La Reina que pretende ser independiente – Capítulo 29: Noche de bodas

Traducido por Smacc

Editado por Sakuya

Corregido por Sharon


[POV Shane]

Pasaron pequeñas cosas. Las personas nos dieron su bendición con calidez, y la boda terminó de manera segura.

Dado que la ceremonia había llegado a su fin, lo que sigue es mi mayor preocupación: la “noche de bodas”.

Estoy un poco en contra a ser sostenido por un hombre. Además, todavía no sé mucho sobre Leonhart-sama.

Tiene concubinas, así que no quiero abrazar a un hombre como él en absoluto.

Sin embargo, si tuviera que inventar algunos hechos al azar o algo por el estilo, aunque ocurra algo inesperado, creo que podré realizar algunas contramedidas.

Esa noche, me volvieron a maquillar y me obligaron a ponerme un negligé transparente. [1]

La doncella a cargo de mi maquillaje vio mi apariencia y salió satisfecha de la habitación.

Elías tenía una expresión complicada cuando me entregó una botella. En el interior había un líquido ligeramente pegajoso y rosado.

—Puedes estar nervioso, pero Su Majestad es un caballero, así que por favor alíviate. Ya que este líquido tiene un efecto afrodisiaco, utilízalo si es necesario. Creo que aliviará un poco el dolor.

—Oh, gracias —dije mientras lo recibía, pero no tengo intención de usarlo.

Elías probablemente me lo dio por amabilidad, pero estoy un poco avergonzado. Entonces él salió de la habitación, dejándome solo.

Queda algo de tiempo hasta el momento en que Leonhart-sama llegue, así que entré en acción.

Primero, removí el maquillaje que acababa de ser aplicado. Entonces, me até el cabello y me puse algo de ropa masculina que traje de Orania.

Esperé a Leonhart-sama en ropa similar a la que usaba mientras trabajaba en el jardín.

¿Qué dirá Leonhart-sama cuando me vea con esta apariencia? 

Cuanto más lo pensaba, más nervioso me ponía.

Y entonces, finalmente golpearon a la puerta.

—Allí estás.

La puerta se abrió al sonido de mi voz; Leonhart-sama, quien estaba ligeramente vestido, entró en la habitación.

—De esa forma realment te ves como un hombre —dijo al ver mi figura.

La respuesta fue tan honesta y rápida que mi nerviosismo desapareció.

—Si, yo soy un hombre. Quería que Su Majestad viera esta apariencia al menos una vez, y me atrevo a hacer esto ahora. ¿Arruina el ambiente?

Me atreví a usar “ore” para referirme a mí mismo. [2]

—No, simplemente no podía creer tu género hasta ahora. Tampoco necesitas preocuparte por hablar formal cuando estamos solos,  así que, no me llames ‘Su Majestad’. Somos una pareja casada ahora.

A pesar de que lucía inexpresivo, sus palabras gentiles me sorprendieron.

—Gracias. Entonces, ¿está bien si lo llamo Leonhart-sama?

—…Leo está bien.

—Muy bien, Leo-sama. Si no le importa, ¿le gustaría tomar un poco de té por allí?

Aunque solo era un apodo, me sorprende lo íntimo que se siente.

Le ofrecí un poco de té negro.

Dispuesto sobre la mesa, estaba el artículo que le pedí a Elías que preparara.

—Shane, ¿qué es esto?

—Es un juego que aprendí de mi madre. Tenemos tiempo que matar esta noche, así que tenía esto preparado.

Este es mi plan secreto para pasar la primera noche.

— ¿Es así? Nunca he visto esto antes. ¿Como se juega?

Me sentí aliviado de que Leo-sama mostrara interés, e inmediatamente le expliqué las reglas.

—Este tablero tiene 64 cuadrados dibujados en él. También hay 64 piedras blancas y negras cada una. Las negras van primero y las blancas van después. Puedes moverte hacia abajo, izquierda, derecha, arriba y en diagonal. También puedes cambiar el color de la piedra de tu oponente al bloquear el camino y  atrapar las fichas dentro.

El juego que preparé era “Othello”. Aunque el Shogi y el Go eran buenos, las reglas del Othello son fáciles de entender y tenía confianza en este juego.

Después de explicar brevemente las reglas, decidí comenzar de inmediato.

Leo-sama tenía una fuerza decente para ser un principiante, pero no pudo rivalizar conmigo.

El tablero terminó todo negro al final. Es mi victoria absoluta.

— ¿Qué es este juego? Al principio, mi blanco era superior, pero así como así, se volvió negro por todas partes —murmuró Leo-sama mientras miraba los resultados.

Parece que le gustó.

—Leo-sama, fue muy fuerte para ser su primera vez jugando. Sin embargo, le daré un consejo. Si deja muy pocos espacios para colocar sus piezas, entonces estará en desventaja.

Si él tuviera demasiada fuerza, esta clase de juegos se volverían aburridos rápidamente. Está bien ayudar, pero no hasta el extremo de exagerar.

—Ya veo. Bueno Shane, juguemos de nuevo.

—Sí —respondí, y volví a poner las piedras dentro del plato.

Después de eso, los partidos continuaron hasta la mañana.

—Por favor vuelve cuando pienses en una buena estrategia —le dije a Leo-sama mientras lo veía irse.

Después, mientras aguantaba mi somnolencia, Elías y la doncella regresaron a la habitación. Por alguna razón, me dirigieron sonrisas satisfechas.

Probablemente creen que eso sucedió, pero no fue nada como lo que estaban pensando.

Y esa noche, cuando estaba a punto de irme a la cama, la puerta de la habitación fue golpeada nuevamente.

Respondí confundido, y Leo-sama entró.

—Shane, pensé en una buena estrategia, así que juguemos.

Él era llamado el “Rey Distante”, pero pensar que podría ser tan infantil…

Pero no puedo dejar que esa clase de pensamiento se muestre en mi actitud.

—Entiendo. ¿Podría arreglar las piedras mientras preparo un poco de té? —dije cuando me calmé.

Desde esa noche, Leo-sama viene a mi habitación para jugar Othello. Su habilidad mejoró desde entonces, y en 1 de cada 10 veces llegué a asustarme.

Así, gracias a las “Reuniones de Othello”, se extendió el rumor de que El Emperador está obsesionado con la Emperatriz.


[1] Negligé: camisón transparente de mujer.

[2] Ore: informal, la forma más varonil de decir “yo”.

4 respuestas a “La Reina que pretende ser independiente – Capítulo 29: Noche de bodas”

Responder a Lavyk Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido