Decidí crear muñecas – Capítulo 14

Traducido por Gatonegro

Editado por Ayanami


El caballero Walf se levantó y, haciendo a un lado a la doctora de muñecas que lo estaba deteniendo, corrió directamente fuera de la casa de muñecas.

— ¡La princesa, está en peligro! —Habló Walf. Al parecer, alguien, realmente malo, había fijado a la princesa como su objetivo, esta información fue proporcionada por los chicos de Spiril. El nombre de esta persona eral Conde Errante. Ya que en su nombre lleva Conde, él debe ser un noble.

Pero, un noble que tenía el hábito de deambular, definitivamente, lo hacía sospechoso. Ya deja de perder el tiempo y cuida de tus tierras adecuadamente.

— ¡Haz tu mejor esfuerzo, Walf! — (Caballero 1)

— ¡Lucha por nuestra parte también! — (Caballero 2)

— ¡Tráenos algunos recuerdos! — (Caballero 3)

Mirando hacia la ventana del segundo piso, los demás caballeros agitaban sus manos hacia él.

— ¡Déjenmelo a mí! —respondió Walf, mientras levantaba su brazo derecho sosteniendo una espada roja brillante, como si estuviera hecha de las llamas de un fénix.

Los caballeros muñeca animaban, por el éxtasis del momento, y el resto de las muñecas de la casa se les unieron en la refriega. Los sirvientes de la mansión inclinaron la cabeza a un lado, ante el repentino entusiasmo de las muñecas. Bueno, como no era algo nuevo tampoco, volvieron al trabajo.

Walf no montó a caballo. Era más rápido por su cuenta.

—A todos, gracias. —Se despidió.

♦ ♦ ♦

Después de “la batalla simulada de ayer” la orden de los caballeros no estaba en buenas condiciones. Sin embargo, el no ser capaces de hacer nada, cuando la Princesa está en peligro, era una desgracia para su honor de caballeros, por lo que, decidieron confiarle sus poderes al único con la menor cantidad de heridas, Walf.

Walf corrió por la autopista Trice, en la noche, mientras levantaba fuertes vientos y torbellinos. Sin embargo, también fue descuidado, ya que tomó un camino totalmente opuesto del que conducía a Spiril. Se adentró en el bosque, al sur del territorio de Rasilez. Donde se encontró con el Reino Elfo después de pasar, imprudentemente, por una puerta extraña.

—Este país está siendo pisoteado por los malvados orcos. Por favor, ayúdanos oh héroe de otro mundo —Pidieron los Elfos.

La princesa es importante, pero ignorar a aquellos que necesitan ayuda no es algo que un Caballero haría. —Entendido, déjamelo a mí —Respondió Walf. Él utilizó la espada roja en su mano derecha para quemar a los orcos, hasta que éstos se volvieron marrones. Esa fue una masacre sin precedentes.

—Tengo prisa, así que me voy. —El héroe, que hizo todas estas cosas, como si fuera un señor demonio se fue. Toso eso sólo le llevó cinco segundos. Debido al inesperado desvío, Walf comenzó a correr ansiosamente. En el camino, sucedieron muchas cosas. Salvó una aldea que estaba siendo atacada por monstruos. Llevó a unos niños enfermos con el doctor de la ciudad. Comprobó que los hongos que crecen en los alrededores fueran deliciosos. Walf no se dio cuenta, pero ya había pasado por Spiril, al menos, unas diez veces. Entonces, después de treinta largos minutos de viaje, finalmente, llegó ante el enemigo que se suponía debía derrotar. La figura del Conde, caminado, se fundía con la oscuridad. Uno ni siquiera sabría que se encontraba frente a ti. Él, definitivamente, le había causado mucho daño a la gente. Como lo suponía, este Conde es alguien malvado.

♦ ♦ ♦

<<Me pregunto si este Duke es un excéntrico o alguien profundamente intrigante.>> Después de dejar la avenida Hatoba Inn, el Conde medito profundamente, mientras caminaba por la autopista Trice. Los pensamientos que inundaban su mente no eran de su querida Princesa esta vez, sino, más bien, el de un cabeza más pequeña que la suya, y con un físico que se considera increíble en la actualidad. Hidraius Rozerem.

[N/T Todo lo que sigue son pensamientos y algunos recuerdos – o -]

¿Qué piensas de entrar a la Academia de Caballeros?

Al principio, él lo considero como un insulto. ¿Por qué alguien, que había vivido una vida tan larga como él, debía recibir esa clase de entrenamiento?

<<Sin embargo, él también es parte de la familia Rozerem.>> Conde.

Una gran familia, cuyos miembros son buenos tramando. En particular, el primer Duke Rozerem, a quien conoció mientras luchaban bajo la misma bandera, Kalbores Rozerem. Un raro consejero sin igual. Aunque las palabras de Kalbores sonaran como bromas, incluso éstas, tenían su propósito.

No pudo evitar pensarlo de esa manera. <<Hydrarius también debería tener sus propias precauciones. No, él, definitivamente, las tiene>> El Conde creía firmemente en eso.

<<¿Es para no importunar a la princesa, que tengo que aprender el sentido común de esta época? No, debería ser un motivo inesperado incluso para mí…en tiempos como éstos, sería bueno que estuvieras aquí>> La persona que le viene a la mente es su querido amigo, empuñando una brillante espada de fuego. Wald Stable.

El actual Rey fundador de la familia real Stable, también conocido como ‘El Emperador de la Espada de Fuego. Asesina al enemigo si es malvado. Derrótalos si son malos. Eso es todo.

El fundador del país actual, con un legado de mil años, fue un hombre increíblemente simple y agradable.

Mientras el Conde pensaba en cosas tan triviales, soltó una carcajada. <<Si solo renacieras como la Princesa>> Justo cuando ese pensamiento cruzó por su cabeza. Un ataque sorpresa lo golpeó, el cual recibió de dos maneras diferentes. En primer lugar, el enemigo se acercaba a, casi, la velocidad de la luz. Como se esperaría del Conde, no era algo con lo que no pudiera lidiar. Además, la espada pertenecía a esa persona, que ya no debería existir en este mundo. La espada de fuego.

Un arma formada por llamas desde la corona hasta el filo de la hoja, dada solo a Wald Stable como una bendición por parte de un espíritu de fuego de muy alta clase.  Estando en estado de shock, el Conde olvido, por completo, el cómo bloquear los ataques. Ni siquiera logró una defensa simple, como levantar su brazo para proteger su cuerpo. La espada de fuego golpeó directamente en su frente.

♦ ♦ ♦

Un hecho importante, fue que el Caballero Walf se había quedado sin fuerzas, luego de su largo viaje hasta aquí. Por cierto, su nombre Walf, en realidad, es un derivado del Emperador fundador, Wald. En cuanto a la espada de fuego, fue algo que copió, usando como referencia el viejo cuento, el cual siempre le ha encantado.

<<¿Podría, el gran espíritu que contrató a Wald, ser realmente yo?>> O esos eran los pensamientos de Walf, ya que sus recuerdos son vagos y confusos desde que le fue dado un cuerpo físico. Volvamos a la historia. El lugar tenía una atmósfera tibia indescriptible. Sin el suficiente poder, como para sostener la espada de fuego, esta cayó, generando un sonido metálico al tocar el suelo. Como un plátano arrugado. La ceja del conde se levantó hacia arriba, con una expresión perpleja. Para empeorar las cosas aún más.

—Señor Walf, ¿No has oído? El Conde ya no es nuestro enemigo. Por favor, abstente de atacar —El mensaje llegó de los caballeros en la ciudad comercial de Spiril. Si tan solo hubiera sido unos minutos antes…esta incómoda situación se podría haber evitado. Que tragedia. Como último recurso, Walf recordó el juramento de los Caballeros. ‘Debo resistir, con vigor, cualquier tipo de situación’. Intentó tapar la situación de una manera forzada.

— ¡¡Wahahahahaha!! —Walf levantó su brazo y río arrogantemente. — ¡Mi nombre es Caballero Walf, el que se convertirá en Emperador! —Esta era la línea de apertura en el libro que Walf solía leer “La Espada de Fuego del Emperador”. Él esperaba inspirarse, después de decir eso. —He venido, específicamente, hasta aquí, para explicarte algunas cosas[1]. —Hizo un mal uso del habla cortés, en el momento menos indicado. Solo estaba escupiendo una sarta de palabras sin sentido.

—Aunque te has nombrado a ti mismo como Conde, ¿acaso no acabas de perder tu territorio como el resultado de abandonar a tu gente? ¡Llamarte noble es presuntuoso! ¡Comienza de nuevo desde la Academia de caballeros! —Aah, acababa de recordar que la academia de Caballeros lleva miles de años sin existir, pero era demasiado tarde, ya lo había dicho.

El Conde lo observaba con una mirada inquieta en sus ojos. Esto es malo. Ahora que había dejado caer su espada, aunque lo hicieran lata de conservas[2], el no podría resistirse. Bien. Juramento de los Caballeros parte dos. ‘Si eres incapaz de seguir, largate’. Solo estaba haciendo una retirada táctica, por supuesto que no está huyendo.

♦ ♦ ♦

“¡Mi nombre es caballero Wald, el hombre que se convertirá en emperador!”. ¿No era esa la misma frase que su amigo solía decir? Además, esa espada de fuego.

No era la primera vez que su amigo usaba la espada, por lo que, debería estar agradecido, por hacer algo como cortar vegetales o incluso golpear los hombros de otros. Además, solía jugar deteniendo el suministro mágico, usándolo para abofetear a otros en la cara también…ah bien, bien, bien[3]. No está aquí como un humano sino como una muñeca Caballero. Esa fue la conclusión a la que la sinapsis neuronal del Conde llegó.

Las muñecas reunidas en Hatoba Inn, son poseedoras de un poder incomparable. En particular, esas dos muñecas gato posicionadas bajo los pies de Solute y, con esa aura oscura. <<Las presencias eran similares a la de los hermanos Gragri a quienes elimine hace seiscientos años…en realidad, esa es la verdad, he.>> En otras palabras <<Las muñecas que creó mi Princesa, me pregunto si, todas ellas, son los héroes de la era anterior>> Ahora que el Conde ha llegado a tal hipótesis. Él había estado preparando, seres humanos competentes, para que le sirvieran a la Princesa, cuando ella renaciera, pero… <<¿Qué debo hacer de ahora en adelante?>> En realidad,  ya está claro para el Conde. <<¿No me lo dijo mi amigo en ese entonces?>> “¡Comienza de nuevo desde la academia de Caballeros!”. Ciertamente, eso es verdad. Había abandonado sus responsabilidades de noble y continuó actuando como él quería. <<Entonces ¿Todavía merezco seguir sirviendo a la Princesa?>>. No. Debe descartar la arrogancia de haber vivido mil años y empezar de cero. Aah, mi amigo. No importa cuánto tiempo haya pasado, sigues siendo el mismo. Pensar que me guiarías cuando caí en la oscuridad. Entendido. Según la propuesta del Duke Rozerem, hagamos exactamente eso.

♦ ♦ ♦

El resultado: Tomó la decisión de’ graduarse una vez más de la academia de Caballeros, para así recibir el nombramiento una vez más’. Altirea recibió 6 años de aplazamiento. Y el logro del Caballero Walf permaneció desconocido.


Autor: La siguiente parte es el epílogo y la segunda parte es el prólogo. Los personajes que aparecieron han aumentado, así que, tal vez, también haga una introducción.

Ayanami
Bueno chic@s que siguen con paciencia esta hermosa novela, ua estamos de regreso (´。• ω •。`) ♡ si!!! tenemos nueva traductora \(≧▽≦)/ la espera fue larga, muy éro muy larga...esperemos que le encanté la novelas como a nosotros y se quede hasta el final, así que demósle una gran bienvenida a Gatonegro O (≧▽≦) O a quien apreciaremos por siempre por devolvernos la esperanza...ahora bien, a por el siguiente capítulo (人´∀`).☆.。.:*・°

[1] N/T inglés: Aquí usa ‘kisama’ como tú en un discurso grosero. Mientras que el resto ‘物 申 す べ く 参 上 つ か ま つ っ た’ como en un discurso cortés.

[2] N/T: Aqui hacía referencia a que lo iban a hacer acá, en la traducción inglesa decía “even if he was ice-pickled” que se traduce literalmente así “hubiera sido escabechado” así que decidí poner una frase más mundana.

[3] N/T inglés: Realmente es tres veces aquí ya que el autor usó ‘souka’ como 3 veces.

6 respuestas a “Decidí crear muñecas – Capítulo 14”

  1. Siiii Bienvenida Gatonegro…gracias por devolvernos esta bella novela q extrañaba. Como a todo el equipo de Kovel q no se rindió y siguió en la búsqueda de un traductor. \(☆o☆)/. Arigato!!!

    1. Es un placer devolver esta novela a los lectores. En realidad es lo que mayormente me motiva a seguir, pensar que alguien mas lo esta disfrutando allá fuera.

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