Boris Elliot tenía dieciocho años y era el más joven entre los caballeros bajo el duque de Taran. Era hijo del capitán Caliss Elliot. Hoy llegó a la capital con una misión muy importante. Era su primera vez en la capital. Intentaba mantenerse alerta, pero seguía relajándose y mirando a su alrededor con la boca abierta.
—Boris.
Boris descubrió una cara familiar que venía a saludarlo y sonrió ampliamente. Seguí leyendo “Lucía – Capítulo 95: Por siempre (2)”
Se había lesionado la rodilla, pero Morga simplemente siguió caminando con calma, dejando atrás a Haban. Incluso Genin lo había dejado para seguir a Ishakan, y suspiró con resignación cuando la mujer lo miró con evidente adoración. Sin duda un subordinado muy leal. El uso repetido de la hechicería solo mejoraba la habilidad del hechicero, como un músculo usado una y otra vez. Pero, la práctica de Morga para mejorar sus habilidades siempre pasó factura a los Kurkans que lo rodeaban. Seguí leyendo “Matrimonio depredador – Capítulo 63: Tensión”
Yo era un niño especial al que todos llamaban genio. No un genio común, sino el de una generación. Aunque siempre había recibido elogios, en realidad me resultaba indiferente. Era un hecho para mí ese tipo de situaciones.
Recuerdo el momento en que nací, la conversación entre las doncellas que ayudaban a mi madre en ese instante, las palabras que me dijo mi padre por primera vez, así como el dolor de cuando me abofetearon las nalgas. Seguí leyendo “Emperatriz Abandonada – Extra II: La sombra que persigue a la luna (1)”