¡Me convertiré en la villana que pasará a la historia! – Capítulo 29

Traducido por Yonile

Editado por Lugiia


Lugiia
Una nota al inicio por parte del autor: Este capítulo contendrá una escena algo violenta.

Durante el día, el bosque no da miedo en lo más mínimo.

¿Qué tiene la noche que lo hace parecer tan siniestro?

Poniéndome la capucha de forma segura alrededor de mi cara, camino con confianza a través de la niebla.

Cuando salgo al otro lado, miro hacia el cielo nebuloso. Ni un solo rayo de sol logra atravesar esas espesas nubes, aunque al menos ahora es más claro que por la noche. Ya que ni siquiera el sol brilla aquí, este lugar realmente se siente como si hubiera estado aislado del resto del mundo… Hay una gran diferencia entre este pueblo y el pueblo que visité ayer.

Y, como de costumbre, en el momento en que cruzo la barrera, el terrible hedor de este lugar me invade la nariz, pero en este punto ni siquiera lo noto. Cuando empecé a venir aquí, nunca hubiera pensado que en dos años ya me habría acostumbrado.

Lentamente, avanzo un paso a la vez, pero mientras camino, la escena que se desarrolla ante mí es casi inimaginable, haciendo que ni pueda confiar en mis propios ojos.

Las peleas a puñetazos se desatan por toda la calle como si fueran común, y de alguna manera, el sonido de los gemidos que había escuchado tantas veces por la noche es aún más pesado durante el día.

A muchas de las personas que veo les faltan brazos o piernas… E incluso para aquellos, que de alguna manera han logrado mantener sus cuerpos intactos, su piel está llena de todo tipo de feos cortes y heridas.

No me había dado cuenta cuando venía aquí por la noche, pero el suelo también está teñido de rojo en forma de parches, hechos de sangre.

Sigo observando la escena, pero cuanto más veo, más me abruma este miedo, y mi cuerpo pronto comienza a temblar incontrolablemente.

La ropa que usan las personas a mi alrededor no son más que harapos que se han gastado hasta convertirse en andrajos raídos y sus cabellos están sucios y despeinados sobre sus cabezas… Ahora puedo estar segura de que las duchas y los baños se considerarían lujos inalcanzables aquí.

Aunque eso no debería ser sorprendente en un lugar donde el agua en sí misma parece escasa, supongo. No creo haber visto nada aparte de ese charco turbio que está estancado en la fuente en el medio de la plaza.

De repente, escucho el chillido agudo de un niño.

Mirando hacia el sonido, veo a un niño pequeño con sangre corriendo por su rostro tirado en el suelo.

Siguiendo la mirada del niño, veo a un hombre enorme, parado a cierta distancia, blandiendo una barra de hierro. La superficie de la barra se ve resbaladiza y brilla rojo por la sangre.

¿La sangre del chico? No puedo evitar preguntarme aturdida, incluso cuando veo que la cara del hombre estalla en una sonrisa desagradable. ¿Por qué estaría sonriendo así?

En ese momento, los labios del enorme hombre se abren de par en par y aúlla de risa, el movimiento hace obvio que solo le queda un diente frontal en la boca.

Arrastrando la punta de su barra de hierro por el suelo detrás de él, lentamente se dirige hacia el chico. El temblor que había comenzado antes se niega a detenerse mientras observo esta escena con ojos llenos de horror.

—Alicia, ¿por qué viniste aquí durante el día? —escucho la voz del abuelo Will gritar detrás de mí.

Pero antes de que pueda decir algo, el abuelo Will me empuja hacia la niebla.

—Vete por hoy. Y asegúrate de no volver nunca más en este momento.

Con esas palabras de despedida entro en la niebla, tropezando a través de ella hacia el bosque. Sin detenerme ni mirar atrás, me oriento hacia la propiedad y empiezo a caminar a casa a paso pesado.

Camino sin detenerme e incluso cuando la mansión aparece ante mis ojos, todavía no puedo comprender lo que acaba de suceder.

Ese lugar era… el pueblo empobrecido.

—¡Señorita Alicia! ¿Adónde se escapó? —pregunta Rosetta, caminando hacia mí, pero solo sigo parada allí aturdida, sin verla realmente incluso cuando se acerca. Observando de cerca mi rostro, añade—: ¿Señorita Alicia? ¿Pasó algo?

Me pregunto qué le pasó a ese niño…

No pude hacer nada. Me quedé allí y observé. Estaba tan asustada  que ni siquiera podía moverme.

—¿Señorita Alicia?

Ni siquiera podía extender mi mano hacia él…

Esta es la primera vez que me he sentido así. Este sentimiento indescriptible de angustia, culpa… y arrepentimiento. Soy débil, inútilmente débil.

¿Y cuántas veces declaré con confianza que quería convertirme en una villana?

Ante los recuerdos de mi estúpida arrogancia, la rabia y el autodesprecio brotan de lo más profundo de mí.

—¿Está bien? —Rosetta pregunta, colocando suavemente una mano sobre mi hombro.

Ella me mira con una expresión llena de preocupación.

—Y-Yo… estaré en la biblioteca. —Me las arreglo para decir antes de alejarme de ella y empezar a caminar tambaleante hacia la mansión.

Necesito volverme más fuerte…

Pero antes de eso, necesito saber con qué propósito se creó ese pueblo empobrecido.

Cuando llego a la biblioteca, miro a través de los estantes, buscando un libro que pueda explicar las atrocidades que acababa de ver.

Pero por más que busco, no encuentro nada. ¿Cuántas horas pasé de esta manera?

Recorrí toda la biblioteca desde cero, pero aún no pude encontrar ni una pista de lo que estaba buscando. Suspiro impotente e inconscientemente tomo un libro de la estantería frente a mí. Bajo la mirada y me congelo por un momento.

¿Este libro… es sobre magia?

Lo había elegido al azar del estante después de no encontrar lo que estaba buscando, pero parece que este libro trata sobre los diferentes tipos de magia.

¡¿Por qué?! Incluso después de todos esos días de búsqueda, no pude encontrar ningún libro relacionado con magia, pero ahora que estoy buscando algo más, ¿finalmente encontré uno?

Vuelvo a mirar el estante de donde tomé este libro, mirando cuidadosamente el resto de los volúmenes, pero ninguno de ellos parece tener algo que ver con magia.

Me pregunto si alguien puso este libro en el lugar equivocado por accidente.

Lo abro rápidamente en el índice.

Magia de agua, magia de luz… ¡Sí, ahí está! ¡¡¡Magia de oscuridad!!!

A toda prisa, hojeo el libro a la página indicada en el índice.

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