El emperador y la mujer caballero – Capítulo 333

Tal como prometió, Pollyanna volvió a visitar a la princesa Luminae, pero tan pronto como entró, la niña la señaló y gritó:

—¡No!

Pero cuando Pollyanna se acercó, aunque la princesa volvió a decir que no, levantó ambos brazos, queriendo que Pollyanna la abrazara. Claramente, la princesa Luminae no sabía lo que significaba la palabra. Lo único que quería era que Pollyanna le diera un abrazo. La princesa esperó con impaciencia mientras miraba a la caballero. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 333”

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