Traducido por Naraiah
Editado por Chizuru
Corregido por Shiro
Por la tarde, You XiaoMo no fue al Salón de las Hierbas Mágicas para refinar píldoras. El otro día había solicitado dos días de permiso. Además, ya no tenía la obligación de presentarse todos los días en el salón. Aquellos primeros días había asistido con regularidad porque acababan de ingresar a la secta TianXin y aún había muchas cosas que no comprendía. Por eso precisamente el hermano Fang los había llevado allí.
Ahora que sabían refinar píldoras mágicas, mientras tuvieran un caldero, podían hacerlo en cualquier parte. Aun así, You XiaoMo pasó por el salón para recoger trescientos tallos de hierbas mágicas de nivel uno. Sentía que, a partir de ese día, su vida sería como recorrer un camino largo y arduo.
Lo que él no sabía era que algunos discípulos del Pico de la Tierra lo estaban esperando en la sala de piedra para interrogarlo más. De algún modo, logró evitarlos por completo.
De vuelta en su habitación, cerró puertas y ventanas con cuidado, asegurándolas antes de entrar en la dimensión.
Allí lo esperaban las cosas que había preparado el día anterior. Desde su encuentro con Ling Xiao, no se había atrevido a volver, temiendo ser descubierto.
Sacó del estante las semillas de hierbas mágicas de nivel uno que había recibido como obsequio del Pabellón de la Orquídea. Tomó las variedades que le resultaban familiares y comenzó a esparcirlas sobre la tierra. Usó aproximadamente un tercio del terreno disponible y reservó el resto. Luego sacó unos paquetes de semillas de nivel dos.
Respecto a esas hierbas, ya había preguntado al hermano mayor Fang ChenLe: en el jardín medicinal del Pico de la Tierra, las hierbas mágicas de nivel dos eran, en su mayoría, variedades comunes. En el futuro, si ascendía a mago de nivel dos, podría obtener su parte directamente del Salón de Hierbas Mágicas. Siempre y cuando fuera capaz de refinar píldoras, tendría derecho a recoger lo que necesitara.
Por eso, solo sacó ocho paquetes de semillas de nivel dos. Planeaba hacer una prueba con dos fórmulas distintas antes de plantar más.
Esparció la mitad de cada paquete, y como resultado, de los dos tercios de tierra que le quedaban, ahora solo quedaba un quinto sin utilizar. Esa última porción pensaba reservarla para hierbas de nivel tres. Aunque no las necesitaba por el momento, ya que aún era un mago de nivel uno, consideró útil probar con unas pocas. Su prioridad seguirían siendo las de nivel dos. Cuando tuviera tiempo libre, quitaría las malas hierbas y prepararía mejor el terreno.
Después de sembrar las semillas, You XiaoMo sacó un cubo de madera mediano y un cucharón que había comprado en la tienda de muebles de madera. Como ya había previsto que necesitaría regar, le había pedido al encargado que incluyera ambos objetos.
El agua del lago estaba tan cristalina como siempre. Tan clara que podía verse el fondo con facilidad. No importaba lo que hiciera con ella: las impurezas desaparecían por sí solas, como si existiera algún filtro oculto. Ya lo había notado antes. Incluso había llegado a lavar su ropa sucia en el lago, y el resultado era siempre el mismo: la suciedad se depositaba en el fondo y, al poco tiempo, se desvanecía sin dejar rastro, como si se hubiera disuelto por completo. Como nunca notó ningún efecto negativo, terminó por no darle mayor importancia.
Llenó el cubo hasta el borde y lo llevó de vuelta al campo. Luego empezó a regar, cucharón a cucharón. Usó once cubos en total antes de terminar. Al ver la tierra húmeda, You XiaoMo sonrió, satisfecho: ese era el fruto de dos horas de arduo trabajo. Se secó el sudor de la frente, guardó el cubo y el cucharón, y salió de la dimensión.
Justo cuando se dio la vuelta, el área donde había esparcido las semillas de hierbas mágicas de nivel uno se cubrió de pronto con brotes. Verdes y tiernos. Vigorosos y frescos. Incluso se balanceaban de forma extraña, como si flotaran en agua estancada y poco profunda….
You XiaoMo, que ya se había marchado, no supo nada de eso. Se preparaba para practicar con una nueva fórmula de píldora mágica de nivel uno: la píldora de energía espiritual, considerada la más difícil de refinar dentro de su nivel. Requería de tres tipos de hierbas mágicas: flor de siete pétalos, fruta fragante e hierba de hoja seca. Su dificultad residía en que su propósito principal era generar energía espiritual, a diferencia de la píldora de acumulación de energía, cuyo efecto era más superficial.
La píldora de acumulación de energía funcionaba concentrando la energía espiritual del entorno en el cuerpo del artista marcial. Por eso, al usarla, uno debía buscar un lugar con un nivel relativamente alto de energía espiritual. Por otro lado, la píldora de energía espiritual actuaba como una reserva: contenía energía espiritual pura en su interior.
Esta energía espiritual provenía no solo de las tres hierbas mágicas base —la flor de siete pétalos, la fruta fragante y la hierba de hoja seca—, sino también del ambiente en el momento de la refinación.
Por esta razón, esta píldora era una prueba directa de la habilidad de un mago. Cuanto más pura fuera la energía espiritual del entorno, mejor sería el resultado. Si había demasiadas impurezas, la calidad de la píldora se veía notablemente afectada.
Las hierbas mágicas comunes, debido a las diferencias en su cultivo, solían presentar ciertos defectos. Incluso las de alto nivel contenían impurezas. Por ello, durante el proceso de refinación, el mago debía realizar múltiples rondas de destilación. De no hacerlo, la energía espiritual resultante sería impura y el valor de la píldora disminuiría considerablemente.
Había una razón por la que You XiaoMo había elegido refinar precisamente esta píldora. Desde que Ling Xiao lo había acorralado el día anterior, llevaba dándole vueltas a una preocupación: su plan inicial era vender píldoras mágicas para reunir fondos y comprar semillas. Pero si tenía que entregarle más de cincuenta píldoras a Ling Xiao cada día, no le quedaría nada que vender.
En otras palabras, su modelo de sustento había llegado a su fin.
Por ello, para mantenerlo a flote, revisó los textos antiguos hasta dar con la píldora de energía espiritual.
Dado que era la más difícil de todas las píldoras mágicas de nivel uno, su precio también era más alto: más del doble que el de las demás. Y si la energía espiritual que contenía era especialmente pura, su valor aumentaba aún más.
Antes de comenzar, You XiaoMo hizo algunos cálculos. Estimaba que, por cada tallo de hierba mágica, podía realizar entre tres y cuatro rondas de destilación. Ese número dependía directamente de la fuerza de su alma: cuando estaba restaurada en su totalidad, podía llegar cuatro. Pero, después de unas cuantas rondas, eso ya no era posible; lograr hacerlo tres veces ya se consideraba bastante. Probablemente esto tenía relación con la capacidad de su alma para recuperar su fuerza.
Con todo eso en mente, You XiaoMo dividió las hierbas mágicas sobre la mesa. Además de los ingredientes para la píldora de energía espiritual, también preparó los de la píldora mágica de acumulación de energía.
La flor de siete pétalos, como su nombre indicaba, tenía siete pétalos. You XiaoMo la arrancó y la arrojó al caldero, seguida de la fruta fragante —tan grande como su dedo— y el tallo de hierba de hoja seca. Una vez todo dentro, empezó el proceso.
Como antes, dividió su fuerza del alma en tres corrientes y las canalizó hacia el interior del caldero, envolviendo las tres hierbas. Como se encontraba en buena forma, pudo destilar cada una de ellas cuatro veces sin dificultad.
Justo cuando iba a retirar las manos, algo cruzó por su mente. Su mirada se dirigió hacia los tres pequeños orificios del caldero. Por alguna razón, tuvo la intuición de que aún podía continuar. Sintió, con una seguridad inexplicable, que sería capaz de realizar una quinta ronda de destilación. Era una corazonada vaga, como un sexto sentido.
Respiró hondo y decidió seguir su instinto. Luego, con cuidado, guió su fuerza del alma hacia los pequeños orificios…
♦ ♦ ♦
El sol, que antes colgaba alto en el cielo, ya se había deslizado bajo el horizonte.
Cuando Ling Xiao abrió la puerta, vio una figura tambaleante cayendo de espaldas. Por reflejo, se apresuró a sujetarla. Al mirar hacia abajo, descubrió el rostro pálido de You XiaoMo. Una fina capa de sudor cubría su frente, y su cuerpo —débil y sin fuerzas— descansaba ahora en sus brazos.
¿Tiene una píldora mágica en la mano?
Vaya casualidad 😏