Astin, la diligente doncella de la familia Azbel, estaba a punto de concluir sus labores diarias. Mientras limpiaba las ventanas de la mansión, notó que una ventana estaba abierta. Era la ventana de la habitación de Shael Azbel, así que dedujo fácilmente quién la había abierto.
—¿Señorita? —se sorprendió al ver a Shael, cuya identidad estaba oculta bajo una capa, trepando por la ventana.. Seguí leyendo “Rehabilitando a la villana – Capítulo 8: La villana piensa de manera diferente”