como llamas a tu maestro ahora, eres un punk?

—Lo siento, lo siento. Me corrijo inmediatamente, Maestro Liao.

Todos los demás lo conocen como un erudito con talento, pero sé que también tiene algunos trucos más bajo la manga que nunca muestra públicamente. Así que ni siquiera necesito preguntar cómo llegó aquí; la aguja de plata el otro día también es una habitual de él.

Parecemos dos soldados tratando de mantenerse calientes mientras nos juntamos.

El viejo geezer tiene unos cuarenta años, pero sus ojos son tan agudos como siempre. Hay una barba incipiente de color oscuro en su mandíbula y, su túnica negra lo hace parecer aún más lánguido.

—Maestro, si puede entrar y salir de aquí tan libremente, ¿por qué no me lleva? Me ahorra todo este sufrimiento.

Él rueda sus ojos hacia mí.

—No puedo creer que digas algo tan vergonzoso.

Suspiro exasperado.

—Pero Maestro, no es como si quisiera ser atrapado. Además, no puedo irme solo. ¿Por qué toda la molestia de venir hasta aquí si realmente quiere que muera en este lugar?

Él sonríe de nuevo.

—No se ve tan mal para mí. Quiero decir, estás haciendo un muy buen trabajo sirviendo té y cosas así.

Mi respiración se corta.

— ¡Tengo que hacerlo, porque sino sufriría aún más!

—De todos modos, hoy no vine a charlar —Me mira con expresión seria—. Necesito hablar con usted.

No lo había escuchado hablar en ese tono, por lo que un sentimiento siniestro comienza a asomarse sobre mí.

—Han Xin, ¿cuándo vas a detener este acto? Espero que no planees continuar esto por el resto de tu vida.

Mi corazón salta a mi garganta. Me levanto para irme, sin querer escuchar nada más, pero él se engancha en mi muñeca.

—Lo sé. Has sido ignorado e intimidado desde que eras joven, y nunca te ha importado un bledo. Pero ahora que ha llegado a esto, ¿vas a continuar con este acto?

Su tono estaba lleno de advertencia.

Giro la cabeza, sin querer responder ahora que el gato ha sido liberado de la bolsa.

—Podrías estar muy cómodo aquí, pero ¿sabes lo que está sucediendo allá afuera?

—Por supuesto que sí —Me burlo ligeramente—. Todos los señores de Gran Rui han enviado su ejército para ayudar al emperador, pero todos se han enfrentado a una derrota absoluta frente al ejército de Yan. Sin sobrevivientes, ni siquiera los señores. El maestro Heng en el sur tiene un gran ejército bajo comando, pero no hay señales de que envíe refuerzos. Además, la capital enfrenta un peligro inminente ahora que Rope Hill Creek ha caído.

Él asiente con la cabeza mientras sus ojos sin emociones me miran.

—Bueno. Usted sabe una cosa o dos.

—Pero ¿qué tiene que ver todo eso conmigo? —Le arrebato violentamente mi mano—. Todo lo que quiero es vivir una vida normal. Todo este estado de nobleza no es más que una carga. Además, nadie me ve de esa manera. ¡Ya les estoy haciendo un gran favor, no rompiendo sus culos después de todos esos latigazos! Si viven o mueren no tiene nada que ver conmigo.

— ¡Cuida tu boca!

Inmediatamente frunce el ceño enojado.

—No solo eres nobleza, sino…

— ¿Huh?

Le echo un vistazo, sintiendo que falta una pieza del rompecabezas.

Su cuerpo tiembla mientras me mira en silencio. Después de un rato se da vuelta y me ignora. Ligeramente tiré de su manga, pensando que probablemente había exagerado esta vez.

—Vamos. Me disculpo, —murmuro—. Maestro Liao…

— ¿Cómo puedes decir que no tiene nada que ver contigo?

Su voz es extremadamente suave, como si me estuviera preguntando, pero preguntándose a sí mismo al mismo tiempo. Me detengo y lo miro, sin saber qué hacer.

El silencio es como la muerte, manteniendo todo a nuestro alrededor en su lugar. Innumerables pensamientos pasan por mi cabeza y no puedo formar ninguno sólido.

Se da vuelta con una expresión misteriosa y declara.

—Nunca tendrás una vida normal, Han Xin.

Veo el rojo, como si me hubieran golpeado en la cabeza. Me tiro y dirijo a él.

— ¡Esta es mi vida! Nadie puede vivirla por mí. ¡Y toda esta mierda de guerra y nación no tiene nada que ver conmigo!

Empiezo a correr cuando escucho su voz desde atrás.

— ¿Y estás bien viviendo bajo ellos?

Me di la vuelta y lo fulminé con la mirada, mi tono era tan certero como el metal.

— ¡Me iré! ¡Ya sea de este lugar o el Gran Rui!

Viento helado silbaba en el pasado.

Camino penosamente por un camino pequeño sin sentido de dirección. La luna se asoma a través de las nubes y brilla una sombra desolada en el suelo. No hay señales de personas en ninguna parte.

Después de doblar una esquina, miro sin saberlo y de repente me detengo en seco. Una figura solitaria estaba sentada en la galería.

¿No es eso… Murong Yu? ¿No se estaba reuniendo con algunos funcionarios de Yan o algo así? ¿Por qué estaría sentado aquí tan tarde?

Está vestido con una simple túnica de color claro. Su cabeza está ligeramente inclinada; sus ojos se cerraron como si estuviese sumido en profundos pensamientos, pero un impresionante nimbo todavía se cierne sobre él. Una olla de vino se lleva a cabo frente a él y el viento envía una fuerte oleada de alcohol.

Supongo que está de mal humor o algo así.

Decidiendo no molestarlo, me muevo hacia atrás y estoy a punto de irme cuando…

—No des otro paso.

Me detengo y él levanta lentamente la vista.

—Han Xin, ven… Bebe conmigo.

Dicen que el vino trae alegría al corazón. Después de tomar más de unas pocas copas en nuestros estómagos, nuestras mejillas se sonrojan y nuestra conversación se vuelve más enérgica.

—Como esperaba… Padre enviando a su pueblo hoy… —Levanta su copa y habla al cielo y a la luna—. Él no confía completamente en mí después de todo.

—De ninguna manera… —Apoyo mi cabeza sobre mi mano y miro el licor en mi taza, mientras pregunto—. ¿Por qué un padre… no confió en su propio hijo?

Él baja la taza entera y sonríe amargamente.

—No lo podrías… entender.

Tomo un sorbo y lo miro.

— ¿Y es por eso que estás bebiendo solo?

Él asiente y llena su taza de nuevo.

—Ya sabes, te sentirás mejor si hablas de eso.

De repente, me fulmina con recelo y rápidamente agrego, —Olvídalo si no lo crees. No quiero invadir tu privacidad… o lo que sea.

Una emoción desconocida brilla en sus ojos. ¿Tristeza? Estoy perplejo… ¿Tristeza? En realidad no es una palabra adecuada para él.

Dice vacilantemente.

—Yo soy… Príncipe Heredero de Yan, pero… Nadie sabe que también tengo sangre Rui en mí. Mi madre era la hija de… una familia influyente en Rui y fue tomada por Padre en una batalla. Padre la admiraba… El talento y la pasión la hacían “su concubina”.

Inclina la cabeza hacia abajo y susurra tan suavemente, que apenas puedo oírlo.

—Pero… mi madre lo odiaba. Incluso cuando me dio a luz… ella todavía lo odiaba… Y era ambivalente [3] incluso para mí.

De repente, pienso en los padres que nunca he conocido y mi corazón se encoge. Le di una palmadita en la espalda con empatía. Pero él no se detiene allí, probablemente tenía demasiado para beber.

—Mi madre echó mucho de menos su hogar… Murió seis años después de darme a luz… A mi papá podría gustarle… pero tengo cuatro hermanos que provienen de entornos prestigiosos… así que no tengo a nadie en quien pueda confiar… Solo a mí mismo.

Estoy tendido sobre la mesa de piedra mientras lo miro a través de los ojos nublados, probablemente también tengo demasiado para beber.

—Entonces… ¿Entonces lideras a tus tropas y luchas en todas partes?

—Todos tienen el apoyo de sus parientes maternos… Pero yo no tengo nada… Solo los logros militares pueden ayudarme a asegurar mi posición.

Ahora que tengo una imagen más grande, asentí con conocimiento.

—Y ahora tu padre no confía en ti… Es por eso que… estás triste.

Bajó la cabeza en un asentimiento, pero se acerca nuevamente para mirarme. Él señala con un dedo largo y delgado hacia mí.

—Bingo.

Se sirve otra taza hasta el borde, y me mira por un minuto, antes de recordar sus palabras.

—Entonces, Han Xin, ¿cómo eran tus padres?

Cierro los ojos con fuerza, mi mente es un desastre. Murmuro después de contemplar, —Yo… no sé… Nunca los he visto.

—Seguramente recuerdas… ¿un poco?

Niego con la cabeza y bebo.

—Yo realmente no sé… No puedo recordar nada antes de los nueve años.

Sus ojos se abren.

— ¿Qué quieres decir?

—Cada vez que… traté de recordar… me dolía tanto la cabeza… Así que dejé de intentarlo.

Su rostro se ruboriza y una neblina se acumula en esos ojos negros.

—Creo que eso es algo que tenemos en común.

Mi entorno se vuelve borroso y tampoco puedo ver a Murong Yu. Me río mientras tomo una última taza; siento que mi cuerpo flota como una pluma, mientras mi visión se desenfoca.

Después de un largo período de vértigo, de repente siento algo blando debajo de mí. Mi cuerpo se vuelve más y más caliente, y mi cabeza se vuelve más y más pesada. Doy vueltas en los mareos y encuentro un lugar cómodo. Luego me preparo para una buena noche de sueño.

Entonces algo pesado me aplasta.

Estúpido alcohol, mira lo que has hecho. Ni siquiera puedo abrir los ojos, y mucho menos puedo quitarme esto.

Después de algunos intentos, en realidad se vuelve más pesado. Ese estúpido alcohol en realidad era bastante fuerte, prácticamente me estoy quemando. Pero de repente siento algo frío. Abrí mis párpados solo para ver un par de brillantes ojos negros.

Los miro por un momento y luego empiezo a mirar alrededor, vislumbrando mi pecho desnudo.

No es de extrañar. Camisa… ¿Dónde está mi camisa?

Respiraciones calientes golpean mi cara. Creo que hay alguien tratando de hablar conmigo, pero no puedo escuchar la mierda con este dolor de cabeza.

¿Qué diablos está pasando?

Siento que mi cara se pone más caliente, y una lengua abrasadora me empuja en la boca, yendo a cada rincón con su temperatura ardiente, como si fuera una toma de corriente. Solo reconozco la cara después de varios intentos.

La sombra de Murong Yu me envuelve por completo. Sus pantalones arrancados suenan especialmente ásperos desde arriba. Su rostro se enrojece cada vez más y sus ojos, generalmente claros, se han contaminado con lujuria.

Él mira mis luchas inútiles y su respiración se vuelve más irregular.

Mi mente borracha intenta procesar esta información, pero antes de llegar a una conclusión, vuelve a sumergirse en un abrir y cerrar de ojos. Instintivamente giro la cabeza hacia un lado y siento que mi cuello es absorbido y roído.

¿Qué demonios está haciendo? ¿Podría ser que está tan borracho que me confundió con una mujer? ¿O tal vez se excitó con el alcohol?

Quiero decir, no lo he visto con una mujer recientemente. O tal vez… él también está interesado en los hombres. Cambio un poco y rio.

— ¿Qué divertido?

Respira junto a mi oreja mientras me frota por todo el lugar.

Entonces, Su Alteza, el Príncipe Heredero, también tiene este fetiche especial. ¿Por qué no me dijo antes? No es nada de lo que avergonzarse; No me burlaré de él.

— ¡Murong Yu!

— ¿Www?

Finalmente controlo las garras de Lotario e instruyo: —Salga por la puerta, gire a la izquierda y vaya hasta el final. Hay un edificio de tres pisos con una cadena de linternas rojas, el burdel más famoso de la ciudad. Si sigues entrando, verás el burdel masculino. Altos, bajos, gordos, flacos, lo que quieras, lo tienen. No te preocupes. Te engancharé, hermano. Yo invito, puedo conseguirte un 20% de descuento.

También le doy un fuerte aplauso en el hombro para mostrarle que soy un amigo de buen corazón y generoso, y al instante siento que su peso se va un poco.

Que hombre tan inteligente. Él ya lo entiende.

Teniendo esto en cuenta, le solté las manos y me di la vuelta. Murmuro mientras arrastro las mantas, —No me internaré en el camino de la larga noche que te espera… Solo no olvides cerrar la puerta cuando salgas… Ah, cansado…

Bostezo, pero una palma me raspa inesperadamente la cara. Retrocedo, pero él ya está de pie, poniéndose la bata y mirándome con cara de trueno.

Cualquier señal de sueño desaparece al instante. Me siento allí con mi mano en mi cara, no estoy seguro de qué hacer. La cara de Su Alteza es tormentosa y sus labios se crispan. Todo su cuerpo está tenso a excepción de su pecho, que sube y baja salvajemente. Es como si estuviera tratando de suprimir la ira extrema.

¿Q-Qué?

Solo pensé en lo que estabas pensando y me preocupé por lo que te preocupaba. No me reiré de ti, aunque sepa de tu pequeño secreto. Ni siquiera es raro que la realeza tenga amantes masculinos.

Entonces, ¿por qué tienes que golpearme?

Él frunce el ceño y luego se da vuelta, sin olvidar cerrar la puerta de golpe.

¡Explosión! El polvo acumulado en el borde de la puerta vuela, y hasta las llamas de las velas tiemblan.

—Bicho raro.

Solo después de un rato, bajé la mano y me derrumbé sobre la almohada.


[1] Geezer: tío, tipo, vejestorio

[2] Sandman: El Arenero o Sandman es un personaje de la cultura anglosajona, y sobre todo la celta, que visita cada noche el dormitorio de la gente mientras duerme, para esparcirle arena mágica en los ojos y así, los durmientes tendrán sus sueños (De ahí su nombre Sand – Arena y man – hombre)

[3] Ambivalente: Que posee o denota dos emociones o sentimientos opuestos hacia una misma persona o cosa.

2 respuestas a “Indiferente a las Arenas Frías – Capítulo 6: Tiempos Pasados”

  1. Esto me esta encantando, y escuchar musica celta mientras leo solo mejora la experiencia en especial en esos momentos en que buscan ondan más a profundidad entre los dos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido