Traducido por Shisai
Editado por Raine
El baile terminó en un estado ambiguo.
Abordamos el carruaje para regresar a la mansión. Berne se sentó a mi lado, mirando por la ventana.
—Hermana, ¿cómo te sientes?
Parecía haber notado mi mirada errante.
—… Todavía estoy un poco mareada. Probablemente necesito relajarme más. Descansaré cuando regrese a la mansión.
—Eso sería lo mejor.
Como si tratara de escapar de las palabras y la mirada preocupada de Berne, aparté la vista.
El silencio volvió al carruaje una vez más. El único sonido que pudimos escuchar fue el ruido de los cascos del caballo.
—… Berne.
Yo fui quien rompió el silencio.
—¿Por qué te gustaba Yuri?
Al escuchar mi pregunta, Berne abrió los ojos sorprendido.
—Yo… vi un sueño. —Se recuperó rápidamente y dijo aquello con una sonrisa amarga.
—Un sueño, ¿eh?
—Sí. Fui embelesado por un dulce sueño, y me hundí en él lentamente.
—Así que eso fue…
Un sueño, ¿eh? Describirla como un sueño fue quizás más preciso de lo que pretendía.
—¿Cuándo te despertaste de un sueño como ése?
—Cuando sentí que debía despertar.
¿Llegaría un día en que a Dan sintiese que debía despertar? Nadie lo sabía realmente. Todo lo que podía hacer era esperarlo.
Sin siquiera darnos cuenta, llegamos a casa.
Después de un breve saludo, regresé a mi habitación y me acosté, como si estuviera tratando de reprimir el temblor de mi cuerpo, me tumbé boca abajo y enterré mi cara en las mantas.
Lo que ocupaba mi corazón no era más que pura ira.
Me sentía demasiado impotente.
En el tiempo que estuve lejos de la capital, Yuri se había vuelto más y más poderosa.
Aunque no sabía las intenciones de otras personas, nadie se atrevía a ofenderla.
Atrajo a otros, tirando de ellos a su lado.
Y éste fue el resultado: ni siquiera podía ayudar a mi propia amiga.
Lo único que pude hacer fue dejar escapar el hecho de que su futuro marido había sido seducido por Yuri.
Estaba frustrada. Me hizo sentir muy impotente.
Alzando los puños, los estrellé contra la almohada. Hubo un sonido sordo. Repetí el movimiento una y otra vez, intentando desahogar mis emociones. Más que frustrada, estaba sufriendo.
Incluso mientras estaba acostada en la cama, mi corazón sufría por esas intensas emociones. No pude conciliar el sueño en absoluto.
No importa cuánto me resistiera, el sol terminó saliendo. El amanecer llegó y le di la bienvenida al nuevo día, aún sin dormir.
Respirando hondo, me cambié de ropa. Después del desayuno, llegué a mi escritorio y comencé a trabajar una vez más.
Incidentes urgentes, informes, políticas correspondientes y más. Había mucho trabajo por hacer.
Especialmente ahora que todavía estaba en la capital, había un tiempo limitado que podía asignar a mi trabajo. Sólo pude hacer lo mejor que pude con el tiempo que tenía. Aun así, mi cerebro no funcionaba correctamente debido a la falta de sueño.
No, fue porque no podía olvidar cómo me sentí ayer.
—Perdóneme. —Llamando a la puerta, Tanya entró en la habitación.
—Tanya, tengo algo que preguntarte…
Me había intrigado esto por mucho tiempo. ¿Debería pedirle a Tanya que investigue al prometido de Mimosa?
Mi padre me había advertido que no me involucrara con Yuri, y la misma Mimosa había pedido que no me involucrase. Pero si no lo descubriera por mí misma, lo lamentaría para siempre. No quería arrepentirme si luego algo salía mal.
Lo averiguaría primero. Lo que sucediera después sería algo de lo que me preocuparía cuando llegara a eso: esa fue la conclusión que tomé.
Es por mi egoísmo. Debido a este egoísmo, también involucraría a Tanya.
Si investigamos a Yuri, Tanya también podría estar en peligro.
Le advertí a Tanya una y otra vez sobre el peligro de esto pero cuando escuchó mi deseo, todo lo que hizo fue sonreír y responder:
—Sí, señorita.
¡Muchas gracias por el capítulo! Y feliz año nuevo, que me olvidé decirlo <)x(<
Ojalá que Tanya le rompa la cara a ese asqueroso prometido de Mimosa :C