Traducido por Devany
Editado por Ayanami
Hua Jing Lan aún no había alcanzado a agarrar una cuchilla cuando, frente a ella, el frío látigo se acercó de manera amenazante. Sin embargo, contrario a las expectativas, no se movió ni un centímetro, solo se quedó allí de pie, inmóvil. Todos los ahí presentes no pudieron evitar contener la respiración, parecía que, sin importar nada, ella sería golpeada por el látigo ¿no?
Fei Ao, que miraba desde lejos, se levantó de repente. Sólo cuando Fei Xiang Yun lo jaló de regreso a su asiento, se dio cuenta de que había perdido la compostura. Yue Zhuang y Yue Fuyao no pudieron evitar preocuparse. Y Hua Fei Sheng junto a Hua Que Qi estaban preocupados por Hua Wan Yu. Si Huan Jing Lan era, como decían los rumores, la “serpiente escarlata” del rango de Chi She, entonces, quién sería golpeada sería Hua Wan Yu.
Un momento después, un fuerte viento azotó detrás de Hua Jing Lan para mostrarse como una serpiente escarlata, parecida a una pitón, la energía del agua se elevaba a metros de ésta en el cielo. ¡Cualquiera podría jurar que llegaba casi a los diez metros de altura! El cuerpo de ésta, era enorme y escamoso, además ¡se movía en la pared del Qi, simulando ser nubes y niebla! Su cabeza se mostraba orgullosa e imponente, con una boca grande y colmillos extremadamente peligrosos. Junto a su imponente presencia, la serpiente soltó un siseo desde su abdomen tan fuerte, que casi rompe los tímpanos de todos los ahí presentes.
Todos estaban tan asustados que, sin darse cuenta, abrieron un camino de par en par, para dar paso a aquella serpiente, la cual, después de dicho silbido ¡se precipitó hacia su oponente para demostrar su poder!
Hue Wan Yu ya estaba estúpidamente asustada. Usó el látigo en sus manos. Sin mencionar las otras tres familias, pero incluso Cui Xiu Lin y Hua Bai Xiang se sorprendieron. ¿¡Quién hubiera pensado que alguien que nunca entró al reino sería de nivel Chi She del rango Cielo, su pared Qi tendrá diez metros de altura!?
La pared de Qi le voló el pelo a Hua Jing Lan sin cesar. Sus labios se engancharon y voló hacia Hua Wan Yu. Ésta no pudo ocultar el miedo en lo profundo de su corazón, tanto era su miedo que había llegado al punto de ser incapaz de moverse. Sus labios temblaban cuando dijo, —Yo…me rindo…
—Lo siento, hablaste muy bajo. No alcance a oírte —dijo Hua Jing Lan.
Sin embargo, la chica no le dio otra oportunidad de hablar y barrió su mano derecha en el aire. El sonido de los huesos rompiéndose fue acompañado por los gritos de Hua Wan Yu.
— ¡Ah!
Hua Wan Yu tenía tanto dolor que casi cayó al agua, sin embargo, Hua Jing Lan extendió la mano y estabilizó su cuerpo, mientras le sonreía oscuramente —No se preocupe, aún no he terminado —Hua Wan Yu la miró con horror y sacudió repetidamente la cabeza. Pero su lástima no sirvió contra la ira efusiva de Hua Jing Lan, quien levantó su mano otra vez y le dejó otra mano lesionada.
— ¡Ah!
Todo el mundo tenía miedo. Hua Que Qi se levantó rápidamente y gritó, — ¡Hua Jing Lan, detente!
Los ojos de Hua Jing Lan tenían una llama fría. Miró directamente a la familia Hua mientras pateaba la pierna derecha de Hua Wan Yu. La frente de esta estalló en un sudor frío. Al final, no pudo aguantar más y gritó cayendo de espaldas. A pesar de eso, Hua Jing Lan no se detuvo, pues fue detrás de ella y la tomó del cuello. Para ese momento Hua Wan Yu solo podía sollozar y balbucear incoherencias —No…no…no…
Mientras los ojos de todos pasaban del shock al terror, Hua Jing Lan le rompía despiadadamente la otra pierna de Hua Wan Yu. Hua Que Qi y Hua Fei Sheng salieron volando uno tras otro. Hua Jinglan arrojó a la inconsciente Hua Wan Yu, siendo atrapada al momento por Hua Que Qi, quien se la entregó a Hua Fei Sheng. Hua Fei Sheng no perdió tiempo y, dando media vuelta, se llevó a Hua Wan Yu de regreso.
Los ojos de Hua Que Qi frente a Hua Jing Lan estaban furiosos y adoloridos — ¡eres demasiado despiadada!