La revolución mágica de la princesa reencarnada – Capítulo 1: Una particular y curiosa princesa reencarnada

Traducido por Zico

Editado por Michi


Esta es la historia de cierta princesa, de cierto reino.

Una historia que comenzó cuando una princesa, que siempre había amado la magia, recordó fragmentos de una vida anterior.

Incluso si este era un mundo en el que ciertas personas conspiraban o seducían, ella siempre perseguiría seriamente su ideal de magia.

Así es como comenzó esta historia.

♦♦♦

Hay algo maravilloso en la palabra magia. No importa quién seas, tiene la capacidad de poner una sonrisa en tu cara.

Me encanta la idea de la magia. Pero siempre ha sido algo más allá de los límites de la realidad, siempre fuera de alcance.

Si alguna vez me hubieran dado una lámpara mágica, con gusto habría gastado los tres deseos en convertirme en un verdadero mago.

Esos sentimientos estaban en la vanguardia de los recuerdos que un día recordé de mi vida anterior.

Mi nombre completo es Ana-Sofía Wynn Palletia, la Primera Princesa del Reino de Palletia.

Sucedió cuando tenía cinco años y miraba al cielo.

Si tuviera magia, podría volar a través de ese cielo. Ese pensamiento que revoloteaba por mi mente fue el catalizador.

Si tan sólo pudiera usar la magia, podría volar. ¿Por qué se me ocurrió eso? Antes de que tuviera tiempo de preguntármelo, los recuerdos de mi vida pasada que había olvidado me inundaron la cabeza.

Casi sentí como si alguien hubiera colocado todas las piezas del rompecabezas que faltaban en mi mente. Ese fue el punto de inflexión en mi vida, la de Ana-Sofia von Palletia, cuando recuperé la parte de mí que había desaparecido.

No hace falta decir que los recuerdos de mi vida anterior estarían llenos de misterios para la gente de este mundo. Aviones volando por el cielo, carreteras pavimentadas con asfalto, coches que se cruzan de un lado a otro, y todas las demás comodidades de la civilización moderna.

Pero nunca había visto a ninguno de ellos con mis ojos actuales. En el mundo que conozco, no hay aviones ni coches. Sólo pájaros y monstruos vuelan por el cielo, los caminos escabrosos no están pavimentados con asfalto, y sólo carros tirados por caballos viajan por ellos, no coches de gasolina.

Las familias aristocráticas que ejercían el poder nacional eran algo que sólo existía en las historias, pero yo era una princesa de pleno derecho. Mientras rumiaba sobre los recuerdos en mi mente, las primeras palabras que vinieron a mis labios fueron…

—Podría estar en problemas.

Estaba en tantos problemas que no pude evitar decirlo. A pesar de ser una chica tan joven, estaba en problemas. Eso es porque, mis pensamientos y sensibilidades se habían vuelto instantáneamente mucho más influenciados por mi vida anterior, que por mi relativamente corto tiempo como Ana-Sofia.

¿Mi deber como miembro de la familia real? ¿Mi orgullo como miembro de la aristocracia? Estaba al tanto de ellos. Incluso todavía tenía algunos sentimientos remanentes por ellos. Pero, no me importaba ni un poco tanto como antes. Porque, en mi vida pasada, el mundo seguía girando perfectamente sin la ayuda de los nobles. Esos se habían convertido en mis sentimientos dominantes.

Mis valores modernos se encontraban completamente incompatibles con mi anterior existencia como miembro de la familia real. Pero, al mismo tiempo, me di cuenta de que salir del molde de mi vida actual también sería más problemático de lo que valía. Honestamente, tener los recuerdos de una vida anterior de repente despierta en tal posición, es más molesto que cualquier otra cosa.

—Bueno, que así sea.

Sólo tenía cinco años. Estoy segura de que, con el tiempo, mi sensibilidad cambiará. Bueno, al menos, eso es lo que esperaba. Mirando hacia atrás en retrospectiva, realmente fui muy optimista.

Pero, de alguna manera, era aún más optimista sobre el cumplimiento del sueño de mi vida anterior que sobre la resolución de ese problema tan apremiante.

— ¡Es cierto, este mundo tiene magia!

Sí, en este mundo la magia no era el material de los cuentos de hadas o de las novelas fantásticas, sino algo que realmente existía.

El control sobre los cuatro elementos de fuego, agua, viento y tierra. En ese momento, no entendía nada de la teoría práctica de cómo funcionaba, pero habiéndola visto en persona, mi corazón empezó a dar volteretas al recordar esos recuerdos.

Si usara magia, tal vez realmente podría volar por el cielo. Me pregunto si existe tal magia… ¡Ahh, me estoy mareando, esto es tan emocionante!

—Mejor golpeo mientras el hierro está caliente, ¿eh?

Con una nueva ola de determinación fluyendo a través de mí, apreté el puño. Saltando de mi silla, empecé a correr. Abriendo las puertas de mi habitación, corrí por los pasillos del castillo tan rápido como pude.

Al rodear los pasillos, me topé con una criada. Rápidamente me incliné para disculparme, traté de pasar por encima de ella…

— ¡¿Su Alteza?! ¡Por favor no corra en el pasillo!

Pero, antes de que pudiera escapar, me retuvieron por detrás. Como era tan pequeña, fue fácil para la criada tomarme en sus brazos.

Mis pies no dejaban de moverse incluso cuando me levantaban en el aire, pero no podía luchar con mi fuerza de niña. La criada se negó tercamente a dejarme ir tampoco, agarrándome fuerte. Mirando hacia atrás, me di cuenta de que realmente conocía a esta criada. Revisando mis recuerdos, creo que su nombre era Illya…

—Oh, Illya. Lo siento, pero tengo prisa.

—Incluso si dices eso, no se te permite correr alrededor del castillo de esa manera.

—Uuu, malvada…

Después de darme cuenta de que escapar era imposible, me di por vencida rápidamente. Viendo que finalmente había dejado de resistirme a ella, la criada llamada Illya me puso de pie.

— ¿Cuál es el apuro, Su Alteza?

— ¡Necesito hacer una petición a padre!

— ¿Petición…?

— ¡Sí, una petición para que yo, Ana-Sofia, aprenda magia!

—¿Ah? ¿Magia…?

Illya se arrodilló suavemente para verme a los ojos. La mirada en su rostro parecía genuinamente confusa.

—Sí, quiero aprender a usar la magia.

—Supongo que es bueno estar motivado, pero ¿por qué esto, de repente?

—Quiero volar en el cielo.

— ¿Perdón?

—Volar. En el cielo.

— ¿No dijiste que querías aprender magia?

— ¡Volar!

—Haa…

Parecía que estaba hablando en un jeroglíficos. Bueno, tiene sentido. No había ningún precedente de uso de magia para volar hasta donde yo sabía, después de todo.

—Esa es sólo una de las cosas que quiero hacer con la magia. También quiero usar la magia para golpear a los malos y ayudar a la gente que lo necesita.

—Vaya, vaya, ¿no es un sueño maravilloso? Sin embargo, Su Majestad está muy ocupado. Me aseguraré de transmitir su petición, así que por qué no volvemos a su habitación por ahora, ¿de acuerdo, Su Alteza?

—Muuu, supongo… renunciaré a la petición por ahora y me apoyaré en Illya.

—Muchas gracias.

Como si dijera que no sería ningún problema para ella, Illya se dio un ligero golpecito en el pecho. Tampoco era un pecho modesto. Mirando de cerca, era realmente una belleza. ¿Fue parte de la razón por la que fue elegida para ser una doncella en el castillo real, por lo bonita que es?

Bueno, no había nada más que pudiera hacer, así que me llevaron a mi habitación. Incluso si podía ir a hurgar en los recuerdos de mi vida anterior, no parecía haber nada más que pudiera aprender ese día. Así que, en vez de eso, pasé mi tiempo imaginando todas las cosas que podría hacer una vez que empezara a aprender correctamente. Empecé a sentirme mareada sólo de pensar en todas las posibilidades.

Pensando en ello, ese fue el comienzo de mi nueva vida como Ana-Sofia von Palletia.

¡Definitivamente lo haré! ¡Definitivamente me convertiré en un mago!

♦♦♦

Después de que cierta princesa despertó, los años pasaron.

♦♦♦

En el Reino de Palecia, existe una academia financiada por el Estado para los hijos e hijas de la realeza y la nobleza, llamada Academia Aristocrática Nacional de Palecia.

Por supuesto, su principal propósito es la educación. Dicho esto, incluso si se supone que el foco está en elevar las calificaciones de los estudiantes sin perderse en el desorden de las jerarquías sociales, los nobles serán nobles y la realeza será de la realeza.

Los de alto estatus se unen casi naturalmente, y los de los estratos más bajos a menudo pueden encontrar su futura educación en peligro si pisan los pies equivocados.

Eso es porque es mucho más fácil lanzar un solo golpe que dejar que los conflictos continúen, ya que si los padres poderosos fueran arrastrados a la pelea, las cosas podrían ir rápidamente más allá de una mera disputa en el patio de la escuela.

Ahora bien, hoy fue un día particularmente importante para la academia. Los exámenes finales de los estudiantes en su año de graduación habían terminado, y se estaba haciendo una gran fiesta para celebrar todos sus esfuerzos.

Mientras los estudiantes que habían estado en los patios estos últimos meses se mezclaban y socializaban, una pequeña orquesta tocaba música clásica elegante en el escenario. A pesar de los rumores que circulaban, fue una fiesta maravillosamente agradable y bellamente decorada… O, al menos, así se suponía que debía ser.

— ¡Declaro ante todos ustedes como mis testigos, que mi compromiso con Euphilia Magneta queda anulado de ahora en adelante!

El Primer Príncipe del Reino de Palletia y el heredero aparente al trono, Algard von Palletia, proclamó con orgullo su declaración.

Con esas palabras que explicaban la cancelación de su compromiso, esa brillante fiesta se convirtió en lo que era esencialmente una corte.

Al oír esas palabras, Euphilia Magneta abrió bien los ojos, pero se mordió el labio, sin decir una palabra. Miró intensamente a Algard, que estaba por encima de ella.

Euphilia era la hija del duque Magneta, quien era considerado el más importante de toda la nobleza del reino. Era una chica extremadamente elegante y hermosa.

Su largo pelo plateado le colgaba de la cintura, y esos ojos rosados contenían una voluntad inconfundible. A menudo se dice de la gente con una mirada fuerte como la suya que puede parecer difícil de acercar, pero ese no era el caso de ella.

En todo caso, esa mirada aguda era parte de su encanto. Como prometida del Príncipe Heredero, como futura Reina del país, nadie podía discutir que era más que digna en apariencia para el papel.

Pero, tal futuro se estaba desmoronando ante sus ojos. Dicho esto, no es algo que haya sucedido de la nada. El actual conflicto entre Algard y Euphilia era el tema número uno de los chismes entre todos los estudiantes de la academia.

Algard von Palletia, como el siguiente en la línea de sucesión al trono, se inscribió en la academia para establecer conexiones de por vida con otros jóvenes nobles, así como para recibir una educación en las artes liberales.

A su lado estaba la hija del duque Magneta, Euphilia. Todos los miraban con una mezcla de admiración y envidia, la pareja ideal para gobernar el siguiente capítulo de la historia del Reino.

Pero, ese ideal comenzó a volverse turbio en el momento en que la hija de un barón se introdujo entre ellos. Hablando de dicha hija del barón, allí estaba ella, apoyada en el brazo de Algard.

—Príncipe Algard… ¿por qué quiere romper nuestro compromiso?

Hablando despacio pero con firmeza, su voz nunca tembló, Euphilia le hizo esa pregunta. Pero, sus puños estaban tan enroscados que no sería una sorpresa si sus uñas se mancharan de sangre.

En respuesta a su pregunta, Algard miró fríamente a Euphilia.

—He llegado a la conclusión de que no eres digna de ser mi prometida. Es más, ¡no dejaré que escapes a la justicia por todos los abusos que has cometido contra Ryeini Cyan!

Ryeini Cyan, el nombre de la chica que estaba al lado de Algard. Tenía un cuerpo maduro pero una cara bonita, y esos grandes ojos llenos de lágrimas le hacían cosquillas a uno para protegerla.

Tenía la mirada de alguien que podría derrumbarse al suelo en cualquier momento, exactamente lo contrario de Euphilia que se mantuvo fuerte con un fuerte resplandor. En cierto modo, esa era la raíz de todo esto.

Originalmente, la relación entre Algard y Euphilia, que se habían unido como parte de un matrimonio político, era de solidaridad compartida en sus deberes con el país. Sin embargo, en términos de verdaderos sentimientos hacia el otro, su relación no había progresado mucho.

Por eso Ryeini, cuyos encantos eran el polo opuesto al de Euphilia, encontró rápidamente su camino en el corazón de Algard. Dicho esto, Algard no era el único hombre que tenía los ojos puestos en Ryeini, pero eso es un asunto para otro momento.

Sin embargo, Ryeini era la hija de un barón. Ella no estaba en condiciones de estar al lado de Algard, por lo que Euphilia se sintió socialmente obligada a señalarlo.

Fue por esto que la relación entre los dos, que nunca había sido verdaderamente cálida, comenzó a caer en una verdadera discordia. Desde el principio, Algard tuvo cosas que le disgustaban de Euphilia, así que eso también se convirtió en un factor.

En cualquier caso, como Euphilia, una persona que se considera a sí misma y a los demás como personas de alto nivel, empezó a tener una actitud dura hacia Ryeini, Algard, a su vez, empezó a mirarla cada vez más desfavorablemente.

Además, los rumores que comenzaron a circular entre los nobles hijos e hijas que asistían a la academia echaron leña al fuego, ayudando a agriar tanto su relación que no era algo que se pudiera arreglar fácilmente. Y así, el castillo de naipes que hasta ahora se había tambaleado precariamente se vino abajo.

Pero, mientras que los sentimientos de Algard hacia Euphilia se habían vuelto decididamente fríos, ¿qué pensaba Euphilia de Algard?

Aunque ciertamente no le tenía mucho cariño, había sentido cierto parentesco con él en las responsabilidades compartidas que tenían y planeaba apoyarlo como un pilar del país. En cierto sentido, sentimientos de camaradería. Esos eran los sentimientos que ella había tenido hacia él mientras lo apoyaba y vivía con él estos dos últimos años.

Tampoco había desechado la posibilidad de que sus sentimientos pudieran algún día convertirse en amor. Euphilia creía que lo mejor que podía hacer para cumplir con su deber era trabajar en sí misma, mientras apoyaba a Algard de cualquier manera…

Así que, en cierto sentido, la ruptura del compromiso no fue lo que más la sorprendió. Lo que fue realmente impactante para ella fue el comportamiento de Algard.

—No estoy muy seguro de lo que debo decir sobre estos abusos de los que habla, sin embargo, Príncipe Algard, ¿ha recibido el permiso de Su Majestad para esto?

—Haré que mi padre lo apruebe más tarde.

—¿Por qué… por qué intentas disolver el compromiso que nuestros padres decidieron por ti mismo…? ¡¿Entiendes lo que estás haciendo?!

Sería una vergüenza nacional, en pocas palabras. Euphilia gritó esas palabras con total incredulidad.

Si él le hubiera dicho que quería terminar su compromiso, ella no habría luchado contra ello. Este fue un matrimonio político decidido cuando ambos eran sólo niños, después de todo.

Pero ella no podía creer que Algard declarara el compromiso nulo por su cuenta, sin siquiera informar a nadie.

Además, este compromiso había sido una petición de la familia real al Duque de Magneta, en otras palabras, era el lado de Algard el que había acudido a sus padres para hacerlo realidad, no al revés. Había tantos problemas con la repentina declaración de Algard que era difícil saber por dónde empezar.

—¡No escucharé ninguna objeción de padre o madre, a pesar de todo! ¡Seré yo quien forje mi propio camino en la vida!

—Todavía hay una cierta forma de hacer estas cosas que hay que seguir. ¡Por favor, reconsidere esto, Príncipe Algard! ¡¿Cuándo fue que te volviste tan ciego?!

—¿Ciego, dices? ¡La única ciega aquí eres tú, Euphilia! ¡No estás cualificada para ser Reina, cegada por tus ambiciones como lo estás, haciendo la vista gorda a todos esos actos…!

—Otra vez con eso, ¡No sé qué quieres decir con…!

—Abusar y acosar excesivamente a Ryeini, robar y dañar sus pertenencias personales, ¡e incluso intentar asesinarla! ¡Y todo con usted siendo el que mueve los hilos!

—Todos podemos testificar eso. El número de fechorías que la hemos visto cometer contra la Srta. Ryeini son demasiadas para contarlas.

Un grupo de hombres se adelantó para alinearse detrás de Algard. Todos ellos eran hijos de familias nobles de renombre que juntas tenían mucho poder en este país. Lo que es más, Euphilia instantáneamente los reconoció como los otros hombres a los que había visto aferrarse a Ryeini en algún momento.

Honestamente hablando, Euphilia era alguien que era vista como una molestia por los hombres, sobre todo por sus excelentes calificaciones. Estudios académicos, magia, e incluso con la espada, ninguno de ellos era rival para ella.

Euphilia, que siempre había disfrutado de la práctica de sus habilidades de combate como una forma de autodefensa, también era famosa por su habilidad para la magia, así que cuando combinaba estas habilidades podía contarse entre las personas mas fuertes del Reino. Esto, junto con su actitud crítica y su mirada aguda, la hacía ser envidiada y marginada por muchos.

Criada para ser una reina modelo, Euphilia buscaba superar cualquier situación en la que se encontrara con fuerza, por lo que a veces no estaba en sintonía con los sentimientos de los que la rodeaban. Por lo tanto, debe decirse que carecía de cierta consideración por los puntos de vista de los demás.

Por eso a Euphilia la pillaron desprevenida cuando, además de Algard, los demás se pusieron en fila para acusarla también. La justicia debería estar de mi lado, así que ¿por qué hacen esto? Esos eran sus pensamientos.

— ¡Arrepiéntase de sus crímenes y discúlpate con la Srta. Ryeini, Euphilia Magneta!

¿Por qué tenía que disculparse? No lo entendía, Euphilia no sabía lo que había hecho mal. Nunca antes había experimentado algo así.

Tenía que hablar y corregirlos, protestar porque todo esto estaba mal. Pero, por alguna razón, las palabras se le atascaron en la garganta.

Nadie le creía, y no podía llevar las palabras a sus labios. Si sabes que tienes razón y hablas correctamente, entonces todo debería encajar… Pero, parece que la realidad estaba trabajando en contra de ese principio.

No era la primera vez que algo similar ocurría, ya que alguien había intentado atraparla con intenciones maliciosas. Pero, esta vez era diferente. No estaban actuando con malicia. En su lugar, estaban actuando por sus propias creencias, sus propios valores.

Ella no podía entenderlo en absoluto. Por eso Euphilia, que siempre había sido tan fuerte, sintió que sus rodillas comenzaban a doblarse al enfrentarse a la realidad que se desarrollaba ante ella. Sí, como si realmente estuviera a punto de caer de rodillas, como si estuviera a punto de pedir perdón de verdad.

Pero… justo antes de caer, Euphilia escuchó un extraño sonido.

— ¿Hm…?

Euphilia no fue la única que lo notó. Algard también levantó sus oídos ante el sonido sospechoso, ya que todos los ojos de la habitación se dirigieron a una de las enormes ventanas de la sala de banquetes.

¿Cómo lo describiría uno, exactamente…? ¿Era un sonido como el de un viento corriendo, mezclado con lo que sonaba como… gritos?

—¡¿Aaaaaaaaaaahhhhhhhh?!

Finalmente, ese sonido se convirtió en un simple grito. Y, la enorme ventana estaba completamente destrozada.

¿Eh? Ese fue el pensamiento singular que barrió la habitación. Lo que acababa de romperse a través de la ventana continuó viajando, golpeando el suelo con fuerza y finalmente rodando hasta una parada que lo posicionó perfectamente entre Euphilia y Algard.

Esa atmósfera de prueba se había dispersado completamente en un instante, llena de los pasos de pánico de aquellas personas que huían de los cristales rotos y de todos los demás que miraban con incredulidad lo que acababa de llegar volando.

—Ow ow ow… Todavía no tengo suficiente control, supongo que tengo que investigar un poco más, ¿eh?

Ese objeto volador resultó ser una hermosa chica, que se levantó y se quitó unos cuantos fragmentos de vidrio de su ropa.

Llevando una chaqueta de cuero y pantalones fáciles de llevar, no podía estar más fuera de lugar en este salón de banquetes lleno de elegantes vestidos y chaquetas de cena.

Pero, a pesar de destacar como un pulgar dolorido, tenía su propio sentido del encanto. A pesar de que no usaba ni una pizca de maquillaje, seguía dibujando ojos por donde quiera que fuera. Tal vez la mejor manera de decirlo era que era… ¿energética? Un diamante en bruto que brillaba más que el resto con un poco de pulido.

Ni siquiera las manchas de hollín en su cara podían cubrir esa cara tan llamativa. Inclinándose, la chica tomó lo que a primera vista parecía un palo de escoba ordinario, pero en una inspección más cercana era todo menos eso.

Esos profundos ojos verdes suyos tenían su propio tipo de encanto adorable, pero era el color de su pelo el más impresionante de todos. Ese pelo rubio platinado, como el de Algard, que se podría llamar su prueba de realeza.

— ¡Ah… ah… ah…!

Alguien la señaló con un dedo, con una voz temblorosa. No era otro que el propio Algard, cuya pálida expresión cambiaba lentamente del asombro a la ira.

Una vez que se giró para notarlo, la chica levantó una mano familiar en una ola.

— ¿Oh? ¡Ohh, Allie! ¿Interrumpí algo?

— ¡¿Hermana mayor?!

La chica que no podía parecer más fuera de lugar en este vistoso lugar, que no era otra que la Princesa Problema del Reino de Palletia Ana-Sofía von Palletia, sonreía con los dientes.

Hay una cierta princesa en el Reino de Palletia.

La niña pródiga más fuerte de la historia de Palletia, la pionera número uno del reino, la pura destilación de la locura real de Palletia, esta princesa recibió muchos nombres.

Aunque su nombre oficial era Ana-Sofía von Palletia. Sus excentricidades parecían multiplicarse día a día, y los disturbios que causaba eran tan numerosos que Oh, ¿es la princesa Ana-Sofía otra vez? se había convertido en una de las frases más comunes en la capital.

Se dice que ella intentó aprovechar el poder del viento, y se fue volando de cabeza a través de una pared.

Se dice que intentó aprovechar el poder del fuego para hervir agua para tratar de hacer un baño, y terminó con quemaduras en todo el cuerpo.

Se dice que fue ella quien derrotó a un grupo de monstruos que interferían con el proyecto de construcción de una nueva carretera por sí misma.

Se dice que la razón por la que actuó tanto que finalmente rompió el corazón del pobre Rey fue que no quería casarse.

Hay tantas historias sobre todas las cosas que ella ha hecho, que si le pusieras nombre, probablemente Ana-Sofía lo había hecho.

Ella era realmente la Princesa Peculiar, en cierto sentido probando que la idiotez lunática y el genio pionero eran dos caras de la misma moneda.

Lo que es más, había una cierta frase popular que se usaba para describirla.

—El genio que amaba la magia más que nadie, pero que la magia odiaba por encima de todo.

Era una princesa que no podía usar los tipos de magia que la realeza y la nobleza daban por sentado en este mundo.

Así era Ana-Sofía von Palletia.

Y como no podía usar la magia de la misma manera que los demás, se convirtió en la progenitora pionera de la Ciencia Mágica, que ella apodó Magia.

♦♦♦

¿He llegado en un mal momento…?

Yo, Ana-Sofíaa von Palletia, pensé eso.

Toda clase de jóvenes están parados alrededor, y a juzgar por sus trajes y vestidos son probablemente hijos e hijas de la nobleza. Lo que es más, todos ellos me miraban de forma extraña.

Este podría ser mi mayor error en un tiempo, ¿eh? Estaba haciendo un vuelo nocturno de prueba con mi herramienta mágica de vuelo, y cuando soñaba románticamente con alcanzar y agarrar una estrella, terminé cayendo en picada por esa ventana de ahí atrás.

Mirando hacia abajo, rápidamente comprobé el estado de la Escoba de Bruja, el nombre que le di a mi herramienta mágica voladora. Si se rompía, estallaría en lágrimas. ¡No parece que nada esté dañado, excepto mi reputación! ¡De acuerdo, entonces no hay problemas!

Mientras miraba alrededor del lugar apropiadamente, ¡espié a mi hermano, Algard! Ese chico debe estar enfadado conmigo por una cosa u otra, porque me está clavando puñales.

¿Hm? Pero, ¿a quién está abrazando ese chico como si estuviera tratando de protegerla? Nunca he visto a esa chica antes.

Esa chica es donde la prometida de Allie debería estar, pero ¿por qué está allí? ¿Hmm? ¿Qué está pasando aquí?

—Oye, Allie. Ya tienes a la Srta. Euphilia, ¿pero ahora tienes otra chica también?

— ¡Esto no tiene nada que ver contigo…!

Oh, está loco. No, bueno, supongo que se enfadaría. Pero, también retrocedió un paso, y parecía que estaba un poco aterrado también. Mm, bueno, supongo que tiene sentido. Puede que haya habido algunos traumas accidentales que infligí aquí y allá mientras crecíamos.

Pero, eso no es importante ahora mismo. Puede que sea la oveja negra de la familia real, pero incluso yo creo que es un poco raro que el futuro rey no esté al lado de la futura reina. No me equivoco, ¿verdad?

—Umm, ¿Srta. Euphilia? ¿Qué es lo que pasa? Oh, ¿va a ser algo así como una concubina?

Dejé a Allie y miré a la Srta. Euphilia, que parecía sorprendida por la pregunta. Pero, apenas la había mirado antes de que bajara la mirada al suelo.

— ¿Hm? ¿Qué es lo que pasa?

—No, yo…

¿Eh? ¿Qué le pasó a la Srta. Euphilia? Siempre pensé que era una chica fuerte que siempre decía lo que pensaba, incluso a los adultos, para ser una buena reina en el futuro.

Pero, ahora parece que está a punto de llorar… espera, ¿está llorando de verdad? ¿Está molesta porque rompí la ventana? No, espera, no es eso. Espera, esta situación, la forma en que todos están parados, ¿por qué me parece familiar…?

—Ahh, lo tengo. Te están acusando de cosas y te están rompiendo el compromiso, ¿verdad?

— ¡¿Qué…?!

¿Cómo…? Los ojos de Euphilia parecían decir, mientras me miraba de nuevo. Esa habitual expresión suya de hierro fundido desapareció mientras me miraba, con las pupilas temblando de sorpresa.

Ehh… ¿en serio? En mi vida anterior, recuerdo unas cuantas historias que tenían esto en un punto de la trama, pero es en serio algo que sucede de verdad… El mundo es un lugar muy extraño, ¿no? Bueno, no es que pueda decir eso.

—Con sólo mirar la situación, parece que la Srta. Euphilia está acorralada…

—Eh, um, ¿por qué…?

—Hmm… ¡Está bien! ¡Ya lo he decidido!

No deberías intimidar a las chicas.

No sé quién tiene razón, pero por ahora, asumamos que todos están equivocados de alguna manera. Y, si ese es el caso, protegeré a la Srta. Euphilia, que no tiene a nadie a su lado. Más tarde descubriré quién tenía razón.

—Vamos, Srta. Euphilia. La sacaré de aquí.

— ¿Eh…?

— ¡Estoy secuestrando a la Srta. Euphilia, así que no puedes culparla por esto! ¡Ahora, vamos, salgamos de aquí! Oh sí, Allie, le diré a mamá y a papá sobre esto por ti, para que podamos reunirnos en familia más tarde, ¡¿de acuerdo?!

Caminando hacia el lado de la Srta. Euphilia, le puse un brazo alrededor del hombro. Jajaja, lo siento. Realmente parece el tipo de situación en la que debería llevarla como una princesa, pero sólo me sobra una mano.

— ¡Uh, umm…!

— ¡Espera, hermana mayor!

— ¡Hasta luego, Allie…!

Me siento como una especie de ladrón fantasma. Con una sonrisa llamativa, me llevé a la Srta. Euphilia a la cintura y vertí energía mágica en uno de los sellos que había grabado en mi cuerpo.

Pateando fuerte el suelo con mi cuerpo iluminado, salté por la ventana que había roto al entrar. Dicho esto, si seguía volando con este impulso solo, pronto tendría un encuentro desagradable con el suelo. La Srta. Euphilia debió darse cuenta de esto, al soltar un grito.

—¡N-noooooooooo!

— ¡Aha ha ha ha ha ha! Piensa en ello como un divertido salto con cuerda elástica! Ahora, bienvenida a los viajes aéreos en primera clase, mi señora!

Enganchando la Escoba de Bruja bajo mis pies, vertí el poder mágico de mi cuerpo en ella. Justo antes de tocar el suelo, de repente empezamos a ganar altura a la misma velocidad con la que habíamos estado cayendo antes.

Ahora bien, ¡vamos a visitar a papá!

♦♦♦

La princesa no es amada por la magia. A pesar de que la realeza y la aristocracia en este mundo van de la mano con el talento mágico, se le dijo que no tenía la aptitud para hacer ni siquiera magia simple con éxito.

Y aún así, la Princesa seguía amando la magia. Por lo tanto, la conclusión a la que llegó fue crear herramientas mágicas que pudieran recrear o incluso trascender la magia ordinaria.

Así comenzó la leyenda de la Princesa que dejó su huella en la historia por todo tipo de razones excéntricas y extrañas, cuando se levantó el telón del primer acto.

6 respuestas a “La revolución mágica de la princesa reencarnada – Capítulo 1: Una particular y curiosa princesa reencarnada”

  1. Jajaja qué increíble heroísmo y carisma tiene la protagonista y aunque es despistada a los ojos de los demás, es inteligente muy buena novela.

  2. Jajajaja deberían publicar más a menudo capítulos de las novelas Yuri que tienen, son muy divertidas y originales y no se hacen repetitivas como las otras, que vale 2 o tres novelas sobre la villana reencarnada que intenta no involucrarse con los protagonistas o los villanos está bien, pero después de la séptima o décima todas parecen casi lo mismo, hay escepciones por supuesto pero pocas, a día de hoy no e encontrado muchas novelas Yuri de este tipo, las puedo contar con los dedos de las dos manos fácilmente, y todas las que e encontrado son bastante originales, entre ellas una que donde la leía se perdió o algo así por qué ya no está y otro lugar donde la traducian es tan descontinuada que son año y medio desde que la empezaron a traducir y no paso del capítulo cuatro, y eso fue como hace casi medio año, el titulo de la novela en español creo que era favorezco a la villana o algo así, alguno la a leído? Es bastante buena sobre todo la prota

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