Todos creen que él me gusta – Capítulo 12

Traducido por Bee

Editado por Sakuya


—Wendao, solo espera un minuto…

—¡No hay tiempo! ¡La vida es ahora!

—Lo sé, pero solo tienes que sostenerme un poco para apoyarme, no necesito…

—¡Tu lesión en el pie es importante! ¿Por qué sigues tratando de actuar valiente ahora? ¡Déjame llevarte!

—Pero…

¡¿Cuál es la necesidad de una cargada de espalda!?

Ye Zhou puso sus brazos sobre los hombros de Zhou Wendao y Zhou Wendao sostuvo las muñecas de Ye Zhou juntas. Debido a su altura, los pies de Ye Zhou todavía se arrastraban por el suelo.

Ye Zhou rodó los ojos al cielo. Aunque no era el más bajo de la clase, Zhou Wendao tenía poca diferencia de altura con él, así que en lugar de decir que lo llevaron en la espalda de Zhou Wendao, sería más preciso decir que lo arrastraron. No necesitaba verlo para visualizar la escena de un ratón luchando para remolcar a un perro muerto en el camino.

La rodilla izquierda le dolía y el tobillo derecho estaba completamente entumecido. Esperaba poder llegar a la enfermería mientras aún estaba consciente.

Quizás sus oraciones funcionaron. Finalmente llegó a la enfermería a punto de desmayarse.

Sentado al borde de la cama, Ye Zhou se quitó las zapatillas. El tobillo que había estado bien un momento antes, ahora estaba completamente hinchado.

Zhou Wendao chasqueó la lengua dos veces y se agachó hasta el tobillo que se había hinchado en una pequeña colina.

—El zapato que te quitaste será difícil de volver a poner.

—Si lo hubiera sabido antes, habría tomado un par de zapatillas del dormitorio y luego iría a la enfermería.

El médico le dio una medicina tópica y oral y le explicó a Ye Zhou cómo aplicar la medicina y frotar su pie. Él le dijo:

—No te preocupes, no es serio. Pero en estos días, no ejerzas fuerza sobre tu pie derecho.

—No se preocupe, doctor, no lo haré.

Antes de terminar Ye Zhou con su oración, la puerta de la enfermería se abrió de par en par con un estruendo.

—¡Zhou!, ¿estás bien?

—¡Zhou, escuché que estabas herido!

Ye Zhou levantó la vista y Xu Yangjun y Zhan Xing se apresuraron a entrar mientras aún usaban ropa deportiva delgada. A principios del otoño, sus cejas se llenaron de sudor y los abrigos que colgaban de sus brazos cayeron rápidamente al suelo.

—No es nada, lo torcí un poco. —Ye Zhou sacudió su pie derecho lesionado. Obviamente, había subestimado su lesión. Este ligero movimiento causó que el dolor se transmitiera a través de todo su cuerpo. —¡Ay!

Zhan Xing dijo disculpándose: —Zhou, lo sien…

Ye Zhou lo interrumpió.

—Lo siento, Zhan Xing. Rompí tu botella de agua. Te daré una nueva.

—¿Qué nueva? Si no fuera porque te pedí traerlo de vuelta no estarías en esta situación. Todo es mi culpa.

—¡No! ¡Es mi culpa! —Xu Yangjun se paró frente a Zhan Xing y con entusiasmo declaró: —Si no quisiera que fueras mi animadora, Zhan Xing no te habría pedido que lo ayudaras con su botella de agua, por lo que es posible que no hayas pasado por esto.

—Todavía es mi culpa. En resumen, si no fuera por la explosión de mi termo, no tendrías…

—Sí, es tu culpa. —Xu Yanjun asintió

—Yo…

—¿Entonces por qué dijiste lo contrario hace un momento? —Zhan Xing fulminó con la mirada a Xu Yangjun

—A ver, no se peleen por quien tiene la culpa. —Ye Zhou puso la medicina que el médico le recetó en la bolsa y se levantó del lado de la cama con una pierna. —Ayúdenme a volver primero.

Zhou Wendao inmediatamente mostró su espalda no demasiado ancha.

—Zhou, adelante.

Ye Zhou miró su pequeño cuerpo.

—Gracias, pero me acabas traer hasta aquí, debió haber sido difícil. Solo ayudarme está bien.

Zhan Xing dijo apresuradamente: —¡Te llevaré! Durante este tiempo, cuando sea inconveniente para ti moverte, ¡solo llámame!

Los jugadores de baloncesto pueden no tener muchas cualidades, pero al menos su altura era aceptable. Ye Zhou dudó por un segundo y saltó sobre la espalda de Zhan Xing. La enfermería estaba muy lejos del dormitorio, y si no aceptaba la ayuda del otro, podía imaginar que Zhan Xing se sentiría muy arrepentido en su corazón.

La temperatura bajó por la noche. Fuera de la enfermería, Ye Zhou sintió que la frescura se extendía desde el fondo de sus pies hasta todo su cuerpo.

Ye Zhou miró su pie derecho desnudo y se consoló, hacía un poco de frío, pero no carecía de ventajas. Al menos la fría temperatura alivió un poco el dolor ardiente.

—¿Zhou?

Ye Zhou levantó la cabeza del hombro de Zhan Xing y vio a Chen Shao no muy lejos.

—¿Por qué estás aquí?

Chen Shao sacó sus zapatillas y dijo: —¿No dijiste que era un esguince? Supuse que no deberías usar zapatillas de deporte. Cuando me llamaste me dijiste que solo era una torcedura, así que traje el par de zapatillas. ¿Fue grave?

—No. Solo está un poco hinchado.

Moviendo un poco el pie, Ye Zhou sintió que su corazón se derretía.

Aunque sus compañeros de cuarto podían ser un relajo, pero en el momento crítico, eran confiables como hermanos.

♦ ♦ ♦

¡Esperen un minuto! ¡¡¡Retracto mis palabras!!!

¿Quién dijo que este grupo de personas era confiable?

¡Temprano en la mañana, Ye Zhou abrió los ojos y no había nadie en el dormitorio!

¿No sabían que acababa de ser “gravemente herido” ayer y no podía cuidarse solo?

Ye Zhou se sentó en la cama y la distancia entre la litera superior y el suelo era inferior a 1,7 metros. Por lo general, podía saltar suavemente para bajar, pero ahora se sentía como una altura elevada.

Mirando su tobillo derecho, todavía estaba envuelto en un pequeño bulto.

—A dónde fueron estas personas…

Ye Zhou estaba en un dilema.

Ahora se enfrentaba con tres opciones.

  1. No temer a la muerte y saltar hacia abajo, dejando que su pie izquierdo ejerza la fuerza. El mejor resultado era que aterrizaría de manera segura, pero si hubiera un error en la caída, la consecuencia sería que pasaría de una persona coja a una persona paralizada.
  2. Utilizar las escaleras con su pie izquierdo ileso y saltar escalón por escalón. Sin embargo, si se equivocara de escalón, terminaría por aumentar de heridas.
  3. Llamar por teléfono para decirles a sus compañeros de cuarto que vuelvan.

¡Pero realmente necesitaba ir! ¡No podía esperar!

Ye Zhou miró al suelo, respiró hondo y se animó a sí mismo.

—Esto no es tan alto, solo hay que descender como de costumbre y usar el pie izquierdo como punto de contacto.

Ye Zhou se sentó en el borde de la cama, con una mano sosteniendo la cabecera y la otra sosteniendo la barandilla, lentamente se movió hacia abajo.

—Muy bien… muy bien… así, ya casi llego.

Aunque el proceso requirió algo de fuerza en el brazo, su dedo izquierdo tocó el suelo suavemente.

Ye Zhou estaba extasiado. Sus dos manos se relajaron y no tuvo tiempo de celebrar cuando su rodilla izquierda se suavizó. Ye Zhou indefenso vio cómo su rodilla izquierda entraba en contacto cercano con la tierra nuevamente.

—¡¡¡Ay!!!

Siempre le había preocupado la lesión en su pie derecho, pero no esperaba que la rodilla izquierda, que siempre había ignorado, actuara repentinamente para dar a conocer su presencia.

Ye Zhou se sentó en el suelo y levantó sus pantalones de pijama. Sus rodillas originalmente azules mostraban signos de volverse moradas.

Se escuchó alguien tocar en la puerta.

Ye Zhou miró la puerta abierta.

—Adelante.

—Oí un ruido fuerte. ¿Por qué estás sentado en el suelo?

Ye Zhou apartó la vista y se susurró a sí mismo: —Realmente no quiero que me veas en esta situación, Shang Jin.

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