—No pensé que comprarías algo con tantos aspectos inciertos… —comentó su alteza con una expresión confundida, después de que le contara sobre el hotel que compré recientemente—. ¿De verdad quieres acercarte a la hija del conde Aino?
Le entregué a su alteza los materiales que ella me dio.
—Me interesó la buena ubicación… Y estaba pensando en ir de vacaciones este fin de semana, así que, si te parece bien, ¿por qué no te unes a mí, su alteza? Seguí leyendo “Dinero de consolación – Capítulo 96: Mi trabajo es mi pasatiempo”
Aunque estaba temporalmente vetado, no era como si no hubiera nada que hacer. Chen Ming Xu quería entrevistar a Tang Feng, así que lo invitó a una entrevista exclusiva, aunque el programa no se podría emitir hasta pasado un mes. No obstante, Chen Ming Xu extendió una invitación en nombre de la cadena de televisión, titulada «Mejor Actor de Venecia, Tang Feng».
Chen Ming Xu quería ayudarle de verdad y Tang Feng lo recordó en su corazón. Lo más raro entre amigos era echar una mano cuando uno estaba en apuros, sin importarle las molestias. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 41: Perro come perro”