Bebé tirana – Capítulo 30: ¡No periés! (¡No peleéis!)

—Aidan.

Una voz grave resonó en la sala.

Inclinado sobre una rodilla, Aidan levantó la cabeza. En sus ojos escarlatas se reflejaba un hombre sentado en lo alto de un trono: Veron Arthur Deblica. Su larga cabellera púrpura le llegaba hasta el cuello. Parecía que los rumores de que el emperador loco de Deblin se pasaba el día encerrado en su laboratorio, saltándose las comidas y dejándose crecer el pelo, eran ciertos. Un par de ojos amatistas miraban con atención a Aidan; eran realmente de un perverso tono púrpura. Seguí leyendo “Bebé tirana – Capítulo 30: ¡No periés! (¡No peleéis!)”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 87

—¿Eli? Mi querida hija, date prisa y ayúdame…

El marqués movió los dedos, indicándole que viniera a ayudarle a levantarse. Ella no acudió. Escondió con cuidado su pelo y su cara en la capa y se volvió para correr.

—¡Eli! Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 87”

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