La Tierra está en línea – Capítulo 30: Este es un juego para un solo jugador

Traducido por Shisai

Editado por Shiro


Tang Mo sacó un cuchillo, sin importarle si entrar en el agujero atraería al hámster, poniéndolo en peligro. Entró en el tercer agujero y cavó en la tierra donde estaba el polvo blanco.

Por fortuna, entrar en el agujero no atrajo la atención del hámster. Revolvió algo de tierra y empezó a separarla del polvo blanco.

Entonces reunió el polvo blanco con lentitud.

Tang Mo nunca había estado tan concentrado como ahora. Su rostro era serio mientras recogía todo el polvo blanco, sin dejar escapar ni siquiera un pequeño fragmento. Le tomó una hora completar esta tarea.

Después de terminar esto, corrió de inmediato al quinto hoyo.

Había pasado una hora y el hámster negro que luchó contra él ya no estaba allí rugiendo, había desaparecido en las profundidades de la cueva.

Tang Mo bajó la mirada hacia el suelo del quinto hoyo.

Cada agujero tenía alrededor de tres metros de diámetro. El día anterior, había colocado el plato en el borde izquierdo del agujero. En ese momento, en el lado izquierdo del agujero, podía ver algo de polvo blanco fusionándose con el suelo. El plato blanco que puso momentos antes también se había convertido en polvo.

El hámster negro se había comido la batata.

Si Tang Mo hubiese estado allí, el hámster no le habría prestado atención a la batata y, en su lugar, lo habría atacado. Pero sin una persona, se concentraría en lo primero.

Caminó hacia las profundidades, atento a escuchar cualquier signo de movimiento en el agujero. Al mismo tiempo, extrajo el polvo blanco correspondiente al plato de ese día.

Había tres montones de tierra y tres montones de polvo blanco. Tang Mo primero comparó los dos polvos blancos en el quinto orificio, formados al triturar el plato y luego se volvió hacia el polvo blanco que extrajo en el tercer agujero.

Comparó los tres polvos.

—Exactamente lo mismo… —Apretó los dedos con fuerza mientras miraba las tres pilas de polvo blanco en el suelo. 

Estos polvos se formaron cuando los platos blancos que usaba para las batatas fueron trituradas. El polvo blanco en el tercer hoyo definitivamente no estaba allí el día anterior y tampoco antes de las seis en punto de ese día. 

El día anterior, él había observado con atención los nueve hoyos y antes de las seis en punto, hizo lo mismo y, además, confirmó que no habían cambiado (aparte del polvo del plato que colocó en el quinto hoyo). Luego, casualmente, volvió a elegir el quinto hoyo.

—Luché con el hámster negro durante unos cinco minutos y descansé fuera del hoyo durante tres minutos. Ir del quinto al tercer hoyo, requiere medio minuto… —Tang Mo comenzó a calcular. —Si le añado la hora a la que revisé el tercer hoyo, eran cinco o seis minutos antes de las seis en punto. Como máximo… quince minutos.

En quince minutos, alguien había colocado un plato en el tercer orificio y este fue triturado hasta convertirse en polvo.

—Debió haber una batata en el plato y haber sido aplastado por el hámster negro. —Colocó una mano sobre su tatuaje de fósforo mientras miraba a su alrededor.

Había un vasto campo de hortalizas al pie de la montaña rodeado de oscuridad, la luz tenue de la luna brillaba sobre los nueve lóbregos agujeros de hámster. Soplaba el viento de la noche y las piedras rodaban suavemente por el suelo.

No había ni una sola persona aparte de él.

Pero en los quince minutos alrededor de las seis en punto, alguien había colocado un plato en el tercer agujero el cual fue aplastado por el hámster. Si fue así, esto explicaba por qué hubo un hámster negro en lugar de uno dorado en el quinto hoyo donde él se encontraba, a pesar del 80% de probabilidad.

Una de las reglas decía que si la comida se coloca en dos agujeros o si el jugador y la comida no están en el mismo agujero, la probabilidad de que aparezca el hámster dorado es del 0%.

La comida se colocó en dos hoyos y los dos jugadores no se introdujeron en el mismo hoyo. ¿Cómo podría aparecer el hámster dorado?

Tang Mo agarró el fósforo y de repente lo agitó. El fósforo golpeó la gran piedra frente al hoyo. Las grietas florecieron desde el lugar del impacto y un sonido amortiguado hizo eco a través del valle. Parecía loco mientras desahogaba su ira contra la torre negra. Pero, de hecho, su atención estaba enfocada en los alrededores. Si aparecía un enemigo desconocido (tal vez otro jugador o un monstruo de la torre negra), atacaría.

Pero pasaron cinco minutos y no pasó nada. Entonces guardó el fósforo y frunció el ceño mientras comenzaba a pensar. De repente, pareció recordar algo y regresó a la cabaña de la Abuela Lobo con celeridad, entrando en la cocina.

Sobre la mesa de la cocina, había siete platos blancos apilados. La Abuela Lobo los había sacado del armario antes de irse. Tang Mo la observó hacerlo y, combinado con las reglas del juego, pensó que estos siete platos eran para que él pusiera la comida.

Ahora habían pasado dos días, así que debería haber usado dos platos.

Tang Mo corrió a la mesa y comenzó a contar el número de platos de abajo hacia arriba.

—Uno, dos, tres, cuatro… cinco.

¡No falta ninguno!

Tang Mo miró estos cinco platos, tomó el fósforo nuevamente y salió de la cabaña de la Abuela Lobo. Sin embargo, en lugar de ir a la montaña de atrás, siguió el camino de la montaña que tomó el gorila cuando lo escoltaba. Una vez que llegó a una esquina de la carretera de la montaña, una pared invisible apareció de repente frente a él. Bloqueaba el camino y no le permitía avanzar.

¡Ding, dong! Has llegado al límite de la instancia del juego.

Sostuvo el fósforo y se volvió en la dirección opuesta. Solo había un camino por la montaña, pero ¿y si saltaba directamente desde el otro lado? Con su condición física actual, saltar desde esta montaña baja no lo mataría. A lo sumo se rompería las piernas. Pero luego podría ponerse en contacto con el mundo exterior y obtener más información.

No obstante, Tang Mo estaba a punto de saltar cuando una pared invisible apareció una vez más frente a él.

¡Ding, dong! Has llegado al límite de la instancia del juego.

Desde el inicio oficial del juego, su rango de actividades había estado limitado a la montaña de la Abuela Lobo.

Entonces, ¿quién fue la otra persona que colocó el plato?

La montaña estaba envuelta por la densa oscuridad de la noche. A pesar de sospechar ansiosamente que no había forma, Tang Mo se calmó. Primero pensó en las ocho reglas que la torre negra le dio de principio a fin.

—No dicen que habrá un solo jugador.

Sí, ya fueran las palabras de la Abuela Lobo o las reglas de la torre negra, nunca hubo nada que dijera que solo Tang Mo atraparía al hámster. La Abuela Lobo quería que su nieta atrapara al hámster dorado, pero aparte de ella, podría haber otras personas que quisieran atrapar al hámster.

Tang Mo no sabía quién era la otra parte. Podía ser un jugador, una persona clandestina o un monstruo. Pero no pudo encontrar a esta persona.

La Abuela Lobo vivía en una pequeña montaña. De pie en la cima de la montaña, podía ver todo en la montaña, así como los nueve hoyos de hámster colina abajo. Lo más probable era que no pudiera ver a esta persona.

Necesitaba una buena comprensión para completar la misión del juego. En ese momento, estaba llevando a cabo un juego de un solo jugador, lo que le impedía tener compañeros de equipo. Pero nadie dijo que no podría haber otros jugadores atacando la torre al mismo tiempo o completando la misma misión.

—También pusieron un plato en el agujero. Su método para atrapar al hámster debería ser el mismo que el mío. No puedo verlos, así que ellos tampoco pueden verme a mí. De lo contrario, me habrían visto colocar el plato en otro agujero. Si la comida se coloca en dos agujeros diferentes, la probabilidad de que aparezca el hámster dorado es  del 0%. Solo aparecerá el hámster negro. —En ese momento se encontraba completamente tranquilo y, mientras pensaba, entró en la cabaña de la Abuela Lobo—. También usó el plato para poner la batata…

Se paró frente a la puerta de la cabaña y sintió que algo andaba mal.

Un «compañero» invisible (ambas partes deben atrapar un hámster para que puedan ser identificados temporalmente como compañeros) usando el mismo método para atrapar un hámster. La comida no era necesariamente la misma. Tang Mo solo encontró el polvo del plato de porcelana blanca en el tercer agujero porque el hámster se había devorado ya la comida. Podía ser una batata o algo más.

—¿Qué pasa si están tratando de atrapar al hámster negro en lugar del hámster dorado? —Se le ocurrió de repente, pero rápidamente refutó esta especulación—. Al hámster negro le gusta más comer personas clandestinas que batatas. Si desea atraparlo, puede simplemente pararse en el agujero sin necesidad de usar comida.

Además, Tang Mo sintió que la Abuela Lobo no odiaba al hámster negro por el tono que usó al mencionarlo.

Este monstruo no odiaba al hámster negro, solo al dorado.

Tang Mo cerró los ojos y respiró hondo. Luego abrió la puerta de la cabaña.

Tenía tres preguntas frente a él.

En primer lugar, ¿quién fue la persona invisible que colocó el plato en el tercer agujero? ¿Era un jugador, una persona clandestina o un monstruo?

En segundo lugar, ¿qué quería hacer esta persona? ¿También quería atrapar al hámster dorado?

En tercer lugar, ¿cómo podría conseguir que esa persona coloque el plato en el mismo agujero? Si la otra persona no era un monstruo, necesitaba conseguir que se parasen en el mismo agujero que él.

La torre negra no dijo que había solo una comida o un jugador. No importaba cuántos alimentos y jugadores hubiesen, debían estar en el mismo hoyo o de lo contrario no aparecería el hámster dorado.

Tang Mo no supo cómo responder estas tres preguntas.

Un compañero invisible con el que no podía comunicarse y del que no sabía nada. Esta situación no le daba oportunidad de encontrar una solución.

—No debería ser tan difícil. Esto es un juego. Debe haber una estrategia para completarlo. Debe haber… —Cerró la puerta y se paseó de un lado a otro—. No puedo ver a la persona y la persona no puede verme a mí. Pero es probable en un 80% que su misión sea la misma que la mía. Tengo que encontrar una forma de contactarlo. He notado la situación, pero ¿se han dado cuenta? ¿Cómo puedo ponerme en contacto con ellos y hacer que se fijen en mí…?

Los pasos de Tang Mo se detuvieron. De repente sintió como si hubiera olvidado algo muy importante.

Desde el momento en que el vendedor ambulante lo llevó al juego de la biblioteca, se vio obligado a participar en el juego de ataque a la torre y luego en el de Monopolio con una gran cantidad de muertes; nunca había sido tan pasivo como ahora. No lograba encontrar la manera de pasar el juego.

Sin embargo, esto seguía siendo un juego.

Definitivamente habría una forma de completarlo.

La expresión de Tang Mo cambió. Se tranquilizó y se sentó en el sofá de la Abuela Lobo. Entonces miró el frasco rosa en la mesa de café con calma.

La textura de cerámica del frasco era exactamente la misma que cuando Tang Mo se fue por la tarde. No había señales de que nadie lo hubiese movido. Su mirada entonces se trasladó al fondo del frasco, observando el cuerpo redondeado del frasco de color rosa que brillaba a la luz de la luna. Estuvo mirando el frasco redondo durante dos minutos cuando sus ojos se abrieron de repente.

—¡Dibuja un círculo para maldecirlo!

Tang Mo casi saltó del sofá. Finalmente recordó que tenía tal habilidad.

Dibuja un círculo para maldecirlo podía maldecir cualquier objeto una vez al día, la probabilidad de éxito era del 30% y el efecto era desconocido.

No necesitaba saber la apariencia específica y el nombre del objeto a ser maldecido. Solo necesitaba saber quién sería maldecido. Por ejemplo, Tang Mo sabía que esta persona fue la que colocó el plato en el tercer hoyo a las seis en punto esa noche, por lo podía usar esta habilidad.

Se inclinó y comenzó a dibujar un círculo en la mesa de café con su mano derecha. Inició el trazo desde la esquina superior derecha y continuó hacia la esquina inferior derecha. Sin embargo, sus dedos empezaron a temblar una vez que estaba dibujando el círculo. Desde el primer trazo hasta la finalización del círculo deforme, Tang Mo demoró un minuto entero.

En la cueva subterránea del gran topo, Li Bin dibujó dos círculos para demostrar su habilidad. Ambos perfectos al extremo, como si hubieran sido dibujados con un compás. Además, el tamaño era exactamente el mismo.

Después de copiar la habilidad de Li Bin, Tang Mo solo la había usado cuatro veces. Una vez con los polizones que atacaron la escuela secundaria Shibei, otra para maldecir a Mario y en dos ocasiones para maldecir a dos polizones que atacó en la calle Nanjing. Una vez que comenzó a usar la habilidad, su dedo trazaba un círculo regular sin que él lo controlara.

Tang Mo miró el círculo deforme que dibujó esta vez con pesadez.

Acto seguido, se percató algo y sacó su libro de habilidades.

Pasó el libro a la primera página.

【Habilidad: Tengo un campo espiritual peor que el de un protagonista.】

Esto mucho tiempo atrás lo había usado para almacenar el fósforo y no la podía usar de nuevo.

La segunda página.

【Habilidad: Dibuja un círculo para maldecirlo.】

Era la habilidad que no pudo usar.

La tercera página.

【Habilidad: Intenta encontrar un amigo.】

……

Tang Mo pasó a la quinta página y vio la habilidad «Espíritu maligno, ¡devuélveme a mi abuelo!», tras lo que salió de la cabaña y miró el valle silencioso y oscuro.

—Espíritu maligno, ¡devuélveme a mi abuelo! —gritó en el valle vacío con las manos en la cintura.

En la fría noche, la voz de Tang Mo hizo eco a través del Valle de los Monstruos durante mucho tiempo. Desafortunadamente, solo hubo sonido y no hubo fuego.

Descorazonado, no se rindió y comenzó a usar otras habilidades como «Succionar energía desde lejos como un tigre». Pero no importaba lo que intentara, no hubo ningún efecto obvio. Las habilidades con efectos específicos no funcionaron.

Todas fallaron.

—¿Esta instancia prohíbe el uso de habilidades?

Tang Mo apretó los labios en una fina línea cuando su corazón le dio la respuesta: No, puedo usar mi habilidad para sacar el fósforo gigante.

El acto de sacar el fósforo del tatuaje de la muñeca implicaba usar la habilidad de «Tengo un campo espiritual peor que el de un protagonista». Esta habilidad estaba disponible pero no podía usar ninguna de las otras habilidades. Sin mencionar que, tampoco las usó cuando luchó contra el hámster negro.

Ahora se dio cuenta de que parecía haberse olvidado de sus habilidades. Luchó contra el hámster negro con simple fuerza física y el fósforo gigante.

—Quizás esta instancia solo permite el uso de habilidades de campo espiritual.

Tang Mo pensó en una explicación temporal. Lanzó el libro de habilidades al aire y sacó una lágrima de cristal de su bolsillo.

Esto era la «Lágrimas de la Lombriz de Tierra».

Decidió probar si podía usar accesorios.

Las lágrimas eran artículos consumibles que solo podían usarse tres veces para reparar heridas. Aunque no tenía la intención de cortarse una mano, sacó un cuchillo e hizo un corte afilado en su brazo izquierdo. La sangre fluyó de inmediato en el momento en que el cuchillo tocó la piel. El dolor agudo hizo que la frente de Tang Mo se frunciera ligeramente y colocó la lágrima en la herida.

Cinco minutos después, el poderoso físico de Tang Mo como jugador oficial detuvo de forma automática la sangre, mientras que la lágrima permanecía en silencio sobre la herida sin hacer nada.

Se guardó la lágrima en el bolsillo y sacó el sombrero de Mario.

Esta tarde había golpeado su cabeza tres veces contra la pared con este sombrero y había obtenido tres cosas, de entre las cuales, arrojó una en el frasco rosa a cambio de una batata para que la comiera el hámster. El sombrero de Mario solo se podía usar de forma segura tres veces al día. Una vez utilizado por cuarta vez, el usuario se sentiría mareado y tendría un impacto negativo en el cuerpo.

Sin embargo, sin dudar, se puso el sombrero y corrió hacia la chimenea de la cabaña.

Un anillo de plata viejo y ennegrecido cayó al suelo. Tang Mo sostuvo la pared y descansó un rato antes de agacharse para recoger el anillo.

Podía usar el sombrero de Mario.

El último accesorio que tenía era el huevo de pavo, cuya calidad era excepcional. Sacó el huevo y lo miró seriamente. Después de mucho tiempo, lo golpeó tres veces y preguntó en voz baja: 

—¿Sr. Fu?

La brisa del atardecer sopló hacia la ventana de la cabaña de la Abuela Lobo, haciendo que el vidrio crujiera. No hubo sonido proveniente del huevo de pavo.

Tang Mo agarró con más fuerza el huevo de pavo. 

—¿Sr. Fu? —llamó de nuevo.

Pasaron tres minutos y todavía no había ningún sonido.

Tang Mo levantó su dedo derecho y dibujó una «S» en el huevo de pavo. El carácter que dibujó en el huevo de pavo no emitió la deslumbrante luz blanca, como lo había hecho las dos veces anteriores en que lo usó. Pero Tang Mo no pareció verlo. 

—¡Fu Wenduo! —gritó su nombre.

La única respuesta fue el viento silbando a través de la ventana.

Diez minutos después, guardó el huevo de pavo. Caminó hasta la ventana de la Abuela Lobo y miró los nueve hoyos de hámster al pie de la montaña. En ese momento, el despertador rosa junto al sofá emitió un pitido y la manecilla de las horas señaló el número «12».

Era el tercer día.

—Este es un juego para un solo jugador —habló con calma mirando el tercer agujero de hámster en la distancia y llegó a una conclusión final—: La otra persona soy yo.

♦ ♦ ♦

La autora tiene algo que decir: 

Tang Tang: ¡¡¡Fu Wenduo!!! QAQ 【Voy a llorar】

Mayor Fu: ¡¡¡¡Yo también quiero responderle a mi esposa!!!!

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