Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 11: Mi primera fiesta de cumpleaños

Finalmente, llegó mi celebración de cumpleaños, justo cuando mi fatiga había alcanzado la cima de aquello a lo que me había estado preparando cada día. A partir de hoy, y durante los próximos tres días, estaré muy ocupada hasta que finalmente pueda tomar un descanso.

—…Deja de reír constantemente.

Entre el agotador estado de ánimo que se sentía en el aire, había un bastardo que reía alegremente. Era Kamil. Estaba sosteniendo su estómago, mientras se reía de mi atuendo. Es tan molesto, no puedo soportarlo.

—Pero…. ¡Jajaja!

¡Vaya un terrible bastardo! ¡Que molesto! Su voz es insufrible, e incluso cubre el sonido de mis propios pensamientos. Debido a mi cansancio, incluso las pequeñas cosas son molestas.

Pero, la razón por la que Kamil reía tanto era el irritante atuendo que tenía que llevar.  Todo el mundo piensa que luzco ridícula, por lo que estoy de bastante mal humor. No se me permitió escoger mi propio traje para la celebración, lo escogió el conde en mi lugar.

Mi pelo estaba enrollado encima de mi cabeza con accesorios casuales, y vestía un elaborado y formal traje de caballero y un manto. No importa que tanto lo mires, es un atuendo masculino. Originalmente, como una respetada chica, debería llevar anillos y un bliaud¹.

—No hay solución. Es la costumbre.

El Conde Terejia, quien estaba a mi lado dijo eso en voz baja. El señor del dominio tenía que guiar personalmente el dominio mientras él o ella siguiera siendo un menor para las celebraciones de cumpleaños. Y, para la celebración, la costumbre arxiana para los nobles es usar vestimenta formal de caballero. Si no hubiera muerto, probablemente mi padre llevaría puesto esto.

Hasta ahora ninguna joven había heredado la posición del señor del dominio, así que por desgracia me he convertido en el primer ejemplo. El Conde Terejia me vistió con el habitual traje formal de caballero …… Supongo que esto significa que mi celebración de cumpleaños será celebrada como si yo fuese un niño.

Finalmente es hora de que me suba a caballo y guíe a las tropas que marchan. De hecho, como la señora Marshan dijo antes, dirigir un ejército no es realmente para mujeres. Además, montar un caballo con vestido sería desastroso.

Con esto tomado en consideración, realmente no entiendo por qué Kamil ha estado riendo tanto constantemente. Él no piensa que este traje formal para muchachos es inadecuado para mí. Más bien, es como si fuera demasiado apropiado para mí.

—Es perfecto para ti …… Hehehe …… Charlie no es lindo en absoluto …… Hehe.

……Es justo, al contrario. Se veía mucho mejor en mí de lo esperado. ¿Es realmente tan gracioso? Bueno, apenas hay diferencias entre chicos y chicas de seis años, ¿debería importar tanto lo que llevan? Siento que nunca entenderé en mi vida qué es lo que este chico encuentra divertido.

Nuestro desfile, que había empezado temprano por la mañana, pasó lentamente por los pueblos. Las personas eran muy diferentes desde la última vez que las había visto, cuando sus ojos estaban llenos de odio, que querían matar a mi padre y a sus custodios. A pesar de que todavía parecían bastante pobres, estaban bastante alejados de la época inimaginable cuando no eran más que piel y huesos con ojos vacíos. Han mejorado gracias al conde.

Sin embargo, el número de aldeanos que parecía alegrarse al verme era bastante limitado, vi a bastantes personas que ni siquiera trataron de ocultar cuánto odio había en sus ojos, que me miraban directamente.

Supongo que todavía no pueden perdonar el hecho de que soy una Kaldia.

No dejé que eso afectara a la sonrisa en mi rostro, y continué dirigiendo el desfile tal y como había practicado en el entrenamiento. No importaba a qué aldea fuéramos, había una mezcla complicada de sentimientos dirigidos a mí.

Recordé cuando el conde acababa de construir el cuartel. Ahora, la intención asesina de los soldados hacia mí se había desvanecido, sus actitudes hacia mí habían ido disminuyendo gradualmente, sabiendo que antes parecían querer destrozarme con sus miradas.

Y como en ese entonces, la gente muestra su odio hacia mi padre a través de mí. Sus ojos dicen lo que sus labios no, es una frase que de repente recordé. Las amargas expresiones de todos testificaban la veracidad de dicha frase, ellos no podían perdonarme por ser la hija de ese señor del dominio cruel e imperdonable.

Sin embargo, al mismo tiempo, también parecían estar perdidos, sin saber qué hacer, y tenían expectativas. Después de todo, es inconfundible el hecho de que mi tutor, el Conde Terejia, ha sido el salvador del pueblo. Por lo tanto, la gente del dominio vio no sólo a mi padre en mí, sino también al conde. Y, debido a que eran dos hombres totalmente opuestos, los habitantes parecían confusos.

Para que los soldados del dominio finalmente decidieran vigilarme, necesitamos tres meses para que se acostumbraran a mí. Me pregunto cuánto tiempo necesitará la gente de mi dominio…

Ellos no pueden ver el trabajo que realizamos en la mansión del señor del dominio. Tal vez les cueste aceptarme como su señora.

Aunque en la superficie todo parecía ser glamuroso, con juergas alegres, en el interior todo el mundo estaba en tenso en realidad. No había nadie que pudiera aliviar su tensión. De lo contrario, no habría tenido sentido que el conde preparara esta celebración de cumpleaños. Estoy un poco sorprendida por mis propios deseos, pero sigo pensando que vale la pena hacerlo.

La última villa que visitamos, la Villa Cyril, tenía una extraña tensión en el ambiente, tal y como pensaba. Justo como los otros pueblos. No… La atmósfera parecía ser más pesada en este lugar, hasta el punto en el que podía sentir intenciones asesinas a mi alrededor.

Debido a que la villa Cyril es la villa más alejada del área que está bajo control directo, la reconstrucción ha sido más lenta. En otras palabras, la influencia que el conde ha provocado en este lugar es bastante limitada.

A pesar de que los aldeanos habían montada una escasa pista de flores a lo largo de la ruta del desfile, sus expresiones parecían estar maldiciendo, no celebrando, era algo muy deprimente. Con la hostilidad de los aldeanos, me sentía tan tensa que me resultaba doloroso. Para ellos, su odio hacia mi padre no es sólo una cosa del pasado. Es un horrible bulto dañino alojado en sus pechos.

—…¿Estás bien?

Kamil, además, estaba preocupado por mí, y me preguntó cómo me encontraba en voz baja, pero solamente sacudí mi cabeza ligeramente como contestación. A pesar de que la temperatura seguía siendo fría, aún tenía un mal presentimiento sobre las cosas y el sudor corría por mis mejillas hasta mi barbilla.

—Avisaré al conde. Necesitamos tomar un descanso una vez dejemos este pueblo.

—Lo lamento.

Aunque mi respuesta fue una disculpa, Kamil ignoró mi réplica  y se dirigió a las filas de soldado en el frente, donde estaba el conde. Me sentí ligeramente aliviado de que Kamil hubiera mostrado cierta preocupación por mí, y mi respiración mejoró, aunque no me di cuenta de las respiraciones superficiales que estaba tomando antes.

En ese momento, hubo una súbita conmoción por parte de la gente alineada hacia la derecha. Justo cuando pensé que había sucedido algo y giré mi rostro para mirar, la mitad de mi visión se volvió negra debido a una sombra que se precipitaba hacia mí.

—¡¡Uu!!

Seguido de un golpe sonoro, el dolor corrió a lo largo de mi frente debido al shock provocado por el impacto. Al tratarse de algo inesperado, mi cuerpo se balanceó, e inconscientemente me agarré a las riendas.

Ah, cuando recordé ya era demasiado tarde. Dado que había tirado repentinamente de las riendas, mi caballo relinchó y se puso en pie sobre sus patas traseras. Estaba siendo sacudida tan rápidamente que no podía ver claramente, y enseguida, mi cuerpo estuvo en el aire.

Mi espalda se estrelló contra el suelo y quedé sin aliento. No podía respirar debido al impacto, y junto a un fuerte zumbido en mis oídos, mi conciencia se estaba desvaneciendo.

Un gran número de personas estaban gritando algo. Con mi visión borrosa, vi una gran cantidad de metales plateados de los soldados brillando a mi alrededor.

¿Qué había ocurrido? Una roca había sido lanzada contra mí.

¿Quién la lanzó? los habitantes, alguien de la villa Cyril.

Debido a la falta de oxígeno, estaba jadeando. Los soldados habían sacado sus espadas. La tensión de antes había sido completamente cortada. Tanto los soldados como los aldeanos habían entrado en pánico.

“No los maten” Es lo que intenté decir. Debido a mi falta de aliento, mi voz no logró salir. Empecé a cavar en la tierra con mis uñas, de forma impaciente.

—No maten. No asesinen a nadie. Si alguien es asesinado ahora, el resentimiento permanecerá

Pude escuchar la voz del conde repetir aquello una y otra vez, de forma distante y apagada,

Es cierto. No maten a nadie. Si alguien muere el día de hoy, todo el trabajo que hemos hecho en los pasados cuatro años será destruido al instante.

No podría asegurar si mi voz fue escuchada o no. No sé qué más ocurrió. Simplemente seguí diciendo, suplicando que no asesinaran a nadie, mientras caía inconsciente.

(Bliaud¹: es un traje formal y femenino)

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