Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 10: Formación en marcha

¿Sabías que los fundamentos de la formación militar básica son equivalentes a la formación en marcha? Durante mis tres meses de vida en el cuartel, había sido entrenado acerca de eso durante horas y horas cada día. Pasaba tanto tiempo entrenando que me daban ganas de vomitar sangre al pensar en lo duro que era cada día ……

—Oye mocosa, tus ojos están muertos.

El incesante abuso verbal de Gunther que marchaba junto a mi apenas llegó a mis oídos. Por un momento, me había perdido en mis pensamientos durante el entrenamiento. A su sonido, rápidamente corregí mi postura y mejoré mi conciencia.

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Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 9: Recibí un caballo

Nota del autor: Esta es Eliza de joven, con seis años de edad, sin embargo, es un poco bruto porque lo dibujé a toda prisa … Creo que esta mirada endurecida es probablemente su expresión más típica. Tiene la túnica típica y antigua que es ropa casual estándar en su dominio.

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Con la llegada de la primavera, todo se ha vuelto un poco más estresante en la mansión de las Colinas Doradas. Va a ser mi primera celebración de cumpleaños en cuatro años.

En el Reino de Arxia, se supone que el cumpleaños se celebra sólo en tres momentos concretos del año. Después de que los campos sean plantados en primavera, durante la próxima luna llena después de una fiesta religiosa en el verano, o después de la cosecha de otoño. Dado que yo había nacido durante el final del invierno, mi cumpleaños se celebraría después de que los campos fueran plantados en primavera. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 9: Recibí un caballo”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 8: Un día durante el invierno

El invierno en el Dominio de Kaldia es realmente frío. A pesar de que el clima es suave entre primavera y otoño, debido a que estamos en el sur de la cordillera más alta del lugar de las montañas Amon Nor, las temperaturas caen precipitadamente durante el invierno. Especialmente en el noreste, donde el río también queda congelado.

Puesto que el Dominio de Kaldia recorre los lugares de este a oeste, es dividido generalmente en las secciones del sudoeste y del noreste, y las aldeas se concentran más en la sección del sudoeste donde hay suaves colinas en gran cantidad.

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Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 7: Regresando del cuartel

Gracias al apoyo financiero del Conde Terejia, el cuartel militar que había sido construido aquí tenía un gran baño instalado en él también.

El baño era simple en cuanto a construcción, dos tipos de tanques de agua se encontraban alineados contra las paredes, y agua caliente o tibia bajaría de ellos. La fuente de agua era el estanque, cosa que me beneficiaba enormemente, y su fuente de calor era la estufa de la cocina. Había un montón de vapor subiendo desde la sección de agua caliente, así que podría ser incluso llamado un “baño de vapor”

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Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 6: Preocupación por el país vecino

El trigo de un increíble color dorado y el centeno de los campos ya había sido cosechado. Un silencioso invierno se aproximaba para sustituir al ya casi finalizado otoño en el dominio de Kaldia. Ya faltaba poco para que mi entrenamiento de tres meses acabase, y además, me enfermaba con mucha menos frecuencia que antes. Cada día, caminaba con una azada para arar que era mucho más alta que yo, pero por el momento, era demasiado grande para que yo pudiera usarla. Era algún tipo de extraño entrenamiento que, según decían, mejoraba mi fuerza física y mi resistencia.

Ocurrió un día , justo después de que retornara a mi vida cotidiana y volviera del cuartel. En la oficina del señor del dominio en la Mansión de las Colinas Doradas (donde no podría dormir hasta que acabase mi entrenamiento), yo estaba recibiendo una lección personal por parte del Conde Terejia, frente a cuatro mapas de la situación nacional.

El Conde Terejia había reformado las leyes del dominio ligeramente, y en particular, escribió todas las leyes pertenecientes a las tropas del dominio con sus propias manos. Antes de que él viniera, no habíamos tenido nunca un ejército permanente, ya que en la comitiva de mi padre, mientras hubiesen cerca de diez personas con armas, era suficiente para él.

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Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 5: Esto es entrenamiento básico

—¡No dejes tu lado abierto!

A la par con la implacable voz enojada, mi espada de madera fue sacada de mis manos. Mi compañero de entrenamiento, Gunther, no iría fácil conmigo. Mientras sostenía mi muñeca que estaba entumecida por el shock todavía, le di las gracias educadamente.

Rashiok ha crecido hasta el punto de que está bien aunque no lo esté viendo en todo momento, ya es a finales del verano. El cuartel que se construye para las tropas del feudo al lado de la Mansión de las Colinas de Oro se ha terminado, el Conde Terejia ha organizado aquí, las tropas que él había contratado junto con los soldados originales de mi territorio. Es un gran edificio el que han terminado aquí… Se siente como que hace no mucho tiempo todavía estaba viendo su construcción por mi ventana.

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Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 4: El Draconis bebé

Mis días donde todavía no podía ir más allá de la mansión o el jardín continuaron como siempre, con mi horario que sigue siendo el mismo cada día.

Por las mañanas, la Señora Galton viene a despertarme, me ayuda a vestirme, seguidamente realizamos el rezo matutino y luego nos dirigimos juntas a desayunar en el comedor. La Sra. Marshan me enseña varios temas hasta el mediodía, tomo una merienda, inmediatamente hago ejercicio en el jardín si hay sol, o leo si el tiempo es malo, después me lavo con agua caliente antes de cenar y al final realizo una oración por la tarde, como antes de dormir.

Porque soy una niña de la nobleza, mi vida es controlada y programada muy firmemente por mi niñera, básicamente no tenía tiempo libre.

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Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 3: Escuchando a escondidas por la mañana

Habían pasado unos cuantos de días desde mi quinto cumpleaños.

Era una mañana, a finales de primavera. Aún no era el momento de que la señora Galton viniera a despertarme, aunque cabía la posibilidad de que ya lo hubiese intentado, pues sentí que algo me había tocado. Algo parecía agitado en la mansión, pude oír a los adultos hablando de algo en voz baja. Rápidamente, fui a cambiar mi pijama por ropajes cotidianos, y salí de mi habitación tan cautelosamente como me fue posible, sin hacer un solo ruido. El pasillo se encontraba aún oscuro y frío.

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Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 2: Mar dorado

Tras aquello, pasaron dos años. En sólo ese periodo de tiempo, mi territorio había cambiado en gran medida. Fuera de mi ventana, todo lo que podía ver más allá de la cerca, eran las ondulantes olas de trigo. “Lo ha hecho bastante bien en dos años” es lo que pensé. El Conde Terejia puede estar orgulloso de todo lo que ha logrado.

Debido a la dictadura de la Familia Kaldia, los recursos del pueblo habían sido escasos hasta el límite, ya que mi padre había asustado a las pocas personas que pensaban en rebelarse y había reprimido a la gente. Ese era el mayor problema de mi dominio. Si ellos no trabajaban en el campo, entonces habría menos ingresos. Incluso un idiota sabría perfectamente que con el tiempo, eso nos llevaría a la ruina. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 2: Mar dorado”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 1: Sopa venenosa

Pude notar cómo la oscuridad, lentamente, había invadido mi cabeza.

Sin dudarlo, hundí la cicuta* en la olla de sopa. No era consciente de cómo lucía mi rostro o hacia donde estaba mirando en absoluto. Al cubrir mis manos con guantes de cuero, los cuales eran demasiado grandes para mí, pensé en lo tonta que parecía, y no pude evitar reírme de mí misma.

A pesar de haber llorado en un primer momento cuando decidí envenenar a mi familia, ya no me quedan lágrimas por derramar.

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Reencarné como la villana de un juego otome, pero ¿cómo acabaron las cosas así?

Autor: Sekimura Imuya

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Estado: .

Sinopsis: Eliza Kardia, reencarnó como una noble villana en un juego otome de fantasía, se encontró atrapada en un mundo que no se parecía en nada a su imagen de una chica noble.

El mundo se convirtió en algo totalmente contrario a la alegre vida escolar del videojuego. Era un mundo donde incluso chicas jóvenes debían empuñar armas y batallar. ¿Cómo acabó todo de este modo…?

No tengo conocimiento alguno para hacer trampas. No soy capaz de usar magia, y mi sentido de la ética puede haberse vuelto retorcido debido a la reencarnación. Seguí leyendo “Reencarné como la villana de un juego otome, pero ¿cómo acabaron las cosas así?”

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