La poseída hija del Duque – Capítulo 24

Traducido por Maru

Editado por Tanuki


Por esa razón, Sakura estuvo en silencio por un tiempo. Justo cuando estaba a punto de renunciar a esa idea, pensando que sería malo ir sola después de todo, sonó la voz de Sakura.

—Por “esa” cafetería… Te refieres a la que fuiste la pasada noche, ¿verdad?

—¿Qué otra si no?

—Ah, sí. Mmm… No hay problema, creo. Tal vez no es mala idea.

Parecía que Sakura no se oponía. Lilia suspiró aliviada y se levantó, dirigiéndose sola a la cafetería.

—¿Qué pasa con ese cambio de actitud?

—No es como… Es solo que la comida de ayer era deliciosa, ¿no es suficiente?

—Es suficiente razón. Más bien creo que es bueno. ¡Muy bien, vamos rápido!

Justo cuando se preguntaba si era realmente inesperado, realmente lo era cuando lo pensaba. Por sí misma, si no fuera por ayer, probablemente nunca pondría un pie en un lugar así. Era solo que no podía olvidar el sabor de la cocina de ayer. Quería al menos terminar una comida apropiadamente allí.

—Ah, ¡los pimientos verdes no son buenos! Asegúrate de no pedirlos, ¿bien?

—Lo sé, lo sé. Preguntaré al respecto.

Lilia no tenía una pequeña cantidad de anticipación mientras se dirigía a la cafetería.

La cafetería estaba muy llena. Se podría decir con solo mirarlo. Y eso fue suficiente para que Lilia se rindiera.

—Lilia. ¿Qué pasa con el almuerzo?

—¿No está demasiado lleno? Estoy bien por hoy…

—La cena es libre para que los estudiantes decidan, pero todos tienen que comer el almuerzo al mismo tiempo después de todo. Por supuesto que sería así. Pero, ¿y ahora qué?

Lilia pensó un poco y después entró en la sala para los nobles. Ya había caras familiares de nobles que se habían sentado, bebiendo alegremente té negro y todo eso. Era un mundo aparte con la habitación de al lado. Lilia también estuvo ahí el otro día que vino a almorzar, así que no estaba dispuesta a decir nada a los que comían ahí.

Sin embargo, simplemente no tenía fuerzas para comer ahí.

—¡Entonces, tiempo fuera!

—¿Tiempo fuera?

—Agh, esto no se soluciona… ¿Qué tal si le preguntas a la persona del mostrador si está bien comer fuera? Probablemente puedan hacer algo como sándwiches, ¿no? Ya que pueden hacer comida tan buena.

—Ya veo. —asintió Lilia. Rápidamente se dirigió al mostrador en la parte trasera y llamó a la persona que estaba allí. Cuando le preguntó si podían hacerle unos sándwiches, el dependiente, mientras la miraba con ojos sorprendidos y completamente abiertos, asintió de inmediato.

—Sí, por supuesto.

Cuando se sentó en un sitio cercano mientras esperaba, vio a las tres seguidoras de antes. Parecía que no habían notado a Lilia todavía, mientras seguían comiendo tranquilamente su comida. Mientras se preguntaba si no iban a hablar en absoluto mientras comían, recordó que cuando comían juntas, tampoco hablaban a menos que Lilia rompiese el silencio.

—Gracias por esperar.

Lilia levantó la vista al escuchar la voz tras el mostrador. Un hombre de mediana edad que parecía un chef miraba a Lilia con una sonrisa. En su mano había una pequeña cesta. Cuando la recibió, pudo sentir un poco de calor desde el interior.

—He trabajado aquí desde hace bastante tiempo, pero es la primera vez que recibo un pedido de un sándwich de este lado.

La cara del hombre se veía bastante feliz cuando dijo eso. Aunque pensó que era un poco extraño, Lilia le dio las gracias y salió de la cafetería. Incluso con solo sostenerlo en sus manos, un agradable olor le hacía cosquillas en la nariz.

—¡Lilia! ¡Apurémonos y comamos!

—Sí…

Miró a su alrededor. En la entrada también había gran cantidad de alumnos. Aunque no era imposible, sería difícil tener una comida tranquila aquí. Pensando un poco, Lilia decidió mudarse a otro lugar.

—Estoy entrando. —dijo mientras lo hacía.

—¡Ugh!

Quizás por el shock, Ray se atragantó al mismo tiempo. Miró fijamente a Lilia con asombro. Delante de él había una pequeña fiambrera de madera.

—Me sorprendiste… Señorita Lilia, ¿qué ocurre? —preguntó mientras inclinaba la cabeza.

Sin responder, Lilia puso la cesta que llevaba en su mano sobre la mesa. Se dirigió a la pila de sillas para coger una para ella.

—Estás aquí.

Antes de que ella lo supiera, Ray había cogido una silla y la había colocado para ella.

Qué movimientos tan rápidos. Pensó Lilia mientras le daba las gracias y se sentaba en la silla.

—Verdaderamente no tengo ningún asunto en particular. Estaba buscando un lugar donde almorzar tranquilamente, y vine aquí. Como los dos estamos aquí, ¿comemos juntos?

—¿Conmigo? Sí, con mucho gusto.

Ray parecía lleno de alegría cuando mostró una sonrisa completa. Al ver su sonrisa despreocupada, las comisuras de la boca de Lilia también se levantaron naturalmente.

Después de que Lilia sacara la tela blanca de la cesta, la puso a un lado. Mirando dentro, estaba lleno de sándwiches. Lilia involuntariamente dejó escapar un gemido y frunció el ceño. ¿Pensaron que había ordenado para varias personas?

Lilia ofreció una oración sencilla y luego se llevó un sándwich a la boca.

—Ooh, delicioso… ¿Qué es esto? Lilia come más deprisa.

—Molesto…

Parecía que Sakura realmente había tomado los sándwiches, mientras pedía a Lilia que continuase.

Sonriendo irónicamente mientras continuaba su comida, cuando Sakura comenzó a canturrear de alegría, Lilia extendió la sonrisa. Luego, cuando levantó la vista, sus ojos se encontraron con los de Ray, que la estaba mirando con una expresión en blanco.

—¿Qué?

—No, bueno… —sacudió la cabeza con nerviosismo —Estaba pensando que parecías estar disfrutando de la comida, perdón por ser una molestia. —dijo mientras bajaba la cabeza.

Cuando Lilia tomó un sándwich de la pila y se lo ofreció, Ray inclinó la cabeza.

—Para ti.

—Eh… ¿Está realmente bien?

—No podría terminarlo todo yo sola. No hay necesidad de que te contengas, así que come.

—Bien, entonces. —dijo mientras lo cogía, y rápidamente se lo llevó a la boca. —Está delicioso. —murmuró mientras abría los ojos de par en par.

—Hay mucho más, así que por favor, come cuanto quieras.

Diciendo eso, Lilia movió la cesta al centro de la mesa. Ray también pareció contenerse y  inmediato buscó el segundo. De alguna forma, ver la sonrisa de Ray mientras comía era bastante calmante.

—¡Qué lindo es este chico! ¡Pero lo más importante es que estos sándwiches son increíbles! ¡Más, Lilia!

—Sí, sí… Entonces este con pimientos verdes…

—Eh… Yo… Si Lilia quiere comerlo, lo soportare…

—Estoy bromeando. No llores en serio, vamos…

Tan pronto como ella mencionó comer pimientos verdes, la voz de Sakura comenzó a temblar. Con lo que pasó ayer, ¿por qué ella los odiaba tanto? Comenzó a sentir curiosidad por el pasado de Sakura a partir de ese punto realmente inusual.


[Maru: Este chico es adorable. Lilia, hay que ir por este tipo de hombres jaja]

[Tanuki:¿Huelen eso? ¡Es el ship naciendo!]

♥ ❤ ♥

6 respuestas a “La poseída hija del Duque – Capítulo 24”

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