No es mi guardia sombra, es mi amante – Capítulo 9: Confesión

Traducido por Shisai

Editado por Shiro


Cuando el día estuvo ligeramente brillante, An Jiu despertó. Era imposible para él adquirir la costumbre de dormir todos los días hasta el mediodía. Tal vez se debiera a que el aliento de su Maestro estaba a su lado, lo que lo hacía sentir a gusto. Sumado al hecho que ahora estaban lo suficientemente seguros, por lo que el guardia sombra sólo se despertaba una o dos veces durante la noche.

Después que despertó, abrió los ojos, se tumbó en la cama y miró la luz de cristal en el techo sin expresión. Pasado un tiempo, giró cuidadosamente la cabeza hacia la ventana; nadie podría decir lo que estaba pensando. Era una persona inexpresiva incapaz de mostrar emoción alguna. Impredecible. También era intolerable en el aspecto de los sentimientos, pero todavía estaba con Xia Qian’an.

La persona a su lado se movió y él inmediatamente miró a su Maestro, sus ojos mostrando una gentileza de la cual no se percató.

El rostro de la persona frente a él era tan delicado que no podía distinguirse entre hombre y mujer. Su piel era muy blanca, como un blanco mortal que no había visto la luz en mucho tiempo. Sus vasos sanguíneos eran visibles de cerca, éstos eran un color azul vibrante. Al pensar en la aversión de su Maestro a los extraños, ahora tenía una explicación.

—Mmm. —El joven inconscientemente emitió un sonido, y su cuerpo se frotó contra el costado de An Jiu. Sus manos aún estaban apretadas alrededor del brazo del otro, y sus pestañas temblaban ligeramente. Estaba a punto de despertarse, pero se volvió a dormir unos segundos más tarde, presumiblemente porque el hombre que estaba a su lado lo hizo sentir a gusto.

La cama era muy grande y ancha, y le quedaba mucho espacio donde dormir. Esta habitación no era la de Xia Qian’an, ya que la suya estaba ubicada en el segundo piso. Ayer, quiso mover a An Jiu al segundo piso, pero como todavía se estaba recuperando, tuvo que dejar que se quedara en un dormitorio del primer piso.

En cuanto a que él se quedase acompañándolo, su explicación fue que estaba cuidando de una persona herida. Sin embargo, esta explicación era inverosímil, y él conocía la inquietud de su Maestro. Así que hizo a un lado lo que había estado pensando en su corazón. Quizás también era un poco egoísta, y quería estar más cerca de su amo.

Mientras pensaba, mirando suavemente los ojos del joven, su rostro, generalmente inexpresivo, se relajó.

Eran alrededor de las siete en punto y ya estaba brillante afuera. A Xia Qian’an no le gustaba la luz, y normalmente cerraba las cortinas antes de acostarse. Pero considerando a An Jiu, no  cerró la ventana con firmeza anoche. Ahora que el sol brillaba a través del cristal, el joven frunció el ceño y abrió los ojos.

Después de levantarse, llevó a An Jiu al baño para familiarizarse con los artículos de tocador y enseñarle a usar cosas modernas. Había cepillos de dientes desechables en el baño, y no queriendo volver al segundo piso, tuvo que arreglárselas con ellos.

Como An Jiu era un guardia sombra, y la medicina que Xia Qian’an le dio fue mejor, sus heridas estaban casi curadas, y no tuvo problemas para levantarse de la cama y caminar.

La ropa comprada por Xiao Zhang, un conductor confiado por la señora Li, también fue enviada a la habitación. Tan pronto como salieron del baño, vieron varios juegos de ropa en la cama, la cual ahora estaba limpia también. Después de cambiarse de ropa, An Jiu salió de la habitación detrás de su Maestro. Tan pronto como salió de la habitación y vio el exterior, el hombre de la antigüedad entró en trance, pero regresó rápidamente. Su rostro aún estaba tranquilo e inexpresivo.

El suelo era liso y podía ver su propio reflejo, y las paredes a su alrededor también estaban blancas y limpias. El área del piso de la habitación era muy grande y estaba llena de todo tipo de cosas que no había visto antes. Sintió que había llegado a un lugar mágico.

Xia Qian’an, de dieciocho años, era el hijo ilegítimo de su padre. El certificado de bienes raíces de la casa donde vivía ahora estaba a su nombre. Vivía en los suburbios y había varias villas cercanas, pero rara vez salía, y no había visto a sus vecinos. El aire circundante era agradable y tranquilo, lo cual era adecuado para él.

Aunque era un niño ilegítimo, estaba en una mejor posición que otros personas en las mismas circunstancias. Después de todo, su carácter y enfermedad le hicieron imposible competir por las propiedades familiares. También rara vez aparecía frente a las personas, excepto en los banquetes o reuniones familiares necesarias.

El desayuno consistía en leche, gachas y sopa con bollos rellenos de carne. El joven maestro primero instruyó a An Jiu acerca de cómo comer este platillo con la cuchara para evitar que se escaldara. Éste era su platillo favorito. La sopa en el interior era espesa y fragante, y sabía bien. La masa de afuera en cambio era muy suave. Le gustaba tanto que podía comer cinco o seis raciones en una sesión.

An Jiu se comió uno y luego miró las cejas y los ojos de su amo.

Al maestro le gusta mucho este tipo de bola de masa. Hmm…

También pensó que estaba delicioso, así que se comió otro. 

La vida de mi amo aquí es mejor que en el palacio, y no hay peligros ocultos. El lugar donde vive podría decirse que es magnífico. No es de extrañar que pudiera cultivar su temperamento.

Después del desayuno, Xia Qian’an lo llevó a la habitación para aplicarle un medicamento. Las heridas en el cuerpo de An Jiu habían comenzado a formar costras, aunque las profundas aún necesitarían de varios días para sanar. Después de aplicar la medicina, Xia Qian’an se sentó en la silla al lado de la cama con una mirada preocupada. No sabía cómo explicar esto, ya que sería increíble para el otro.

—Maestro… —dudó. Su Maestro parecía un poco avergonzado, ¿qué quería decir?

—¿Ah? An Jiu… De hecho, yo… no soy tu maestro —dijo, su cabeza ligeramente baja, y no se atrevió a mirar hacia adelante.

—Uh… huh.

Cuando Xia Qian’an lo escuchó responder, no sintió nada en particular, no podía adivinar lo que pensaba, por lo que se tocó el dedo y continuó.

—Mi nombre también es Xia Qian’an. No sé por qué hace dos años, me desperté y me convertí en tu maestro. Bueno… el cuerpo era el de tu maestro, pero el alma no lo era. —Intentó hablar con claridad, aunque como no lo hacía mucho, no sabía cómo expresarse, por lo que la forma en que terminó hablando fue un poco irregular.

También estaba un poco incómodo y temeroso de que después de que An Jiu supiera la verdad, no se quedaría cerca de él. Después de todo, él no era su Maestro. Tenía que decirle la verdad, ya que no quería engañarlo.

—Mn, lo sé, tienen diferentes personalidades. —Miró a su Maestro, atento y leal.

—¿Eh? Tú… ¿lo sabías? —Levantó la vista, sorprendido.

—Mmm.

—Entonces… Tus sentimientos por mí…

—Sólo tengo el sentimiento de maestro y sirviente por mi antiguo maestro, pero por ti… hay también un sentimiento de maestro y sirviente… —An Jiu hizo una pausa, vio que Xia Qian’an estaba perdido y continuó—: Pero lo importante es que te amo…

Sé que no eres mi maestro, así que mi amor por ti es mejor que mi lealtad hacia ti. Mi lealtad hacia el maestro es protección, y mi amor por ti es protección.

—Entonces… estás de acuerdo… No puedes dejarme…

—Mn, lo juro —Extendió la mano para limpiar las lágrimas de la cara de Xia Qian’an suavemente. ¿Cómo podía hacer llorar a su Maestro?

—Mn… Llámame An’an de ahora en adelante. Será problemático si continúas llamándome maestro.

An Jiu abrió la boca, lo pensó, pero no pudo decirlo. Era… era demasiado íntimo. Sus orejas estaban un poco rojas. Xia Qian’an coqueteó inconscientemente con su propio guardia sombra.

—¿Ah? ¿De ninguna manera? Pero… los nombres entre amantes pueden… pueden ser íntimos. —Parpadeó un par de veces desconcertado. Tenía algunas dudas al recordar un drama de televisión que había visto antes. Así era como allí lo mostraban.

El joven acababa de llorar. Sus ojos estaban húmedos y su pálido rostro estaba teñido de rojo debido a su timidez. An Jiu movió sus ojos torpemente y tosió ligeramente. Inexplicablemente, sintió que su Maestro era un poco… Volvió a toser. Tentador…

Al final, el nombre del guardia sombra se convirtió en An Jiu y el nombre de Xia Qian’an se convirtió en An’an.

—Señora Li, limpie la habitación al lado de la mía y… contacte al diseñador. Quiero personalizar algo de ropa —Xia Qian’an dijo, su rostro era un poco antinatural y su cuerpo estaba un poco rígido. No había visto a la señora Li en dos años, y no se adaptaba a este enfoque.

—Sí, joven maestro —respondió con un rostro amable. Ella se había ocupado del joven maestro desde que era un niño. Esta era la primera vez que lo veía trabajando duro para superar sus propios obstáculos e intentar comunicarse con otros por el bien de alguien. La señora Li estaba un poco celosa del amigo del joven maestro, aunque el hombre se veía mejor que los actores en la televisión.

Xia Qian’an, para hacer que An Jiu se adaptara más rápido a este lugar, lo llevó a explorar un poco la casa, y le explicó la función y el uso de todo lentamente. El guardia sombra pensó que el mundo del futuro era realmente asombroso, y necesitaba aprender mucho ahora, para no ser una carga para An’an. Por lo que se impuso como meta integrarse a la vida moderna lo antes posible.

Mientras estudiaban, la señora Li los observó muchas veces. Al ver que el joven maestro interactuaba con su amigo con tanta naturalidad, se sintió muy complacida. Inesperadamente, había podido hacer un amigo. Pero pensando que el hombre había estado cubierto de sangre hacía unos días, estaba preocupada. Su amigo parecía no haberla tenido fácil. ¿Era el sucesor de una familia que fue casi asesinada por un enemigo?

Hm, la señora Li admitió para sí misma que había estado viendo demasiados dramas de televisión de ese tipo. Su imaginación era un poco entusiasta.

Una respuesta en “No es mi guardia sombra, es mi amante – Capítulo 9: Confesión”

  1. Jo, si tan solo la Señora Li supiera! También, quisiera esa tranquilidad con la que parecen tomar las cosas: “Mi maestro no parece preocupado, así que, ¿Porque yo lo estaría?”
    Que zen, yo quiero.
    Me pregunto si alguna vez van a necesitar que An Jiu tenga identidad…
    Jaja, los amo tanto, son super lindos

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