Traducido por Naiarah
Editado por Chizuru
Corregido por Shiro
Cuando You XiaoMo fue a presentar su trabajo, el discípulo encargado de registrar los resultados se mostró sorprendido. Cuarenta píldoras mágicas de nivel uno. Para un nuevo discípulo, aquella cifra era realmente impresionante. Sin embargo, dado que eran píldoras de baja calidad, solo necesitaba entregar la mitad; la otra le pertenecía. En la secta TianXin no escaseaban las píldoras mágicas de nivel uno, sobre todo las de calidad inferior, pues venderlas apenas generaba ganancias. Así, sus ganancias del día ascendieron a veinte píldoras mágicas de nivel uno y diez puntos de mérito.
Las píldoras mágicas de nivel uno no tenían mucho valor en la secta, pero para You XiaoMo representaban una valiosa oportunidad. Ayer, al descubrir que podía plantar hierbas mágicas en la dimensión de la lágrima azul, una idea brillante cruzó su mente. Su plan era cultivar hierbas mágicas de nivel dos en ese espacio, pero para ello necesita semillas. Aunque el Pico de la Tierra recolectaba todo tipo de ellas, como nuevo discípulo a prueba, sabía que actuar precipitadamente solo llamaría la atención. You XiaoMo no quería arriesgarse a exponer su dimensión, por lo que decidió comprar semillas al pie de la montaña.
No obstante, para adquirir las semillas, necesita monedas del continente Long Xiang. Antes de esto, había revisado todas las pertenencias de «You XiaoMo» y, para su sorpresa, solo encontró dos conjuntos de ropa y nada más, lo que lo dejó desalentado. La falta de dinero significaba que primero tendría que ganar algo él mismo. Ayer se había preocupado por esta situación, pero jamás imaginó que hoy tendría la oportunidad gracias a las píldoras. Por lo tanto, decidió que dos días más tarde solicitaría permiso para bajar la montaña.
Esa noche, You XiaoMo llevó agua para tomar un baño. Durante esos días, se dirigía directamente al lago de su dimensión sin preocuparse por que otros sospecharan de él debido a que había muchos allí que no se bañaban en meses.
Al entrar en la dimensión, You XiaoMo no se apresuró en tomar un baño. Ayer se había agotado por completo limpiando una superficie de diez metros cuadrados. Aunque el área no era pequeña y estaba repleta de diversas hierbas mágicas, sabía que pronto necesitaría más espacio. Así que continuó con su ambicioso proyecto de desmalezar. Esa noche, limpió un vasto trozo de de tierra antes de finalmente bañarse.
Al día siguiente, You XiaoMo se dirigió al cuarto de piedra como de costumbre. Los otros cuatro discípulos ya estaban allí. Aunque le lanzaron miradas hostiles, no pronunciaron ninguna palabra hiriente, ya que el hermano mayor Fang ChenLe llegó a solo unos pasos detrás de él.
—Pequeño hermano —lo saluda Fang ChenLe con una sonrisa en cuanto lo ve—, el hermano pequeño Wu ya me habló de ti. Buen trabajo. Digno de mi reconocimiento.
Al escuchar esto, el deleite que You XiaoMo sintió al verlo se desvaneció en gran medida.
Otro más intentando meterme en problemas.
Cuando el hermano mayor pronunció esas palabras, You XiaoMo sintió claramente que la presión atmosférica a su alrededor caía en picada.
—Hermano mayor, necesito tu ayuda con algo. ¿Es este un buen momento? — preguntó You XiaoMo, intentando ignorar a los otros cuatro discípulos.
—¿Qué sucede? —le contestó Fang ChenLe.
—Me gustaría bajar la montaña dentro de dos días. ¿Puedo pedir permiso ahora?
Pensando que se trataba de algo serio, Fang ChenLe sonrió.
—Ah, así que es esto. Es bastante simple. Si deseas bajar la montaña, solo tienes que preguntarle al hermano pequeño Wu. Él está a cargo de esta área. Pero dado que acabas de llegar, solo puedes quedarte por fuera una noche. Después de eso, deberás regresar.
You XiaoMo no esperaba que fuera alguien conocido a quien tenía que recurrir y, lleno de gratitud, le dio las gracias al hermano mayor.
—Hermano mayor, hay una cosa más, es decir… ¿Puedo llevar este caldero conmigo?
XiaoMo miró el caldero del nivel uno en la plataforma de piedra, sus ojos brillando de emoción. Si tuviera el dinero, compraría uno para sí mismo al pie de la montaña.
Fang ChenLe se mostró sorprendido, pero luego asintió con la cabeza.
—Sí, adelante.
Los calderos de nivel uno no eran nada extraordinario y se conseguían con facilidad en el exterior. Sin embargo, que You XiaoMo solicitara incrementar su entrenamiento por su propia voluntad lo llenaba de alegría, ya que era alguien que había entrenado personalmente.
Al recibir una respuesta positiva, You XiaoMo se sintió encantado. Su tasa de éxito en el refinado de píldoras mágicas era tan alta como antes, aunque la calidad seguía sin cambios. Si bien las hierbas mágicas que le proporcionaba el Salón de Hierbas Mágicas no eran las mejores, si las destilaba varias veces para eliminar las impurezas, el al consumir las píldoras se reduciría considerablemente, incluso si la calidad general no aumentaba.
Aun así, You XiaoMo prefería no destacar. Por eso, intencionalmente, solo destilaba las hierbas una vez. De vez en cuando, para no levantar sospechas, producía una píldora que sí había destilado múltiples veces. Como el color de las píldoras era el mismo, mientras nadie las examinara de cerca, se secreto estaría a salvo. Y así, el tiempo transcurría mientras él se dedicaba a refinar píldoras // la alquimia.
Justo cuando el último discípulo salió de la habitación, You XiaoMo por fin terminó la última píldora mágica. Se limpió el sudor y notó que había refinado noventa píldoras mágicas de nivel uno ese día; más del doble que el día anterior. Tal vez era porque ahora estaba más familiarizado con el proceso, lo que había aumentado considerablemente su velocidad. A continuación, organizó las píldoras y se las llevó al tío Zhao.
El tío Zhao, cuyo nombre completo era Zhao Zhen, estaba encargado de registrar la distribución de las hierbas mágicas y la recolección de píldoras mágicas de todos los discípulos del Pico de la Tierra. El día anterior, You XiaoMo había dejado una buena impresión en Zhao Zhen. Este discípulo a prueba había presentado veinte píldoras mágicas de nivel uno con una asombrosa tasa de éxito del 100 %, cosa que, según sus registros, solo cinco personas lo habían conseguido en todo el pico. Por supuesto, era un récord absoluto para un discípulo que refinaba píldoras por primera vez en el Pico de laTierra.
Momo siempre dejando huella.