Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 220: Se sintió como si hubiera pisado una mina sin explotar

A pesar de que queda menos de un mes para que finalice el descanso de primavera de la escuela, dado que ha llegado una carta de la familia real con el mensaje de “Apresúrese y visite el castillo”, debo llegar lo más pronto posible.

Sí, ese es el deber de un noble.

Para cumplir con ese deber, es natural usar un animal cuyas patas son las más rápidas. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 220: Se sintió como si hubiera pisado una mina sin explotar”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 219: Caos en la residencia Kaldia

—¿¡Haa!? ¡¿Quieres que hagamos una cuna para bebé en 10 días?!

Dentro del taller donde se podía escuchar el sonido de sierras, clavos y martillos golpeando, la potente voz del jefe se elevó tan alto como un rugido, ahogando los otros ruidos.

El silencio, que ni siquiera duró un momento, se produjo, y los excelentes artesanos, que adivinaron la conversación durante ese tiempo, aceleraron su ritmo de trabajo. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 219: Caos en la residencia Kaldia”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 218: Familia Einsbark

—Fuera de esta familia, nadie podría haber previsto esto. Si no hay un hijo, se divorciará a la esposa y se encontrará y escoltará a una nueva. Hay un montón de gente que piensa que está bien hablar así.

Volmar gruñó con una rabia indisimulada.

Los Einsbark no tenían muchas familias secundarias, pero tenían muchos aristócratas relacionados por sangre, y parecía que se habían vuelto cercanos entre sí. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 218: Familia Einsbark”

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