Una Verdadera Estrella – Capítulo 10: Lu Tian Chen (1)

El Grupo Tian Chen tiene su propio restaurante. El lugar es increíblemente grande, cubriendo en total dos pisos. Un piso era donde los empleados normales comían y el otro, estaba reservado para fiestas o eventos especiales.
Era alrededor del mediodía, el momento en que la mayoría de las personas terminaban sus deberes matutinos. Un buen número de empleados, opta por comprar su comida en el restaurante. No había menú fijo y el restaurante se divida en dos áreas. Una de ella era la zona del buffet, que tenían una gran variedad de alimentos disponibles, iban desde la comida occidental a la oriental.

La única cosa que el restaurante no proporcionaba, era alcohol, pero el café y las bebidas regulares, se servían.
Por otro lado estaba la zona a la carta. Si se quería algo más gourmet o si les gustaría comer en una zona más tranquila, esta era la mejor opción. Sin embargo, se necesita pagar después de comer aquí.
Como un pez gordo del Grupo Tian Chen, Charles no tenía que pagar por comer en esta zona.
Al salir del ascensor VIP con Charles, Tang Feng podía sentir las miradas puestas en ellos. Las personas que trabajan en este lugar, suelen vestir a la moda, por lo que, no se podría diferenciar a las celebridades de los trabajadores de oficina.
Charles tomo a Tang Feng y lo llevo directamente a la zona de la carta. Ellos eran los únicos allí en ese momento. Pronto el camarero vino para traerles el menú.
—Déjame adivinar lo que te gustaria comer— Charles hojeó algunas páginas despreocupadamente.
Sus dedos dieron un golpecito a la mesa, mientras extendía una divertida sonrisa con su boca. Combinando su traje bien confeccionado y su hermosa postura al sentarse, él hombre parecía ser alguien astuto y encantador.
Tang Feng tomo un sorbo de su bebida, que era de agua con limón y sonrió.
—Por supuesto que puedes.
— No te gusta comer los intestinos de animales.
—¿Cómo lo sabes?— Tang Feng estaba muy sorprendido.
Charles tenía razón. No comía los intestinos de animales o cualquier otro órgano interno.
—Mis ojos pueden ver a través de los corazones humanos, jajaja— Charles ordenó rápidamente, y el camarero se fue con los menús.
—Entonces, ¿Qué más puedes decir de mí?
Tang Feng, colocó su vaso de agua hacia abajo y cruzó sus brazos encima de la mesa.
La luz suave del mediodía, paso a través de las ventanas, posándose encima de Tang Feng, dándole una sensación de suavidad y de calma.
Charles inclinó ligeramente la parte superior de su cuerpo, con una mirada encima en la cara de Tang Feng. Y con una leve sonrisa en sus labios, Charles expreso pausadamente.
—Estás encantador en este momento.
—También tengo ojos que pueden ver a través de los corazones. Yo no soy el único a quien le has dicho eso. Definitivamente, has salido con más mujeres que hombres—T ang Feng inocentemente presentó su pequeña trampa.
Charles sonrió —Jajajaja, Tang Feng, apuesto que el número de hombres y mujeres que he visto no será menos que la mía …— Charles estalló en una carcajada, atrayendo algo de atención.
—Charles, ¿Por qué estás tan feliz?
Si la voz de Charles era profunda y ronca, entonces la voz del hombre que acaba de hablar, era como la noche, fría y tentadora. Tang Feng giró la cabeza hacia el origen del sonido.
No era raro ver a Lu Tian en su propio edificio. Cuando lo miro, Tang Feng entendió porque el dueño anterior había caído enamorado de este hombre. Lu Tian, se veía más guapo que las fotos de las revistas, y emanaba un gélido carisma. Las personas suelen ser atraídas como un enjambre de moscas, por estos tipos misteriosos.
Afortunadamente, eso no incluía a Tang Feng.
—Lu Tian, llegaste en un terrible momento. Estoy comiendo con mi amado Tang ahora. Aunque tengo que agradecerte. Si no me lo hubieses presentado, no hubiera llegado a ser capaz de conocer a una persona tan encantadora— Charles saludo a Lu Tian, los dos parecen ser amigos cercanos.
—Oh, ¿eso es cierto?— Recién ahora Lu Tian le dio un solo pestañeo a Tan Feng.
Luego le dirigió una indiferente mirada crítica. Tang Feng le sonrió cortésmente y Lu Tian quedó desconcertado, pero se recuperó rápidamente y regresó a su frío comportamiento.
—Entonces, esa es una razón más para comer juntos— Lu Tian se acercó mientras el camarero se apresuró a traerle otra silla.

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