Mi hermana, la heroína – Capítulo 84

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki


Marywa Toinette bebía té en el salón de la casa de sus padres.

Había pasado tiempo desde que regresaba a su casa natal. A pesar de que había crecido allí, no se le permitía pasar del salón de recepciones, ni siquiera mencionar su viejo cuarto. Así de alienada estaban ella y su familia.

Marywa vivía y trabajaba independientemente, y había roto la relación con su familia hace tiempo, así que no podía hacer nada al respecto.

La vida que eligió no era una que su familia considerara apropiada. Estaba conciente que el camino que eligió era diferente al que las damas de su edad recorrían. Como tal, no se llevaba bien con su padre. Pero ahora que su hermano se había convertido en el cabeza de la familia, las relaciones estaban regresando lentamente a lo que solían ser.

Mientras se sentaba en la casa de sus padres bebiendo té despreocupadamente, sus pensamientos estaban en una joven que fue su estudiante hasta hace unos días.

La mirada en Christina Noir la última vez fue bastante sorprendente para Marywa.

Ella le dijo que “Amara su destino”. Que uno está a cargo de todos sus pensamientos y acciones. Sus palabras debían prepararla para el cruel y duro mundo exterior. Aunque podría decirse que era el estilo de vida de Chris hasta ahora.

Su intento de darle esperanza a Chris… ¿por qué le hizo poner una mirada tan derrotada?

Marywa no podía olvidar su reacción en ese momento.

Definitivamente algo salió mal, pero no podía entender la causa.

—Te mantuve esperando, Tía.

—… Para nada.

Mirando a la persona que entró en el cuarto, Marywa dejó sus pensamientos a un lado. El hombre que se sentó frente a ella no llegaba a los treinta años y tenía una sonrisa amigable que tranquilizaba a las personas.

Igusa Toinette.

El sucesor de la Familia Toinette. Él era el hijo de su hermano mayor, así que a pesar de su edad era su sobrino. Ya que en realidad era más cercano a su edad que su verdadero hermano, Marywa pensaba en él como su hermano menor.

—Eso me recuerda, escuché que tu padre te pasó el título de Vizconde. Felicidades, Igusa.

—Sucedió hace tiempo en realidad…

Igusa sonrió amargamente ante la felicitación tardía.

Entre la alta nobleza había algunos nobles que tenían múltiples títulos. Era común entregarle un título menor a un heredero antes de pasarle toda la responsabilidad más tarde. La Familia Toinette tenía ambos, el rango de Conde y Vizconde, así que cuando Igusa cumplió la mayoría de edad se le fue dado sólo el título de Conde.

—También escuché que le estás enseñando esgrima a Su Alteza, el Príncipe Heredero Endo. Me siento orgullosa de ser tu pariente.

—Para nada, no es nada comparado contigo, Tía, quien le enseñó a la Princesa misma. Quizás es una bendición por haberme enseñado esgrima hace tanto tiempo.

—Está bien no ser humilde. Lo has conseguido con tu propio poder después de todo.

La Familia Toinette originalmente era una familia de Caballeros. Como su descendiente, Marywa también había empuñado una espada. En ese momento, cuando le enseñó a Igusa las bases de la esgrima fue la primera vez que Marywa le enseñó a alguien.

—Bueno, al final nunca me las arreglé para darte un golpe, Tía.

—Eso está en el pasado. Perdiste porque en ese entonces eras un niño. Esa es la única razón.

—¿En serio? Estoy bastante seguro de que no soy competencia para tu habilidad…

—El pasado se ve siempre a través de un vidrio rosa.

Mientras charlaban amenamente sobre el pasado, eventualmente llegaron al trabajo de Marywa.

—Es cierto, eras la tutora de la Señorita Christina. Cuando vi sus modales, supe que tú le debiste de enseñar.

—¿Conociste a esa niña?

Bajando un poco la guardia, Marywa suspiró.

—Nunca fuiste bueno leyendo a las personas. Eso me preocupa un poco.

—¿Sí?

Era su propia culpa por nunca haber arreglado la impresión optimista que tenía de las personas. Ya que en otros veinte años Igusa se convertiría en la cabeza de la Familia Toinette…

Sería bueno si pudiera mejorar hasta entonces, pensó.

—Realmente no lo entiendo, pero… Bueno, ¿tienes planes después de esto?

—No planeé nada por el resto del día. Tampoco tengo algún negocio en particular que atender.

—Eso es bueno. En realidad, un conocido me pidió arreglar un encuentro contigo. Estaban esperando pacientemente por una oportunidad.

Marywa tenía una mirada tranquila en el rostro cuando miró la sonrisa traviesa de su sobrino, como si no tramara nada bueno.

—¿Es así? Entonces por favor muéstramelo.

Estaba segura de que quien entraría sería una niña de cabello y ojos negros. Esta sería una buena oportunidad para aclarar las preocupaciones de su última clase.

Pensando esto, Marywa fingió inocencia.

Sin embargo, sus predicciones resultaron erróneas.

—… Discúlpeme.

La persona que apareció era más joven de lo que esperaba.

—Buenos días, Señorita Marywa.

Era una niña con cabello dorado y ojos azules.

El cabello que, como una noble, debería haber sido más largo, fue cortado brutamente por sobre su hombro. Sin embargo, lo que casi le hizo temblar fue la frialdad en sus ojos.

—Aunque ya se conocen, creo, ella es del Duque Noir-

—Igusa.

—¿Sí?

—¿Me permitirías hablar un momento a solas con esta niña?

La introducción de Igusa fue cortada a medio camino. Mientras él se sorprendió ligeramente ante la petición repentina, entendió la seriedad en el tono de Marywa. Sin preguntar nada más, actuó de acuerdo a la petición de su tía.

Una vez que ella estaba segura de que Igusa se había ido, regresó su mirada a Mishuli.

—Saludos, Señorita Mishuli. ¿Qué asuntos tiene conmigo hoy?

—… Hay algo que quiero preguntar.

¿Cómo encontró a Marywa y cómo se las arregló para entrar en la Casa Toinette por su cuenta?

La chica que exudaba un aura oscura hizo su pregunta.

—En esa última clase, ¿qué le dijiste a mi hermana mayor?

La furia que emanaba no parecía coincidir con lo pequeño de su figura.

Marywa no parecía nerviosa. Aunque su aura se parecía a instinto asesino, Mishuli era demasiado joven para ello.

Además de eso, estaba satisfecha.

Mishuli, que siempre se pegaba a su hermana, se había salido de su camino para encontrar a Chris. Como pensaba, Chris debió haber entendido algo extraño en sus palabras.

Por eso Marywa le respondió con franqueza.

—No lo sé.

—¿Perdón?

Mishuli frunció el ceño cuando evitaron su pregunta.

—Le dije a esa niña que amara su destino. Que el camino que debe seguir depende de nuestras decisiones, y sólo ellas, y que saber esto le permitiría prosperar. Eso es lo que pretendía enseñarle.

Pensando en el temperamento de Chris hasta entonces, este significado debería haber sido transmitido.

Pero por alguna razón, ella pareció resignarse.

Derrotada e impotente, ella sonrió.

Su reacción fue incomprensible. Más que nada, fue una reacción completamente diferente a su personalidad.

—En ese momento, lo que esa niña entendió… Todavía no encontré la respuesta a ello.

—Amar… Tu destino… —Murmurando para sí, Mishuli levantó lentamente su cabeza. — Tengo una petición…

—¿Qué es?

—Por favor dime cómo puedo ganarle a mi hermana. Estoy segura que tendré que pelear contra ella a partir de ahora. Así que por favor, enséñame.

Hoy nada salió como lo esperaba. Sin embargo, algunas veces había días como estos.

Dejando salir un suspiro, Marywa le hizo una pregunta para comprenderlo mejor.

—Entonces, ¿quieres que sea tu tutora?

—Sí.

—Me pagaron para enseñarle a Chris. ¿Por qué debería hacerlo?

—Señorita Marywa, tiene algunas expectativas bastante altas en Chris, ¿no? Escuché que también le enseñó a Leon gratis. Ya sé que no enseñas por dinero.

—…

Mishuli consiguió su debilidad fácilmente. Marywa luchó el deseo de fruncir el ceño.

—Si se queda de este modo, el futuro de mi hermana definitivamente será diferente a lo que la Señorita Marywa espera. Por eso apostaré a mi futuro.

—…

—Por mi propio bien, apostaré en mi futuro para poder recuperar el de mi hermana. Por eso, por favor enséñeme.

Sus ojos eran fuertes.

Ya no se parecía a la niña siempre riendo de antes, sino que era igual a…

—No te pareces a tu madre para nada.

Lucía más como su hermana adoptada que su propia madre sanguínea.

—Aah… —Mishuli asintió, entendiendo. —Como esperaba, Marywa conocía a mi madre.

—Bueno, sí. ¿Quieres saber de ella?

—Mm, realmente no me importa… ¿Estás decepcionada?

—Para nada. Odiaba a esa persona, así que es algo bueno que no te parezcas a ella en nada. Incluso ahora siento alivio desde el fondo de mi corazón al saberlo.

Marywa habló de su opinión sobre la anterior Princesa amada incluso por los dioses despiadadamente sin reservas.

—Entonces está bien. Sin embargo será mejor que te prepares. Bajo ningún concepto soy una profesora amable.

—Por supuesto, Señorita Marywa.

—Incorrecto, Mishuli Noir. Ya no soy la ‘Señorita Marywa’ para ti.

En poco tiempo, Mishuli asintió de acuerdo ante la mirada afilada de Marywa.

Las habilidades son suficiente, su entusiasmo es vasto, y la fuerza en su propósito interminable. Esas cualidades constituían a su nuevo estudiante. Marywa le dio su primera lección en un tono frío y digno.

—Debes llamarme Señorita Toinette.


Sharon: El Equipo Yandere ha obtenido una Marywa con éxito

¡Y el Team de Mishuli y Charles se hace con el pokemón más fuerte al primer intento y con una pokebola común y corriente!

Con Marywa de su lado, me atrevo a decir que Chris está condenada XD Ya no hay forma en que sus planes funcionen.

Tanuki: F por Chris

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