Rehabilitando al villano – Capítulo 14

Traducido por Maru

Editado por Sakuya 

Corregido por Sharon


Había varios discípulos de la secta ShaoYang haciendo el chequeo a la salida, y después de inspeccionar los tallos de hierba estrella dorada y las piedras de energía que recogió el grupo de Ling Xia, registraron la cantidad y la calidad. Ling Xia ojeaba con cautela lo que estaba escrito en el resto de esa página; la mayoría de personas trajo la misma cantidad que ellos, pero algunos habían traído más hierbas espirituales y piedras. Por ejemplo, el llamado Xu Yan, que estaba en la lista justo antes que ellos, no solo encontró piedras de energía y hierbas espirituales, sino que también atrapó una bestia mágica de nivel tres.

Cuando entraron en el área de descanso, alrededor de sesenta o setenta personas ya estaban dentro, incluyendo el joven de la espada larga a su espalda que discutió con Yu ZhiJue antes. Cuando Ling Xia oyó a alguien llamarlo “Xu Yan”, solo entonces supo su nombre.

Xu Yan los vio a los tres y una expresión de burla apareció en la comisura de sus labios.

—No esperaba que pudiesen entrar aquí. Supongo que vuestra suerte es lo suficientemente buena y no necesitasteis escapar a mitad de camino con el talismán de transferencia.

Frente a ese joven estúpido y grosero, con tendencia a volverse agresivo a la primera de cambio, Ling Xia lo trató como si fuera aire, pasando a su lado y sentándose en una mesa vacía en la parte de atrás. Todo el que llegó hasta allí prácticamente tenía la garantía de entrar en la secta ShaoYang, por lo que todos los discípulos supervisores los trataban con mucha más cortesía, y tan pronto como alguien se sentaba, una persona se acercaba a entregar té y bebidas.

Las bebidas y utensilios eran muy refinados, y había hierbas espirituales que tenían propiedades vigorizantes y restauradoras, de modo que después de comer, la fuerza física que perdieron se recuperó en su mayoría. Ling Xia bebió una taza de té primero, parando cuando sintió que su energía aumentó de manera considerable, luego tomó algunos refrigerios.

Song XiaoHu estaba cerca de la inanición, por lo que le fue inevitable comer un poco rápido y vulgar.

—De verdad, ¡no puedes pedir peras al olmo! Algo aislado, un aldeano de campo realmente quiere cultivarse en una gran secta, ¡qué gracioso! —se burló Xu Yan cuando lo vio.

Ling Xia se mostró bastante apático hacia esas palabras, pero les dirigió a los niños que estaban a su lado una mirada preocupada. El inconsciente Song XiaoHu estaba ahora sentado absorto mientras comía, desprevenido por completo respecto a lo que Xu Yan dijo sobre él. Aunque Yu ZhiJue también tenía hambre, su postura era tan elegante como siempre, y si uno ignoraba la ropa barata que llevaba, tendría el porte del heredero de una familia influyente. Pero lo que más le gustó a Ling Xia de todo fue que, aún cuando oyó esas palabras provocativas, la complexión de este último se mantuvo tan serena como antes.

Parece que después de salir y experimentar el mundo, este niño ha madurado mucho en comparación a cuando nos conocimos…

Después de que comieron y bebieron hasta llenarse, esperaron un rato; unas diez personas entraron sucesivamente, y la fecha límite para esa ronda llegó a su fin. Los discípulos a cargo de anotar los nombres contaron sus números, alcanzando un total de noventa y dos personas.

A pesar de que todos entrarán en la secta ShaoYang, era difícil decir si se convertirían en aprendices de un maestro famoso o si permanecerían como un discípulo común, ya que todavía tenían que pasar por la evaluación de los ancianos.

Un joven discípulo con rasgos hermosos y luminosos se paró en el centro de la sala y sonrió mientras proyectaba con su voz:

—Hermanos y hermanas pequeños, habéis trabajado duro. A continuación, por favor, seguidme al Salón de Duelos.

Ese era el borde del Bosque de las Mil Bestias, por lo que necesitaban pasar por un valle profundo lleno de niebla y nubes para llegar a la arena de la que hablaba. Todos relajaron sus mentes, y solo en ese momento tuvieron el ánimo para apreciar y admirar el hermoso escenario que los rodeaba.

Cuando llegaron al salón, siete u ocho discípulos vestidos uniformemente con ropa amarilla de artes marciales ya estaban esperando fuera. La mentalidad relajada de todos se volvió tensa de inmediato y, en grupos de diez, los siguieron uno tras otro.

Ling Xia observó con cuidado la sala, más grande que cualquiera de los gimnasios en los que había estado antes, y se preguntó cómo se había construido. El suelo estaba cubierto por una alfombra, tal vez hecha de piel de bestia mágica, y estampada con el emblema de la secta ShaoYang en diferentes tamaños, todo bordado con finos hilos de oro y plata. Solo mirarlo lo mareó.

Con vista a la sala, se colocaron muchas mesas y sillas, y la persona sentada en el centro debía ser el padre de la joven señorita Feng Luo, actual director de la secta ShaoYang, Feng ShuMing. Aunque solo parecía tener veinticuatro o veinticinco años, desprendía un aire excepcional, irradiando un poder opresivo a pesar de su actitud calmada. Era un hombre con una presencia desbordante; estar allí sentado no era en vano.

Los que estaban a su izquierda y derecha debían ser los invitados de honor de otras sectas y muchos de los ancianos de mayor rango. Cuando Ling Xia vio el grupo de Cui Yu, su corazón se sacudió al instante.

Cui Yu estuvo analizando desde el principio a todos los que entraban, y tan pronto como vio a Yu ZhiJue, la expresión aburrida de su rostro fue reemplazada por un par de ojos rebosantes de alegría irreprimible que se clavaron en el objetivo. Pero no importó cuánto tiempo lo miró, el joven nunca miró en su dirección, lo que provocó que ella hiciera un mohín infeliz en el acto.

Entonces, dirigió su mirada hacia Mo Dai y gimió en voz baja:

—¡Segundo hermano mayor, esa es la persona de quien hablaba, así que dile al tío Feng que quiero que vuelva para que sea mi pequeño hermano menor!

El dolor de cabeza de Mo Dai se incrementó solo con escuchar sus palabras; era imposible que obtuviera lo que quería solo con vociferarlo. Ese joven había ido a registrarse bajo la secta ShaoYang y, además, pasó dos rondas de exámenes. Era imposible para ellos, unos forasteros, llevarse a alguien así como así en ese momento.

Además, su hermano menor, Shang Yan, claramente no se llevaba bien con ese joven.

Ahora que lo pienso, Shang Yan lleva muchas horas desaparecido, ¡quién sabe a dónde escapó! 

Estos dos le estaban dando muchos problemas. ¡Qué tarea tan maravillosa, onerosa e ingrata había adquirido como su segundo hermano mayor!

—Vale, iré a informar al tío marcial Feng, así que sé buena y no hagas un alboroto. —La ilusionó casualmente.

Cui Yu se llenó de alegría y se sentó recta y correcta, sus inteligentes ojos brillando con luz y esperando la próxima presentación de Yu ZhiJue.

Uno de los discípulos guías hizo una respetuosa reverencia hacia los que estaban arriba y dijo con voz clara:

—Todos los noventa y dos hermanos y hermanas menores han sido traídos aquí. Pido humildemente al maestro que decrete el próximo mandato.

Feng ShuMing asintió, le indicó que diera un paso atrás y se remangó las amplias mangas con gracia mientras entonaba en tono conciso a los de abajo:

—Hoy, cuando todos vosotros entrasteis por nuestras puertas, debéis cultivaros y perseverar asiduamente, comportarse con modestia y prudencia…

Su forma de hablar era didáctica y erudita, y de cada diez frases hubo siete u ocho que Ling Xia no pudo entender. Podía verse que Feng ShuMing tenía una disposición seria y reservada, que explicaba cómo pudo criar a Feng Luo de forma que no fuera ni arrogante ni con mal genio, una hija que era diferente del típico molde de la señorita de una familia rica.

Cuando Feng ShuMing terminó su discurso, la plataforma del centro de la sala se ajustó y se preparó muy rápido para que se pudieran llevar a cabo un total de cuatro encuentros de forma simultánea. Los ancianos de la secta ShaoYang estaban a cargo de asignar grupos factorizados exhaustivamente según la constitución básica de cada discípulo, edad, aptitud y otros componentes similares y, en base a eso, los dividirían en parejas. La manera en que un individuo se desempeñe en combate determinará dónde serán asignados.

Por supuesto, eso no significaba que los más fuertes se les garantizaría una mejor ubicación, ya que los hábitos y preferencias de los ancianos en la secta eran diferentes. Lo más probable era que tomasen en cuenta muchos aspectos, por lo que no siempre favorecerían ni considerarían mejor a la persona que ganó. Pero, aparte de Ling Xia, era natural que los otros participantes no supieran esto.

Ahora bien, si se tomara como ejemplo a Yu ZhiJue se podría ver que, a pesar de que era joven y débil en general, sus resultados en el examen fundamental de la primera ronda ya habían atraído la atención de muchos de los ancianos. Aún más, no había pasado ni recibido orientación de ninguna institución profesional, así que igual que una pieza de jade sin pulir, siempre que se le dedicase el tiempo suficiente a entrenar su corazón y alma, sus extraordinarios talentos brillarían con toda seguridad, convirtiéndose en una deslumbrante e incalculable pieza de jade.

Como ya sabía los resultados de la novela, Ling Xia no estaba tan preocupado. En el texto, Feng ShuMing eligió a Yu ZhiJue, que poseía un potencial y una aptitud infinitos, y fue aceptado como su discípulo directo, mientras que Song XiaoHu, que aún era muy mediocre, solo siguió a un cultivador del cuerpo como su maestro.

Después de escuchar los nombres de las parejas, Ling Xia dejó escapar un suspiro de alivio; los nombres de Song XiaoHu y Yu ZhiJue se habían anunciado por separado, por lo que al menos los tres no competirían entre sí. Sin embargo, antes de que ese suspiro pudiera terminar, escuchó el nombre de su oponente y casi brotaron lágrimas de sus ojos: ¡Xu Yan!

¡Joder! ¿Quién quiere apostar a que seré estafado y molido a golpes por ese tipo?

No obstante, después de preocuparse un rato, Ling Xia por fin lo superó. En cualquier caso, bajo esas miradas, era que probable que Xu Yan, aunque de mente cerrada, no haría nada demasiado indignante. Además, a quién le importaba si perdía, como parte del club de los que se quedaban en casa, no se atrevería a delirar con ser tan asombroso como el gran protagonista o el gran villano. Era suficiente con que pudiera convertirse en un discípulo oficial.

Ling Xia observó con atención las peleas entre las personas en el escenario y se dio cuenta de que los mayores de quince, por lo general, parecían haber entrenado hasta cierto punto. Algunos usaron una espada, otros el cuerpo que habían cultivado y hubo algunos que usaron formaciones mágicas. Tenían permitido usar una variedad de técnicas, pero si caían del escenario, perdían.

De los tres, Song XiaoHu fue el primero en subir. Su oponente era un joven cultivador de cuerpo que tenía entre diecisiete y dieciocho años, poseía ataques rápidos y ágiles y brazos tan duros como rocas, que evidentemente habían sido sometidos a algún entrenamiento de cultivo corporal. Por otro lado, Song XiaoHu tenía reflejos veloces por naturaleza y un cuerpo fuerte, pero flexible. Sin embargo, debido a su falta de experiencia en combate, bajo el ataque agudo y severo del oponente, sufrió pérdidas rápidas y repetidas.

Ling Xia sabía que Song XiaoHu no ganaría, y su corazón dolía tanto por ese obstinado niño, cuya nariz sangraba por las palizas que recibió, que comenzó a rezar mentalmente para que Song XiaoHu abandonara el escenario de inmediato. Al igual que en la novela, estaría bien que este ingresara en la secta ShaoYang como un discípulo común.

El protagonista, bueno, su aura invencible necesitaba desarrollarse paso a paso, por lo que era muy normal tener contratiempos al principio.

Ese joven siguió adelante con un estallido de fuerza, y Song XiaoHu casi voló fuera del escenario. Apretó los dientes y dobló su cintura, sus manos y pies arañando el suelo mientras se deslizaba unos metros hacia atrás, solo para al final disipar la fuerza del golpe de su oponente. Habiendo usado demasiada fuerza, sus diez dedos estaban llenos de sangre, pero al menos no se cayó.

El joven frente a él ajustó reflexivamente a la postura de ataque cuando declaró:

—No eres digno de ser mi oponente. Date prisa y sal del escenario.

Song XiaoHu se limpió a la fuerza el sangrado de la nariz y levantó la cabeza.

—¡Nunca me rendiré!

—¡Entonces, no me contendré más! —gritó tras rechinar los dientes.

Cuando comenzó su ataque una vez más, Ling Xia era incapaz de resistirse a cerrar los ojos, pero, de repente, ¡la situación en el escenario sufrió un completo revés!

¡Song XiaoHu dejó escapar un tremendo rugido y, en el momento en que su oponente lo empujó hacia abajo, una feroz y violenta corriente eléctrica explotó de su cuerpo, golpeando directamente a ese joven y enviándolo a volar fuera de los límites!

Los ojos de Ling Xia se abrieron con sorpresa.

Joder, por supuesto, ¡los impresionantes poderes del protagonista se activaron antes de tiempo! Descansa en paz, trama original…

Incluso el propio Song XiaoHu estaba perplejo, con la mirada clavada en sus manos, visiblemente confundido respecto a la situación. No fue hasta que fue llamado por el discípulo que registraba los resultados que por fin registró lo sucedido, saltó y salió de la arena, riendo mientras saludaba a Ling Xia y Yu ZhiJue. Solo con ver esa mirada suya, tan orgulloso aún luciendo una nariz sangrienta y cara hinchada, hizo que Ling Xia sonriera y se riera impotente.

No mucho después fue el turno de Yu ZhiJue para subir, y Ling Xia volvió a concentrarse mentalmente para mirar con cuidado. Mientras caminaba en el escenario, el joven se volvió de manera muy notable para mirarlo y, sin perder el ritmo, Ling Xia le devolvió la mirada con una sonrisa alentadora.

Yu ZhiJue respiró hondo mientras se daba la vuelta y apretaba los puños, observando impasible a su oponente. Parecía tranquilo en el exterior, pero, de hecho, el desempeño de Song XiaoHu momentos antes le hizo sentir algo presionado. E inesperadamente, su contrincante era uno de los hombres musculosos que habían conocido cerca de la salida no hacía mucho, ¡los que querían robar sus hierbas espirituales y piedras de energía por la fuerza!

Yu ZhiJue entrecerró los ojos, observando con detenimiento cada movimiento del enemigo.

Ese hombre también se sorprendió al ver a Yu ZhiJue, pero sus rígidos y tensos nervios se relajaron enseguida. Su oponente era un pequeño mocoso que se rindió dócilmente hacía poco, así que no tenía nada que temer. Con un apretón de manos, una cadena de hierro comenzó a revelarse, enlace por enlace. Entonces, le sonrió a Yu ZhiJue y le advirtió con una sonrisa:

—Pequeño mocoso, si eres listo, sal del escenario obedientemente. El látigo de este tío no tiene ojos, ¡y sería terrible si tu suave y tierna piel se lesionara!

2 respuestas a “Rehabilitando al villano – Capítulo 14”

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