Con una visión optimista del mundo, el Sumo Sacerdote tendía a ver el lado positivo de todo.
—Cuando asistí a la ópera, el ambiente era excelente. Ciertamente, no hay nada como los lazos de sangre cuando uno envejece. —Aunque, por supuesto, no faltó quien calificara esa visión positiva como un “idealismo vacío”. —La señorita Annabelle, que me salvó por pura buena voluntad, merece este tipo de recompensa. Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 29”
Ese ‘primer hijo’ del que hablaba…
La idea me cruzó la mente fugazmente, pero la deseché. Marilyn había dicho que Aaron era dos años menor que yo y que era hijo. Guardé silencio ante sus tranquilas palabras, procesando la nueva información. Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 28”
Siendo la ópera un evento social, muchas personas se acercaron a hablar con Ian.
—No queda mucho para la competencia de esgrima, ¿verdad? Estoy seguro de que esta vez también ganarás. Sé que es la última edición en la que participarás, sería fantástico que la ganaras para cerrar tu trayectoria.
—Gracias. En realidad, no pienso demasiado en ganar, simplemente me esfuerzo al máximo. Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 27”
Si tuviera que elegir entre Richard y Elburn… Sin duda, era Elburn quien peor disimulaba sus sentimientos. Ahí estaba la prueba: me sujetaba la mano para escoltarme, pero sus labios apenas contenían un temblor. Era una clara señal de su desagrado, una que no podía reprimir del todo.
—Sé que mi existencia no te agrada—le dije con calma, retomando la conversación anterior. —Lo comprendo perfectamente. Y lamento que mi madre fuera tan… insistente al pedirles cosas. Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 26”
Ian Wade tenía catorce años, igual que yo.
Tenía un rostro despreocupado, casi inexpresivo, y vestía ropa de entrenamiento de alta calidad que contrastaba marcadamente con la mía. Todo en él era diferente: sus movimientos contenidos, su expresión indiferente, su magnífica espada de excelente calidad y ese aire aristocrático, irritantemente pulcro. Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 25”
La familia de mi padre biológico, el Marqués de Abedes, era una de las casas nobles de más alto rango del Imperio. Su poder era tal que mi madre, Caitlyn, llegó a suplicarle que la dejara quedarse con él; sin embargo, él simplemente se deshizo de ella arrojándole una considerable fortuna y un frío: «Toma esto y vete». Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 24”
—Tus insultos… Lánzame más…
Braden no pudo evitar suspirar con incredulidad.
¡Dios mío, qué idiota! ¡Qué cosa más ridícula acaba de decir! Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 23”
Ver a Annabelle y Robert conversando amistosamente había provocado en Ian una extraña molestia. Annabelle lucía tan hermosa como una diosa. Incluso junto al príncipe, no parecía sentirse incómoda en absoluto.
Resultaba doloroso verlos chocar las copas y conversar animadamente. Él sentía que se estaba volviendo loco, y mientras tanto, ella sonreía… mirando a otro hombre. Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 22”
Comenzaron a debatir acaloradamente.
Incluso Annabelle, confiada en su fuerza física, se cambió de ropa incesantemente hasta quedar exhausta. Después de decidir el vestido, el peinado y los accesorios, ya casi anochecía cuando el “atuendo para la ópera” de Annabelle estuvo completo. Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 20”
Miré los ojos verdes que me observaban desde dentro del abrigo, con una expresión de desconcierto.
—Dado que era un boleto de comida de Rainfield, no debió ser una decisión fácil.
Robert sonrió con picardía. Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 19”
—Es un poco tonto decir que ella me salvó… —murmuró Ian con un suspiro.
Braden sacudió la cabeza.
—Eso no es lo que dijo Leslie. Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 18”
Vaya, estoy en un verdadero lío.
Entrar en la habitación de un hombre que estaba perfectamente sano, golpearlo, cerrarle los ojos a la fuerza y acostarlo en la cama… No es algo de lo que pueda presumir.
Aunque, objetivamente hablando, siempre he sido un desastre frente a Ian. Ya había hecho cosas peores, así que esto no era nada nuevo para mí.
—¡No me malinterpretes! Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 17”
¿Eh?
Me sorprendió ver sangre brotando de la nariz de Ian. Era la primera vez que lo veía sangrar, a pesar de haberlo atacado con una espada con toda mi fuerza en cada encuentro.
Solo pude relajarme después de Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 16”
Aunque era espadachín, ver a Marilyn manejar el cuchillo con tanta destreza era aterrador.
—El resto se fabricará a medida y se entregará más tarde.
Marilyn dejó el cuchillo y delegó el trabajo a sus asistentes. Poco después, apareció un Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 15”