Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 238: Problema de Parentesco

Tras mi regreso al dormitorio, lo primero que hice fue despachar algunos mensajes mediante pichones. Acto seguido, la señora Heideman me puso al corriente sobre los avances de Emilia en sus clases de etiqueta durante mi ausencia. Remití el plan de estudios actualizado al Marqués Rittergau esperando su aprobación, y después convoqué a Ratoka, una vez que el cuarto quedó vacío. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 238: Problema de Parentesco”

Elección Absoluta – Capítulo 193: Si Shi Xiaobai estuviera aquí

—Además, ¡ahora declaro! Que si no puedo terminar una batalla en tres segundos, ¡tomaré otras cien Píldoras de Condensación Psiónica para alimentar a los cerdos!

El lanzamiento de esta declaración fue tan asombroso que dejó boquiabiertos a todos.

Sacar cien Píldoras de Condensación Psiónica para recompensar a la persona que ganara más rápido. ¿Qué clase de acto extravagante era este? Seguí leyendo “Elección Absoluta – Capítulo 193: Si Shi Xiaobai estuviera aquí”

El emperador y la mujer caballero – Capítulo 332

Lo que vivió Pollyanna le pareció extraño. La palabra “vergüenza” no lo explica del todo. Lo más probable es que se sintiera cohibida y tímida, pero Pollyanna no podía entender por qué.

A medida que se sentía cada vez más incómoda, Pollyanna comenzó a comer más rápido. Comió como si peleara y atacó la comida con saña. Aunque fue un banquete increíble, desafortunadamente, Pollyanna ya casi no podía saborear nada y no le importaba. ¡Sabía que la única forma de escapar de esta situación era terminar la comida e irse! Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 332”

Espada y Vestido – Vol 3 – Capítulo 4 (2): Secuestro y acuerdo de confinamiento

Sieg me esperaba en el salón, luego de bañarme y cambiarme de ropa. Al verlo, recordé algo.

—¿A dónde has enviado a Roanne?

No puede ser que se deshiciera de ella con tanta tranquilidad, ¿verdad? Él respondió con una expresión que parecía decir: “de todas las cosas, tienes curiosidad por algo bastante inútil”. Seguí leyendo “Espada y Vestido – Vol 3 – Capítulo 4 (2): Secuestro y acuerdo de confinamiento”

Lucía – Capítulo 97: Por siempre (4)

La sala de invitados de honor era una cámara cerrada en la que nadie en la audiencia podía entrar, excepto los dos. Debido a eso, Lucía no necesitaba ser consciente de las miradas de las personas y se rio a gusto.

A pesar de venir a ver una obra, Hugo se divirtió más viendo a Lucía reír, y de hecho pasó más tiempo mirando a su esposa que viendo la obra. Seguí leyendo “Lucía – Capítulo 97: Por siempre (4)”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 237: Bajo el agua

La vizcondesa Berendorf me lanzó una mirada cargada de interés, manteniéndola mientras yo me sumergía en el silencio, con un torbellino de desconcierto y asombro invadiendo mis pensamientos. No pasó mucho antes de que decidiera interrumpir ese silencio, exclamando:

—Eso me recuerda. —Su impaciencia era evidente, dada su tendencia a la charla—. Los rumores ya han comenzado a circular, ¿sabías? lo de hace un momento, en el vestíbulo… Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 237: Bajo el agua”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 236: Rumores y Revelaciones

No tardó en que los asistentes, aunque no muy numerosos en esta ocasión, se congregaran en el amplio salón principal, mientras la cena era servida en el adyacente y acogedor comedor. Los arreglos de los asientos habían sido meticulosamente planificados, ubicando a los integrantes de la familia Terejia en los extremos de la mesa, manteniéndolos distantes de los representantes de la familia Einsbark. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 236: Rumores y Revelaciones”

Elección Absoluta – Capítulo 192: ¡Toma 10 millones para alimentar a los cerdos!

Como el presentador se había excedido en sus alabanzas, hubo menos abucheos cuando aparecieron los novatos de [Gaia]. La situación se volvió muy incómoda.

Sin embargo, cuando apareció Mozzie, hubo varios gritos del tipo: “Vaya, qué chica más linda”. Y cuando por fin apareció Mu Yuesheng, la mayoría de los novatos [Gaia] vitorearon y gritaron. Seguí leyendo “Elección Absoluta – Capítulo 192: ¡Toma 10 millones para alimentar a los cerdos!”

El emperador y la mujer caballero – Capítulo 331

Lucius I sacó a relucir el tema de su primogénito. Un niño tan joven crecía tanto todos los días y el emperador estaba preocupado por Pollyanna, quien tuvo que dejar atrás a Gerald.

Sin embargo, Lucius I estaba equivocado. Pollyanna no se preocupaba en absoluto.

—Lo dejé con la niñera. Está perfectamente sano. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 331”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 169

Lucas, ¿qué expresión estás haciendo? No podía ver su rostro desde mi posición, pero cuando vi a los magos sacudiendo la cabeza violentamente, sentí que podía entenderlos sin necesidad de mirarlo. Poco después, Lucas volvió la cabeza hacia mí, como si quisiera que lo observara.

—Todos son amables. ¿Cierto?

Incluso si sonríes tan brillantemente, ¡no te dejes engañar! Sin embargo, cuando Lucas volvió a desviar la mirada, los magos reaccionaron con entusiasmo y simpatía. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 169”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 200: Ave divina

Cuando el rayo blanco golpeó a Rashiok, este emitió un grito intenso de dolor, como si hubiera sido herido de gravedad. Me quedé atónita, incapaz de articular sonido alguno, como si el impacto me hubiera afectado directamente.

Estaba paralizada por el shock, como si el mundo a mi alrededor se hubiera congelado, como si la descarga hubiera caído sobre mi propia cabeza. Aunque nunca me propuse creer en las enseñanzas de la Iglesia Xia, ¿estaba acaso este suceso demostrando que inconscientemente las había aceptado? En este mundo, se suponía que el trueno era una fuerza controlada únicamente por los “dioses”. Que un enemigo, un gigantesco pájaro, pudiera manipularlo era una idea que me costaba asimilar. Mi mente parecía entumecerse. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 200: Ave divina”

Un día me convertí en una princesa – Capítulo 168

—Pensé que necesitabas a alguien que pudiera aliviar tu soledad.

Nuevamente me di cuenta de que Claude se preocupaba más por mí, su hija, de lo que pensaba. Mientras me acercaba a él con pasos rápidos, finalmente vi la cara de Claude.

—Así que al principio coloqué a un joven mago a tu lado que me agradaba, y luego pensé que sería bueno que hicieras amigos de tu edad. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 168”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 199: ¡Esto no se suponía que fuera una batalla contra una bestia mágica!

Vedwoka rugía, intentando intimidar al pájaro dorado. Desencadenó una ráfaga de viento tan intensa que mi cuerpo apenas podía resistir, pero la majestuosa criatura permanecía imperturbable.

—¡Ejército de Kaldia, mantengan la distancia! —exclamé con todas mis fuerzas, tratando de evitar un pánico generalizado—. ¡Auxilien a los heridos cercanos! ¡Pero no se acerquen demasiado a ese pájaro gigantesco, ni siquiera para rescatar a alguien! Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 199: ¡Esto no se suponía que fuera una batalla contra una bestia mágica!”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 198: Historia secundaria – En un cierto día (1)

Autor
Les presento un capítulo especial narrado desde un punto de vista diferente. ¡Esta historia ha logrado progresar tanto gracias a su apoyo! La segunda parte de este capítulo especial la encontrarán más adelante. Aunque este segmento no tiene una gran conexión con la trama principal, espero que lo disfruten. ¡Por favor, esperen con ansias la conclusión del capítulo extra!

Punto de vista del conde Siegmund Terejia (80 años) Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 198: Historia secundaria – En un cierto día (1)”

Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 197: Estratagema del río de fuego

La escena era tal que no podía encontrar palabras para describirla más que una: masacre.

Gritos y rugidos de rabia se mezclaban con los sonidos de la batalla. Aunque esto era un campo de batalla, los sonidos de llanto y súplicas de ayuda atravesaban el cielo. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 197: Estratagema del río de fuego”

error: Contenido protegido