Una Verdadera Estrella – Volumen 2 – Capítulo 3: Obstáculo (2)

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

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—Director, creo que la actuación de Tang Feng en este momento fue muy buena. Ya superó mis expectativas de él en algunos niveles. ¿No lo estas presionando deliberadamente? —Durante el descanso, el director secundario de la película entabló una conversación con Li Wei. Había estado observando desde detrás de los monitores todo el tiempo. A partir de la primera toma, pensó que Tang Feng era bastante bueno en la actuación. No entendía por qué el director estaba empeñado en detener y comenzar una vez más, una y otra vez.

Li Wei estaba almorzando en su remolque. Cuando escuchó la pregunta, sonrió misteriosamente. Bajó los palillos y tomó un trago de agua. —La única razón por la que piensas que es bueno es porque lo estás comparando con otros actores de su edad. Pero tienes razón, en comparación con esos jóvenes actores inexpertos, él es realmente excepcional. Y no solo un poco, está por delante de ellos. Ya sea por su comprensión del personaje o su actitud en el set, es simplemente excepcional —Explicó.

—Director, ¿eso significa que está comparando a Tang Feng con actores veteranos? —El director secundario se sorprendió. Ese era simplemente un estándar demasiado alto para medir a un nuevo actor. Tang Feng tenía un largo camino por delante, esperar un trabajo similar a actores que tenían años de experiencia, era injusto.

Li Wei sacudió la cabeza. —No lo estoy comparando con los veteranos. Simplemente estoy haciendo comparaciones entre Fiennes y él. La muerte de Fiennes ha dejado un hueco en nuestra película, pero nunca seleccionaría un actor al azar para que lo reemplazara. Si elijo a alguien nuevo, ¡no solo quiero que alcance el nivel de Fiennes, sino que lo supere!

Si el director secundario se sorprendió antes, ahora estaba aturdido. Abrió mucho los ojos y miró a Li Wei por un largo tiempo antes de que finalmente entendiera lo que el director estaba diciendo. Sacudió la cabeza. —No, no, eso es ridículo. ¿Cómo es eso posible? Fiennes fue un actor nato. Era un genio reconocido por el público. Tang Feng es demasiado joven. Sería un milagro si pudiera alcanzar el nivel de Fiennes.

¿En cuanto a superar a Fiennes? Eso fue impensable.

El director secundario no se equivocó al pensar de esa manera. Si alguien repentinamente declarara que un nuevo cantante desconocido iba a superar al Rey del Pop, Michael Jackson, nadie lo tomaría en serio. Pensarían en ello como nada más que una fantasía tonta.

Sin embargo, Li Wei realmente creyó en sus palabras.

Como le había explicado a Tang Feng anteriormente, existía algo único en el joven actor. Tenía el encanto que podía distinguirlo incluso en una multitud de miles. Para un director, descubrir un actor talentoso a veces era incluso más emocionante que filmar una película. Se podría filmar una película en cualquier momento, pero no había garantía de que encontraría una plántula prometedora para cultivar cada vez.

Necesitaba presionar a Tang Feng. A pesar de que estresaría al actor tanto en cuerpo como en corazón, un diamante nunca brillaría a menos que fuera pulido y cortado en la forma correcta. Fue su elección poner a Tang Feng a prueba, pero las expectativas de Leroy también influyeron en la decisión.

Si Tang Feng estuvo a la altura de sus expectativas, entonces esta película lo llevaría directamente al centro de atención. Si no podía soportar la presión, significaría que no tenía la capacidad de sobrevivir en esta industria competitiva.

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Después de que Xiao Yu se fue, Tang Feng se acurrucó en el sofá. Se cubrió la cara con las manos y jaló las piernas, metiendo la cabeza entre las rodillas.

Al actuar durante más de veinte años, era inevitable que desarrollara algunos hábitos; Una serie de pequeños movimientos y expresiones. Sumando todo, le dio a su actuación la sensación “espesa y suave” que el Director Li Wei había mencionado.

La mayoría de las veces, una actuación suave e impecable agregaría muchos aspectos destacados a una película. Sin embargo, hubo ocasiones en que ese tipo de actuación no era adecuada. No había un actor en el mundo que declarara que podía actuar en cualquier tipo de película. Incluso alguien con talento tuvo momentos de mediocridad. Tang Feng era un buen actor, pero tenía sus defectos. No le fue posible desempeñar cualquier tipo de papel en todo tipo de películas y esperar tener éxito.

Había pensado que era capaz de actuar bien en la película de Li Wei. Después de todo, la película fue hecha para Fiennes Tang.

Pero Tang era un personaje que no necesitaba ninguna actuación excesiva. Fue todo lo contrario. Su personaje era sensible, lleno de ingenuidad y fragilidad. Se podría decir que estaba lleno de energía nerviosa.

Fragilidad… Fragilidad…

Irónicamente, la característica que Tang Feng había estado tratando de desechar toda su vida, era irónicamente la que más necesitaba. Tuvo que quitarse la armadura en la que se envolvió y exponer su lado suave y delicado para que todos lo vieran. Como un caracol sin su caparazón.

Pero era más fácil decirlo que hacerlo.

—Fragilidad. Un sentimiento frágil. Tal vez pueda comenzar pensando en cosas infelices. —Tang Feng respiró hondo. Cerró los ojos y sostuvo su cabeza entre las manos.

Después de sumergirse en la oscuridad detrás de sus párpados, Tang Feng apenas podía escuchar la charla tranquila de las personas que pasaban junto a su remolque. Se preguntó si estaban hablando de él. Tal vez estaban hablando de cómo había desperdiciado su mañana solo en una escena. Sobre cómo desperdició todo un rollo de película y no tenía nada más que un montón de basura para mostrar.

Tang Feng se sintió un poco miserable cuando ese pensamiento apareció en su mente. Pero en lugar de ignorar deliberadamente esos pensamientos oscuros como lo hacía normalmente, se aferró a sus zarcillos y se hundió en ellos.

Recordó el momento en que sus padres lo habían abandonado en la calle. Era bastante similar a la situación de Tang dentro de la película. Nunca había visto las caras de sus padres. Cuando un extraño lo recogió, probablemente estuvo llorando, sintiéndose frío y hambriento. Cuando era un bebé, su instinto natural era llorar de incomodidad. Nunca supo que había sido marcado como un niño no deseado en ese momento.

Mientras estaba sentado junto a la ventana dentro del orfanato, anhelaba ser normal. Quería acurrucarse dentro de los cálidos brazos de una madre, actuando mimado como cualquier otro niño. Quería sentarse sobre los hombros de un padre, balanceándose arriba y abajo con el andar de su padre. A la hora de acostarse, quería que alguien le contara una historia, le besara la frente y le diera las buenas noches. Soñaba con los años de la infancia que nunca tuvo.

Pero no tenía a nadie para actuar malcriado. No tenía a nadie que lo levantara en el aire. Y no tenía a nadie que le leyera un cuento antes de dormir o lo besara suavemente en la frente.

Sólo podía sentarse al lado de la ventana y esperar que alguien viniera a sacarlo del orfanato.

La realidad en la que vivió lo obligó a crecer rápidamente. Mientras todos a su alrededor jugaban, él había aprendido a cuidarse solo. Aprendió a motivarse en sus estudios y a tomar su medicina a tiempo.

Más de una vez, deseó ser un pájaro para poder extender sus alas y volar sobre la tierra. Pero sólo podía sentarse al lado del campo de fútbol y ver cómo otros niños de su edad jugaban fútbol con sus amigos. Como no tenía amigos, nadie lo invitó a jugar fútbol. A los niños les gustaba el ruido y la emoción, no querían jugar con alguien que no podía hacer otra cosa que leer libros.

A esa edad, los niños no poseían ningún mal pensamiento. Solo siguieron sus instintos naturales. Sin embargo, las acciones y palabras contundentes de los niños fueron a menudo las más dolorosas.

♦ ♦ ♦

Cuando Lu Tian Chen abrió la puerta del remolque, se enfrentó a la escena de Tang Feng acurrucado en el sofá. El actor parecía ahogarse con sus emociones, emitiendo sonidos como los gritos de un gatito abandonado. Xiao Yu le había dicho antes que la filmación no estaba yendo bien para Tang Feng, por lo que él personalmente vino a ver cómo estaba.

—Tang Feng, ¿qué pasa? —Lu Tian Chen fue inesperadamente cálido para alguien que siempre parecía frío e indiferente. Su voz era ligera, como si le hablara a un niño. No quiso tratar a Tang Feng como un niño, pero ante el estado completamente descuidado del actor, no sabía qué más hacer.

—Dicen que voy a morir pronto. —La voz amortiguada de Tang Feng llegó entre sus rodillas; su voz no transmitía ninguna de sus cadencias habituales, tranquilas y suaves.

— ¿Quién te dijo eso? —Lu Tian Chen se acercó y se agachó.

Tang Feng todavía tenía la cabeza entre las rodillas, todo su cuerpo encogido en el sofá.

Lu Tian Chen lo miró, sus ojos se detuvieron en los pies descalzos del actor. Cada dedo del pie estaba acurrucado sobre sí mismo, temblando a tiempo con cada palabra que Tang Feng forzaba a salir.

—Todos… cada uno de los niños. —Tang Feng podía ver el círculo de niños que lo rodeaban, ahogándolo en su charla.

Eres igual a nosotros. Todos hemos sido abandonados por nuestros padres, pero creo que tus padres deben haberte odiado realmente. ¡Porque estás enfermo! El profesor dijo que podrías morir en cualquier momento y que no vivirías mucho. Por eso nadie quiere adoptarte. ¡Porque eres más débil que un gato! ¡Ni siquiera vivirás tanto como un gato!

¡Vete! ¡No te acerques a nosotros! Estás enfermo. No quiero estar infectado.

¿Qué? ¿Quieres jugar baloncesto con nosotros? No, no queremos jugar contigo. Nos asustas.

—Mucha, mucha gente. —Manteniendo una mano en su frente, Tang Feng respiró hondo. Casi había sido tragado por el oscuro alcance de sus recuerdos, por todo lo que no quería recordar.

Cuando alguien finalmente estaba dispuesto a adoptarlo, ni siquiera podía recordar lo feliz que estaba. Estaba feliz y preocupado al mismo tiempo. Temía asustar a sus nuevos padres si su corazón comenzaba a actuar. No quería causar problemas y hacer infelices a sus nuevos padres, por lo que se obligó a actuar maduro y mantener una sonrisa en todo momento.

Cuando era intimidado en la escuela, se envolvía en mantas y lloraba dentro de su cama en lugar de decírselo a alguien.

Después de secarse las lágrimas, seguiría siendo el fuerte, maduro y optimista Fiennes Tang.

—Estoy bien. —Tang Feng levantó la cabeza. A través de las lágrimas no derramadas, vio la cara preocupada del hombre agazapado delante de él.

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