Había llegado la primavera, todo se estaba recuperando y la Pradera de los Espíritus daba paso a una estación de crecimiento. El sol brillaba formando en la hierba verde, una capa dorada. Allí todo era pacífico y hermoso.
En la ladera, un pequeño canguro que comía hierba, levantó la cabeza y miró a lo lejos: un fuego monstruoso surgió, cubriendo la mitad del cielo. El animal abrió los ojos de horror y echó a correr. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 113: Eh, es tan lindo~”