Una Verdadera Estrella – Volumen 2 – Capítulo 5: Comprensión nocturna

Traducido por Shisai

Editado por Ayanami

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¿Quién no tenía miedo a la muerte?

Cada vez que la mente se desvía hacia el tema de la muerte en medio de la noche, uno no puede evitar contar los días restantes de vida. El pecho de uno se apretaría y un escalofrío le correría por la espalda a medida que la desesperación se establezca.

No tenía nada que ver con el coraje. Podría considerarse un reflejo, esta es la resistencia natural que los humanos tenían hacia la oscuridad y hacia la muerte. Sin embargo, también sería exacto describirlo como un miedo que surge del apego de la humanidad a la vida. La razón por la que Tang Feng tuvo una muerte tan pacífica en su vida pasada, se debió a que no tenía nada que lo atara a la vida. Numerosas noches, había soñado con el momento en que dejaría el mundo. Cuando el ángel de la muerte, finalmente, levantó su guadaña y ató su alma con cadenas, no sintió miedo.

Solo una pequeña decepción. Estaba decepcionado por la falta de relaciones humanas en su vida.

En medio de la noche, Tang Feng se despertó de una pesadilla. Fue la primera vez después de su renacimiento. Soñó con la época en que era joven y vivía en el orfanato. Para su horror, descubrió que había estado encerrado dentro del orfanato durante toda su vida. Se paró en una habitación sin puerta; su única puerta al mundo era una pequeña ventana de metal que no podía abrir.

Cada segundo, el mundo se volvió más distante para él. Gritó y gritó, pero nadie respondió a su llamada. Poco después, se despertó.

Su cuerpo estaba empapado en sudor frío, su respiración era errática.

—No puedo creer que me estoy volviendo loco solo por filmar una película —Tang Feng sacudió su frente empapada de sudor. Buscó en la oscuridad y encendió la lámpara de la mesita de noche. No era la luz del sol, pero la cálida luz de la lámpara lo consoló de todos modos. Respiró hondo y trató de aclarar su mente.

El reloj que colgaba en la pared indicaba que eran las cuatro de la mañana. Su habitación era lo suficientemente tranquila como para poder escuchar su propia respiración y el tictac de las manecillas del reloj. La quietud en la habitación le hizo sentir como si hubiera vuelto a la pesadilla.

Su pecho se apretó, y un escalofrío lo recorrió de la cabeza a los pies. Tang Feng se quitó las sábanas y se levantó de la cama. Se apresuró a abrir la ventana y respiró hondo el aire fresco. Afortunadamente, la noche no era completamente oscura. Desde el balcón, podía ver las luces doradas de la animada ciudad. Las luces de abajo brillaban como la luna, divididas en miles de pequeños reflejos individuales.

Agarrando las barandillas con fuerza, Tang Feng respiró hondo.

Dong dong dong.

Escuchó el sonido de alguien tocando a su puerta. ¿Quién quería verlo a esta hora de la noche?

¿Charles o Lu Tian Chen?

Ambos hombres lo habían seguido a los Estados Unidos. Para Lu Tian Chen, su razón era que tenía que ver a una empresa de entretenimiento estadounidense. Para Charles, su razón fue aún más simple: su negocio se basó en los Estados Unidos en primer lugar.

Tang Feng se acercó para abrir la puerta. Charles estaba parado afuera en su pijama, el sueño aún adornaba su rostro. No estaba solo, ya que Lu Tian Chen también estaba de pie junto a él con una bata, en comparación, parecía bastante despierto. Cuando Tang Feng abrió la puerta, ambos hombres lo miraron sorprendidos.

Charles, inmediatamente, se despertó de su sueño, mientras que los ojos de Lu Tian Chen brillaban más.

Tang Feng se miró a sí mismo y maldijo. Cuando salió de la cama, no se había molestado en ponerse ropa. Cuando caminaba hacia la puerta, el asunto se le había olvidado por completo. Como un hombre que estaba acostumbrado a dormir desnudo, sin duda era… ¡Mierda! Le había abierto la puerta a Charles y Lu Tian Chen completamente desnudo, ¡ahora esos bastardos lo miraban con expresiones descaradas!

¡Pum!

Aunque Tang Feng había pasado la edad de estar avergonzado por mostrarse desnudo frente a otras personas, todavía cerró la puerta de un golpe sin dudarlo. Rápidamente, agarró la bata de seda negra que colgaba junto a la cama y se la puso. Se dirigió hacia la puerta de nuevo, pero pensándolo bien, se volvió y se puso algo de ropa interior también.

Cinco minutos después, ya no estaba solo en su habitación.

Era una situación bastante extraña. Tang Feng tiró de su cuello y se apoyó contra el sofá. Charles y Lu Tian Chen estaban sentados frente a él. Los dos hombres lo miraron sin pestañear. Aunque el frío de antes había desaparecido, Tang Feng sintió que su cabello se erizaba ante las miradas desconcertantes que los hombres le estaban dando.

En cuanto a la razón por la que los tres vivían juntos, tenía que ver con el acuerdo que habían hecho unas semanas antes. Más claramente, estaban actuando para Albert.

Habiendo estado inmerso en la película, Tang Feng se había olvidado por completo del acuerdo. Pero Lu Tian Chen y Charles lo recordaban perfectamente, por eso vivían juntos en este momento.

Durante la jornada laboral, Tang Feng iría por su lado. Lu Tian Chen y Charles también tenían trabajo que hacer. Pero por la noche, los tres volverían y cenarían. Como ninguno de ellos quería cocinar, su cena de los últimos días consistió en comida a domicilio. Charles había aprovechado la oportunidad de ofrecerse para cocinar, pero Tang Feng había rechazado duramente su oferta. No quería intoxicarse con su comida.

—Ah, estoy cansado. En lugar de sentarnos, ¿por qué no nos metemos en la cama y seguimos durmiendo? —Charles bostezó y dijo desganado.

El “nosotros” que Charles mencionó, definitivamente, no incluyó a Lu Tian Chen.

— ¿Quieres dormir conmigo? —Tang Feng apretó el centro de sus cejas. Después de despertarse de su pesadilla, había tenido ganas de dormir junto a alguien. No quería pasar el resto de la noche solo. Después de experimentar una pesadilla aterradora, preferiría tener a alguien a su lado, de esa manera, podría dormir mejor.

—Sé que tuviste una pesadilla, cariño~ —Charles tomó el acto de un psicólogo y comenzó a analizar Tang Feng —durante el mes que viviste conmigo, una vez que tu cabeza toque la almohada, no te despertarás hasta la mañana siguiente. Ahora, de repente, te has levantado a media noche e incluso has encendido la lámpara. Definitivamente, has tenido una pesadilla. He tenido noches similares. Sé lo que te hará sentir más cómodo, es decir, que alguien duerma a tu lado.

El énfasis de Charles en el “tú y yo” hizo que Lu Tian Chen frunciera el ceño. Charles tenía una expresión que parecía decir que conocía a Tang Feng muy bien. En verdad, en comparación con su amigo, las cosas que Lu Tian Chen sabía sobre Tang Feng eran ridículas.

—Creo que Charles tiene razón. Tang Feng, ¿tuviste una pesadilla? —Lu Tian Chen habló para recordarles a los otros dos que no era un alhelí transparente.

Ah…era bastante vergonzoso admitir que no podía dormir debido a una pesadilla. Tang Feng suspiró —puedes tomarlo de esa manera— ¿Por qué no podían pensar en que se había levantado para ir al baño? Por otro lado, tampoco tenía la costumbre de despertarse para ir al baño.

—Todo bien. Se está haciendo tarde. Vamos a dormir —en lugar de Charles, Lu Tian Chen fue el primero en ponerse de pie. Bajo la mirada sospechosa de Charles, agarró la mano de Tang Feng y arrastró al actor hacia la cama.

Charles, finalmente, reaccionó y los siguió rápidamente. Hizo una muestra exagerada de incredulidad y dijo: —Oye, oye, ¿qué están haciendo? Mi querido viejo amigo, puedes volver a tu habitación ahora. Puedo cuidar de Tang Feng.

Solo tuve una pesadilla. No estoy enfermo. No necesito que nadie me cuide. Tang Feng suspiró ligeramente. Estaba agotado de filmar estos últimos días. Ni siquiera tenía la energía para discutir con los otros dos.

—Es un acuerdo de tres vías, Charles —Lu Tian Chen empujó a Tang Feng sobre la cama. El actor rebotó varias veces sobre el colchón, antes de quitarse la bata.

No lo piensen demasiado, era lo que Tang Feng quería decirle a los otros dos. Simplemente, no le gustaba estar completamente vestido mientras duerme.

La boca de Charles se transformó en una “O” perfecta a la vista. Vio como Lu Tian Chen ayudó a Tang Feng a quitarse la bata. El presidente incluso puso una mano sobre el voluble pecho del actor —mi querido Tang, ¿realmente quieres que Lu Tian Chen duerma junto a ti?

—No me importa —todo lo que Tang Feng quería hacer, en este momento, era preservar sus horas de sueño. No le importaba quién dormía a su izquierda o a su derecha. Una cosa es cierta, si alguien se atreviera a acosarlo mientras duerme, los echaría de la cama. Prefiere soportar sus pesadillas solo que permitir que eso suceda.

—Tang Feng, me estás lastimando el corazón —dijo Charles, mientras caminaba hacia la cama. Se quitó el pijama y tomó el lugar a la derecha de Tang Feng. Desvergonzadamente, envolvió sus brazos y piernas alrededor del actor como un perezoso.

—Oh…el hecho de que pueda lastimar tu corazón significa que tendré un buen sueño más tarde esta noche —Tang Feng cerró los ojos y sonrió. Se giró hacia un lado y se encontró cara a cara con Lu Tian Chen. Este último retrocedió un poco, permitiendo que Tang Feng durmiera dentro de sus brazos.

—Dulces sueños —Lu Tian Chen se rió entre dientes. Con la mirada escrutadora de Charles abriendo un agujero en él, Lu Tian Chen se inclinó hacia adelante y besó la frente de Tang Feng. Luego apagó la lámpara.

—Ustedes dos no tienen permitido acosarme. Si alguno de ustedes cruza los límites, puede volver a su propia habitación —aunque, en cualquier momento, podría quedarse dormido, Tang Feng no se olvidó de dar una advertencia que hizo que los otros dos se comportaran.

Si me voy, Charles definitivamente aprovecharía el momento y le quitaría la ropa interior a Tang Feng. Lu Tian Chen miró a Charles.

Si me voy, un tonto reprimido como Lu Tian Chen definitivamente se convertiría en un lobo y aplastaría a Tang Feng debajo de él. Charles le sonrió a Lu Tian Chen en la oscuridad. El presidente lo honró con una sonrisa similar.

Como viejos amigos, entendían perfectamente las intenciones del otro. Si tenían que resistirse, tenían que hacerlo juntos. Si tenían que irse, entonces se iban juntos. Ninguno de los dos iba a quedarse atrás.

A pesar de las sonrisas, también se hacían preguntas profundas en silencio: ¿por qué, de repente, te interesaste en Tang Feng? ¿Por qué eres tan reacio a dejar ir a alguien de quien ya te aburriste?

Sus complicados sentimientos chocaron en la oscuridad, iluminándose como una brillante estrella fugaz. Solo ellos mismos entendían sus verdaderos sentimientos.

Situado entre ellos, Tang Feng ya estaba profundamente dormido. Más bien, fueron ellos los que tuvieron que sufrir una noche de insomnio, preocupados por sus pensamientos.