—Hasta luego —dijo Greed con una sonrisa y salió de la antecámara.
Al final… bailamos tres canciones.
A diferencia de él, que parecía perfectamente bien, yo estaba completamente sin aliento y tuve que sentarme en una de las sillas de madera al fondo de la antecámara. Seguí leyendo “La propuesta del Héroe – Volumen 3 – Capítulo 12: Una princesa locamente enamorada del héroe”