Había pasado un día desde que Shael me sirvió el té. Nos encontrábamos, una vez más, en nuestra rutina habitual de tomar té juntos. Sin embargo, ese día en particular, algo era diferente. Shael parecía apagada, como si hubiera perdido el ímpetu que normalmente la definía. Lo que más me preocupaba era cuándo volvería ese espíritu combativo. Además de esa inquietud, comenzaron a surgir dudas en mi mente.
¿Por qué, de repente, esta villana había perdido su energía? ¿Sería por el incidente en el que la amenacé con mi espada? Seguí leyendo “Rehabilitando a la villana – Capítulo 11: La villana se arrepiente”