La Reina que pretende ser independiente – Capítulo 41: Amor parental

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

Corregido por Sharon


[POV: Leonhart]

Recibí un violento golpe, y el sabor a hierro se extendió por mi boca.

Alzando apresuradamente mi mano derecha para contener a los caballeros que ya estaban por sacar sus espadas, me enfrenté a Su Alteza Alexei.

—Lamento sinceramente las molestias que le he causado al invitarlo aquí tan de repente. Además, sólo puedo darle mis más sinceras disculpas por haber involucrado a su hija en las batallas de mi país.

Bajé profundamente mi cabeza.

Después de convertirme en Emperador, traté de no inclinarme fácilmente ante los demás.

En este caso, sin embargo, siento que no importa de qué manera me disculpe, no será suficiente.

—No hay necesidad. Honestamente, no estoy satisfecho con solo golpearte una vez. Pero ahora es más importante que me muestre dónde está Shane.

—Por supuesto. Dejaré este asunto en sus manos.

 ♦ ♦ ♦

Entramos en la habitación, y Su Alteza Alexei hizo que todos los demás se fueran. Mientras revisaba los documentos del examen que el equipo médico había dejado atrás, usó su magia para crear algún tipo de medicamento que Haruto pudiera tragar.

Después de un rato, llevó a Haruto de vuelta al futón y se giró para mirarme.

—El cuerpo de Shane tiene una constitución resistente a la magia. Dicho esto, busqué una contramedida en Orania, y así pude tratarlo. Si todo sale bien, podría despertarse mañana.

Ante esas palabras, dejé escapar un suspiro de alivio.

—Su Majestad. Me gustaría hablar con usted un momento, ¿si no le molesta?

Contrastando mi alivio, la mirada en la cara de Su Alteza Alexei no era agradable.

Después de pasar la responsabilidad del cuidado de Haruto al equipo médico, ambos salimos de la habitación.

Cuando los dos nos volvimos a confrontar, sentí que podía ser engullido por la intensa atmósfera emitida por Su Alteza Alexei.

Es una persona extraña que abdicó a su derecho al trono y, a pesar de poseer un raro talento para la magia, dirigió el jardín del Palacio Real.

La cantidad de personas que hablaron de él con desdén no fueron pocas. Sin embargo, estaban completamente equivocados.

—Su Majestad, esto puede ser bastante repentino, pero se trata de la coloración de Shane. Me llamaron aquí por eso, y quizás ya se han dado cuenta… Me refiero al efecto del medicamento. Ese cabello negro es, en realidad, su color natural. No hay excusas que pueda dar para disculparme por lo que debe parecer semejante engaño. Pero por favor, al menos, no culpe a Shane por esto.

—Por supuesto, eso no será un problema. Siento que debo disculparme con Haruto por hacer que realizara esfuerzos tan innecesarios. Además, quiero tomar esto como una oportunidad para que él pueda vivir con su color de cabello original. No obstante, si el color cambia repentinamente puede llevar especulaciones inútiles, por lo que me pregunto si sería mejor decir que sucedió durante el tratamiento de su enfermedad.

—Entonces eso es lo que estaba usted pensaba…  Gracias, estoy realmente agradecido.

Tengo la impresión de que la expresión de Alexei se suavizó.

—Entonces, Haruto le contó acerca de su nombre, ¿eh? Parece que las cosas han ido mucho mejor de lo que esperaba.

—Sí. Le prometí que crearíamos una tierra de cielos claros y brillantes juntos.

Él asintió con la cabeza como diciendo ‘Así es como es’ con una expresión amable en su rostro.

—Su Majestad ya podría haberse dado cuenta, pero Haruto y yo no estamos relacionados por la sangre. Sin embargo, en Orania, nos llevábamos bien, de la misma forma que cualquier padre e hijo.

Esta repentina confesión tampoco fue una sorpresa.

Si consideraba la resistencia de su constitución corporal a la magia, o el color de su pelo, sus rasgos faciales, la forma del cuerpo…

No importa lo que mirase, no se podría encontrar ninguna similitud.

—Un día, Haruto cayó de repente frente a mi casa. En ese momento, no podía hablar correctamente el idioma común, e incluso se sorprendió al ver magia. Me di cuenta de que sus circunstancias deben haber sido realmente extraordinarias. Si bien elegí no forzarlo a que me contara su historia, pensé que debería esperar hasta que Haruto me dijera por voluntad propio. Aunque antes de que eso pudiera suceder, fue enviado para casarse con Su Majestad.

—Lo siento. —Me disculpé, pero él se rió y respondió:

—No, no. Para ser sincero, cuando se tomó esa decisión, pensé que sería mejor hacer la guerra contra Caspar. Estaba listo para ir a luchar en el campo de batalla cuando le pregunté a Haruto si estaba realmente bien con esto. Todo lo que quería era que fuera feliz. En Orania vivió conmigo como si fuera mi propio hijo, no podía soportar que fuera infeliz. —Se detuvo un momento, como si estuviese recordando ese momento y luego continuó:  —Sin embargo, parece ser que me preocupé innecesariamente. Incluso en Orania he oído hablar de la buena relación entre ustedes dos. De cómo Haruto se ha vuelto una excelente Emperatriz. Cada vez que oigo eso, no puedo evitar hincharme de orgullo.

Su Alteza Alexei tomó un sorbo de té.

Cuando le escuché narrar esta historia, sentí dolor en el pecho.

¿Qué debo hacer para poder devolverle a Haruto toda la felicidad y la alegría que le ha dado a los demás?

—He estado hablando por mucho tiempo. Como Haruto no parece tener más problemas, ya es hora de que me vaya. Todavía hay trabajo por hacer en el jardín, hm.

—Entonces, preparemos un carruaje para usted. Por favor, espere un momento.

Antes de que pudiera llamar a un sirviente, Su Alteza Alexei me detuvo.

—No hay necesidad. Puedo regresar a través de la magia, después de todo.

Aunque no podía imaginarme haciendo algo así, si se trata de Su Alteza Alexei, entonces definitivamente podría. Por lo tanto, lo acompañé a la puerta del Castillo para despedirlo.

—Te pido por favor que hagas a Haruto alguien que esté aún más lleno de alegría —me dijo tomándome de la mano cuando nos separamos.

—Sí. Lo juro.

Su Alteza Alexei asintió con la cabeza y dijo:

—Entonces la próxima vez, les pido que vengan a Orania juntos para asegurarme.

Mientras hablaba, dio un paso más allá de las puertas, y en el siguiente instante, su figura desapareció.

Es realmente formidable la forma en que puede usar la magia.

Pensando en cómo había dicho que sería mejor ir a la guerra contra Caspar, no pude evitar sentir definitivamente habrían ganado.

  ♦ ♦ ♦

Dos días después de eso, Haruto abrió los ojos.

3 respuestas a “La Reina que pretende ser independiente – Capítulo 41: Amor parental”

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