Dokidoki Renai – Capítulo 46: El mar, los nervios y las parejas (1)

Traducido por Naiarah

Editado por Susibet


— ¡Increíble! Ha pasado mucho tiempo desde que vi el mar, ¡es enorme!

—Mako-chan, ¿no actúas como un niño?

Las vacaciones de verano llegaron, Mitsuki aprobó las recuperaciones y vinimos a la playa. Estamos todos aquí, Mitsuki, Hasumi, el Príncipe, Soutarou, Kaname y yo, más de los que esperaba, pero podemos dividirnos en parejas. Creo que lo mejor sería que Mitsuki se quede con el Príncipe, Hasumi y Soutarou y Kaname y yo.

Esta vez me esforzaré mucho, no puedo regresar sin que Mitsuki y el Príncipe se junten.

—Muy bien, vamos a cambiarnos, ¡nos vemos aquí en 30 minutos! — Todos asentimos a lo que dijo Hasumi y nos dirigimos a nuestras respectivas habitaciones.

Ahora llega la parte que me preocupa, cambiarse de ropa. Si no lo hiciera por Mitsuki, nunca habría aceptado pasar la noche fuera.

Sé que me repito, y lo siento, pero soy una mujer. Cambiar mi ropa, expuesta a los chicos e incluso dormir en la misma habitación, es algo que nunca haría. Mis padres se preocuparían por esto, pero aquí soy hombre.

Todo sea por Mitsuki, vamos ¡puedo hacerlo!

— ¡Me pido esta cama! — El primero en entrar corriendo fue Kaname, y reclamó la cama al lado de la ventana.

Después entró Soutarou.

—No puedes, Kana, ¡piedra, papel, tijeras! Alguien tiene que dormir en la cama pequeña.

En la habitación hay 3 camas individuales y un plegatin a los pies de éstas.

—Yo estoy bien con esa, no me importa. — Me senté en la cama plegable.

Puede ser estrecha, pero es lo suficientemente grande para mí. Además, el colchón es firme, creo que dormiré mejor que en casa.

—Eso no puede ser Mako, ¡yo dormiré ahí!

—Tú eres enorme, Soutarou. Es mejor que duermas en una de las camas.

—Somos más o menos iguales, Mako. — Como un perro preocupado por el bienestar de su dueño, podía escuchar sus gemidos lastimeros.

¿Por qué se preocupa tanto por mí? No es que vayamos a quedarnos aquí para siempre y no me importa usar esta cama.

[Traducido por Reino de Kovel]

—No hay problema si Makoto duerme en mi cama.

— ¿Quieres decir en la misma cama? — Un silencio incómodo inundó la habitación tras la bomba que soltó el Príncipe.

Asintió a mis palabras y me miró con sus grandes ojos, tiene una cara bonita. Espera, no es momento para estar embobado.

Mi boca se abrió mientras pensaba en qué decir para responder sin herirle, pero no me salía nada y Soutarou se interpuso entre él y yo.

—Más importante, ¿nos cambiamos?

—Ah, cierto.

Sólo disponemos de 30 minutos, y no quiero que mi adorable Mitsuki, con su lindo traje de baño, tenga que esperar.

Saqué el bañador de la bolsa, es completamente azul tipo bermuda y tiene un degradado de color que tal vez lo haga más… ¿moderno? Ni idea, ciertamente es más divertido comprar bañadores de chica, hay muchas más opciones.

Cambiarse en esta habitación con los chicos, me siento morir, pero mis manos están atadas. Sería más raro escabullirme al baño para hacerlo, venga va, fuera tonterías voy a cambiarme rápido y salir de aquí.

— ¡Soutarou eres increíble, vaya abdominales!

— ¿De verdad? Sólo juego a baloncesto.

Las abdominales de Soutarou están bien marcadas, seis cuadraditos bien moldeados, pero el resto de su cuerpo no se queda atrás. Tiene una figura que sólo verías en los mangas, bueno este mundo es como un manga así que supongo que es normal.

—Oye, Kaname. Date prisa y cámbiate.

— ¡Tus abdominales también son increíbles, Mako-chan! ¿Por qué tienes músculos si ni siquiera te ejercitas?

—Deja de tocar, Kaname. —Puso una cara con la que era imposible enfadarse.

Es raro que, para ser chicos, tardemos tanto en cambiarnos de ropa. Ya he terminado así que me voy a buscar a Mitsuki.

—Mako, ¿te vas primero?

—Sí, me preocupa hacer esperar a las chicas. — Justo entonces el Príncipe me agarró el brazo.

Parece que él ya está listo, ahora que lo pienso, no ha dicho nada desde hace un rato.

— … Makoto.

— ¿Me acompañas, Riku? — Asintió antes de tomar mi mano.

Tiene los dedos delicados, su mano es un poco más pequeña que la mía y su piel es suave; tiene unas manos bonitas.

El Príncipe me miró con sus grandes y brillantes ojos y se puso detrás de mí. Estoy muy contento de que me abrace, pero creo que sería mejor si abrazara a Mitsuki. Sin embargo, soy incapaz de decirle tal cosa sabiendo lo mucho que me adora.

Sé que actúo muy complaciente, pero no puedo ser frío con él. Así que nos fuimos así a buscar a las chicas.

La playa estaba tan llena, que no podías decir si nadabas en el mar o entre la gente. No me gustan demasiado las multitudes, pero en verano no se puede evitar.

A pesar de que había tanta gente, Riku destacaba. Con sus grandes ojos grisáceos, su nariz recta y su cara pálida y ovalada; es muy guapo, digno del título de príncipe.

Las chicas que pasaban no dejaban de suspirar y soltar pequeños grititos de emoción, pero él miraba hacia delante con su típica expresión muerta. Las chicas ni siquiera entran en su campo de visión.

—Lo siento Mako-chan, Kiritani-kun, ¿os hicimos esperar?

— ¿Dónde están Tsubaki y Fujisaki?

Mitsuki y Hasumi llegaron con sus bañadores. El de mi ángel era un bikini rosa con una flor roja estampada y una faldita con volantes en la braguita, por otro lado el bikini de Hasumi era azul marino, con un estampado de lágrimas, anudado al cuello.

A diferencia de la esbelta figura de mi hermana, Hasumi tiene músculo. Sin embargo, su pecho es mayor.

—Todavía cambiándose, supongo que llegarán pronto.

Esperamos menos de 10 minutos y aparecieron.

—Lo siento por haceros esperar.

— ¡El héroe llega elegantemente tarde! — con tal frase Kaname gritó y se colocó en una pose supuestamente genial…

De hecho, el héroe de este mundo no es Kaname sino el Príncipe.

— ¿Qué hacemos ahora? ¿Vamos a nadar? — nos preguntó Hasumi.

Kaname querrá nadar en el mar, Soutarou vino esperando ver la Cueva Azul y el Príncipe, probablemente elegirá lo mismo que yo. En estos pocos meses me he dado cuenta de que está muy apegado a mí.

Sin embargo, si quiero que vaya con Mitsuki, necesito darles espacio, así que cuando estén juntos desapareceré para que pasen tiempo a solas.

— ¿Qué quieres hacer, Sakurai?

—Déjame ver, ¿dónde quieres ir, Mitsuki?

— ¿Yo? Quiero ir a la Cueva Azul.

El famoso punto turístico de la zona es la susodicha cueva, supongo que será romántico. Tal vez nos sirva para despertar el amor del Príncipe, que no tiene intención de mantener un romance.

—En ese caso, también iré allí.

—En serio, cuánto te gusta Mitsuki… — Hasumi se exasperó, pero era necesario para dejar al Príncipe y a Mitsuki a solas.

—Yo voy si Makoto va.

— ¡Yo también!

— ¡Entonces, yo también~!

Imaginé que el Príncipe vendría, pero esto estaba fuera de mis expectativas, ¿para qué vienen Soutarou y Kaname? Vaya gracia.

La cueva estaba al final de la playa, parece que había que tomar una lancha desde la bahía para llegar. Nos encontramos con una cola de espera de unos 30 minutos, y cuando subimos al bote el barquero tomó unas cadenas que unen la cueva con la orilla y así nos acercó. La entrada era estrecha ya que más de la mitad estaba oculta bajo el agua.

—Bien, vendré a recogerlos en media hora. — Y se fue después de dejarnos en un banca dentro de la cueva.

A parte de nosotros, hay bastante gente dentro, supongo que es un sitio popular.

—Es bonito, ¿verdad, Mako-chan? — Los rayos del sol se filtraban por la entrada y reflejaban el azul del mar en las paredes lo que le confería a la cueva un tono azulado, como una ilusión.

—Sí, es bonito, súper azul.

—Tan azul~.

Kaname y yo, comentando lo azul del lugar, nos adentramos en la cueva con el Príncipe y Mitsuki detrás nuestro caminando con calma, mientras que Soutarou y Hasumi se quedaron hablando de algo en la entrada.

—Increíble, ¿verdad? ¡Kiritani-kun! Es realmente bello~.

—Sí.

Mitsuki era todo sonrisas, a pesar de las escuetas respuestas del Príncipe.

—Hace un poco de frío…

— ¿Quieres ponerte esto? — Le entregó la chaqueta que vestía.

—Pero entonces Kiritani-kun tendrá frío, estoy bien.

—No te preocupes, tú tienes frío, Sakurai.

No tengo idea de cómo expresar mi emoción en este momento. Un evento está ocurriendo a pocos metros de mí, el príncipe es normalmente frío cuando no está interesado, pero esa interacción fue bastante cálida, ¿verdad?

— ¿Estás seguro? Gracias, entonces lo tomaré prestado.

—Sí.

Las cosas parecen ir en la buena dirección, trabajaré duro para que tengan más encuentros como éste durante los próximos dos días.


[Nota Susibet]: Esperamos muchos comentarios, este capítulo realmente hace volar la imaginación, ya me encantaría ser nuestra protagonista XD

♥ ❤ ♥

               

4 respuestas a “Dokidoki Renai – Capítulo 46: El mar, los nervios y las parejas (1)”

  1. No sé pero lo que dijo Mako-chan de que Riku esta muy apegado, me hizo pensar en qué hará si se entera que Ichigo-chan besó a Mako-chan… Bueno, Soutaro tampoco sabe realmente, solo lo escuchó decirle que se besaran 🤔 Junya haría berrinche seguro xD

  2. Creo que el príncipe lo hace solo por ser amable. Más bien, para demostrarle algo a Mako-chan; como que puede cuidar a la cuñada (?) Agradarle a la familia de tu pareja…

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