Mi hermana, la heroína – Capítulo 46

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki


Charles Eduard estaba de buen humor.

Tarareaba una tonada, y mientras caminaba daba un pequeño saltito. Incluso tenía una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.

Difícilmente sería necesario explicar su buen humor. Fue por una de sus interacciones con su persona amada el otro día.

De hecho, Charles estaba tan animado durante los últimos días que su cuidador, Oxe, lo observó desde lejos como si algo estuviera terriblemente mal.

El día en que Charles visitaba la Mansión Noir finalmente llegó. El humor de Charles alcanzó una nueva cima cuando él y Oxe abrieron la puerta al cuarto donde su amada prometida debería estar esperándolo.

—¡Chris!

Llamó el nombre de su prometida, pero un plato voló hacia él.

Este plato fue creado con el propósito de comer y no para estar volando. Estaba hecho de arcilla y no era muy flexible, se rompería fácilmente ante un impacto. Era casi un milagro que hubiera podido evitarlo a tiempo.

En su lugar golpeó a Oxe, quien gimió cuando el plato cayó al suelo y se partió.

—… Fallé.

El culpable estaba mirando a Charles cuando el plato voló. De apariencia sabia, ella era pequeña y linda. Su figura delgada instaba en los demás el deseo de protegerla. Su suave, dorado cabello hacía que quisieras acariciar su cabeza.

Tales eran las características de la chica parecida a una princesa.

Pero sus ojos azules observaban con instinto asesino que superaban el mero disgusto hacia el enemigo.

Como no vio a la persona que esperaba, los ojos de Charles se entrecerraron.

—… ¿Mishuli? ¿Qué estás haciendo? ¿Dónde está Chris?

—Eso es lo que quería preguntarte.

Los dos enemigos mortales se miraron.

La furia de Mishuli no necesitaba más aclaración, pero Charles también había perdido los últimos remanentes de su buen humor; lucía realmente infeliz.

La atmósfera en el cuarto se convirtió en algo amenazador en un instante. Y el único adulto presente, Oxe, no hizo nada más que escupir palabras incoherentes.

Aunque Oxe no hubiera estado allí, esta no era una escena que pudiera calmarse fácilmente. Christina era la única persona en el mundo que podría haberlo logrado, pero esta carnicería sólo ocurrió porque ella no estaba.

—Charles. ¿Qué le hiciste a mi hermana…?

¿Quién habría sabido que una voz como esa podría salir de una boca tan adorable? Su tono al preguntar parecía sacado de lo profundo del infierno.

¿Por qué la boca de esta niña ahora era un abismo? Cualquier persona ordinaria hubiera temblado ante el extraño fenómeno, pero Charles había percibido el propósito de Mishuli para estar en el cuarto. Las esquinas de su boca se elevaron.

—Creo que no te lo dijo.

El segundo misil fue lanzado.

El plato, que debía haber pedido prestado de la cocina, voló en el aire y se dirigió directamente hacia Charles. Mishuli había preparado una mesa pequeña frente a ella, la cual estaba llena de platos.

Pero Charles había anticipado su ataque, y fácilmente lo evadió.

—¡Te odio, Charles! ¡Deberías irte! ¡Vete a casa! ¡No vuelvas nunca más! ¡Mantente lejos de mi hermana!

—¡Yo también te odio! ¡Además, ¿dónde está Chris?!

—¡¿Por qué tendría que decirte, estúpido?! ¡Quizás se aburrió de ti!

—¡¿Qué?!

Evadió el próximo plato que le lanzó sin problemas, pero sus palabras no fallaron. Su expresión tembló.

—Ha, haha, hahaha…. Mishuli, ¿no deberías dejar de jugar a ser inocente? ¡Intentas actuar como alguien buena todo el tiempo, pero ¿no sabes que Chris descubrirá ese acto eventualmente?! ¡Chris dijo que le gustan las personas honestas! ¡Dijo que le gusto!

—¡¿Eres estúpido, Charles?! ¡¿Quieres morir?! ¡No estoy jugando a nada! Sólo me gusta mi hermana, así que obviamente soy dulce con ella. Eres tú, Charles. ¿Te das cuenta que sólo te dice esas cosas porque ella es demasiado amable y tú eres un miembro de la Familia Real? Realmente eres estúpido. ¡Eres estúpido, Charles!

—¡No, no lo soy! ¡Chris incluso besó mi frente!

—¡¿Quééééé?!

Los dos niños rubios de ojos azules eran adorables ángeles, pero chocaron con sus palabras y emociones impuras. Mishuli estaba especialmente furiosa, hasta el punto donde no era sorprendente que su cabello rubio estuviera de puntas.

—¡¿E-Es por eso que está en ese estado…?!

—Ah, Mishuli. Vamos, vamos, ¿cómo te sientes ahora? ¿Estás celosa? ¿Estás tan celosa que te rechinan los dientes?

—¿Huh? ¿No realmente? ¡Mi hermana y yo nos besamos en la mejilla todos los días y noches! ¡Es como un saludo para nosotras!

—Pero Chris y yo sentimos afecto mutuo. ¡A diferencia de una chica que no tiene nada de lo que agarrarse más que de su vínculo de hermanas! ¡Peleamos como individuos hasta llegar a este punto!

—¡¡Puedes decir lo que quieras!! ¡Su número uno siempre seré yo! ¡Siempre! ¡Me lo prometió!

—¡¿Realmente piensas que puedes ser su número uno sin hacer nada?! ¡Pronto yo seré su número uno! Estoy esperando ver tu reacción cuando eso ocurra. ¡Blaaaaahhh!

—¡¡!!

El rugido de Mishuli ya no le pertenecía a una voz humana. Perdió por completo la razón mientras se arrojaba hacia Charles en un intento por agarrar su ropa. Chris no estaba presente para mediar, así que la situación se dirigió hacia el caos completo.

Oxe no sabía cómo lidiar con una pelea tan idiota entre las dos personas que eran mucho más jóvenes y de un rango superior a él. Que la hija adoptiva del Duque y el tercer Príncipe del país peleen por algo tan estúpido superaba cualquier cosa que podría haber imaginado.

Finalmente, una mano palmeó su hombro.

—…

Era el Duque Noir.

Lo más probable era que un sirviente hubiera escuchado la conmoción y fue en busca de ayuda. ¿Podría él ser capaz de mediar en esta situación? Oxe tenía altas expectativas, pero el Duque sólo hizo el gesto de beber en silencio.

“Vamos a beber como si nada pasara”.

Eso era lo que el Duque Noir estaba diciendo.

—Um.

¿Realmente estaba bien hacer eso siendo los adultos?, pensó Oxe, pero el Duque Noir sacudió su cabeza en silencio y señaló hacia los dos niños peleando.

—Voy a arrancarla… ¡Voy a arrancarte esa frente con una cuchara!

—¡Y yo te sacaré esas mejillas de tu rostro! ¡¿Entonces aprenderás a ser más silenciosa?!

La hija del Duque encontró una nueva arma en la cuchara y el Príncipe extendía sus mejillas como si fueran queso derretido. Finalmente, Oxe admitió la derrota.

Por lo menos se aseguró de que el Duque Noir le ordenara a un sirviente limpiar los platos rotos para evitar que alguien saliera herido. Con eso hecho, no era probable que ocurriera alguna herida, así que Mishuli y Charles podrían pelear todo lo que quisieran.

Oxe vio que el sirviente que llegó no era nadie más que la persona por la que tenía sentimientos, así que asintió sin poder hacer nada y siguió al Duque fuera del cuarto.

Seguramente la pelea terminaría mientras bebía con él. Dejando de lado si su esperanza se volvería o no realidad, orar no costaba nada.

Y mientras él se esforzaba en escapar de la realidad, pensó con amargura:

Si sólo Lady Christina hubiera estado esperando como lo planearon entonces nada de esto hubiera sucedido. Pero, ¿qué está haciendo ella ahora?


Nota: Los próximos 4 o 5 capítulos estarán escritos en tercera persona.

2 respuestas a “Mi hermana, la heroína – Capítulo 46”

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