Traducido por Herijo
Editado por Ichigo
Querido tú,
¿Estás bien? Estuviste con Violet hasta el final, ¿verdad? Muchas gracias, de verdad. No puedo agradecerte personalmente por haberla acompañado hasta el final, pero te lo agradezco muchísimo. Gracias por leerla y apoyarla.
Han pasado muchas cosas para los dos mientras no nos habíamos visto, ¿no es así?
Ahora que lo has visto hasta el final, ¿te has preguntado por qué he hecho el último capítulo de esa forma? Ya lo he dicho antes, pero “Violet Evergarden” es una historia para animar a la gente a “seguir viviendo a pesar de todo”. Tejo los hilos de este cuento de hadas pensando una y otra vez en cómo se sentirán los lectores después de leerlo, en cómo verán ciertos momentos y otras cosas por el estilo. Al fin y al cabo, quiero que estén bien.
No hay garantías de que la gente te ayude cuando sufras. Pero sé que las historias y la música creadas por desconocidos pueden hacerlo. Por supuesto, en realidad no solucionan nada. No es que vayan a saciar tu hambre o a borrar como por arte de magia el dolor que te embarga. Sin embargo, las historias de ficción, las novelas y la animación tienen el poder de conmover los sentimientos de las personas. La razón por la que hice que la última historia fuera sobre sueños fue que quería transmitir este sentimiento con mayor intensidad.
A ti y a mí nos han pasado muchas cosas. También puede haber habido momentos en los que estábamos agotados, muertos de cansancio, quedándonos dormidos nada más llegar a casa y aturdidos mientras se nos saltaban las lágrimas. Para los que dicen que fueron felices, pienso: “¡Qué bien, me alegro mucho!” y sonrío. Por supuesto, sigan así.
Pase lo que pase, como la capacidad del ser humano para afrontar las cosas tiene un límite, nos entran ganas de renunciar a nuestros sueños cuando pasan demasiadas cosas. Dar prioridad a la vida cotidiana es simplemente lo lógico. Precisamente porque existe la realidad tenemos sueños. Pero cuando se ven aplastados por la amargura de tu vida cotidiana, espero periódicamente que seas capaz de recordar los sueños que tenías antes de presenciar esa amargura. Aunque sea presuntuoso por mi parte, creo que cosas como aquello a lo que aspirabas a ser cuando eras niño son muy importantes. Si crees que esto suena a sermón, perdóname. Puede que solo piense así porque fue válido para mí. Pero los sueños son algo cercano a la felicidad.
Con el tiempo, tus sueños infundirán valor a alguien, igual que una historia de ficción, y su voz podría entonces infundirte valor a ti también. Tú y yo nos hemos encontrado al final de mi sueño. Eres único en este mundo y el protagonista de tu propio cuento, así que he querido convertirlo en una historia que te ayude a levantarte y decir: “¡Adelante!”. Porque tú también seguirás viviendo a partir de ahora. Así que necesitarás algo que te anime.
Este es mi propio egoísmo. Te pido disculpas. Pero te apoyaré.
Por último, solo quiero expresar mi gratitud. A Kyoto Animation. A todos los que trabajan allí. A todos aquellos cuyas profesiones ayudaron en los proyectos derivados de esta serie. A las librerías. A mis amigos y familiares. Y a ti que estás leyendo esto ahora mismo.
A todos los implicados, que les lleguen momentos maravillosos.
Sinceramente, gracias por estar a mi lado. Volvamos a vernos algún día en algún lugar.