Te equivocaste de casa, villano – Capítulo 47: Acercándonos lentamente… (2)

Traducido por Shröedinger

Editado por Nemoné


Anne-Marie se acercó rápidamente y buscó a tientas el cabello de Yuri.

—Haa… ¿Cómo el cabello de la señorita Yuri es tan sedoso? —dijo mientras dejaba escapar un suspiro.

Yuri sintió que Anne-Marie era demasiado generosa con sus cumplidos, cuando su propio cabello era fino y de textura agradable.

Después de que Anne-Marie terminó de retocar su cabello, dijo que conseguiría un asiento vacío y se iría a sentar.

Yuri volvió a la cocina y comenzó a preparar la limonada. Por alguna razón, Snow pidió otra bebida en lugar de su café habitual. De repente, recordó que la última vez Snow dejó la mitad de su café.

Hmm, supongo que no le gusta el café al que nos cambiamos.

—Aquí tienes tu limonada.

—Gracias.

Ella le trajo a Snow su orden un rato después. Estaba sentado en una mesa dentro de la tienda como siempre. Y tal vez porque su asunto con Anne-Marie había terminado, se sentó bastante lejos de Anne-Marie.

Teniendo en cuenta cómo le dio una flor a Yuri la última vez en el festival, ¿la trama de la novela aún no había comenzado o la historia simplemente no fluía como la novela? El hombre, que asumió que era Genos Sheldon, no parecía tener ninguna intención de acercarse a Anne-Marie.

Snow tomó la limonada que Yuri le dio y agitó la pajita en el vaso mientras la miraba. Había un tono misterioso en sus ojos, muy diferente al de antes.

Sin embargo, Yuri no era del tipo que le importaba el tipo de miradas que la gente le enviaba, así que simplemente lo ignoró e hizo lo que tenía que hacer.

También le llevó a Anne-Marie el café y el sándwich que pidió.

—Señorita Yuri, ¿tienen sándwiches de huevo aquí?

Después de un tiempo, Snow decidió pedir un sándwich.

Después de que Yuri trajo el plato, preguntó:

—Señorita Yuri. ¿Tienes un tipo ideal?

Era una pregunta genuina e inocente; incluso podrías llamarlo inofensivo. Claro, el hombre tenía un historial de molestar a Yuri, pero era la primera vez que preguntaba algo como esto.

—Alguien a una distancia considerable del excremento de pájaro.

Yuri dejó a Snow, que estaba actuando conmocionado, y se dirigió hacia donde estaba Anne-Marie.

♦ ♦ ♦

—Oh.

—Ah.

Yuri se topó con alguien que entraba justo cuando salía de la tienda. Una vez que sus ojos se encontraron, ambos se reconocieron. Yuri inconscientemente frunció el ceño cuando vio al apuesto hombre de cabello negro con un uniforme impecable, una vez más.

¿Por qué está este tipo aquí?

Tenía sus dudas, pero parecía imperturbable en el exterior cuando lo saludó.

—Hola.

Y la notable figura de Kalian Crawford le devolvió el saludo.

—Hola. Nos encontramos de nuevo.

Por su actitud, Yuri se dio cuenta de que el encuentro de hoy no fue una coincidencia. Incluso su reacción cuando sus ojos se encontraron mostró lo mismo. Kalian definitivamente debe haber sabido que estaba trabajando en esta cafetería.

—¿Regresaste sana y salva ayer?

—Sí. Bueno, igual que de costumbre.

Mientras respondía sin rodeos a la pregunta de Kalian, Yuri miró brevemente a su alrededor. Podía sentir a la gente en la cafetería susurrando para sí mismos y mirándolos. A juzgar por el estado de ánimo, no parecían haber reconocido el rostro de Kalian Crawford.

Por supuesto, su fama estaba muy extendida en el este, pero de hecho, muy pocos del público conocían el rostro de Kalian Crawford. Sin embargo, debido a que estaba usando su uniforme, era fácil decir que era un noble. Sobre todo, su presencia ciertamente no iba bien con este tipo de lugar.

Tal vez la mejor manera de explicarlo sería: si ves un cuadrado en un círculo, ¿no sentirías que algo está fuera de lugar? Explicado de otra forma, ¿es porque parecía demasiado rico? ¿O tal vez, estaba bombardeando con un aura noble?

Yuri volvió bruscamente la cabeza hacia donde Anne-Marie estaba sentada, y la encontró observándolos con los ojos muy abiertos al descubrir la presencia de Kalian. Se puso de pie a medio camino y luego hizo una pausa.

Parecía que se preguntaba si debería venir y agradecerle de nuevo por ayudar a Hestia ayer, o si debería hacer todo lo posible para actuar como si lo conociera. Kalian no parecía haber notado todavía a Anne-Marie.

Justo cuando Anne-Marie estaba preocupada por eso, alguien de la clínica corrió a llamarla. Parecía muy urgente porque no mucho después, Anne-Marie llamó rápidamente a Gilbert para pagar su comida y se fue corriendo a la clínica.

Yuri observó cómo la escena se desarrollaba sobre los hombros de Kalian.

En ese momento, un pájaro gritó sobre Yuri y Kalian. Al mismo tiempo, algo se cayó. Pero la reacción de Kalian Crawford fue sorprendentemente rápida. Lo evitó fácilmente con un solo paso hacia un lado.

Lo que cayó al suelo fue… como era de esperarse, caca de pájaro.

La mirada de Kalian y Yuri se movió hacia arriba al mismo tiempo.

En ese mismo momento, otro pájaro tomó la delantera. Mientras pasaba, el pájaro escupió una araña regordeta sobre la cabeza de Kalian. Pero nuevamente, Kalian evitó fácilmente la cosa que caía del cielo.

Luego abrió sus nobles labios y dijo:

—¿Estas aves son las mascotas de la cafetería? Creo que necesitan entrenamiento de manera urgente.

Yuri no respondió.

¡Caw, Caw! Los cuervos que todavía volaban sobre su cabeza gritaron fuerte, como si entendieran lo que estaba diciendo.

Incluso sin esto, Yuri también pensó que los pájaros de Odín tendían a ser demasiado extremos. Al principio, se movieron mecánicamente, como si fueran reacios a hacer lo que Odín ordenó, pero ahora, parecía que disfrutaban molestar a las personas.

La próxima vez que nos veamos, tengo que decirle que lo haga con moderación.

—Solo son pájaros que pasan.

Yuri se apartó de la puerta y continuó.

—Hay asientos adentro, puede entrar y ordenar.

Kalian miró a Yuri por un momento, y luego asintió levemente.

—Entonces, por favor, discúlpeme.

Y así, entró en la cafetería.

♦ ♦ ♦

—¡Ah!

Snow, sin saberlo, dejó escapar un sonido cuando vio a Kalian Crawford. Kalian también frunció el ceño cuando notó a Snow. Sin embargo, fingieron no conocerse.

Kalian pasó a Snow y se dirigió a un asiento vacío en la tienda mientras Snow removía su limonada con una pajita y le sonreía a Kalian.

—¡Oh, por favor, bienvenido!

Gilbert, el dueño de la cafetería, se dirigió rápidamente hacía Kalian apenas tuvo conocimiento de que era un noble.

—¿Qué te gustaría pedir?

—Cualquier cosa está bien para mí.

Kalian ordenó lo más difícil. ¡Eso de “cualquier cosa”! Eran las palabras mágicas que enojaban a las personas cuando elegían un menú.

—Sí, entonces… será café, el elemento clave de nuestro menú.

Gilbert tomó a Yuri y corrió a la cocina con una línea de sudor frío. Kalian no era exactamente alguien con un cuerpo enorme, pero cuando se sentó, la mesa de la cafetería parecía extrañamente pequeña. Era difícil saber si eso se debía a la pesadez de la atmósfera o no.

Tal vez Kalian no estaba familiarizado con este tipo de espacio porque seguía mirando a su alrededor. Debido a que sus ojos eran agudos, parecía más como si estuviera buscando los defectos de la tienda, por lo que Gilbert estaba nervioso cuando salió con el café tiempo después.

—¡Aquí está su café! Puedes agregar cuánto azúcar o leche quieras.

Gilbert tembló en secreto mientras colocaba el café en la mesa donde Kalian estaba sentado. Quién sabe si fue afortunado o no, pero Kalian bebió el café que le pusieron delante sin quejarse. Por supuesto, frunció el ceño ligeramente después de un sorbo.

Yuri chasqueó la lengua cuando vio eso. No había forma de que este tipo de café barato encajara con el gusto de un alto noble que solo ha comido cosas caras y de alta calidad.

Aun así, al menos no hizo algo como escupir o armar un escándalo preguntando por qué le sirvieron este tipo de cosas. Por otra parte, si tuviera ese tipo de personalidad, no sería el protagonista masculino.

Kalian terminó su café en un corto período de tiempo y luego preguntó:

—¿Cuánto cuesta?

—2 monedas.

Yuri fue el que se enfrentó a Kalian esta vez porque Gilbert era tan tímido que estaba temblando.

Cuando vio el dinero que Kalian puso sobre la mesa, se quedó en silencio.

Aquí hay alguien con poca experiencia en el mundo de los plebeyos.

—Cobre, no monedas de oro.

Kalian no pareció entenderla de inmediato. Luego, unos segundos después…

—Ah.

Hizo una pequeña exclamación. Una leve vergüenza cruzó por su rostro por un momento.

Kalian parecía alguien que había olvidado que había monedas distintas al oro en este mundo. Y si la suposición de Yuri era correcta, podría pagar el alquiler de este mes con eso.

Pronto Kalian habló, luciendo preocupado.

—Lo siento, pero todo lo que tengo son monedas de oro en este momento.

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