—Shin…
Incontables manos plateadas, del color de las micro-máquinas líquidas, brotaron debajo de la armadura de Dinosauria. Las manos eran del tamaño de las de un adulto y tenían dedos articulados. Sin embargo, la diferencia más llamativa era que tenían varias veces la longitud de un brazo humano y se extendían a una velocidad asombrosa. Tanto la mano izquierda como la derecha salieron en busca de algo. Cuando todas y cada una se extendieron hacia Undertaker, Dinosauria aulló enloquecida.
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