La Reina que pretende ser independiente – Capítulo 39: Un giro para peor

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

Corregido por Sharon


[POV: Shane]

El grupo que llegó desde Trancia era sorprendentemente pequeño.

Supuestamente, el día de la partida, el Rey actual se había enfermado de repente. Por esa razón, el hermano menor del Rey, el Príncipe Real, vino en su lugar.

Este Príncipe era un hombre esbelto y de piel clara de veintitantos años, que emitía una impresión completamente diferente a la de su hermano mayor, el renombrado e intrépido guerrero.

Cuando comenzó la ceremonia, recordé lo que Leo-sama me dijo anoche, y poco a poco fui incapaz de concentrarme. Mi deber para hoy es entretener al Príncipe Real de Trancia durante la cena después de la ceremonia, así que permítanme un poco de holgura.

Primero, Leo-sama dio su discurso de bienvenida. Luego fue la recepción del discurso del Príncipe Real, y finalmente, ambas partes confirmaron que el otro no tenía intención de volver a la guerra.

La ceremonia progreso sin demora.

Después, tendríamos un poco de tiempo libre mientras el banquete de la cena era preparado.

Me puse un vestido rojo pálido, y esperando a que los preparativos estuvieran completos, pasé el tiempo bebiendo té. Fue entonces cuando Leo-sama, vestido con el uniforme completo, hizo su entrada.

Aunque finalmente me calmé después de pasar por un montón de problemas, el recuerdo de nuestra promesa de esta noche surgió en mi cabeza otra vez.

—Haruto, no tienes que estar tan nervioso. Parece que estás a punto de saltar de mis manos en cualquier momento.

—Te pido que por favor no me molestes tanto. Además, no estoy nervioso en absoluto.

Aunque traté de refutar resueltamente sus palabras, no pude ocultar cómo mi cara enrojeció.

—Lo tengo, lo siento por eso. De todos modos, es casi la hora, ¿deberíamos ir?

A pesar de que lo dijo en un tono bromista, obedientemente tomé la mano que me tendía.

♦ ♦ ♦

En el banquete, debía conversar con el Príncipe Real y entretenerlo.

—He oído que la Reina participa activamente en asuntos nacionales. La forma en que intentas alcanzar el conocimiento independientemente de ser mujer hace que alguien como yo sienta respeto y admiración.

—No, no es nada tan grandioso como eso. Por el contrario, creo que el Príncipe Real ha asumido una responsabilidad mucho mayor visitando un país vecino como representante.

A medida que avanzaba la comida, conversamos con una pequeña charla.

—Por el contrario, lo único que puedo hacer son asuntos como estos. A diferencia de mi hermano, soy incapaz de salir al campo de batalla.

Mientras decía eso, una sonrisa irónica que no correspondía con su edad surgió en su rostro.

—No deberías decir esas cosas. Hay asuntos que solo Su Alteza es capaz de hacer. Por mi parte, siento que las cosas que sé hacer son muy pocas.

No pensé que palabras tan cursis pudieran tocar su corazón.

Aun así, no pude evitar decirlo.

♦ ♦ ♦

El desastre vino de repente.

Cuando la comida llegó al final, me levanté de mi asiento pensando que ya era hora de pedir que trajeran el postre. Con un suspiro, miré por la ventana.

La vista era algo familiar y nostálgica, pero una luz que nunca había visto en este tipo de lugar se acercaba.

Era una luz emitida por una magia de ataque, como lo que Alex me había mostrado en Orania.

Los Caballeros que me rodeaban también se dieron cuenta de su existencia, aunque un poco tarde. En un instante, formaron una pared defensiva alrededor mío y de Leo-sama.

Sin embargo, yo, que había notado la existencia de este ataque mágico un momento más rápido que los demás, fui el único que vio…

La magia no se dirigía hacia Leo-sama, ni a mí, sino que apuntaba directamente hacia el Príncipe Real.

En ese momento, me di cuenta.

¿Cómo es que el Rey de Trancia había desarrollado una enfermedad repentina justo antes del día de la partida?

¿Cómo es que una sonrisa tan irónica había llegado a la cara del Príncipe Real?

Él sabía que había venido a este lugar para morir.

Para que pudiera convertirse en las brasas ardientes que provocarían el resurgimiento de la guerra, se quedó allí sin ningún tipo de defensa.

Corrí hacia el Príncipe Real. Chocando contra él, protegí su cuerpo con el mío.

Un fuerte impacto me recorrió, comenzando desde la espalda hasta el resto de mi cuerpo. Fui lanzado por el aire, y mi cuerpo golpeó el piso.

No podía respirar. Todo se sentía pesado. Al borde de mi visión que se estrechaba gradualmente, vi que el Príncipe Real miraba con expresión estupefacta.

Parece estar bien. Qué alivio.

Desde la distancia, escuché una voz que sonaba como Leo-sama llamando mi nombre. Estos brazos, que ahora me abrazaban, seguramente eran los suyos.

Incluso sin ver su rostro, estaba seguro de sentir la calidez de sus brazos.

—Lo si… ento, Leo-sama.

No podré cumplir la promesa que hicimos para esta noche. Mi voz casi era incapaz de salir.

Por lo menos quiero tocar su rostro; hice todo lo posible por levantar mi mano derecha, pero cayó al suelo, sin poder alcanzarlo.

3 respuestas a “La Reina que pretende ser independiente – Capítulo 39: Un giro para peor”

  1. Duele… Esto me lastima.. 😭😭😭😭
    Quemen Tracia, hagan caer cada uno de sus habitantes. TwT Ahora a esperar otro capítulo. Gracias por este.

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