Bebé tirana – Capítulo 4: El Demonio de Deblin (2)

Encontré resplandeciente la idea de dejarme llevar. Sujetándome en sus brazos, Oscar comenzó a caminar hacia el arbusto.

—Su Alteza, por favor, tenga cuidado. Pase lo que pase, no suelte a su hermana.

—Está bien, niñera. No necesitas preocuparte. ¿No confías en mí? Seguí leyendo “Bebé tirana – Capítulo 4: El Demonio de Deblin (2)”

Bebé tirana – Capítulo 4: El Demonio de Deblin (1)

Sorprendido de mis repentinas palabras, Xavier perdió toda compostura y dejó caer la piedra que sostenía.

—Su… ¿Su Alteza acaba de decir gatito?

Cuando habló, Lalima, también me miró con una sorpresa exagerada y soltó una risa. Seguí leyendo “Bebé tirana – Capítulo 4: El Demonio de Deblin (1)”

Bebé tirana – Capítulo 2: Papá y mi hermano son extraños

Se escuchó un grito desde el otro lado, sorprendido porque la puerta se abrió repentinamente.

—Oscar.

El tono de voz bajo de Esteban hizo que Oscar volviera la cabeza y evitara el contacto visual. Sólo había una persona que se atrevía a merodear alrededor de la puerta de la oficina del rey. Era el primer príncipe del Gran Imperio Ermano, Oscar Alle Ermano. Seguí leyendo “Bebé tirana – Capítulo 2: Papá y mi hermano son extraños”

Bebé tirana – Capítulo 1: El nacimiento de una princesa

Había pasado una semana desde que nos cortaron el gas… y hoy, nuestra electricidad sufrió el mismo destino. Los dedos de mis pies estaban congelados. Se había ido la sensación de calidez.

Los pronósticos meteorológicos dijeron que la temperatura bajaría hasta -11°C[1]. Era verdad. Podía ver el humo de mi respiración mientras estaba sentada dentro de la comodidad de mi hogar. Seguí leyendo “Bebé tirana – Capítulo 1: El nacimiento de una princesa”

Bebé tirana

Autor: White.

Ilustrador: Kang Soo-in

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Estado: .

Sinopsis:

¡Con menos de un mes de edad, me convertí en la apreciada princesa del gran Imperio!

En toda mi vida, quise amor, amor de mi familia, pero, al final la familia que tenía me falló. Fui abandonada, y abusada. Entonces, no quiero a esta supuesta “familia”. Es una pérdida de tiempo.

Vine a un mundo nuevo después de un final miserable. La apreciada princesa del imperio, esa soy yo. Pero, ¿por qué mi padre, el emperador, es tan extraño?

—Mabel, te entregaré el Castillo Ponce.

—Mi dulce niña, la tierra más fértil es la tuya.

—No, espera, todo el país será tuyo para tu crecimiento.

Padre es extraño… ¿así es el amor familiar? Seguí leyendo “Bebé tirana”

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