Una brisa cálida sopló suavemente a la luz del sol mientras Leah esperaba su respuesta, con un aroma fresco que se elevaba de las peonías cercanas.
Ishakan la miraba en silencio, con los ojos muy abiertos, y la ansiedad la invadió. Su corazón latía con fuerza ante la idea de que él podría rechazarla. Ahora que lo había dicho, no podía entender cómo Ishakan le había dicho algo tan aterrador y lo había hecho varias veces. Estaba tan nerviosa que sentía como si su corazón fuera a estallar. Leah frunció los labios. Seguí leyendo “Matrimonio depredador – Capítulo 102: Isha”
